De alguna manera, Jiyu y Jake terminaron ambos en el comedor de la cosa de la chica, estar en la calle platicando no era una muy buena idea, los vecinos siempre eran curiosos, y lo que estaban hablando merecía ser tratado con discreción, por lo que invitó a Jake a pasar a su casa, si llegaba su madre podría inventar alguna excusa con respecto a la escuela, siendo esto más fácil de explicar a que la encontrará en la calle hablando con un chico que no conocía.

Jake estaba algo disperso, observaba las fotografías que decoraban la pared del comedor, eran varios retratos familiares, de Jiyu con sus padres, mayormente, era de una pequeña Jiyu de diez a catorce años, fotografías en las que cargaba varios trofeos y medallas. Notó que la figura paterna dejó de aparecer en ese momento, y luego ya eran pocas fotos de ellas actuales, solo la graduación de secundaria, y una fotografía de lo que parecía ser una obra de teatro, y luego ya no había más.

La joven salió de la cocina con dos vasos con agua, uno que le dió a su invitado y otro para ella, cuando regresó para sentarse en su lugar, notó la falta de reflejo de Jake, mientras que su reflejo se encontraba sentado leyendo algún libro; volvió a la cocina por un trapo y tapó el espejo para ahora sí, sentarse frente a él.

— ¿Hacías deporte? — preguntó aún con la mirada en los retratos.

Jiyu bebió agua, sonrió con nostalgia mientras rascaba su cabeza un tanto incomoda, ese era su pasado brillante, el que su madre tanto adoraba presumir.

— Practiqué ballet, gimnasia y natación — respondió con la mirada fija en el vaso — Fui campeona nacional en las tres.

— ¿Ya no lo prácticas? — la oscura mirada de Jake bajó a Jiyu.

Notó como sus dedos golpeaban ligeramente el cristal del vaso de agua, pensó que había hecho una pregunta inapropiada por lo que iba a disculparse, pero ella se adelantó a responder.

— Mi padre dejó a mi madre, al parecer tenía otra mujer con hijos, fue muy difícil esa época, así que dejé los deportes — explicó — Igual, aunque quisiera retomar algo no sería ni la sombra de lo que alguna vez fui.

Jake notó algo de tristeza en su mirada, eso explicaba el porque de un momento a otro ya no había más fotografías, se sintió un poco mal por haberla hecho contarle eso cuando no eran conocidos como tal. Bebió del vaso, aclarando su garganta.

— Disculpa.

— No, no, no, está bien... Fue hace tres años todos eso, ya está bien... Ahora solo deseo entrar a una buena universidad.

Jake asintió.

— ¿Qué quieres estudiar?

Jiyu se removió en la silla algo incomoda. Entonces soltó una risa nerviosa.

— No lo sé — suspiró pesadamente — No pienso mucho en ello, mi prioridad ahorita es ver lo de mi reflejo, es muy extraño — intentó desviar el tema.

La realidad es que no había superado el abandono de su padre, después de eso, las cosas en la casa habían cambiado tanto, que todos sus intereses había muerto, o más bien, se le arrebató, entre eso, estaba el poco interés que tenía por su futuro, era una excelente estudiante, y generalmente no daba problemas para evitarse así el enfrentar preguntas de que haría en su futuro si seguía de tal manera, su vida parecía en perfecto control para cualquiera, cuando no era así. Había estado en una monótona rutina hasta la presencia de Jay Park, era la primera vez que volvía a sentir curiosidad por algo de manera genuina.

— Es complicado — soltó un suspiro.

— No importa, trataré de entender.

— ¿Qué es lo que se dice de Jay en la escuela? — preguntó.

Jiyu parpadeó varias veces algo desconcertada por como había cambiado el tema tan brusco. Se reclinó en la silla pensando en todo lo que había escuchado de él desde su llegada, las advertencias, y luego él que no se molestaba en aclarar p negar algo, solo aceptaba todo en silencio.

— Dicen que es un pandillero — dijo, era lo más repetitivo de todo lo que había escuchado — También han dicho que está involucrado en venta de sustancias ilegales, en sí, lo vinculan a muchas cosas ilegales.

Jake empezó a reír. Jiyu lo acompañó a reír aún sin entender bien el que le hacía gracia.

La puerta principal se escuchó abrirse, y luego, la figura de su madre apareció en el salón, la señora se quedó quieta viendo a su hija y luego a Jake quién se apresuró a hacer una reverencia para presentarse de manera educada. Gruñó por debajo, cerró la puerta y avanzo a ellos. 

— Estás castigada, ¿Qué parte de eso no puedes entender? — ignoró por completo al chico mientras usaba un tono duro para hablarle a su hija.

Jake hizo una mueca de disgusto enderezándose, mientras que la mujer solo esperaba la respuesta de su hija, quién agachó la cabeza para disculparse.

— Le ayudaba con la escuela, perdona.

La señora volvió a ver a Jake quién rápidamente puso una amplia sonrisa en su rostro buscando ser amable, mientras la mujer lo miraba de arriba a abajo con cierto desprecio, chasqueó la lengua. Dejó sus cosas sobre la mesa mientras se abría paso hacia la cocina volviendo a ignorar al chico.

— Yo también ayudaba a tu padre con la escuela y terminé teniéndote — dijo desde la cocina.

Se escuchó servir agua, y luego encender la estufa, colocó una olla en la estufa. Jake ahogó una risa por lo dicho por la señora mientras que Jiyu solo se sentía avergonzada.

— No quiero verte con hombres — volvió a decir — Bastante es con que seas una desobediente para que ahora también seas una fácil, no creas que no me he enterado que has estado enredada con el chico de los cuadernos del otro día.

Jake solo se llevó una mano al cuello notablemente incómodo mientras lo masajeaba, estaba claro que no debía escuchar ello, mientras que ella solo bajo la cabeza con la mirada fija en el suelo escuchando todo lo que decía su madre, no importaba cuán común fuera eso, aún no lograba acostumbrarse a ello. Dejó que su cabello le cubriera el rostro, no quería que la viera así.

— Disculpa.

— Sácalo, no quiero hombres en la casa, y tampoco putas ofrecidas como tú, así que endereza tu comportamiento si no quieres que te eche de la casa — pidió.

Jiyu tomó a Jake del brazo para conducirlo fuera de la casa evitando verlo, tuvo el tiempo en lo que atravesaron el recibidor mantuvo la mirada agachada y con el cabello sobre su cara, mordía sus mejillas internamente intentando evitar el llorar, abrió la puerta y Jake se paró fuera ya para irse. Ella aún tenía la cabeza gacha.

— Es mejor que te vayas — habló en un hilo de voz, estaba por llorar y su voz sonaba débil. 

— Pensé que solo su reflejo era desagradable — soltó de la nada aún viendo al interior de casa.

Se llevó una mano a la boca mientras abría demasiado los ojos, incluso el aire salió de su cuerpo, había dicho algo que ella no debía saber, deseó tanto que solo hubiera sido un pensamiento o que ella no lo hubiera escuchado, pero no era así, entonces se maldijo una y otra vez internamente; Jiyu levantó la vista sorprendida, notó del agua en los ojos de la joven que aún hacia su lucha por contener el llanto.

— ¿Qué dijiste?

— Nada, me voy.

Estaba por darse la media vuelta, pero ella lo tomó del cuello de la camisa con ambas manos para impedir que se fuera, Jake se sorprendió bastante, la mirada de Jiyu era muy seria, tanto que lo estaban intimidado, el agarre en su camisa se hizo más fuerte. Era mucho más fuerte de lo que aparentaba. 

— No hagas el tonto — incluso su voz sonaba dura, una lágrima bajo por su mejilla aún manteniendo ese frío mirar — Jake, explícate.

— Lo que ves en tu espejo, el reflejo es todo eso que no eres capaz de mostrar — habló finalmente.

— ¿Cosas reprimidas?

Jake asintió, el agarre se fue aflojando, y el chico se libro de un tirón mientras acomodaba su camisa.

— En la mayoría de los casos, todo lo que se reprime son emociones negativas — agregó.

Jiyu volteó hacia el interior de su casa, el enorme espejo del recibidor estaba ahí, vacío en dónde debía reflejarse Jake, pero el suyo, sonreía tan falsa mientras le saludaba. Volvió su atención a Jake.

— ¿Qué pasa con tu reflejo? ¿Con el de Jay?

— Suéltalo, yo te lo diré.

Ambos giraron su cabeza a donde había provenido la voz. Jay estaba parado en la acera vestido completamente de negro mientras tenía embace de plástico de té en su mano y la otra en el bolsillo de su pantalón. 

Helloo!!

Que no se note que es mi historia favorita y por eso actualizo super seguido xd

¿Cómo imaginan que es Jiyu? Nunca la he descrito físicamente por si no se han dado cuenta
No suelo describir a mis protagonistas para que cada quién pueda imaginarlos como quiera o sentirse que son ellos xd

Datazo de esta historia: un día me desperté más allá que acá, porque tuve un sueño muy muy raro que me apresuré en anotar todo lo que recordaba, lo que soñé es esta historia JAJAJ

Nombre, estaba espantada de mi sueño, no sabía si fue una pesadilla o un sueño chido porque apareció Jay.

En fin, tomen agua y coman bien