- ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴜɴᴏ: ᴅɪ́ᴀ ɴᴏʀᴍᴀʟ -
Mantenía su barbilla apoyada en el dorso de su muñeca mientras su mirada se hallaba perdida a través del cristal del auto, iba en el asiento del copiloto completamente en silencio, tenía entre sus piernas la mochila, su madre hoy la llevaría a clases, después de bastante tiempo, volvía a llevarla a clase personalmente, y es que era desde que su padre los había dejado que no lo hacía, era desde aquel entonces en el que la relación con su madre se había fracturado.
— ¿Quieres poner música?
Jiyu giró levemente su rostro hacia su madre que le lanzaba miradas cortas de ves en cuando. Volvió su visto a la ventana para ver de las casas, las personas, los autos.
— No gracias, estoy bien así — respondió neutra.
El auto se detuvo en uno de los semáforos, notó que el autobús que solía tomar aún no llegaba, en la parada estaba Jay conversando con Jungwon de manera animada, sonriendo de vez en cuando y el menor soltando una corta risa, no pasó mucho para que llegará Heeseung acompañado de Chaeyeon quién la tenía tomada de la mano, ambos chicos saludaron a los otros de manera amable uniéndose a la plática. Se veían como un grupo de amigos normales, uno igual a cualquier otro, nada llamativo, sin embargo siento de gran pensar al ver a los cuatro ahí parados en la parada conversando como amigos cualquiera, era la única que lo sabía, y el conocer aunque sea una mínima parte de la historia de aquellos cuatro le generaba nostalgia.
— Oh, Chae parece tener ya novio — comentó su madre haciendo arrancar el auto en cuanto cambió el semáforo a verde — Es una gran avance para ella.
— Como digas — habló sin mucho interés.
— Eres tan poco insensible — regañó — Chae siempre ha sido una buena niña para haberle ocurrido eso tan feo, pero tú — suspiró algo fastidiada haciendo una leve pausa — Eres una malcriada, siempre te victimizas de todo, te pareces a tu padre, es por eso...
— Que no puedes soportarme — completo interrumpiendo a su madre, apretó la mochila entre sus piernas mientras cerraba sus ojos.
— No... — volvió a suspirar, se detuvieron en otro semáforo — Jiyu, desde que tu padre se fue siempre estas a la defensiva conmigo, como si hubiera sido culpa mía cuando no es así.
Volvieron a avanzar, no quedaba mucho para llegar a la escuela, era un trayecto relativamente corto y más cuando se iba en auto, sin embargo no para ella, se le estaba haciendo el camino mucho más largo, pesado y solo deseaba llegar de una vez para poder apartarse de su madre.
— Es culpa de ambos, madre, tu engañaste a papá, pero tampoco lo voy a defender, el te golpeó cuando se enteró — comentó en un tono sereno, como si realmente no le afectara, su madre se quedó callada, muda — Lo escuché todo, también el como le gritaste a mi padre que yo era tu manera de amarrar a mi padre a tu lado.
— Hija, yo...
Habían llegado a la escuela, Jiyu se apresuró el bajarse, acomodó el listón en su cuello, y luego movió su mano de lado a lado para despedirse de su madre con una falsa sonrisa, dándose vuelta para ahora si ingresar a edificio.
— ¿Por qué estas tan feliz hoy? — preguntó Jay mientras tomaba asiento en la butaca delante del de ella.
Jiyu acomodó un mechón tras su oreja un tanto coqueta mientras sonreía sin mostrar los dientes, sonrisa que terminó por contagiar a Jay, quién también elevó un poco la comisura de sus labios, la mano de la chica tomó la de él, entrelazando sus dedos mientras con la otras acariciaba de sus nudillos, gesto que le sorprendió bastante, pero aún así no se apartó, y una sonrisa un tanto vergonzosa apareció en su rostro.
— Seamos novios — dijo mientras reía nerviosa.
El joven abrió sus ojos al punto de que parecían salir de sí, su boca también se abrió cerrándola rápidamente, sus mejillas adquirieron un tono rojizo por lo que agachó su cabeza. Tosió un poco, el profesor que tenía que haber llegado hacía más de cinco minutos no parecía que fuera a aparecer, los alumnos platicaban entre ellos, cada quién en sus mundos sin prestar atención a los otros.
— ¿Así de la nada? — estaba algo asombrado.
Jiyu elevó sus ojos haciendo la pensativa, pero luego volvió a sonreír provocando el acelerar del corazón del joven.
— Sí, digo, hemos dormido juntos, nos hemos besado y también hemos confesado nuestros sentimientos, seamos algo de manera oficial — habló con emoción en su voz.
Sintió con las delgadas y pequeñas manos de Jiyu apretaban las suyas, claro que estaba nerviosa aún cuando quisiera esconderlo, pareciéndole aún mas adorable, provocando el enternecer de su corazón, se soltó de su agarre para acariciar su cabello de manera delicada con esa sonrisa tan característica de él.
Heeseung quién estaba a un par de metros de ellos los observó un tanto intrigado, se sintió algo inquieto, no podía saber de qué hablaban o que ocurría, por lo que debería averiguarlo más tarde, rendido volvió a prestar atención a Chaeyeon que aventajaba en el guion de su próximo video a publicar con ayuda de él.
— Tienes razón, pero...
— Solo acepta, nos gustamos, no debería importar lo demás.
Jay rio cortamente, volteó a ambos lados para revisar que nadie estuviera viendo en su dirección y luego, le robó de un beso fugaz en su mejilla, ocasionando que el sonrojo aumentara por lo inesperado que había sido su acción.
— Bien, entonces, seamos novios — afirmó con una sonrisa llena de confianza.
Para cuando salieron a su descanso, ambos se dirigieron a la cafetería caminando el uno junto al otro con sus manos entrelazadas; Jungwon los esperaba en una de las mesas acompañado de Heeseung, Chaeyeon y extrañamente, también Soo estaba ahí, no le tomó importancia, y fueron hasta ellos tomando lugar el uno al lado del otro.
— ¿Novedades? — preguntó Soo levantando ambas cejas mientras miraba con picardía a la reciente pareja que se les había unido.
Jiyu se soltó de Jay para acomodar su falda, el ambiente no era tenso, para nada incómodo, vio a cada uno de los chicos en su misma mesa, Jay estaba entretenido con lo que sea de lo que estuviera hablando Heeseung, incluso Chaeyeon reía acompañada de Jungwon a momentos, mientras Soo comía de su sándwich con calma esperando a que hablara.
Sonrió con melancolía al notar que al fin tenía eso que había anhelado secretamente, un grupo de amigos con el cual compartir el almuerzo cada día, era eso lo que eran ante los ojos de cualquier externo, un grupo de amigos compartiendo su tiempo libre entre ellos.
— Jay yo somos novios — contestó dándole poca importancia — Genial, ¿no?
Soo tomó una uva del pequeño traste de Chaeyeon para meterla en su boca sonriendo de lado, la teñida de naranja se quejó al notar el pequeño robo a su comida, pero terminó riendo volviendo a poner atención a la historia de Heeseung.
— Lo es, seré paciente para ver lo que planeas — y antes de que Jiyu pudiera contradecir, volvió a hablar — Éramos amigas muy cercanas, puedo saber que planeas algo.
La joven sonrió sin ganas picando su comida, Jay se giró a ella dejando caer su cabeza en el hombro de Jiyu, ante esto Chaeyeon y Soo sonrieron enternecidas, mientras que Jungwon hizo una mueca de asco y Heesung se mantuvo neutro metiendo alimento en su boca.
La mano del chico fue en búsqueda de la suya para entrelazarse soltando de caricias sobre su muñeca con su pulgar sobre su muñeca. Ella bajo su mirada hacia sus manos, Jay estaba siendo dulce, no le disgustaba, sin embargo no lo sentía real.
Recordó su plática con Sunghoon en el cementerio el día anterior. Sí, ella gustaba de él, ello era una realidad, sin embargo, su declaración a pesar de sus sentimientos verídicos era toda una farsa, y la culpa en mentirle a Jay comenzaba a aparecer.
Pero ¿Acaso él también estaba siendo completamente honesto?
Obviamente no, pensaba Jiyu, tenía que ser otro de sus trucos para tenerla cerca, después de todo era su invitada de la cuál tomaría de su vitalidad para seguir con vida. Sin embargo, era ello erróneo, era hoy por primera vez, Jay en todo lo que llevaban de conocerse, estaba siendo completamente honesto.
Jay estaba siendo desacertado, y era este su primer y quizás su último más grande error que cometería desde que vivía como ellos, ser honesto cuando todos en esa mesa estaban siendo unos farsantes. Él también se había tragado el cuento de el grupo de amigos comiendo juntos en el almuerzo.
Todos mentían y él no había pasado por desapercibido, segado por aquella falsa declaración, para su inconveniencia Jiyu era ahora quien había tomado de él.
Sinceramente este capitulo me pareció aburrido JAJAJ
En fin, alguien esta vivo después de tremenda colaboración que se aventaron TXT y Enhypen?
Yo sigo muerta, exijo mas colaboraciones de los 12 niños juntos
En otras noticias, adivinen quién esta pelona xd
Ahora si se vienen capítulos bastante cargados, tengo una escena rondando por mi cabeza desde hace semanas que me ha dejado bastante emocionada
Otra cosa, ya tengo el capítulo uno del fanfic de heeseung terminado, ya luego se publica xd
Duerman bien.
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