O18

CHAPTER EIGHTEEN
"MONSTRUOUS BOND"



❱❐❲↻❳➟ 𝟏𝟑 𝐃𝐄 𝐉𝐔𝐍𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝟐𝟎𝟑𝟎, 𝟐𝟎𝟒𝟎 𝐇𝐎𝐑𝐀𝐒. 𝐌𝐎𝐘𝐔𝐋𝐀𝐍 𝐒𝐇𝐀𝐓𝐓𝐄𝐑𝐃𝐎𝐌𝐄, 𝐇𝐎𝐍𝐊 𝐊𝐎𝐍𝐆

EL SONIDO DE LA ALARMA Y LAS rojas luces parpadeando en todo el lugar fueron como un puñal cercenando el corazón de todos los presentes. No pasó mucho tiempo para que en los televisores se hiciera evidente la alerta, aclamándolo en cada noticiero e incluso en programas que no lo eran. En todas las ciudades del mundo una sirena indicaba que era momento de ocultarse o huir, ya que el Apocalipsis había llegado.

El tiempo de paz se había acabado.

Cuando la alarma comenzó a cesar, lentamente la platinada caminó al centro del lugar para poder tener la atención de todos.

—El Rackdom...Nos indica que los Kaiju regresaron y que tenemos una nueva batalla que pelear-— habló firmemente-—La mayoría de los que estamos aquí peleamos en la primera guerra, y que pedirles pelear en la segunda es algo grande...-—cerró los ojos-—Pero debido hacerlo.

El grupo la miró atento, sabiendo que su nueva líder tenía razón.

-—No dejaremos que nos derroten...-—negó—- Vamos a luchar y nos volveremos a levantar. Este Shatterdome es la única base que queda y lo único capaz de enfrentar a esas bestias. Estamos juntos en esto ahora-—miró al grupo de héroes-— Vegandores, pilotos...Todos en una misma batalla. ¿Quedó claro?

-—¡Sí señora!-—se escuchó de todos en la sala de manera sólida.

Olympia sonrió de lado complacida de tener la aprobación de todos y que su inicio como Marsical no estaba siendo tan caótico.

Sin embargo, un ruido a las afueras de su instalación llamó la atención de todos los presentes y debido a los sucesos anteriores se sembró temor en sus corazones.

Hansen miró a su equipo de confianza y rápidamente aceleraron sus pasos para llegar al exterior de Moyulan. Todo el grupo acelerado terminó en lo que anteriormente había sido una arena de batalla y alzando sus ojos al cielo divisaron como algo se acercaba.

-—Ay no...¿Qué es eso?-—murmuró Jake asustado.

-—No lo sé. Pero confieso que me aterra basado en lo que vivimos hace rato-—reconoció Raleigh.

-—Esperen-— la líder entrecerró los ojos-—Son naves y son...Muchas-—cuando reconoció el logo en una de esas naves aguantó la respiración-— Industrias Shao.

El nombre de aquella empresa que les había causado tantos problemas resonó en sus cabezas; alertas y preocupados por lo que aquello podía significar. No obstante, cuando una de las naves comenzó a descender y la compuerta lateral se abrió unas confundidas sonrisas colorearon sus rostros.

-—¡Vine con ayuda!—- se trataba del doctor Gottlieb que alzaba su mano eufórico mientras el descenso terminaba.

Una vez abajo él salió siendo seguido por una incómoda Liwen. Ahora ella no era su enemigo; había tenido intenciones no muy buenas, pero dentro de ellas no estaba destruir el mundo.

Ahora eran aliados.

-—Oficial Hansen-— saludó llegando al frente de ella.

-—Marsical-— corrigió Nate orgulloso-—Usted se está digiriendo a nuestra Mariscal.

La asiática se sorprendió un poco y se enfocó en la sonrisa ladina de la australiana y se dio cuenta de cómo la había subestimado.

-—Vaya...La felicito-— la piloto extendió su mano y ella extrañamente la tomó, siendo que aquel gesto estaba totalmente fuera de su costumbre.

-—Es tiempo de que trabajemos juntos...La salvación del mundo debería ser de interés común-— contestó Olympia mientras la soltaba.

-—Concuerdo...Por eso trajimos ayuda-— señaló las naves con materiales detrás de ella.

-—Oh y...-—Tony se acercó entre medio del grupo y llegó detrás de la Mariscal—-No fue la única-— apuntó al cielo-Yo también hice una llamada.

Todos regresaron sus ojos al cielo y otras naves comenzaron a llegar, pero estas con un logo distinto: Stark Industries.

La platinada soltó una risa nasal y miró al millonario-—Eso es bueno Stark...Muy bueno.—-tragó saliva—-Vayamos adentro...Tenemos un ataque que planear.

Todos los equipos junto a los recién integrados regresaron al área central para poder discutir todo lo relacionado a su situación actual. Desde el tema de tener pocos Jaegers hasta la catástrofe de una guerra Kaiju a la puertas de su mundo.

-—...Hakuyah, Thrikethorn, y el gran D-— hablaba Gottlieb extendiendo hologramas de los Kaijus-—Honestamente sólo le puse nombre a tres ya que después colapsé al ver que se trataba de un ejército.

-—Bueno los horribles monstruos de horribles nombres se apartan de las ciudades y van hacia el océano—-señaló Nate-—¿Eso qué significa?

-—Tal vez intentan conectar con algo...En el mar de china oriental-— siguió Liwen.

-—Apuesto a que Newt sabría lo que están tramando-—se escuchó el murmullo de Jake.

-—Sí, a menos de que se lo saquemos a golpes—- sugirió Clint.

-—O que logremos encontrarlo-—añadió Nat y todos estuvieron de acuerdo.

Lambert tomó un holograma y lo lanzó a la mesa central para que se ampliara.

-—¿Algún Jaeger más cerca de los Kaiju que nosotros?-— preguntó la Mariscal.

-—Lo que quedó de las otras bases intentaron interceptarlos, énfasis en intentar.—-respondió Hermann.

-—Parece que no les fue muy bien-— susurró Stark.

-—Debe haber algo aquí...En el mar de china—-decía Nate mirando el mapa, deseando averiguar los movimientos de los monstruos.

En eso, a Olympia se le encendió el foco.

-—Esperen...Quizás no vayan hacia allá-—todos la miraron confundidos-—Proyecta un mapa del movimiento Kaiju en la guerra-—le pidió a una informática.

-—Proyectando datos en la principal...

El mapa rápidamente se proyectó en la base que todos estaban mirando.

-—¿Sabes algo que nosotros no?

-—Tenemos que entender el objetivo de nuestro enemigo para saber que lo hemos derrotado—-respondió a su compañero-—Tal vez los Kaiju no atacaron ciudades al azar durante la guerra...Tal vez estábamos de paso.

-—Como una carretera para dejar el camino preparado a quienes vendrían después-— dijo Steve y Hansen asintió.

Todos guardaron silencio y vieron como unas flechas asimilaban la ruta de los monstruos en la guerra. Aquel análisis les dio un resultado: un lugar.

-—Ahí-—apuntó Lambert-—El monte Fuji en Japón.

Nuevamente el silencio y la incertidumbre reinó.

-—Repite el mismo patrón con el ejército de ahora-—pidió el doctor.

Se repitió la misma acción pero ahora con sus enemigos actuales, y cuál fue la sorpresa para todos que se obtuvo el mismo sitio de respuesta:

-—El monte Fuji-—repitió Shao-—Pero ¿Por qué?

El grupo se repartió miradas en busca de respuestas y quién se las dio fue un asustado doctor Gottlieb:

-—Elementos raros de la Tierra...-—todos lo observaron con sorpresa-—El monte Fuji es un volcán rico en elementos raros de la Tierra—-comenzó a caminar-—La sangre Kaiju reacciona de forma muy violenta con elementos así; es la base de mis experimentos de propulsión. Disculpe-—movió a una joven de una computadora para teclear él mismo.

-—Eso suena malo—- dijo el asgardiano mirando a sus amigos-—Es malo ¿No?

-—Mucho—- le contestó Liwen—El monte Fuji está activo; un punto geológico de presión.

—Una bomba gigante...-—susurró la platinada.

-—Basado en la proporción de sangre y masa de los Kaiju...-— siguió Hermann haciendo cálculos-—La reacción causaría un evento en cascada...-— se acercó-— Encendiendo un anillo de fuego en toda la costa del Pacífico...-— en el holograma, la simulación de ese hecho se dejó ver y estremeció a todos-—Millones de toneladas de gas tóxico y cenizas se lanzarán a la atmósfera...Y acabarán con toda la vida.

-—Y terminarán de terraformar el planeta—- continuó Olympia-— Para los precursores.

La tensión en la sala se notó. El nuevo apocalipsis ya estaba en su Tierra y más fuerte que nunca.

-—No pueden llegar al monte Fuji-— dijo Nate.

-—Eso está más que claro-—apoyó Tony-—¿Cómo lo hacemos?

-—Le preguntaré a Jules de las reparaciones...

-—¡Y aunque tuviéramos mil Jaegers!—- interrumpió Liwen a Pentecost-—No hay forma de interceptar a tiempo.

En eso, Nate recordó algo:-—¿Qué opinas de tus propulsores para los Jaegers?—- apuntó a Gottlieb.

-—¿Tus qué?—- se sorprendió la Mariscal al no estar enterada de eso.

-—Oh no, no, no, no. No están listos-—negó rápidamente.

-—¿Es viable?-— se adelantó Tony.

-—En teoría sí; tal vez, tal vez con su ayuda sirvan...

-—Gottlieb—- lo detuvo la líder-—Habla claro, ¿A qué te refieres?

El doctor bufó y bajó de la plataforma-—Se puede hacer pero no ahora, ya que no tenemos los insumos.

-—¿Qué insumos necesitas?-— cuestionó Banner.

Tragó saliva-—Sangre de Kaiju.

Todos permanecieron callados ante aquellas palabras al llevarse la sorpresa ante tan peligrosa necesidad.

-—¿San-Sangre de Kaiju?—- repitió Clint.

-—En la Tierra no hay ningún combustible lo suficientemente potente para levantar los tonelajes de un Jaeger-—siguió explicando el experto-—Así que experimenté en una cantidad pequeña el efecto que la sangre de Kaiju podía tener y...Milagrosamente es el aliado perfecto para el combustible.

-—Entonces hay que conseguir. La sangre se vende en el mercado negro—- dijo Nate.

Hermann hizo una mueca y apretó sus dientes-—Ese es el asunto. Para que esto funcione...-—miró a todos y tragó saliva-—Necesitamos sangre...Pero fresca.

Aquellas palabras fueron como un balde de agua fría sobre ellos, dejándolos mucho más sorprendidos que antes.

-—¿Fresca?—- se le acercó Olympia—-Hermann la única manera de conseguirla en este momento es...-—cerró los ojos—-Con uno de los Kaiju del ejército.

-—No, no, no, no-— se adelantó rápidamente Lambert—- Eso...Eso es extremadamente peligroso, no podemos ir allá y matar uno sólo porque sí.

-—Y técnicamente no podemos-— siguió Jake-— No tenemos Jaegers para combatirlos y no hay manera de alcanzarlos a este paso.

Hansen suspiró—-Debe haber una manera para poder conseguir esa sangre...Debemos hacerlo.

Mientras todos se debatían en sus pensamientos, Gottlieb tuvo una idea; una peligrosa per buena idea.

-—Tal vez...Podamos llamar a uno-— dijo haciendo que el grupo se repartiera miradas.

-—Espera...¿Qué?

-—No podemos hacer que todos los Kaiju vengan y rompan su formación, ya que el vínculo con su objetivo es demasiado fuerte-— tecleó cosas en su tableta-— No obstante, si logramos atraer sólo uno de ellos la diferencia apenas se notará y vendrá a nuestra trampa.

-—¿Y como llamamos a un Kaiju?- preguntó Rogers.

-—Ellos se comunican por ondas telepáticas de su propio idioma que sólo ellos pueden emitir y entender—- tragó saliva-—Entonces...Si pudiéramos emitir esa misma señal para uno de ellos...Lograríamos atrapar un monstruo.

-—De acuerdo, de acuerdo—- se acercó Stark-—Suena como una maravillosa idea, pero aquí está el punto de quiebre...-—alzó las manos-—¿Como llamamos a uno si no somos un Kaiju?

En eso, la mirada de Hermann se fue directamente a Olympia.

Ella sintió como se le acababa el aire-—No, no, no, no.

-—Sí—- rebatió él-— Es una idea loca...Pero buena-— la aludida gruñó.

-—¿De qué hablan?—- preguntó Natasha.

Hermann tomó aire para explicar—-Para poder realizar la conexión no creo que se necesite ser uno completamente...Quizás sólo en fragmentos.

-—¿Quieres ser más claro, por favor?—- pidió el moreno.

-—Olympia fue atacada por un Kaiju, y uno de estos mismos fue el que alteró su genética dándole aquellas habilidades—- continuó-—Dentro de ella hay un porcentaje de toxicidad Kaiju que ella logró amalgamar para sobrevivir.

—-¿Quieres decir que ella es parte Kaiju?-— cuestionó Banner un poco asustado.

—No—- respondió esta—-Bueno sí-— sacudió su cabeza-—Sí pero no—- suspiró-—De acuerdo. En mí hay parte de la esencia Kaiju debido a la explosión. Sin embargo, eso no me hace parte Kaiju, solamente...-—soltó un quejido-—¡Ah, bien! explicación muy tediosa pero se entiende mi punto.

Todos asintieron entendiendo en parte a lo que la chica quería llegar.

-—Bien...Suponiendo que con Olympia fuera suficiente...—-analizó Banner—-¿Cómo enviamos la señal?

-—Con un amplificador telepático.

Hermann chasqueó los dedos ante la ingeniosa idea de Hansen.

-—Eso es—-dijo-—Podemos modificar la frecuencia de tal forma que alcance a los Kaiju.

-—Suena a que tenemos un plan—- se escuchó a Thor.

-—Y aunque funcionara-—nuevamente Nate interrumpiendo con su pesimismo—-Este plan implica que un Kaiju llegará a nuestra base y hay que matarlo...-—alzó los brazos-—No tenemos Jaegers ni nada que pueda combatirlo.

La Mariscal rascó su barbilla-—Eso no es totalmente cierto.

Entonces ella dirigió su mirada al equipo de Vengadores.

Inmediatamente Nate sintió que se ahogaba—-No...No, no, no-— se puso delante de la platinada.

-—Sí—- respondió ella decidida y caminó hacia los aludidos-—Chicos, ustedes son los únicos que en éste momento pueden detener un Kaiju.

-—Nunca lo hemos hecho; nadie más que ustedes ha podido derrotar uno-—dijo Tony.

-—Lo sé-—asintió-—Pero prometo llamar a uno de la menor categoría...Oigan, todos ustedes juntos pueden lograrlo. Tal vez sea difícil y...Asqueroso, pero es lo que necesitamos ahora.

-—Si no conseguimos esas sangre...No tendremos propulsores.

-—Y jamás lograremos llegar al monte Fuji a tiempo-—apoyaron Liwen y Hermann.

Las aclaraciones de su realidad actual sacudieron al equipo y se repartieron miradas en un debate mental interno de su decisión. No obstante, el líder del equipo se adelantó y dijo:

-—Cuenten con nosotros-—habló Steve haciendo a la australiana sonreír.

Estaba decidido.

-—No tienen los implementos necesarios, Olympia. Pueden morir-—rebatió Lambert en frente de ella mas la mujer se mantuvo serena y con mirada firme.

-—No, oficial...Es una orden.

Es una orden. Tenía que admitirlo, le gustaba tener el control.

Pero mucho más allá de eso, era el sentido de la responsabilidad.

Nate se mantuvo callado mirándola fijamente hasta que bufó y pegó media vuelta.

-—De acuerdo—-Hansen juntó sus palmas y subió unos escalones para ser vista-—Tenemos trabajo que hacer.

Siendo la órdenes entregadas todo el equipo se dividió y partieron a sus labores. A los Vengadores se les indicó su posición a las afueras de Moyulan junto con otras armas de protones que podían ayudarles. El equipo Jaeger, por su parte, se mantuvo en el laboratorio donde Gottlieb recalibró los sensores del amplificador en una frecuencia útil para contactar un Kaiju.

Nunca en la historia se había hecho algo así, y si las cosas salían mal Olympia podía morir.

-—¿Estás...Seguro de que funcionará?-— preguntó la Mariscal al doctor mientras éste ponía unos parches electromagnéticos en su frente.

-—¿Quieres los porcentajes?-—ofreció y ella asintió nerviosa-—Esto tiene un setenta y ocho por ciento de funcionar.

-—Oh-—se relajó en la silla—-Es un buen número...-—frunció el ceño—-¿Y el otro porcentaje?

Tragó saliva mientras tecleaba en su tableta-—La conexión puede freír tu cerebro.

Hansen sintió como si se ahogaba con su propia saliva y miró con sorpresa al hombre.

-—De acuerdo...-—suspiró-—Entonces mas vale que funcione.

Hermann asintió y se alejó para darle lugar a Nate.

—Si algo malo sucede sólo grita-— le dijo sacándole una corta risa.

-—Créeme, lo haré.

-—Todo listo-—anunció el científico junto a todos los implementos.

-—Vengadores, ¿Situación?—-preguntó ella por el comunicador que el grupo tenía.

—-En posición, estamos a tu espera Olympia-contestó el Capitán.

-—Que sea uno de menor categoría, te lo suplico-—se sumó Stark.

La platinada dejó salir un largo suspiro y meditó en las infinitas posibilidades de su loco plan. Exponer su mente afectada de Kaiju a un Kaiju no era algo sencillo; además de sustentar el enlace debía proteger su cerebro de cualquier ataque que uno de los monstruos pudiera hacerle.

Ella iba a tener mucho más trabajo que los Vengadores.

Pero debía hacerlo. Era la jefa, y la responsabilidad de salvar al mundo recaía sobre sus hombre con una fuerza mayor.

Asintió-—Hermann...Procedan.

El doctor asintió también y temeroso comenzó a teclear cosas en su pantalla. Los sensores en la cabeza de la australiana comenzaron a brillar y las máquinas a su alrededor emitieron repetitivos sonidos.

-—Conectando con el satélite de Moyulan...Listo Mariscal, puede hacer el enlace—-comunicó Gottlieb-—No tienes necesidad de hablar. Sólo busca uno...Y llámalo.

Ella movió su cabeza en afirmación y cerró sus ojos para comenzar su labor.

Cuando lo hizo todo se vio negro, y no, no era solamente por el acto de cerrar sus ojos. Se sintió en un lugar completamente oscuro donde estaba sola y perdida. Avanzó un par de pasos con la confianza de encontrar algo, pero luego de un rato no logró nada. Intensificó la presión de sus párpados queriendo con eso dar más certeza a su búsqueda, y cuando estaba por rendirse un sonido a unos metros llamó su atención.

Avanzó un poco más rápido y a lo lejos divisó una figura que por el momento se le hacía borrosa. No obstante, cuando su cercanía aumentó mucho más, un horrible rugido de Kaiju llegó a sus oídos alertando la presencia de una de estas bestias en su mente.

Abrió los ojos asustada y se recompuso sobresaltada llamando la atención de las personas a su alrededor que no tardaron en acercarse con el mismo sentimiento en sus pechos.

-—Olympia, Olympia, Olympia-—decía su compañero palmeando su rostro mientras ésta respiraba agitada—-Hey, hey. Ya estás aquí; estás de vuelta.

Ella sacudió su cabeza—-Oh Dios, eso fue muy feo. No lo quiero volver a hacer.

-—Olympia-—le llamó Raleigh—-¿Lo lograste?

Hubo un momento de silencio en el que la mujer se mantuvo observando la pantalla que monitoreaba sus signos vitales y frecuencias neuronales tratando de asimilar lo que había visto.

Sonrió—-Lo hice-—miró a todos-—Lo hice.

La alegría también coloreó el rostro de sus compañeros.

-—¿De qué categoría?

La pregunta del científico la hizo meditar y buscar en su cabeza aquella respuesta. Y cuando lo hizo su sonrisa se hizo más grande.

-—Categoría tres...Es casi un bebé.

La sala celebró y aplaudió aquel logro, ahora siendo conocedores de que la amenaza no sería tan grande y obtendrían aquella sangre sin recurrir a una catástrofe mayor.

Sin embargo, la alegría de Hansen se fue en unos segundos llevando su mano a su cabeza.

-—Ay no...-—miró a todos-—Ya llegó.

Los pilotos se giraron para ver en el ventanal y efectivamente comprobaron lo dicho por su líder. Las oceánicas aguas del Pacífico comenzaron a moverse de un lado a otro en una frecuencia poco habitual. Y cuando menos lo esperaron, una horrible criatura emergió dejando salir un rugido de su anatomía.

-—Vengadores, tenemos un Kaiju categoría tres-—les habló Olympia-—¡Ataquen!

Éstos entendieron la orden de la Mariscal y corrieron para atacar a la bestia en el objetivo de hacerla sucumbir hasta la muertes. Mientras luchaban fueron capaces de reconocer que aquella labor era realmente complicada y muy desgastante, por lo que admiraron de gran manera a los pilotos Jaegers. Sus primeros ataques fueron casi nulos, pero luego de un rato entraron en el ritmo de la pelea y fueron conteniendo a la criatura.

-—No, no, no ¿Qué haces?—-le habló el doctor Gottlieb a Hansen cuando la vio con intenciones de ponerse de pie-—Debes permanecer conectada.

-—¿Por qué? Debo ir a ayudarlos.

-—Si tu vínculo con el Kaiju se rompe antes de que lo derroten la frecuencia saltará lejos haciendo que Newt lo note.—-explicó.

—-¿No los llamaría a todos? Si es así podríamos combatirlos aquí y desviarlos del monte Fuji-—meditó Jake.

-—Negativo. El lazo que tienen las bestias con su objetivo es demasiado fuerte; no se soltarían, sólo podemos separar a uno del grupo...Pero sí, eso alertaría a Newt—-dijo Liwen.

-—Bien...Bien—-volvió a acomodarse en su lugar-— Aquí me quedo.

El violento y viscoso ataque de el grupo de héroes contra el monstruo siguió enérgicamente mientras el equipo Jaeger aguardaba con las esperanzas en lo más alto. Siempre existieron rivalidades entre ellos; sí, pero en ese momento era casi mágico ver como todos apoyaban y vitoreaban en favor de aquel grupo.

Una pequeña muestra de que las situaciones malas también traen cosas buenas.

-—Vamos, vamos-— susurraba Lambert mirando la escena-—No dejen que se acerque mucho a la base.

-—Si eso sucede estaremos en problemas-— se sumó Becket.

-—Tengan algo de fe—- todos voltearon a ver a Olympia-—Es una orden, soldados-—sonrió de lado.

Ambos hombres se miraron anímicamente y respondieron:-—Sí jefa.

Los minutos transcurrieron y la ilusión comenzó a aumentar cuando un brazo del Kaiju voló directo hacia el mar. Luego, los dos portadores de nórdicas armas lo atravesaron mientras Hulk lo tomaba del cuello, Natasha y Clint le disparaban con cañones y Tony lo impulsaba para que cayera muerto sobre la base.

Gritos de victoria inundaron el Shatterdome entero al ver que la misión había finalizado. La Mariscal sonrió para sí misma orgullosa del grupo y finalmente pudo ponerse de pie, siendo libre del monstruoso vínculo.

Lo habían logrado.

En parte.

Mientras los Vengadores finalizaban con la criatura derrotada una alerta se escuchó junto a una alarmante luz roja. Rápidamente un equipo ingresó en busca de su líder para comunicarle la mala noticia:

—¡Mariscal! ¡Mariscal! ¡El Kaiju perforó el casco! ¡El Kaiju perforó el casco! Nos estamos hundiendo...








































































OMGGGGG AAAA LA TENSIÓN

hello hello, here we are againnn

espero les haya gustado porque en todo lo que se viene la tensión no hará otra cosa que aumentar 📈📈📈📈📈

se hundirán o se salvarán?

sólo eso diré djfjd

45 votos para actualización <3

simplemente no tengo palabras para agradecer todo su apoyo en esta historia. queda algo para el final y estoy súper nerviosa

les amo mucho <333

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