𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞. wedding

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📍Gupta Empire (400 AD)

━━━━━━━ Artemisa observaba feliz como dos de las personas más importantes en su vida, Sersi e Ikaris, contraían matrimonio.

—— ¿Sabes? Esos podríamos ser tú y yo, mi bella Artemisa — dijo Druig mientras rodeaba la cintura de ella delicadamente.

—— Sabes que no hay cosa que desee más en este mundo, pero hoy es su día y hay que respetarles porque les queremos — Artemisa colocó sus manos sobre las de Druig y giró su cara para darle un corto beso en los labios — Ahora vamos a divertirnos y a a bailar hasta que no podamos sostenernos de pie.

La pelirroja arrastró al castaño a la improvisada pista de baile, y allí se reunieron con el resto de eternos. Tras lo que pareció una eternidad, para Druig, este decidió retirarse de la pista de baile.

—— "Me alegra que al final decidirías confesarle tus sentimientos"

—— Y todo gracias a ti Makkari, te debo una.

—— Druig, me conformo con que en vuestra boda sea la madrina — Makkari soltó una risa y se fue con su súper velocidad, en busca de objetos para coleccionar.

—— No crees que deberíamos ayudarla — Druig dio un pequeño brinco por la sorpresa, Artemisa se encontraba detrás suya, el moreno arqueó una ceja — A Makkari, es una coleccionista y ladrona, cosa que no me molesta ya que yo al ayudo, pero lo acumula todo y está empezando a tener síndrome de Diógenes.

—— Ya no creo que necesita nuestra ayuda, ella es feliz y seguro que nos puede conseguir unas hermosas alianzas — Artemisa golpeó el hombro del castaño en broma, mientras ambos reían — Y espero, que no te molestes pero será nuestra madrina.

—— Oh Dios mío! Por supuesto que no me molesta, al fin y al cabo es gracias a ella por lo que nos vamos a casar — la pelirroja junto sus manos con las del castaño mientras se ponían cara a cara — Aunque creo que cuando el resto se entere también querrán ser damas y padrinos — Artemisa soltó una risa imaginándose el escándalo que se montaría.

—— Cuando llegue el momento lo solucionaremos, juntos.

Druig agarro con sus manos la cara de la pelirroja y le dio un beso, lento que poco a poco fue cogiendo velocidad, cuando ambos se quedaron sin aire juntaron sus frentes. Ambos sabían lo que estaba pensando el otro sin necesidad de leerse la mente por lo que Druig agarró la mano de Artemisa y la arrastró hacia la habitación que compartían, continuando lo que quedaba de velada, y el día siguiente en su habitación.

📍Gupta Empire (500 AD)

Artemisa se miró en el espejo por décima vez en los últimos cinco minutos, llevaba un hermoso vestido blanco con escote de corazón, sin mangas. Llevaba el pelo ondulado con la raya hacia un lado, del otro lado llevaba un pequeño broche plateado obsequio recibido por los Eternos cuando se enteraron de que iba a haber una boda.

—— ¿Que tal te encuentras? — preguntó Thena mientras entraba en la habitación junto a las demás eternas.

—— No lo sé, rara, nerviosa con ganas de vomitar — dijo mientras se volvía a mirar en el espejo — pero sobretodo me encuentro emocionada y feliz. Y llevo horas aguantándome las lagrimas — finalizó con una risa.

—— Es normal — Sersi se acercó a la pelirroja y puso sus manos en los hombros de ella para tranquilizarla — hoy tu vida va a cambiar y a partir de hoy la vas a compartir con la persona que más amas en este mundo.

—— Seris tiene razón, hermanita, hoy es el primer día de tu nueva vida y nos tienes aquí para acompañarte — todas sonrieron hacia Artemisa y ella no pudo evitar que una lágrima solitaria rodase por su mejilla, con mucho cuidado Ajak la limpio.

Tras mirarse una última vez en el espejo, Artemisa se agarro al brazo de Ajak con una mano y al de Thena con la otra. Esas eternas iban a ser las que acompañasen a Artemisa al altar, ya que habían sido las figuras mas cercanas a ella, Ajak había sido una figura materna para ella y Thena era su familia.
Cuando llegaron Artemisa pudo divisar en el final del pasillo, en el altar, a Druig acompañado de Makkari, la dama de honor y Kingo como padrino. Los demás eternos se situaron alrededor de ellos, mientras los contemplaban con una sonrisa.
Cuando llegaron en frente de ellos la pelirroja se situó en frente al castaño, y este último agarró las manos de su futura mujer.

—— Que los dioses los unan en matrimonio. Felicidades.

Druig agarró por la cintura a Artemisa mientras la acercaba a su cuerpo y la besaba, lentamente mientras Artemisa le agarraba del pelo para profundizar más el beso. Al finalizar su beso ambos juntaron sus frentes y se sonrieron mutuamente, mientras los eternos les aplaudían.

—— Me acabas de hacer el hombre más feliz en el universo — susurro Druig — pero ahora lo único que pienso es en la noche de bodas — Artemisa sonrío.

—— Yo también tengo muchas ganas, pero primero vamos a catar nuestro maravilloso menú de boda, porque estoy hambrienta.

—— Lo que tú desees mi bella Artemisa.

La pelirroja arrastró a Druig hacia la mesa del banquete y allí, rodeados de las personas a más que más querían y compartiendo anécdotas de su vida juntos disfrutaron de una dulce comida.

—— Al fin solos mi bella Artemisa — Druig beso a la pelirroja. La agarró de los muslos e hizo que esta enrollase sus piernas en su cadera mientras el beso se volvía más violento. El único sonido que se escuchaba eran las respiraciones pesadas de ambos y el choque de sus dientes.

Druig se sentó en la cama con Artemisa encima de él, la pelirroja empezó a mover sus caderas lentamente sobre las del moreno mientras enredaba sus manos en el pelo sedoso del castaño. Poco a poco ambos se fueron desnudando y una vez ya no hubo ninguna tela que los separase, Druig posicionó a Artemisa debajo de su cuerpo, sin aplastarla aguantando todo su peso en un brazo.
Ambos seguían besándose mientras se mostraban todo el amor que sentían.

—— ¿Estas listas mi bella Artemisa? — preguntó Druig con la respiración acelerada.

—— Más que nunca — susurró entrecortada mientras abría sus piernas, el eterno se posicionó entre ellas y entró suave y lentamente en ella. Cuando ya estaba dentro ambos soltaron un suspiro de satisfacción.

Druig empezó a moverse lentamente, dentro y fuera, chocando sus caderas con las de Artemisa.
La pelirroja rodeó su cintura con sus piernas mientras arañaba su espalda y le susurraba que fuese más rápido.
Druig hizo caso a lo que su amada le pedía y aumentó la velocidad de sus embestidas.
Entre beso y beso, en los labios, en el cuello, en el pecho; ambos alcanzaron el climax mientras gemían de placer.
Druig beso la frente de Artemisa mientras salía de ella, y se recostaba a su costado rodeándole la cintura con sus brazos y dándole beso por su cuello.

—— Eso ha sido genial — comentó mientras su respiración volvía a su ritmo normal.

—— Eso ha estado más que genial — Artemisa sonrió mientras juraba su cabeza para besar los labios de Druig, beso que fue felizmente aceptado y seguido por el castaño.

—— ¿Llsta para una segunda ronda mi bella Artemisa?

—— Por supuesto, pero esta vez mando yo — la pelirroja rodeó la cintura de Druig y se subió encima de él, mientras ambos volvían a demostrarse el amor eterno que sentían por el otro.

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【sourdruig // 2021】

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