𝟎𝟎𝟑.
DECIR QUE LA PRIMERA SEMANA DE CLASES HABÍA sido un dolor de cabeza para Kayla era poco, demasiadas tareas pendientes, sentía que en cualquier momento estallaría de tanto estrés, había logrado avanzar con el mayor número de tareas pendientes para que el sábado pudiera avanzar con Sirius el trabajo de Slughorn.
— Maldita sea la hora en la que me tocó trabajar con el pendejo miope— dijo Damon molesto
— No te quejes, ese idiota va a ser mi compañero en transformaciones todo el año— le dijo Adara— Quien quería estar con él era Kayla, no nosotros
— Si... después de lo de la amortentia no sería buena idea que yo trabajara con él— contestó Kayla sonriendo de lado— Prefiero mantener mi distancia
— Es un idiota, ya lo dije— le dijo Damon a su amiga— Hablando de amortentia, ¿Ya lograste recordar de quien es la de Sirius?
— ¿Eso por qué es relevante?— preguntó Adara confundida— ¿Acaso a alguno le gusta o que?
— Ay no, nada que ver— negó Kayla inmediatamente— No es mi tipo y es mejor amigo de mi ex
— Tiene un aroma bastante peculiar, pólvora y pan recién hecho— recordó Damon— Y estoy casi seguro de que he olido eso antes, no creo que cualquier persona huela a pólvora
— Interesante... de alguna manera también me parecería conocido ese aroma— dijo Adara pensativa— En estos momentos no recuerdo, pero si lo llego a hacer, se los diré
— En fin, debemos irnos, tenemos que ver a James y Sirius en la biblioteca para avanzar el proyecto— apuró Kayla viendo el reloj en su muñeca
— ¿Qué tienen que hacer?— preguntó Adara
— Investigación sobre alguna poción vista el año pasado, lo dejó a elección, pero tiene que ser muy bien redactada y sobre todo la tenemos que preparar frente a él— contestó Kayla
— Demasiado trabajo, pero no me quejo porque a mi me dejó un trabajo mas pesado. Iré a buscar a Aria para hacer los deberes de arte muggle— dijo Adara despidiéndose— Los veré mas tarde para comer o cenar
Kayla y Damon continuaron su camino a la biblioteca mientras conversaban ideas sobre la poción que elegirían para sus trabajos.
Caminaban no tan a prisa ya que claramente ninguno de los dos les agradaba la idea de estar cerca de James, pero Kayla sabía que si dejaba a solas a su mejor amigo con su ex novio, algo en definitiva saldría mal, así que ahora los cuatro estarían juntos haciendo el trabajo.
Para cuando llegaron alguien interceptó a Kayla en la entrada, la chica le dijo a su amigo que se adelantara con los Gryffindor, que no tardaría. Damon asintió y entró a la biblioteca en busca de los dos merodeadores, los encontró en una mesa alejada de Madame Pince (la bibliotecaria) riendo entre ellos, nada nuevo, suspiró y se acercó.
— Sirius, hola— saludó animadamente al chico de cabello negro— ¿Cómo estás? ¿Listo para el trabajo?
— ¡Damon, por fin llegas!— sonrió Sirius— Estoy aburrido y si te soy honesto, no quiero hacer nada, pero se que eras capaz de traerme arrastrando si no venía, entonces aquí estoy
— Que bueno que sepas de lo que soy capaz de hacer por mis calificaciones y por las de mis amigas. Aunque realmente te deberías de preocupar por Kay, es muy intensa cuando se trata de temas escolares— sonrió Damon sentándose frente al de lentes, quien aún parecía estar esperando un saludo
— ¿Y a mi no me vas a saludar?— preguntó James ofendido— ¡Soy tu compañero de trabajo!
— No tientes a tu suerte Potter— dijo Damon serio sentandose frente a los Gryffindor— No me agradas, si por mi fuera te golpearía, pero le prometí a Kayla que no lo haría. Además me niego a ser sacado de la biblioteca por tu culpa
— Por cierto, ¿Y Kay?— preguntó Sirius al darse cuenta de la ausencia de la pelirroja— No puedo hacer mi trabajo sin ella
— Se quedó afuera hablando con alguien, dijo que no tardaba y que la esperaras— contestó Damon sacando sus plumas y libretas— ¿Entonces ya tienes ideas del tema, Potter?
— Estaba pensando en el varitaserum— contestó James— O de...
Una voz femenina interrumpió las palabras de James. El chico volteó para ver de quien se trataba (ya que por un momento no pareció reconocer el tono de voz).
— Te veré mañana en la mañana entonces— se escuchó, pero ahora de una voz masculina— ¿Desayunamos juntos?
— Paso por ti— dijo un pelinegro a Kayla que venía acercándose a la mesa junto a ella— Gracias por la ayuda Kay y si, con gusto
— No lo agradezcas, cuando quieras y lo sabes— sonrió Kayla— Te veo mañana
El chico dejó a Kayla en la mesa y se fue solamente saludando a Damon, dejando un tanto extrañados a los Gryffindors.
— ¿Desde cuando eres amiga de mi hermano Regulus?— preguntó extrañado Sirius
— Desde el quinto año cuando se volvió unido a Aria y Slughorn me invitó a ser parte de su club de eminencias— contestó ella sentándose junto a Damon y tratando de ignorar la presencia de su ex pareja— Es agradable, conversamos algunas veces
— No sabía que eras amiga de los Slytherin— dijo James un poco serio
En cuanto esas palabras salieron de su boca, James se arrepintió. No lo pensó y se golpeó mentalmente por decirlo.
— Pues una de mis mejores amigas es Slytherin, conozco a algunos— contestó Kayla sin voltear a ver al chico— Sirius, ¿Ya elegiste alguna poción para el trabajo?
Kayla se molesto ante el tono de voz que James utilizó para referirse a los de la casa de las serpientes.
Y es que si había algo que ella odiaba era cualquier clase de prejuicio. Ya fuera por el estatus de sangre, por la situación económica o la casa a la que pertenecían. Se le hacía una completa estupidez que la gente se sintiera mas solo por esa clase de cosas.
— En realidad me da igual— contestó Sirius en vista de la incomodidad que se creo en el ambiente— Si por mi fuera no haría esto, pero no quiero que me mates, así que puedes elegir lo que sea
Kayla estaba entre algunas pociones así que decidió anotar varias pociones en papelitos, después de eso Sirius eligiera uno, todo quedaría a la suerte.
— ¿Qué opciones pusiste?— preguntó Sirius al ver cuatro papelitos
— Filtro de los muertos en vida, amortentia, felix felicis, también conocida como suerte liquida y poción para arpías— contestó Kayla
— Por favor que no salga la suerte líquida— suplicó Sirius eligiendo un papel— Cualquiera menos esa
— ¿Por qué?— preguntó Damon
— El año pasado que intenté hacerla me explotó el caldero en la cara— respondió Sirius desdoblando el papelito— Amortentia, la sabes hacer ¿Verdad? Porque nunca pude mezclar correctamente la poción
— Si, si se hacerla— asintió Kayla— Iré por algunos libros para comenzar la investigación, mas tarde te enseñaré a hacerla correctamente
Y mientras toda esa conversación ocurría, James sentía su corazón hacerse pequeño ante la indiferencia que mostraba la pelirroja frente a él.
Se sentía muy extraño, de una manera que no sabía como expresar y eso comenzaba a frustrarlo.
Por una parte sentía dolor por las acciones de Kayla y Damon con él e confusión por no lograr comprender como había llegado a la decisión de besar a Lily Evans cuando se sentía tan feliz en su relación con la Hufflepuff.
¿Por qué lo había hecho?
Pero lo mas importante...
¿Por qué no lograba recordar nada de ese día?
•••
D
espués de algunas horas en donde los cuatro se concentraron de manera exclusiva en realizar su trabajo escrito, leer varios libros para estar lo más preparados posibles para cualquier clase de pregunta que el profesor pudiera hacer; Sirius comenzó a fastidiarse y a sentir hambre.
— Kay, hermosa, preciosa— dijo Sirius— Ya me duelen los ojos de tanto leer, ¿Podemos ir a comer algo?
— Está bien— aceptó Kayla guardando los pergaminos que ya había escrito— Solo porque quedé en verme con Aria y Adara para comer
— ¡Gracias!— agradeció Sirius— Te invito unas plumas se azúcar por eso
— ¿Nosotros también podemos detenernos e ir a comer?— preguntó James a Damon
— No— negó el chico— Lo que menos quiero es tener que compartir mas tiempo contigo, así que terminaremos esto hoy, así no tendré que volver a trabajar nuevamente contigo
— No te quejes, di que te fue bien— habló Sirius guardando las cosas que habían dejado sobre la mesa— Si te soy honesto, a estas alturas realmente creí que ya estarías golpeado
— Damon, no te vayas a meter en problemas, por favor— pidió Kayla a su amigo— No tardaré y te traeré algo, tampoco puedes estar sin comer
— Estará todo bien, no te preocupes— asintió Damon— Provecho, quiero un emparedado de carne molida, gracias
Sirius y Kayla terminaron de guardar todo lo que había estado utilizando, para segundos después encaminarse a la salida de la biblioteca. Damon se concentró en seguir leyendo sobre la poción que habían elegido.
— Damon... ¿Por qué me odias?— preguntó James— Nos solíamos llevar bien
— ¿Te tiraron de cabeza cuando eres bebé?— preguntó Damon rodando los ojos— Que pregunta tan pendeja
— Damon, yo sé que me equivoqué pero...
— Damon nada, sabes lo que hiciste, si Kayla puede actuar como si nada, está bien— lo interrumpió el Ravenclaw molesto— Pero yo no lo voy a hacer, heriste a mi mejor amiga, ni siquiera fuiste quien para darle una explicación de las razones por las que la dejaste, pero no te molestes, ya todos sabemos que fue por Evans
— Yo nunca quise herirla— susurró James— Ella es muy buena para mi
— Coincido en eso, no mereces a Kayla— dijo Damon molesto— Ella merece ser la prioridad de cualquiera, no una segunda opción, un remplazo
— Ella no...
— No tienes idea lo doloroso que fue para mi encontrarla sentada en el suelo abrazando sus piernas frente a su sala común, llorando al punto donde no podía ni respirar, todo porque la botaste— exclamó furioso— No sabes el dolor que sentí al tenerla que consolar porque dijiste que tu amortentia olía a Lily Evans, porque no somos idiotas, ese no es el aroma de Kayla
James se quedó en silencio, la culpa por besar a Lily cuando aún salía con Kayla lo estaba comiendo vivo.
Su pecho dolía cada vez mas y aún continuaba golpeándose mentalmente por sus terribles acciones. Acciones que aún le generaban confusión.
— Así que disculpa si no quiero estar cerca del responsable de que mi mejor amiga terminara con el corazón roto— dijo Damon volviendo su atención al libro— Si, solíamos llevarnos bien, te consideraba un buen amigo. Pero no pretendo ser amigo de nadie que lastime a mi familia
— ¿Crees que si le pido disculpas...?
— ¿Acaso en tus materias optativas metiste alguna para aprender a actuar como un patán o un idiota? Porque si es así, déjame decirte que eres el mejor de la clase y por mucho— respondió Damon rodando los ojos— Una disculpa no va a arreglarle el corazón, no es como que sean las palabras mágicas para restaurar su corazón, no me chingues
James se volvió a quedar en silencio, sabía que Damon tenía razón.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top