- ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴛʀᴇs: ғᴏʀᴢᴀʀ -
Lo último que recordaba de su padre, había sido esa ocasión en la que de una bofetada había hecho caer a su madre al suelo quién le suplicaba en medio de gritos que por favor le perdonará, jamás había escuchado tanta desesperación y dolor junto, jamás había visto a su madre caer tan bajo como para incluso besarle los pies a su padre aún cuando estuviera sangrando de la nariz, jamás creyó verla arrastrarse por él, no hasta esa noche en que después de varios gritos, vió desde su escondite a su padre tomar sus cosas empacando a prisas mientras su madre lloraba completamente desconsolada en uno de los rincones hasta que finalmente su padre se fue para jamás volver.
Recordó como después de la partida de su padre, su madre, durante meses estuvo completamente sumergida en el alcoholismo malgastado el dinero en cualquier cosa que le llamara la atención, para su extraña suerte, el momento dónde su madre más hundida estuvo, ahora viéndolo en retrospectiva, jamás fue tratada mal, por supuesto, en aquel entonces creyó que su vida acabaría, su padre los había abandonado a su suerte y tenía una madre alcohólica de la cual tenía que encargarse.
Por supuesto que aquello, ante los ojos de terceros mejoró, claramente salieron adelante y eran una familia estable, feliz, o aquella era la imagen por fuera, pues fue ahí cuando su madre superó su alcoholismo cuando verdaderamente comenzó a desear su muerte por como su hogar se había vuelto un infierno.
Sintió la mano de Jay apretar la suya, provocando que volviera dentro de sí. Había poca gente en el funeral, después de todo, luego de aquella escandalosa separación, todo se volvió solitario, su misma familia le dió la espalda completamente dejadas a su suerte. Extrañamente había más personas presente de las que imaginó.
Y lo odiaba, eran unos hipócritas, después de darles la espalda, ahora sí aparecían a tenderse a llorar por la perdida de su tan amada hermana, sintiendo de gran pena por la pequeña Jiyu que ahora quedaba en soledad. Incluso su padre estaba presente, ese que en años pareció como si la tierra se lo hubiera tragado.
Realmente no quería hablar con ninguno de ellos, no quería recibir las condolencias de gente que no estuvo presente cuando más se le ocupo. Le dolía la muerte de su madre, por supuesto, sin embargo no como a otros les hubiera afectado, aún así también Jiyu podía ser una doble cara tal como ellos, haciéndose de un gran y falso dolor en dónde solo quería estar entre los brazos de Jay llorando para así evitar que se le acercarán.
Incluso Jay sabía que solo él era la excusa para no tener que verles la cara, idea que apoyaba, quizás, no podía decirse que estuviera consciente del todo, pues todos estos últimos eventos le parecían de un deja vu, los había vivido antes, y no podía evitar que los recuerdos a su mente acudieran, terminando por azotarlo de manera feroz hasta dejarlo completamente indefenso.
Él también se sentía tan vulnerable.
Notó de varios compañeros de trabajo de su madre entre la gente que los acompañan, también la señora Choi se encontraba ahí llorando en silencio completamente ida. Le sorprendió poco el también encontrar el rostro de Chaeyeon entre los presentes neutra.
— ¿Quieres algo? — preguntó Jay de manera que solo ambos escucharán.
Ella volvió a mirar la foto de su madre rodeada de flores sin muchas ganas de si quiera hablar, seguía su mano entrelazada con la morena de Jay. Todo seguía tan fresco, no podía quitarse esa maldita imagen de ella delante del cadáver de su madre, todo era tan irreal, una completa pesadilla, sentía que era tanto para tan poco tiempo.
— Solo agua — logró finalmente decir.
Jay se levantó yendo por el agua que había pedido, realmente sentía la garganta seca, tenía un muy mal sabor de boca debido a todo lo ocurrido, jamás creyó llegar a tal extremo en dónde hubiera una muerte involucrada de algún tercero, notó como Jay se había perdido entre la gente, y después tenía a Jake a su lado acompañado de Sunoo.
Ambos chicos tomaron asiento a cada lado, ambos vestía de negro por completo, pero incluso, aún cuando todos en aquel espacio cerrado vistieran del mismo color, resaltaban, Sunoo estaba cubierto por un sombrero negro mientras que sus labios lucían de un color durazno. Sunoo lograba resaltar aún cuando buscará esconderse, su porte, solo indicaba de alguien de poder, como si de un rey se tratase.
Jake tosió un tanto incómodo, y ella solo dirigió su mirada cansada a Sunoo.
— Advertí que no más de ustedes, esto pudo evitarse — habló de manera dura — Eres invitada de Jay, debiste haber muerto desde ese último brindis.
— ¿Qué es lo que hace diferente a Jay de mí? — se atrevió a preguntar — Él es humano, tal como yo.
— Lo es, igual Jungwon también es humano como tú y como él, él también debió haber muerto hace tiempo — continúo — Son humanos, más no son iguales.
— Deseo vivir — interrumpió, entonces recalcó — Deseo vivir como lo hacía antes.
Sunoo rió cortamente, ambos vieron como Jay se entretenía hablando con la señora Choi, cargando con dos vasos con agua, no parecía que fuera a desocuparse pronto. Jake todo este tiempo solo se había mantenido callado.
Jiyu volteó a ver a Chaeyeon cuando pasó delante suyo, notando de una pequeña marca en su cuello, por lo que instintivamente se llevó una mano al mismo lugar volviendo a sentir de ese ligero ardor.
— Es imposible a estas alturas, debiste rechazar la invitación de Jay desde su comienzo si querías vivir dentro de lo cotidiano.
Jiyu guardó silencio mirando fijamente a la señora Choi con Jay, sumergiéndose en sus pensamientos, ella deseaba vivir, sí o sí haría de Jay su invitado con tal de conseguir ello. Agobiada volvió a mirar a Sunoo quien la había estado observando en todo momento.
— Jay jamás pudo matar a su reflejo, ¿Era esa la diferencia? — soltó.
— ¡¿Eh?! — Jake estaba realmente sorprendido.
Sunoo igualmente se sorprendió, sin embargo fue capaz de disimular solo pestañando un poco. Jiyu se levantó cuando notó a su padre acercarse, dejando a ambos con la palabra en la boca.
Había destapado así, el primer más grande secreto de Jay, ese que quizá le costaría la vida.
— ¡¿Por qué le has dicho eso a Sunoo?! — comenzó a gritar siguiéndola por el pasillo.
Habían vuelto a casa, a la casa 1001 en dónde estarían seguros de si mismos luego de que acabará el funeral, en dónde Jay había intercambiando un par de palabras con Sunoo en las que no habían resultado para nada bien, por lo que venía exigiendo de una explicación desde hacía un buen rato a aquella chica que solo huía.
Jiyu entró a la habitación de Jay dando un portazo pasando con impaciencia ambas manos por su cabello una y otra vez, entonces él entró dando también un portazo provocando que dieran un pequeño brinco del sobresalto.
— ¿Entonces era correcto? ¿Es por eso que ante ellos somos tan diferentes? — soltó con ironía — ¿Por esa mentira tuya?
Jay se acercó a ella de manera peligrosa, acorralando a la joven contra la pared, puso ambas manos a sus lados para evitar que escapara, y ella pasó saliva un tanto ruidosa por la cercanía.
— ¿Tan si quiera sabes lo que has hecho? — sus ojos se posaron sobre los de ella.
Estaba ojerosa, sus ojos habían perdido ese brillo tan característico que tenían, su piel se había vuelto amarillenta y aún así no podía evitar que su corazón se acelerada al tenerla cerca.
— No voy a morir, no por ti.
Jay soltó una corta risa sin gracia sin apartarse.
— Habías dicho que tenías sentimientos por mí — reclamó.
Jiyu ahora fue quién soltó esa risa sin gracia, notó como la mandíbula de Jay se marcaba debido a lo tenso que estaba, pasó una de sus manos para tomarlo del mentón jalando de él hasta ser solo milímetros lo que los separaban.
— No te confundas, no he metido respecto a eso, sin embargo, yo no moriría por ti — habló en un tono que él encontró cálido a pesar de la crudeza en sus palabras — Te quiero, Jay, pero no para dar mi vida por ti.
Y antes de que pudiera él decir algo atrapó sus labios rápidamente, besándolo de manera desesperada, a lo que él intento seguirle, pero fue ahí cuando entendió que verdaderamente Jiyu quería vivir.
Sus labios fueron bajando por el cuello del moreno, y finalmente terminó por morderlo hasta hacerlo sangrar, siendo así el inicio de Jay como su invitado.
Aún cuando intento quitársela de encima, pudo notar en los pedazos de su espejo roto a si mismo, junto al reflejo de Jiyu viendo aquella escena con cierta diversión.
『Playlist』
♫︎ Die For You - Starset
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Holaaaaa!!
Ya está disponible el prólogo + capítulo uno del Fanfic de Heeseung, este lleva por título "Desire" ojalá le den apoyo
Les deseo felices fiestas, ojalá la pasen muy bien con gente que de verdad aprecien ^^
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