Único

-¿Qué tal éste?

Taehyung volteó hacía donde le indicaba su amiga con su índice, y realizó una mueca con asco.

-Son puras rayas, no creó que deberíamos pagar por eso, si quieres hasta yo puedo pintar una cosa como esa.

-Es arte abstracto Tae... .-bufo.-No tienes visión artística.

-Y a ti te hace falta unos lentes.-sonrió luego de ver la mirada fulminante que le lazaba Lisa. Había criticado su gusto por su arte y eso no se lo iba a perdonar tan fácil.-¡Te quiero Lisa! .-dijo caminando hacía ella y envolviéndola en un tierno abrazó, eso, junto a un beso en la mejilla de su amiga, eran parte de un perdón, y habían funcionado porque la chica comenzó a reír.

La conocía desde la secundaria, y tan solo en un par de días se había convertido en su mejor amigo, lo seguía siendo hasta ahora, con ningún hombre se atrevía a compartir departamento, mucho menos una misma cama, porque sí, sabía que con Taehyung podía dormir abrazada a él en la misma cama y sabía que al día siguiente despertaría con toda su ropa en su lugar, donde correspondía. Se sentía segura con él, casi con nadie más tenía ésa sensación.

Se habían cambiado hace poco al que sería su hogar durante su vida como universitarios, buscando un poco de independencia y tranquilidad, pero aún necesitaba unos cuantos toques para ser llamado como tal, por eso estaba ahí, viendo cuadros y pinturas fascinada por la vida, y él, más aburrido que nunca...

-Lili, ¿cuándo vamos a comer algo? Muero de hambre.

-¿Y no te habías comprado unas galletas?

-Ya me las comí.

-Cerdo.

-Seré cerdo y todo, pero aún así me quieres.

La chica sonrió y pestañeo un par de veces mirándolo fijamente.

-Te odoro, Mi cerdito.

Taehyung comenzó a reír.

-Ya, elige luego los cuadros para que podamos irnos. De verdad tengo hambre.

Lisa rodó su mirada y continúo observando algunos cuadros que tenían en exhibición, en la sección de decoración y hogar de la tienda comercial. También quería ver algunas cosas para su habitacion; además de algunos materiales para un proyecto que le habían dejado en la universidad.

-¿Puedo ayudarlos?

Lisa sonrió, la chica se miraba tierna y amable. Sin duda era mayor que ella, aun que no lo parecía, era delgada, de piel blanca, cabello oscuro y unos expresivos ojos oscuros.

-Estoy viendo unos cuadros... Es que nos acabamos de mudar a un departamento, y pienso que uno como éste.-comentó señalando uno que le había gustado.-Le daría más vida.

-Yah Lalisa, elige cualquiera, tengo hambre.-volvió a quejarse Taehyung.

-Púes,... Yo creo que es una gran elección, aun que a tu novio parecé no importarle mucho.-opinó la chica refiriéndose al castaño. Lisa se quedo pensando por unos momentos... No era la primera persona que pensaba que ellos dos eran novios, ¿Por qué lo hacían? ¿A caso no podían ser simplemente dos amigos que vivían juntos, y que además hacían prácticamente todo juntos? ¡No! La gente siempre pensaba mal de todo.

-¡¿Qué?! ¡No! No es mi novia. Soy un hombre soltero... Aun que resulte bastante difícil de creer.

La chica comenzó a reírse nerviosamente, además de dirigirle miraditas al susodicho de manera sugerente.

Taehyung comenzó a platicar con la vendedora, y ella no hacia más que observarlos y recordar en qué puto momento se había vuelto invisible en el lugar, y más importante aún... ¡¿En qué maldito momento a Taehyung se le había quitado él hambre?!
Había pasado de ser un estúpido y molesto pendejo, suplicando por salir rápido de la tienda para ir a comer algo porque según él "moria" de hambre, a convertirse en todo un galanazo, mas bien un caliente de mierda, coqueteando descaradamente con la tipa esa...
Y ella no se quedaba atrás ¡Oh, claro que no! ¿A quién creía que engañaba? Jugueteando ridículamente con las puntas de su cabello mientras movía de un lado a otro las caderas y doblaba sus piernas.

No era para desearle mal, ni mucho menos, pero ojalá y se caiga de tanto balancearse de un lado a otro.

-Disculpa... .-habló Lisa, llamando la atención del par de babosos que coqueteaban sin repudió.-Me llevaré éste.-indicó.

-Bien.-dijo la joven vendedora con una sonrisa, y con un lwve sonrojó imposible de sacar de sus mejillas.

-Excelente elección Lili, se verá muy bien en la sala.

-¡¿Y a ti desdé cuándo te...

-Podrías visitarme, no vivo muy lejos de aquí, tan solo un par de cuadras... Así ves como combina él cuadro con la sala y nos das tu opinión.

-Genial, me encantaría.

-Genial, me encantaría.-imitó Lisa por lo bajo y con voz chillona junto con una mieca de desagrado. Rodó los ojos para ver como los felices tortolitos se despedían y luego la chica iba a hacer él papeleo perteniente para mandar por encargo él cuadro hasta el departamento, que si bien no se encontraba lejos, él cuadro no era del tamaño adecuado para llevárselo ella misma, Taehyung tampoco apoyaría, púes había entrado en un notorio estado de estupidez. Peor que de costumbre.

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-¿Qué?

-¡¿Qué?! .-volvió a imitar ella, está vez a Taehyung, con su voz ridícula y su mueca rara. Negó con la cabeza y volteó la vista hacia un lado para volver a tomar su soda y succionar él líquido a través de la bombilla.

-¿Estás molesta?

-¿Desdé cuándo invitáis a extraños a nuestro departamento?

-¿Irene? No es una extraña... Además, tú fuisteis quién empezó a hablarle.

-¡Porque era la vendedora!

-Ay, Lili, no seáis tan dramática, además Iri es muy simpática. Le dije que fuera el viernes, su turno termina a las siete, así que estaría allá como en media hora. Prepararé una cena exquisita para que comamos.

¿Iri?

-¿Vas a cocinar tú? Creo que mejor pediré una pizza, gracias.

-¡Que mala! Sí he cocinado antes... .-se defendió él moreno, aún dirigiendo las papas fritas que se había echado a la boca antes para tomar su coca-cola y beber.

-Bueno, no te lo dije antes por temer a herir tus sentimientos, pero ése día me dio dolor de estómago.-habló Lisa restándole un poco de importancia al asunto.

-Gracias por herrir mis sentimientos.

La castaña río, había logrado su cometido.

¿Cuál había sido su cometido...?

¿Qué se sintiera mal? ¿Cortarle las ilusiones a Taehyung? ¿Lograr que no invirsra a esa suelta a su departamento?

¿Por qué le importaba tanto esa chica? De por sí, sabía como era su amigo. Siempre coqueteaba con todas las chicas, hasta con Jennie lo hacia, al menos sí lo hacia antes de que se hiciera novia de Yoongi, y sabía que era un juego con ella también lo hacia, solo que no le compraba sus jugarretas y eso él moreno lo sabía a la perfección, así como también ella sabía que habían chicas que babeaban por él en el precisó instante en que Taehyung decía un simple "Hola", a veces ni con eso.

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En él mismo instante en que escuxho él timbre, Taehyung se desesperó mucho más que antes. Había estado corriendo de un lugar a otro, había preparado una cena espectacular según él, y ahora se encontraba corriendo por el departamento, semi desnudó, de un lado a otro buscando quien sabia qué cosa.

-Lisa, ¿puedes abrí? Todavía no estoy listo.

Era obvió quién era.

Le dieron unos enormes deseos de decirle que no podía, que estaba ocupada, inventar cualquier excusa para no abrir la puerta, pero le fue inútil, ya se encontraba parada frente a la puerta con él pomo en la mano para abrir.

-¡Hola! .-puso su mejor cara de simpatía con una mezcla de cinismo que sólo ella y su mejor amiga conocían, para saludar a la chica del otro lado.

-Hola, ¿Lisa, verdad?

-Sí, ¿y tú eres?

-Irene, lo siento, ése día en la tienda no te dije mi nombre.

Lisa sonrió con más cinismo aún. La verdad hubiera quedado como la vendedora de la tienda, alguien a quien nunca más vería en su vida, de no ser porque justo a su lindo amigo se le ocurrió la genial idea de invitarla a cenar al departamento que ambos compartían.

La miró de píes a cabeza cuando ella pasó a la sala, llevaba unos vaqueros oscuros, ajustadisimos, unas botas negras de taco alto hasta las rodillas, y por más alta que hayan sido sus tacones, de igual forma se iba a ver enana, una blusa celeste con unos cuantos botones desabrochados, los que dejaban ver su pobre escote.
Torció sus labios, quería enseñar algo aunque no tuviera nada que mostrar, pero la intención ya la hacia parecer una cualquiera.

Luego de varios instantes su amigo salió de su habitación con unos vaqueros azules, unas zapatillas, una camisa blanca y una chaqueta negra... Lucía bastante casual, además de atractivo.

¿Atractivo?

Se había vuelto loca.

La saludó cariñosamente, con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, lo que le hizo levantar una ceja, cruzar sus brazos y torcer aún más sus labios.

Comenzó a hablar sobre él cuadro, que era tan lindo, que combinaba perfecto con la sala, que le daba vida a su hogar y un montón de mierdas, las cuales están segura que Taehyung no comprendía ni la mitad, ¿desdé cuando le importaba tanto? ¡Era un estúpido cuadro según él! Le daban ganas de tomar él cuadro y romperse lo en la cabeza...

-Lisa, ¿dónde vas? .-preguntó al verla cruzar por la sala directo hasta la puerta con su bolso y una chaqueta.-¿No te vas a quedar a cenar con nosotros?

Río mentalmente con cinismo. ¿De verdad creía que se quedaría a ver su espectáculo amoroso? ¿Acaso necesitaba a una violinista con urgencia?¡No señor! No quería ser testigo de eso, ni mucho menos quería dormir con unos tapones para escuchar él concierto de ruidos orgasmicos que tendrían más tarde.

-No... Es que recordé que había quedado de juntarme con Rosé. Y ya voy tarde, así que no los molesto más. Que se diviertan.

¡¿Qué se diviertan?! ¡Obvio que lo harían, estúpida!

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Le había contado todo, ¡todo!, lo relacionado con Taehyung y su nueva conquista, que la había conocido él martes en el centro comercial, que solo era la tipa que se encargaba de la sección de decoración, que Taehyung la había invitado a cenar para que "viera como quedan el cuadro en la sala" ¡Era ridículo! La excusa más idiota de la vida... Y vaya que Taehyung era bueno para inventar excusas tontas...

-¿Es todo?

-¿Te parece poco?

-Ay, amiga...

Rosé suspiró fuerte y dejó lo que estaba haciendo de lado para poner especial atención a su amiga, quién jugaba con la bombilla de su vodka de naranja y granadina.

-A ver, dejarme aclarar esto... ¿qué es lo que te molesta tanto?

-¡Eso!

-Sí, tienes razón... No se ve bien que un hombre soltero y sin compromiso invite a salir a una chica que conoció por ahí... Que descaro de parte de Tae... .-ironizó la rubia.

-¡No!

-¡¿Pero qué, Lili?! No te entiendo, ¿qué te molesta entonces?

-Nada... Todo... ¡No sé!

-¡Lalisa!

Ella era una dama ante todo. Era una persona muy comprensible, y no solía enojarse con nada, pero ahora sencillamente Lisa había pasado la raya.
Había logrado algo que nadie jamás habia podido, sacar de quicio a tal punto de gritarle a su mejor amiga.

Lisa estaba enamorada, y además celosa... No había otra explicación para tamaña estupidez e incoherencia de parte de su amiga.

-Bien, veamos... .-dijo ya más tranquila, volviendo a la compostura y elegancia que tanto la caracterizaba.-Tae-ah, conoció a está chica hace tres días... .-Lisa asintió.-La invito a su departamento, le preparó una cena, es decir, cocinó algo decente para ella... .-la Tailandesa volvió a asentir. Rosé suspiró.-Es obvió que van a tener sexo.-dijo para liego acercar él vaso a sus labios y beber con la bombilla.

-¡¿Qué?!

-Ay, Lili, es algo obvió... Si la invitó al departamento, es porque quiere tener sexo con ella, ¿por qué más va a ir? Además tú misma dijiste que la chica parecía una suelta con la ropa que usaba. Ella también quiere sexo.

-¿Tu creés?

-¿Qué acaso no es obvió?

Lisa torció sus labios y frunció el ceño.

-Pero... La conoció hace unos días...

-¿Te digo lo que también es obvió? Que tú estás celosa, porque no entiendes como, si conoció a la tipa hace tres días tengan sexo loco y descontrolado en él departamento que comparte contigo.-destacó.-, en cambio a ti, que te conoce hace años, ni siquiera te haya mirado con otros ojos que no sean de mejores amigos... Y eso te molesta.

-No.

-¡Ay, Lalisa! ¡¿Cómo eres tan tonta y ciega?! ¿Por qué otra razón me llamasteis tan histérica, diciéndome que no querías estar en ese departamento con esos dos?

Lisa se quedo pensando en las palabras de su amiga.
Quizás ella tenía razón y sí estaba un poquito celosa, pero no de eso. Ella sabía como cambiaba su actitud él moreno con ella, cuando estaba en pareja, porque siempre todas las novias la habían visto como una amenaza, pese a no haberlo sido nunca...
Se bebió el contenido de su vodka con naranja y granadina de un solo sorbo, dejó el vaso sobre la mesa, suspiró y vio a su amiga quien esperaba una respuesta de su parte.

-Tal vez sí estoy un poco celosa... .-dijo ella casi en un susurró, le apenaba reconocerlo, pero lo había hecho.

-¡Eso ya lo sabía! .-alzó la voz frustrada, más que antes.-¡¿Y para esto suspendí mi cita con Jimin?! ¡¿Para que me digáis algo que Ya sé?! .-suspiró enojada.-Y decías que yo era la tonta que no me daba cuenta de las cosas... ¿Sabéis que? Estás puro...

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Sí... Lisa había logrado algo nunca antes visto, había hecho que su dulce, tierna y reservada novia saliera de sus casillas.

Al día siguiente de haber cancelado su cita, se la pasó gran parte del tiempo hablando de lo tonta que era Lisa, de lo tonto que era Taehyung... Que Lisa estaba enamorada de su amigo y estaba celosa de la otra tipa que había salido de la nada... Gracias a Rosé y sus quejas sobre Lisa, había recordado por qué no solía escuchar lo que hablaba la gente, siempre parecía estúpido, y más estúpido era él por escuchar aquéllas estupideces.

-Hasta que te dignaste a volver...

-No seáis llorón, me demoré menos de diez minutos en comprar los cigarrillos.-dijo llegando al lado de su mejor amigo mientras abría la cajetilla de cigarros nueva, sacaba uno y lo encendía con habilidad.-Además, todavía no está listo él fuego, reclamáis por puras...

Se encontraban en casa de Jin, habían organizado un asado en el cual al fin tenían la oportunidad de estar todos juntos, incluyendo a Yoongi que siempre tenía cosas más importantes que hacer, pero que mágicamente ahora había encontrado el tiempo necesario para poder compartir con sus amigos como en los viejos tiempos.
Rosé había viajado por él día a visitar a su hermana Alice, ya que hacia unas semanas había nacido su primer hijo, y Lisa había dicho que no iría porque no quería interrumpir una tarde de hombres, a lo que el moreno, tan inteligente y atinado como siempre en sus comentarios, le respondió que ella era como uno más de ellos, que no tenía porque sentirse discriminada, a lo que sus amigos sólo se limitaron a lanzarle feas miradas, a excepción de Jimin, que no había podido evitar preguntarle como había sido tan estúpido...
Porque en realidad podía esperar de Taehyung eso, y más.

-¿Crees que Lisa siga enojada conmigo? .-preguntó el moreno viendo fijamente la pantalla de su celular.-Todavía no me responde él mensaje que le envíe, y sé que lo vio porque WhatsApp te avisa cuando vieron tus mensajes, y Lisa ya lo vio.

-¿Quieres dejar de hablar tonterías por un segundo? ¡Es obvió que sigue enojada! Dime, ¿qué chica no lo estaría si le dices que es prácticamente un hombre más? Idiota...

-Pero es que es Lisa... Ella no se enojaría por eso, siempre se lo digo y se ríe.

-¿Vas a seguir hablando?

-¿Por qué?

-Para empezar a beber desde ya y quedar inconsciente, para así no tener que escucharte más.

-Ja, ja... que simpático...

Apenas terminó su cigarrillo, lo botó al suelo, lo pisó con la suela de su zapato para apagarlo definitivamente y saco otro de la cajetilla, si Taehyung seguía hablando estupideces como de costumbre, necesitaría una buena dosis de tabaco para soportarlo.

Ya con los niveles de nicotina adecuados para él, y para seguir escuchando a su amigo hablar y preguntarse cosas ridículas como: ¿por qué Lisa sigue enojada conmigo?, ¿Habre hecho algo mal?

-¡Sí tonto! .-suspiró frustrado.
Muy mejor amigo suyo era, pero no podía negar que Kim era un completo estúpido la mayoría del tiempo, y lo increíble era que ni siquiera se esforzaba en ello.
-Mira, no debería decirte esto, pero ayer Rosé me comentó algo de Lisa... Ella está realmente molesta, y no precisamente por lo de hoy, sino por lo del otro día... .-Taehyung arrugo el ceño, posiblemente preguntándose sobre qué había hecho el otro día para causar tal molestia en su amiga. Quizás lo que le diría a continuación le ayudaría a comprender algo más.
-Supe que tuviste una cita.-le dijo moviendo sus cejas de arriba a bajo de manera sugerente.

-Ah, sí... Yo no la llamaría una "cita", pero sí... Algo así.

-¿Y? ¿Quién es la desafortunada?

Kim río, y luego comenzó a contarle la historia sobre su cita con la "desafortunada" mujer, aquella chica del centro comercial, que había hablado con ella en la tienda, que luego la había invitado a su departamento, que le había preparado una deliciosa cena, al menos ella así lo expresó.

-Pero si tú eres un asco cocinando.

-Oye, no soy tan malo.

Ambos rieron nuevamente. La verdad, Taehyung no cocinaba tan mal, pero sí debía decir que tenía que pensar muy bien si comer o no la comida cocinada por el moreno.

-Da igual.-le corto Taehyung luego de las constantes burlas de su amigo.-No creó que Lisa esté molesta porque cocine mal, ¿me vas a decir que mierda le pasa conmigo?

-¡¿Cómo no te das cuenta?!

Tanto él como Taehyung sintieron las acosadoras miradas de Yoongi y Jin, que aunw en su labor de ajustar la antena para que el moreno pudiera ver tranquilo su tan ansiado partido de fútbol, habían logrado sacarlos de su concentración con los gritos de Jimin. Taehyung volteó lo más disimuladamente posible que pudo para ver a sus amigos de reojo y luego volver a ver al rubio.

-Le gustas a Lisa, idiota.-le dijo está vez más bajo.
Taehyung sonrió de medio las, su sonrisa se fue ampliando a medida que crecía la interrogación de Jimin.

-Lo sé.-dijo aún manteniendo su sonrisa, ahora mirando hacía el frente y con una notoria mirada de baboso enamorado, según Jimin.

-¿Cómo?

-Osea... No lo sabia, pero me gustaba pensar que era así.

-También te gusta, ¿no es así? .-Taehyung asintió aún como un bobo enamorado.-Está celosa, ¿sabías? .-él castaño volvió a asentir, ésta vez más divertido, él en tanto, no supo si reír o darle un buen golpe al estúpido que tenía a su lado.

-Pero es gracioso verla así... ¿no creés?

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-¡Oh, por Dios! ¿Qué te sucedió en el rostro?

-Me caí, no es nada...

No podía decirle que Jimin lo había golpeado, porque luego tendría que narrarle la razón por la cual lo había echó.
La castaña, mejor que nadie sabía que ellos dos no se golpeaban simplemente porque sí...
Jimin lo había golpeado por causa propia, porque a él se le había ocurrido decir que era chistoso ver a Lisa enojada, ¡pero si era cierto!
Su amigo no veía la vida desde su punto de vista... Jimin era muy aburrido.

-No te creó... .-le dijo la castaña acercándose más hacia él y viendo directamente en sus ojos. Presionó con su dedo índice la mejilla izquierda del moreno.
-¿Te duele? .-él inmediatamente cerró el ojo sobre la hinchazón y se corrió un poco hacia atrás. Lisa río con suavidad.
-Ya, dime... ¿Te peleaste con Jimin-ssi? .-le preguntó a su amigo mientras buscaba en el refrigerador el objeto más frío que pudiera haber ahí. Tomó una lata de cerveza y se la puso en la cara del moreno, luego podría beberla, pero por mientras serviría para bajar la hinchazón.

-No... .-le respondió restándole importancia.-¿Viste él partido?

-¡Sí!, que rabia, lo que cobró él árbitro no fue penal... Estuvo todo el partido bitrando para ellos, les regaló el partido prácticamente... Así cualquiera gana...

Le divertía ver a La lisa reclamar, en especial cuando era producto del fútbol, la castaña era capaz de olvidarse de todo lo que había a su alrededor cuando de ponía a hablar de deporte, que más le gustaba a ambos. Al menos así, ella se olvidaba del golpe en su rostro.

Habían personas, hombres por lo general, que se llenaban la boca diciendo que las mujeres no sabían nada del fútbol, sin embargo, su linda amiga era una excepción sin duda, sabía más que toda esa manga de ignorantes.

Lisa seguía alegando en contra de aquél árbitro vendido, que le había ayudado a ganar él partido a Gyeongnam, y que por su culpa Seongnam había perdido 2 - 0.
Posiciones de adelantó, faltas que nunca existieron, dos expulsiones por imaginaciones del árbitro y los jueces de línea, penales a favor del otro equipo... Todo eso y más reclamaba la castaña, además de acordarse constantemente de la madre del pobre árbitro.
La pobre señora seguramente no tenía culpa de nada, pero Lisa igual mencionaba.

Finalmente, la castaña se calló y enfocó su atención hacia él nuevamente. Fruncio el ceño.
-¿De qué te ríes?

-No, de nada.-respondió volteando se rápidamente.-Tengo hambre, ¿qué cocinasteis?

-Creí que habían hecho una parrillada con los chicos.

-Sí, pero igual tengo hambre.

-Bueno, no te hice nada.-mintió.-Pero ve al refrigerador, quizá todavía queden sobras de la cena que le preparaste a tu nueva amiguita.-dijo acompañado de una irónica sonrisa.

Taehyung quiso sonreír. Oprimió sus labios lo más que pudo para evitar formar una sonrisa o peor aún, emitir una enorme carcajada.

-Sí, que buena idea, Lili.-dijo caminando esta vez hacia donde le indicó su amiga, dejó la lata de cerveza sobre el mesón a un lado del refrigerador y abrió la puerta para buscar algo de comer, sin siquiera voltear a verla.-Después de todo, lo que más comimos fue él postre... Tienes razón, debió quedar algo de la cena.

Lo había tirado en doble sentido, únicamente con la intención de molestarla, y lo había logrado.

Estaba esperando algo de vuelta, alguna palabra, algún ataqué, cualquier cosa... Lo que sea. Pero nada...

Giró sobre sus talones con rapidez hasta poder mirarla de frente a frente.-¿Qué te pasa?

-Nada.

-Lisa, no me mientas, te conozco muy bien. Tú estás celosa.

-¡¿Celosa?! .-bufo con diversión.-¡Por favor! Ni que fueras tan irresistible...

Taehyung alzó una ceja y mantuvo su sonrisa de lado, actitud con la cual Lisa creyó que en cualquier momento sus piernas cederían. ¡Claro que era irresistible! Y ella tenía él privilegio de verlo todos los días, bien lo sabía, sobre todo cuando se quitaba aquella maldita prenda que escondía sus perfectos abdominales... Lo cual hacia muy a menudo.

Maldito fútbol que hacia a Tae un hombre tan irresistible...
Maldito Tae por ser, de por sí, tan irresistible.

-Lisa.

-¿Qué?

-Estás celosa, admitelo.

-Sí, claro... Y a ti te encantaría escuchar de mis labios que estoy celosa, ¿no? .-reclamaba rápidamente mientras se acercaba al refrigerador. Necesitaba beber algo, una soda estaría bien, cualquier cosa que le ayudará con su garganta y sus labios, que se secaban cada vez que la penetrante mirada chocolate de Tae se posaba en ella.
-Púes no te voy a dar en él gustó, porque no estoy celosa, y aunque lo estuviera, no te daría la satisfacción de escucharlo... .-siguió ella, volteando su cuerpo para quedar frente a él y apoyando sus codos sobre el mesón atrás de ella, esta vez haciendo un esfuerzo sobre humano para poder verlo a los ojos, sin sentir que sus piernas de derretían, babear o arrojarse a sus brazos y besarlo con toda la pasión del mundo.

Taehyung seguía sonriendo le con burla, mientras escuchaba el "Blah, blah, blah", de Lisa. En su mente, Lisa decía; Blah, blah, blah, blah, te encantaría escuchar de mis labios que estoy celosa, blah, blah, blah, blah, estoy celosa, blah, blah, blah, blah... Y estaba seguro de que ella en realidad quería decir lo mismo, pero que su inmenso orgullo no se lo permitía.

Comenzó a acercarse más hacia la Tailandesa, y veía divertido como ella lo veía un tanto nerviosa, por no decir muy nerviosa, porque sí, él podía notarlo con facilidad. Apoyó sus manos sobre él mesón, a cada lado de la castaña y a su vez aprisionándola en aquélla posición, provocando también que sus rostros estuvieran mucho más cerca que antes.

-Reconocerlo Lisa. Estás celosa, ya no me mientas.

-No tengo porque reconocer algo que no es.-alzó un poco la voz al final.

-¿Segura? Entonces no te molesta que me acerqué más, ¿o sí? .-preguntó acortando nuevamente la distancia entre ambos.

Lisa, o era muy buena actriz, o realmente no sentía nada, ya que su mirada cortante y distante hacia él siguió siendo la misma... Por el bien de lo que pasaría luego, prefería la primera opción.

Se iba acercando cada vez más, manteniendo aquella ridícula sonrisa qje adornaba sus labios, caso rozando los de ella, mientras que Lisa seguía con su mirada de "nada" siguiendo con la vista los ojos de Taehyung, que se paseaban en frente suyo.

¡Estaba harta!

Giraba su cabeza de un lado a pero en frente de ella, paseaba sus labios a milímetros de los de ella... Se dedicaba solo a calentarle la sopa, a moverle el copete, ¿y no haría nada más?
Púes ella sí.

Tomó el rostro del moreno entre sus manos y lo acercó con rapidez hasta finalmente tener los labios de él sobre los suyos, los abrió para envolver su labio inferior, lo lamió e introdujo su lengua en su boca para continuar con el beso, uno lleno de pasión, de deseo, de desesperación. Tenerlo jugueteando frente a su rostro le hizo mal, pésimo. Ahora lo necesitaba.

Al mismo instante en que termino el beso, abrió sus ojos y lo vio, con los ojos entreabiertos, aun con la expresión de duda estampada en su rostro.

Ella, intentando hacerse la dura, la que no había sentido nada, arqueó una ceja mientras seguía encarando al moreno, que la observó por unos segundos, parpadeó un par de veces y luego fue él quien se acercó a su rostro y la besó de igual o con más desesperación que Lisa.

Dejó sus manos sobre su cintura y a medida que intensificaba el beso bajaron hasta posicionarse en sus caderas. La levantó hasta dejarla sentada sobre el mesón donde estaba apoyada, sintiendo como las tonificadas piernas de la castaña lo rodeaban, al igual que sus manos entrelazándose detrás de su nuca, que luego fueron bajando hasta su espalda ancha y lo abrazó con desesperación para a pegar su cuerpo al de él.

Sus labios comenzaron a descender desde su boca, por su mentón. Lisa estiró su cuello al mismo tiempo que cerraba sus ojos y se concentraba netamente en los labios del mayor repartir besos por su cuello.

Subió sus manos y con ello, quitó la prenda que ocultaba el busto de Lisa, quien alzo sus brazos para facilitarle la acción. Volvió a llevar sus manos al cuerpo de Taehyung, ésta vez sobre sus marcados abdominales. Acarició todo el torso del chico hasta que finalmente repitió lo mismo que había hecho él, le quito la camiseta rápidamente y la arrojó al suelo con despreocupación. Dejó que sus manos vagarán por el estómago, los pectorales, los brazos, la espalda del chico, subieron por su cabello y lo revolvió más de lo que ya estaba.
Lo necesitaba, cada vez más.

Taehyung rodeó su cintura con su brazo izquierdo, acorralando la distancia que habían perdido con todas esas caricias. Llevó su mano derecha hasta la espalda para encontrar el broche de su brasear, tan rápido como lo hizo lo soltó y lo deslizó por sus brazos, teniendo el mismo destino que las ropas anteriores.
Tomó uno de sus senos con firmeza y separo sus labios de los de Lisa cuando la escuchó emitir un audible gemido producto de aquellas nuevas caricias.
Aprovechó el momento para bajar su rostro y envolver él pezón de la chica entre sus labios, succionándolo, lamerlo, morderlo, todo ello que provocaba que aquéllos gemidos que salían de la boca de la castaña fueran más fuertes y audibles. Realizó la misma acción en su otro seno, haciendo que arqueara aún más su espalda hasta apoyar su cabeza contra la pared. Podía pasar así todo él día, escuchando los múltiples suspiros de Lisa... Quería más, mucho más.

Separó sus labios del cuerpo de la chica y se incorporó nuevamente, fijó su vista en la castaña, aun con su cabeza apoyada en la pared de la cocina, viéndolo fijamente con una expresión un tanto nerviosa, pero a la vez con deseo, y su pecho subiendo y bajando rápidamente en un intento de regular su agitada respiración. Inclinó su cuerpo hacia ella, rodeó nuevamente su pequeña cintura con sus brazos y la atrajo hacia él para volver a besarla apasionadamente sin separarse, tan solamente un milímetro de sus labios, la atrajo todavía más hacia él y cuando se encontró al borde del mesón la alzó un poco, Lisa se aferró a él rodeándole con sus piernas su cintura; así comenzó a caminar, se adentro en el pasillo que conducía al baño y a sus habitaciones.
Si de por sí, no pensaba mucho, en una situación así pensaría con mucha menos claridad, lo único que se le vino a la mente era que en su habitación estarían más cómodos, pues él tenía una cama matrimonial por una razón muy estúpida: siempre terminaba cayéndose de la cama al dormir.

Se afirmó con la mano izquierda en el barandal de la puerta y, sosteniendo a el peso de la castaña solo con un brazo, camino sin dejar de besarla si quiera un instante.

Lisa supo al momento de ingresar al cuarto que se trataba de la habitación de Taehyung, le resultaba inconfundible aquél aroma, sintió que la dejaba con cuidado sobre una superficie suave y un tanto desordenada, y recién ahí rompió el enlace de sus piernas en la parte baja de su espalda.
Taehyung se quitó sus pantuflas con rapidez, se acercó nuevamente a la menor para besarla con desespero. Apoyó su cuerpo sobre su costado izquierdo, permitiéndose recorrer los pechos y el estómago de Lisa con su mano libre, en tanto las manos blancas de ella viajaban por su espalda, dejando leves marcas rojas con sus uñas al pasar.

Su mano bajó aún más de su estómago, hasta situarse sobre su short, lo desabrochó y comenzó a bajarlo. Lisa alzó su cadera lo suficiente para que le resultará más fácil retirar aquella estorbosa prenda, aunque no tanto como la que aun le quedaba.

Subió su mano acariciando la pierna de ella y luego la deslizó por de bajo de su braga, hasta llegar a su sexo y hundir dos dedos en ella. Lisa gimió y él aprovechó para deslizar sus labios hasta su cuello, haciendo que expresará aun más cuanto placer le hacia sentir.
Descendió él mismo y sus labios por su cuerpo, su cuello, sus pechos, su estómago, su abdomen... Tomó los bordes de la última prenda que le quedaba a la castaña y la retiró de su cuerpo.

Se posesionó en medio de sus piernas aunque la expectación de Lisa, él solo le sonrió de lado y alzó una ceja, si con sus dedos logró hacerla gemir de placer, con su lengua haría maravillas. Con sus manos alzó un poco sus piernas y bajó su rostro hasta la intimidad de Lisa para recorrerla con su lengua.

Lisa arqueó su espalda al mismo tiempo que dejaba escapar un gemido más audible de sus labios. Sus manos se aferraron sl cubrecamas del mayor, arrugándolo. Taehyung sin dejar de jugar con su lengua, subió sus manos hasta los senos de ella, provocándole más placer aún. Le encantaría hacerla sentir todas esas sensaciones, que su cuerpo se estremeciera con sus caricias. Pero quería más aún.

Evitó sus ganas de reír por la mirada que le lanzó Lisa cuando se incorporó, aquella mirada casi fulminante y de reproche porque se había detenido. Se quitó lo que le quedaba de ropa y nuevamente, entre las piernas de ella se apoyó de sus brazos para no cagarla y hacerle daño, besó una vez más sus labios. Lisa profundizó el beso ejerciendo presión sobre la cabeza del chico y revolviendo su cabello.

Se separó de ella, encontrándose con su mirada marrón, viendo como mantenía sus labios entreabiertos y su respiración agitada. Ambos se encontraban igual, era un punto donde no había vuelta atrás, claro, al menos eso pensaba él, tenia que asegurarse de que ella quisiera lo mismo.

-Lisa... .-preguntó lo más dignamente que su agotamiento se lo permitió.-¿Estád segura? .-no supo como interpretar la reacción de la castaña.
Primero alzó sus cejas y luego ente cerró sus ojos al mismo tiempo en que fruncio levemente el ceño.

-¿Tengo cara de que quiero para? ¿De que me siento insegura... ? No preguntéis tonterías, Tae.-dijo esto último con una sonrisa en el rostro. Taehyung le devolvió la sonrisa, entendiendo al fin lo idiota de su pregunta, por asegurarse de que eso era lo que Lisa quería realmente, tuvo un momento mata pasiones.

Lisa rodeó su cuello con su mano y lo atrajo hacia ella para besarlo. El desesperado beso se rompió cuando sintió a Taehyung dentro de ella. Soltó una serié de gemidos, cada uno más cercano al otro a medida que aumentaba el ritmo.

Taehyung hundió su rostro en el cuello de Lisa, para él era un deleité el solo hecho de sentir aquel sólo tan característico de ella, y a ella le excitaba aún más escuchar los roncos gemidos del moreno tan cerca, así sabía que ambos lo disfrutaban.

Lisa, sin separarse de él, lo empujó hacia un lado, quedado ahora ella sobre él. Taehyung posesionó ambas manos sobre sus caderas, haciendo aún más marcados sus movimientos, cada vez más cargados de lujuria y placer.

Ella se mantenía con la espalda recta, arqueada de vez en cuando con cada una de las sensaciones que le producía. Sus manos acariciaban los bien marcados abdominales de Taehyung. Él supo que ya se acercaba al clímax cuando sintió las uñas de la castaña hundirse levemente en su piel.
Alzó medio cuerpo, ayudándose con el apoyó de su mano y rodeó su cintura con el otro brazo. Lisa abrazó su cuerpo acercándolo completamente a ella. Susurró su nombre mil veces cerca de su oído y para él, le era casi imposible dejar de sonreír al escucharla acompañado de un montón de gemidos.
Apoyó su cabeza sobre su hombro, ya sintiendo que su acto sexual llegaba al final. Lisa alzo su rostro para emitir una serie de orgasmos, cada uno más fuerte que el otro. Taehyung la apretó más contra su cuerpo, también llegando a su propio orgasmo.

Se quedaron así por unos segundos, Taehyung apoyando su frente sobre su hombro y Lisa abrazándolo, ambos con la respiración agitada. Él moreno elevó el rostro para encontrar su mirada. Esta vez apoyo su frente con la de ella, Lisa cerró sus ojos y comenzó a respirar más profunda y pausadamente, intentando regular en algo sus latidos, mientras que él veía todas sus acciones y de apoco dibujaba una sonrisa en su rostro.

Cuando su mirada por fin encontró sus ojos chocolate, lo vio por unos segundos, preguntándose cómo era que había sido una tonta todo ese tiempo. Tomó su rostro con sus manos y se fundieron nuevamente en un beso, no necesitado ni cargado de deseo como los anteriores, fue más bien un beso tierno, con amor.

Permanecieron así, Lisa sentada sobre Taehyung, con sus piernas rodeando su cuerpo, Taehyung con su rostro hundido en el cuello de Lisa y ella apoyando su cabeza sobre la de él, ambos abrazados por unos minutos.
Finalmente se acostaron sobre la amplia cama del moreno bajo las sábanas, se acariciaban, se brindaban sonrisas, se besaban...

-¿Seguís celosa de Irene? .-Lisa cambió drásticamente su mirada, ¿iba a seguir insistiendo con lo mismo? ¿celosa, ella?

La castaña suspiró. Ya para qué seguir negando algo que era obvio para todos. Sí, estaba celosa.

-Esto no lo hice con Irene... Ni con ella, ni con ninguna otra.-lo volvió a mirar de manera extraña. Ella sabia que Taehyung, siendo un galanazo como lo había sido siempre, había tenido su "primera vez" hace tiempo. No era la primera vez de ninguno de ellos.
-Con ninguna otra mujer me había sentido así...

Lisa sonrió.-Yo tampoco me había sentido así jamás... Me gustó.-confesó algo nerviosa, pero aún manteniendo su sonrisa. Taehyung correspondió aquella sonrisa, estaba más que claro que a ambos les había gustado, que no se arrepentían de nada de lo que había pasado recién.

-¿Ves Lisa? Deberías ponerte celosa más seguido.-comentó él de manera sugerente. Lisa dejó escapar una suave risa.

Tal vez tenia razón, y sí tenia que ponerse celosa más seguido, o más bien demostrar sus celos... Así cosas como las que acababan de pasar, ocurrirían más seguido.

Acercó su rostro hacia él y sus labios buscaron nuevamente los de él, fundiéndose en un beso.


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Momo

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