KAYLA, ADARA, ARIA Y DAMON YA IBAN DE CAMINO A LAS CARROZAS QUE LOS LLEVARÍAN A HOGSMEADE, los cuatro estaban emocionados ya que se encontrarían con los padres de Kayla para desayunar y conversar un poco sobre como les había ido en los últimos días, además de que sería una salida para tratar de seguir animando a la rubia de hufflepuff que aún llegaba a llorar por su ex pareja.

Scott y Victoria O'Connell habían mandado una carta a su hija para informarle que ambos podrían realizar ese corto viaje para reunirse, cosa que sin duda alegró a la chica, quien de inmediato le avisó a sus amigos para que ninguno hiciera planes.

Para cuando se encontraban subiendo a una de las carrozas escucharon la voz de Remus Lupin llamándolos, cosa que hizo que Adara se volteara de manera inmediata y que Aria asomara su cabeza por la ventana del transporte. 

Kayla se extrañó al verlo solo y es que en todo el tiempo que llevaba conociéndolo, solo lo había visto solo cuando se reunía con Adara, normalmente siempre estaba con alguno de los merodeadores, a quienes no parecía ver por ningún lado.

— Hola Remus— saludó Kayla con una sonrisa

— ¿Van a Hogsmeade?— preguntó Remus volteando a todos lados, era como si estuviera buscando a alguien

— ¿Por qué otra razón nos estaríamos subiendo a una carroza que lleva a Hogsmeade?— preguntó Aria confundida— ¿Estás bien? ¿Te comiste uno de los pastelitos mágicos que los gemelos Prewett venden? Remus, es muy temprano...

— ¿Qué les parece si mejor hablamos de camino al pueblo?— sugirió Remus aún viendo en todas direcciones— Y hasta me cuentan sobre esos pastelitos mágicos. ¿Los han comido? Yo no, solo cuidé a Sirius hace dos años cuando comió uno, grandiosa historia

Adara conocía a Remus mejor que cualquiera de sus amigos y sabía que algo extraño estaba sucediendo con él, pero prefirió no decir nada para seguir analizando el comportamiento del Gryffindor.

Los cinco subieron a la carroza, la cual comenzó a moverse justo a tiempo, ya que a los pocos segundos Lily Evans salió del castillo sujetando del brazo a James Potter.

Una imagen que sin duda hubiera roto el corazón de Kayla.

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El trayecto no era tan largo, por lo que la conversación fue solo para que Remus averiguara cuales serían los planes del grupo, quienes en vista de que el Gryffindor se unió a ellos, lo invitaron al desayuno con los padres de Kayla.

Para cuando todos llegaron al pueblo, Damon fue el primero en bajar, ya que a la distancia pudo ver al matrimonio O'Connell, cosa que lo alegró demasiado. Aria y Adara no tardaron en seguirlo, por lo que Remus y Kayla se quedaron a la distancia observando el encuentro.

— Si que quieren a tus padres— sonrió Remus viendo a parte del grupo abrazar al matrimonio— ¿También se adoptaron solitos en tu casa? 

— Si— asintió Kayla entre risas— Pero no me molesta, siempre quise tener una familia mucho mas grande, con hermanos y hermanas... cosa que obtuve cuando los conocí a ellos.

— Si, entiendo a lo que te refieres— sonrió Remus pensando en sus amigo— Me pasó lo mismo con Sirius, Peter y James

Kayla sintió una punzada en el corazón al escuchar ese último nombre, sin embargo no quiso hacer alguna clase de comentario, debía de acostumbrarse a seguir escuchando de James, después de todo tenían amigos en común y sería imposible no saber de él.

La rubia volvió a sonreír cuando su padre extendió sus brazos para abrigarla en un cálido abrazo, sin duda era lo que tanto había necesitado en este tiempo, el sentir el cariño de aquellas personas que le dieron la vida. Realmente el abrazo de su padre podía hacerla olvidar todo el dolor que había en su corazón.

Remus se presentó educadamente con el matrimonio O'Connell, quienes sin dudarlo le extendieron los brazos. Ellos por las cartas que recibían por parte de su hija estaban enterados de la existencia de Lupin, así que se encontraban felices por por fin tener la oportunidad de conocer a otro de los amigos de su hija.

Todos se dirigieron a un restaurante que se veía tranquilo, querían tener un ambiente sin tanta afluencia de estudiantes para poder escuchar sus conversaciones y no ser interrumpidos, después de todo tenían demasiado de que hablar.

Al menos Remus supo que por unas cuantas horas, podría mantener al grupo alejado de los lugares que James podría visitar en compañía de Lily, ya que si bien sabían que no era una buena idea que Kayla o sus amigos vieran aquella cita, era una muchísima peor idea que los padres de la rubia los vieran.

— Y cuéntanos hija. ¿Cómo te va con tu materias?— preguntó Scott— ¿Ya pudiste terminar la poción de la que nos habías contado?

— La amortentia... si, ya la entregué junto con Sirius— asintió Kayla mientras se llevaba un poco de fruta a la boca— El profesor nos puso la nota máxima, descubrí cosas bastante interesantes en mi investigación. ¿Sabían que la amortentia elimina los recuerdos de la persona que la bebe?

— ¿Cómo que elimina los recuerdos?— preguntó Remus confundido

— Me refiero a que si una persona hace algo bajo los efectos de la amortentia, cuando esta pierde su efecto, no tiene recuerdo alguno de lo que pasó— explicaba Kayla— Es por eso que es demasiado peligrosa... ¿Quién lo diría? Yo creí que solo servía para oler a quien mas amabas y generar obsesiones en caso de ser ingerida

— Es una poción bastante peligrosa en realidad— mencionó Adara— Y muy complicada de preparar, me hace muy feliz escuchar que lograste hacerla

— Tuve a la mejor maestra de pociones— sonrió Kayla recostando su cabeza en el hombro de su mejor amiga— ¿Si les dije, no? Adara me dio clases particulares de pociones y eso me hizo mejorar muchísimo, al punto que el profesor Slughorn me hizo parte de su club de eminencias hace unos años

— Kayla, claro que lo saben. Siempre que puedes te encargas de mencionar lo buena que es Adara en pociones— rio Damon— Pero no la culpo, creo que Adara nos ayudó a comprender muchas pociones y hechizos. Yo también presumo sus éxitos

Remus se quedó pensando por unos momentos sobre lo que escuchaba.

Tal vez la amortenia podría ser la respuesta a que James no recordara estarse viendo de manera tan constante con Lily durante el verano, aunque aún existía la duda sobre como es que la estuvo consumiendo tantas veces sin que Sirius no lo notara.

Con respecto a los comentarios de Adara, no podía estar mas de acuerdo, él había llegado a recibir apoyo por parte de la Slytherin y sabía lo inteligente que era. Una de las tantas cosas que Remus adoraba de la rubia que estaba frente a él.

El desayuno continuó, pero Adara aún prestaba atención a las acciones de Remus, quien aún actuaba un tanto extraño.

¿Qué estás planeando, Remus Lupin? Se preguntaba Adara

— ¿Y tienen algún plan para hoy?— preguntó Victoria O'Connell— Además claro del desayuno con nosotros

— Pues... tal vez ir a las tres escobas por cervezas con mantequilla— dijo Damon haciendo que Remus se alertara

No podía dejar que el grupo fuera a las tres escobas, sabía que ese sería el segundo lugar al que James llevaría a Lily, necesitaba pensar en una alternativa, necesitaba llevar al grupo a cualquier otro lado.

— En realidad tenía una sorpresa para ustedes...— habló Remus no muy seguro— Ya saben, con eso de que casi no hemos pasado tiempo juntos últimamente, pensé en que podríamos pasar la tarde juntos... ahora que si tienen planes con los O'Connell

— No te preocupes por nosotros— negó Scott— Solo venimos para el desayuno, tenemos que volver a casa porque nos espera demasiado trabajo

— ¿A dónde nos vas a llevar?— preguntó Aria con emoción— ¿No adoran lo tierno que es Remus? Siempre preocupandose porque pasemos tiempo juntos

— Si, claro que lo adoro— susurró Adara viendo al Gryffindor, quien logró escuchar eso

— Es una sorpresa— mintió Remus

— ¡Adoro las sorpresas!— exclamó Kayla— ¡Ya quiero ver de que se trata!

•••

Cuando todos salieron del restaurante, se encargaron de llevar al matrimonio O'Connell a la estación de trenes. La despedida fue complicada, ya que si bien Kayla adoraba estar en Hogwarts, extrañaba mucho a sus padres. Aunque sin duda, el verlos la había hecho sentir mucho mejor, era como si la alegría hubiera comenzado a inundar todo su cuerpo solo con el hecho de estar junto a ellos.

En cuanto el tren partió, los cuatro voltearon a ver a Remus en espera de que les dijera a donde los llevaría

— ¿A dónde nos llevas Remus?— le preguntó Aria al Gryffindor mientras empezaban a alejarse de la estación

— Es una sorpresa— contestó el chico con nervios

— Yo quería ir a las tres escobas— protestó Kayla cruzándose de brazos

— ¡No!— gritó Remus

— Ora tu, ¿Qué te traes?— preguntó Damon extrañado— Creí que ese lugar te gustaba

— Ehhhh si, solo que ahora ya es un tanto aburrido, no tiene nada de nuevo— contestó Remus un tanto nervioso— Solo ir a beber cerveza de mantequilla, después de varios años de hacer eso, se vuelve aburrido

— Tiene un punto— asintió Adara— Solo tengo una duda... ¿Por qué vienes con nosotros y no con Sirius, Peter  o James? En las salidas a Hogsmeade nunca se separan

— Porque los tres tienen tarea, se atrasaron en la semana y deben ponerse al corriente, entonces no vinieron— contestó Remus tratando de sonar seguro

— ¿Y no te quedaste a ayudarlos?— preguntó Aria extrañada— Siempre los ayudas

— Esto parece un interrogatorio, demasiadas preguntas— dijo Remus— Ustedes también son mis amigos, ¿Acaso está mal querer pasar tiempo con ustedes? ¿No quieren que pasemos tiempo juntos?

— Por mi pasa toda la vida junto a mi— dijo Adara sonriéndole al Gryffindor

— Adara, conserva tu dignidad, por Godric— negó Aria entre risas

Remus se sonrojó ante el comentario de Adara, pero trató de que nadie lo notara. La verdad aquí es que no tenía ni idea de a dónde llevar al cuarteto de amigos, solo sabía que no podía ser a las tres escobas puesto que James y Lily se encontrarían ahí.

Los cinco llevaban caminando cerca de quince minutos por el pueblo y Remus no lograba pensar en un lugar para llevar a sus amigos, lo cual era un riesgo, en cualquier momento podrían toparse a James junto a Lily.

Hasta que algo logro captar su atención, música alta proveniente del cabeza de puerco, ese era el lugar perfecto para ir, Lily Evans jamás entraría a esa taberna.

— ¡Llegamos!— dijo Remus con una sonrisa

— ¿Nos trajiste al cabeza de puerco?— preguntó Damon extrañado

— ¿Qué tiene?— preguntó Remus— Si logran escuchar tienen música, algo que las Tres Escobas no tiene y ade...

— Shhh, cierra la boca— silenció Aria— Yo conozco esa canción

— ¿Qué?— preguntó Kayla

Te estoy hablando a ti...

— ¡No mames, tienen Paquita la del Barrio!— gritó Aria brincando emocionada— ¡Yo si quiero entrar!

Aria en su emoción entró corriendo a la taberna, todos se voltearon a ver y terminaron entrando atrás de Aria, quien ya parecía estar muy emocionada por el lugar.

El cabeza de puerco era una taberna no muy visitada por los estudiantes, por lo que el lugar estaba casi vacío.

— ¿Quién es Paquita la del Barrio?— le preguntó Adara a Remus

— No tengo ni la mas mínima idea— negó el Gryffindor— Pero Aria parece estar feliz

— ¡Rata de dos patas, te estoy hablando a ti!— cantó Aria junto a una vieja bruja que estaba sentada en una de las mesas— ¡Porque un bicho rastrero, aún siendo el mas maldito, comparado contigo, se queda muy chiquito!

— ¿Qué está diciendo?— preguntó Damon— ¿Quién es la señora con quién está cantando? ¿Cómo es que Aria siempre acaba haciendo amigos por todos lados?

— ¡Saquen el whisky de fuego porque con estas canciones se antoja tomar hasta perder la conciencia!— gritó Aria

— Por Salazar, ¿A dónde nos veniste a traer?— preguntó Adara riendo al ver a su amiga

— Kayla, deberías cantarle esto a James— dijo Aria acercándose a sus amigos— La canción le queda a la perfección, puedes desahogarte de esta manera. Muy recomendable

— No le voy a cantar una canción a mi ex novio diciéndole maldita sabandija— contestó Kayla riendo

— ¿Entiendes la canción?— preguntó Damon

— Cuando te juntas tanto tiempo con Aria terminas aprendiendo demasiadas cosas— respondió Aria con simpleza— Y también me aprendí varias canciones en el verano que me llevó a México y estuve con su familia

— Bueno, dejemos de perder el tiempo con tontas conversaciones, es momento de divertirnos— dijo Aria jalando a sus amigos a una mesa— Hoy les voy a enseñar lo que son las buenas canciones mexicanas para dolidos, son mi especialidad

— ¿Cantando estas cosas fue como superaste a mi hermano?— preguntó Adara curiosa

— Te sorprendería lo mucho que ayudan las canciones, si te identificas— contestó Aria— Es bastante terapéutico

Los cinco chicos pidieron cerveza de mantequilla y comenzaron a conversar. Aria era la mas feliz puesto que no dejaba de cantar lo que las personas encargadas de la taberna ponían.

En un momento Adara y Remus se levantaron para acercarse a la barra y pedir otra ronda de cervezas.

— Entonces... ¿Cuál es la verdadera razón por la que estamos aquí?— le preguntó Adara a Remus

— ¿De que hablas?

— Remus, no me puedes mentir— dijo Adara viendo al chico— Te conozco demasiado bien, se cuándo estás mintiendo y tu nos mentiste cuando nos dijiste el porque venías con nosotros

— Adara...

— ¿O me equivoco?— preguntó Adara alzando una ceja a lo que Remus negó— Te lo dije, te conozco, ahora dime que está pasando

Remus quiso buscar alguna excusa, quiso inventar algo, lo que fuera, pero sabía que sería algo inútil. Adara lo conocía muy bien y no tardaría en averiguar lo que estaba ocurriendo y eso terminaría aún peor.

— James tiene una cita con Lily, no queríamos que ninguno de ustedes lo viera, mucho menos Kayla— contestó Remus— Le podría doler mucho y no queremos que vuelva a llorar

— ¿Y por qué Damon, Aria y yo no deberíamos verlo?— preguntó Adara

— Porque si lo veían eran capaces de no permitir que James volviera a acercarse a Kayla

— Si bueno, creo que puedes entender nuestra posición al no querer que eso suceda— dijo Adara seria— Tu amiguito dejó el corazón de Kayla hecho pedazos

— Lo sé, lo sé— asintió Remus— Y si la situación fuera diferente, yo sería de los primeros en impedir que James se acercara a Kayla, pero la verdad es que con todo lo que está sucediendo no sabemos que creer o que hacer

— ¿De qué hablas?— preguntó Adara confundida

— Sirius, Peter y yo tenemos la teoría de que Lily está hechizando a James

— ¿Qué pendejada acabas de decir?— preguntó Adara nuevamente

— Se que suena algo muy tonto, por eso mismo Sirius se quedó en la escuela tratando de averiguar algo, Peter está siguiendo a Marlene Mckinnon, yo soy el encargado de que Kayla no vea a James, sabíamos que si les decíamos nuestras sospechas sin ningún tipo de prueba no nos iban a creer— comenzó a explicar Remus

— ¿Por qué debería creerte?

— Porque sabes que yo jamás te mentiría Adara— le dijo Remus acariciando el rostro de la chica

Adara se quedó viendo fijamente los ojos de Remus tratando de encontrar algún indicio de mentira, pero no lo encontró, Remus estaba siendo sincero con ella.

— Escucha, se que no tienes porque creerme, a estas alturas se que tampoco quieres pasar tanto tiempo conmigo... no después de lo que ocurrió entre nosotros... pero te pido que me des la oportunidad de investigar lo que sucede con James y que no le vayas a decir nada a nadie sobre lo que te acabo de decir— pidió Remus a la rubia

— Vas a tener que explicarme a detalle el porque de tus sospechas— suspiró Adara— Pero está bien, confiaré en ti

— ¡Ya dense un beso!— gritó Aria desde la mesa al ver la cercanía entre sus amigos

— No les arruines el momento— regañó Kayla riendo— ¡Sigan en lo suyo chicos, una disculpa!

Adara y Remus se sonrojaron ante el comentario de su amiga, era claro que entre ellos existía algo mas que un simple cariño de amigos, el problema aquí era que Remus se sentía insuficiente para Adara, por lo cual no se permitía ser feliz, algo que sin duda ponía triste a la Slytherin.

— Remus... sobre nosotros... se que no es el momento— intentó decir Adara

— Adara, por favor no— negó Remus— Ya hablamos sobre eso, no soy bueno para ti, tus padres nunca aceptarán a alguien como yo para ti... No puedo dejar que arriesgues todo por mi

— A mi no me importa lo que mis padres digan— negó Adara— Lo único que me importa es ser feliz y lo quiero ser contigo

— No hagas las cosas mas difíciles, por favor Adara...

Tal vez esa tarde el corazón de Kayla no se rompió, pero si el de alguien mas.