dos. Cartas
𝐭𝐰𝐨. letters
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📍Babylon (575 BC)
━━━━━━━ Artemisa dejó de aplaudir a Sprite, tras esta acabar de contar su historia con ilustraciones mágicas, para acercarse a su hermana y a Ikaris. La pelirroja sabía las intenciones de Thena por irse y buscar venganza, también sabía que era imposible detenerla ya que Thena era muy testaruda pero Artemisa podía ser tan testaruda como ella o incluso más, por lo que decidió intentarlo de nuevo.
—— Thena, espera — dijo Artemisa sujetando la muñeca de la recién nombrada, para que esta no pudiera escapar — ¿estas segura de esto? Sabes que no tienes que hacerlo.
—— Lo se, pero quiero hacerlo.
—— Podemos buscar otra forma, ahora puedes quedarte y estar con nosotros, conmigo, con la familia.
—— Artemisa, te lo agradezco en serio. Es magnífico que quieras ayudar y es por eso por lo que te quiero tanto — Thena agarro las manos de Artemisa — pero no olvides que yo sigo siendo la hermana mayor, y es mi deber — la rubia se despidió de la pelirroja mediante un beso en la frente.
Artemisa sabía que en el fondo no era su culpa ni responsabilidad que Thena se marchase, aún así se sentía mal por las responsabilidades que eso conllevaba. Intentando apartar esos pensamientos, se acercó a donde se encontraba Druig.
—— Mi bella, bella Artemisa has tardado mucho — le saludo el eterno.
—— Ya se que no puedes estar sin mi, mi bello Druig — ambos compartieron una mirada, la cual tuvieron que apartar debido a la llegada de Makkari.
—— Makkari — dijo Artemisa mientras le daba un abrazo a la morena.
—— Hermosa Makkari, ¿donde estabas? — preguntó Druig.
—— "Necesitaba artefactos para canjear por la tabla" — respondió en lenguaje de signos — "Y gracias a Artemisa supe donde encontrarlos" — Makkari dejo los artefactos en la mesa mientras se daba la vuelta para hablar con Artemisa.
—— Makkari, prometiste guardar el secreto a cambio de que te ayudase — la mencionada se encogió de hombros y soltó una pequeña risa. Gracias a su súper velocidad se dio la vuelta y agarró la mano de un hombre que intentaba robar uno de los artefactos.
—— Puedo sentir vibraciones, hasta el movimiento más pequeño. Eso incluyen sus voces cuando hablan. ¿Me hicieron perder el tiempo? — Artemisa iba traduciendo todo lo que la eterna decía, al idioma de los Babilonios.
—— La Tabla Esmeralda que estas buscando !es un mito¡ — contestó uno de ellos. Detrás de ellos se podía apreciar como unos hombres empezaron a golpearse entre sí. Druig decidió intervenir y controlando sus mentes, los hizo separarse así como que se pegasen a sí mismos y después abrazarse.
—— Druig, cuando hay conflictos entre los humanos Ajak dice que no hay que intervenir.
—— Ella también dice que robar no está bien.
—— Técnicamente yo no robe nada.
—— Es cierto, Artemisa, sin embargo cabe decir que ayudaste a Makkari, lo que te convierte en cómplice del robo.
—— A veces odio lo listo que puedes llegar a ser — dijo,Druig soltó una risa— Si tú no dices nada yo tampoco, ¿trato? — preguntó mientras extendía su mano en dirección al eterno.
—— Trato — Druig agarró la mano de Artemisa, y tras cerrar el trato le dio un suave beso en el dorso. La primera en darse cuenta de la poca distancia que los separaba fue Artemisa, quien decidido romperla debido al calor que sintió expandiéndose por sus mejillas.
Druig solo pudo observar como ella se marchaba.
—— "¿Cuando se lo vas a decir?"
—— ¿Decir que, a quien? Makkari
—— A Artemisa. Que te gusta
—— Ella no me gusta y aunque fuese así no sería correspondido.
—— "Creo que tú mejor que nadie deberías saber eso"
—— Ah, no, no, no. Yo nunca podría leer su mente. Sería como violar su intimidad. Y además no creo que me volviese a hablar en la vida.
—— "Sabes Druig, quien no arriesga no gana"
Con estas palabras Makkari se marchó, dejando a Druig con la palabra en la boca y con mil preguntas rondando su cabeza.
📍Amazonas 2020
Una joven pelirroja se encontraba en una habitación de una pequeña cabaña, concentrada en escribir una carta, mientras observaba de frente el hermoso bosque que se extendía por el horizonte.
"Queridos Galgamish y Thena...
Han pasado dos años desde la última vez que nos vimos. Puede que para nuestra vida eterna sea muy poco tiempo, pero me he acostumbrado a estar con vosotros y os he echado de menos todos y cada uno de estos días.
Galgamish echo de menos las deliciosas recetas que cocinabas, en especial tu pastel de moras y tu salsa especial.
Thena, no sabes lo mucho que te extraño. Eres mi hermana mayor y cada día echo en falta tus consejos o incluso tus pequeñas riñas. Espero que este bien y que recuerdes día a día.
Se que hace un tiempo que no os escribo, y lo siento, pero las cosas con Druig van de maravilla, esta cuidando de la gente y hemos abierto una pequeña escuela infantil, para los más pequeños y no tan pequeños.
Druig es un gran líder, y aunque intento evitar que controle a las personas es difícil su naturaleza es esa; sí que es cierto que desde que llegue lo hace con menos frecuencia o cuando no le vigilo.
—— Mi bella, bella Artemisa, ¿que me estás escribiendo cartas de amor? — Druig le arrebató al carta a la pelirroja mientras la leía por encima.
—— Más quisieras, pero esta vez es una carta para Gilgamesh y Thena — Artemisa recuperó la carta de manos de su amado y se dispuso a terminarla, mientras ella escribía Druig la contemplaba como si fuese el tesoro mas hermoso en el planeta y en cierto modo así era para el.
Solo escribía para informaros sobre la situación, y para preguntaros qué tal estáis por ahí.
Un beso y con cariño,
por siempre vuestra Artemisa"
—— Ahora ya comprendo el porque tanto interés por adiestras a los pájaros — el eterno lo dijo, en el mismo momento en el que Artemisa ataba la carta a una de las patas de un chiribiquete esmeral — aunque pensé que por lo menos las cartas serían para mi y el rechazo duele, mi bella Artemisa.
Artemisa se acercó hasta quedar frente a frente con Druig.
—— Druig, cielo a ti no hace falta que te escriba cartas diciéndote lo mucho que te quiero. Eso lo puedo hacer en persona y lo puedo demostrar — la eterna choco sus labios con los del eterno uniéndose así ambos en un dulce beso.
—— Me encanta cuando haces eso.
—— ¿El que? ¿Esto? — preguntó Artemisa mientras mordió el labio inferior del castaño.
—— Si, eso — Druig cargo a Artemisa en sus brazos y ambos una noche más con la luna de testigo, se demostraron el amor eterno que se procesaban.
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【sourdruig // 2021】
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