De manos entrelazadas hacen su camino por las calles que se oscurecen por el sol poniéndose en el horizonte. Con cada paso y milímetro del sol ocultándose los sentimientos de Seulgi se descontrolan, había querido esto desde hace meses ya pero no pensó que sería con ella siendo arrastrada por Joohyun entre las personas que abarrotan las calles a estas horas.

Por otro lado, Joohyun ha reclamado el tacto de Seulgi sobre el suyo; las manos de la más alta son del tamaño perfecto para resguardar las suyas y aunque le cueste admitir por su propia vergüenza e inexperiencia con estas emociones, no quiere que la suelte nunca.

ㅡEn esta calle hay un restaurant que sirve el mejor ramen de todos. ㅡSeulgi detiene el paso de Joohyun jalandola a su dirección.

La pelinegra la sigue, su hombro rozando el brazo de Seulgi suavemente al caminar. Su diferencia de altura es notoria por las zapatillas con plataforma de la chica de ojos pequeños, haciendo que su aspecto de chica ruda contraste por completo la simpleza y elegancia de Joohyun.

Cualquier persona que las viera apostaría que son dos enamoradas iniciando su propia historia en el libro que es la vida. El nerviosismo de Seulgi que solo Joohyun ignora, la seguridad de Joohyun volviéndose agua sobre el agarre de sus manos pero que Seulgi no aprecia. Son la imagen perfecta de dos corazones que apenas entienden lo que es tener a alguien guardado allí.

ㅡEs aquí.

Seulgi abre la puerta corrediza del antiguo y medianamente concurrido lugar. Mesas tanto llenas como vacías y una barra donde hombres de traje discuten temas de desinterés para las chicas que acaban de entrar. La más alta se mueve en el recinto con naturalidad, este ha sido su escondite de los comentarios poco amistosos de sus compañeros de clases.

Aunque no se considera a si misma un blanco de insultos, burlas y bromas de mal gusto por parte de aquellos con los que comparte curso, no puede haber nada con el ser excluida y recibir de vez cuando connotaciones patéticas sobre sus gustos.

Eso tampoco le molesta a Seulgi, ella tiene algunos amigos con suficiente cerebro para entender que ser una fanstica de mangas y animes no la hacen una fenómeno, tiene a Wendy, Sooyoung y Jisoo se han sumado, pero lo más importante de todo, tiene a Joohyun.

Seulgi hace una simple seña al camarero y sin necesidad de que el chico se acerque a ellas, regresa a la cocina a dejar la orden.

ㅡRealmente conoces este lugar, ¿No? ㅡJoohyun habla al notar eso.

ㅡCuando no estoy en Luvs estoy aquí, y también vengo durante los recesos del instituto desde que la comida del cafetín es un completo asco.

Risas nerviosas salen de ambas mates de que sus atenciones van a sus manos todavía entrelazadas sobre la mesa. Joohyun es la primera en soltar pero no la quita de su lugar, eso lo hace Seulgi al no sentir el apriete de la pálida.

ㅡJoohyun, sobre lo que me dijiste aquel día, yo...

ㅡ¡No lo puedo creer! ㅡuna aguda voz se alza, no lo suficiente para ser un grito pero si lo necesario para que Seulgi se arrepienta de haber venido. ㅡ¡Kang finalmente consiguió a alguien con tan bajos estándares como para salir con ella!

No tiene ni que quitar su mirada de Joohyun para saber quién es el origen de tal comentario de mal gusto, pero es obligada a hacerlo cuando risas se escuchan.

Es sábado, debió recordar que hoy Jennie y su grupo de descerebrados vienen al bar.

ㅡOh, pero es bonita, ㅡesta vez es Nayeon la que interrumpe al poner su cara al mismo nivel de Joohyun y detallarla. ㅡ¿No quieres salir conmigo en vez de con la rarita de Kang?

La pelinegra solo baja la mirada para no tener que ver cómo la mandíbula de Seulgi se aprieta marcandose por encima de sus redondas mejillas, pero su vergüenza tiene otra fuente. Conoce a quien la mira desde arriba con aires de superioridad.

Qué oportuna eres Jennie Kim.

Jennie ha sido una persona muy cercana a Joohyun como para considerarla una simple conocida, pero tampoco lo suficiente como para llamarla amiga. Se conocen desde que la castaña ha sido novia de su mejor amigo y ambas compartían las mismas cualidades de ser superficiales y amantes de jugar con las personas con el único objetivo de tener alguna recompensa.

Joohyun no había coincidido con ella desde que Seulgi entró a su historia y todos sus principios fueron puestos de cabeza.

ㅡ¿Por ella es que dejaste de responder mis llamadas, Hyunnie?

El sonrojo de furia que había comenzado a subir por el cuello de Seulgi cae rápidamente junto a la sombra de una sonrisa que intentaba mantener.

¿Joohyun y Jennie son amigas? ¿Joohyun es amiga de mi peor pesadilla?

ㅡNo respondí porque no tenía interés alguno en lo que podrías decirme. ㅡuna ola de valentía arrecia en la pelinegra al notar a Seulgi volver a esa actitud distante que solo había visto cuando llegaba de mal humor a la tienda, ahora supone el porqué.

ㅡNo seas así, unnie. ㅡJennie ríe por lo bajo a causa de su auténtica vergüenza por su "amiga". ㅡDe todas formas, ¿que haces con Kang?, no es el tipo de persona con la que saldrías, ni siquiera es una persona que dejarías que se te acerque, ¿te está pagando por salir con ella?

La castaña habla como si Seulgi no estuviera presente, pero bien que es conciente de como la expresión de la chica se torna cada vez más triste y oscura. Ha conseguido un punto débil y ahora la está rompiendo más allá que con comentarios superficiales durante clases.

ㅡVamos Hyun, Taeyeong hará una fiesta esta noche, allí podrás conseguir alguien de tu nivel y no tendrás que seguir saliendo con una perdedora obsesionada con dibujos patéticos.

Seulgi pensaba que la tristeza más grande que había sentido fue cuando ocurrió la muerte de Ushio en Clannad, pero su realización sobre las palabras de Jennie duelen mucho más que una muerte ficticia.

El juego de manos que Seulgi había hecho debajo de la mesa termina y con una profunda reverencia se levanta y sale corriendo del local.

Las risas aumentan entre Jennie, Nayeon, y el resto de los pares de ellas.

Todos los errores de Joohyun en el transcurso de su pequeña relación con Seulgi se repiten con rapidez por sus ojos. Sus prejuicios, evadirla, negarse a sentir algo por ella, hacer que la ideara erróneamente; errores que todavía puede reparar antes de que se conviertan en una equivocación peor.

A la mesa llegan la orden de ramen junto con el sonido de un golpe seco contra una mejilla, y los pasos fuertes y rápidos de Joohyun detrás de Seulgi.