4. ¡Entre Rhyhorn y dulces!
Voten, comenten y síganme para más.
Luego de que Satoshi ganara su primera medalla de la Liga Kalos, comenzaron su camino, donde su destino era Ciudad Luminalia, donde Dalia participaría en su primer concurso. Todo gracias a Serena quien se enteró gracias a Pokevision sobre el próximo concurso.
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-- Ni siquiera mis mangas jugaron tanto con mis sentimientos, Satoshi -- Dalia se cruzó de brazos ante la falta de tacto del chico.
Su reclamo y el de los demás se debía a que al parecer Serena había salido de viaje para encontrar a Satoshi pues estos en realidad se conocían desde niños debido a un campamento pokemon, pero el chico no la recordó en su momento.
Todo fue risas ante su despiste, pero al momento de escuchar fuertes pisadas acercándose a su dirección, los comenzó a poner nerviosos.
-- ¿Qué es ese sonido?
Con cada segundo el sonido se hacía más fuerte, no fue hasta que voltearon que vieron a un grupo de Rhyhorn. Se apegaron rápidamente a las esquinas del camino mientras los pokemon pasaban.
-- ¡Son Rhyhorn!
-- ¡Ahí vienen más! -- una segunda tanda de Rhyhorn corrían a su dirección.
Temblando cual una maraca, Dalia saca su pokedex para leer la información mientras protegía su huevo.
¡Rhyhorn! El pokemon clavos. Su embestida puede destruir cualquier cosa. No le importa si hay algo en su camino.
-- El pokedex solo hizo que me diera más miedo -- murmura mientras lo guarda.
-- ¿Qué fue eso?
-- Una carrera Rhyhorn.
-- ¿Pero aquí? -- cuestiona Dalia viendo el hasta hace un momento tranquilo camino.
En eso escuchan una moto acercarse a su dirección, se trataba de la oficial Junsa quien no parecía tener muy buena cara.
-- ¡¿Qué están haciendo?! -- les cuestiona -- Esta es área restringida para el público. Esta es la pista de la carrera Rhyhorn.
-- ¿¡Eh!? ¡¿Pista!?
[...] Corto tiempo después.
La oficial Junsa los guía hacia una colina alta para que lograran apreciar con facilidad la pista de carreras de Rhyhorn.
-- Se trata de Pueblo Sumiru, el punto de partida de la carrera. El circuito va por el bosque y da vuelta por la plaza en el centro del pueblo.
En medio del pueblo, vieron una pantalla gigante que captara a los corredores sobre los Rhyhorn.
-- ¡El segundo día de la carrera Rhyhorn está en marcha, esto se está poniendo caliente! -- gritaba el locutor bastante emocionado -- ¡El corredor N° 5, Ishizuka va a la cabeza!
-- ¡Oh, esta es la primera carrera Rhyhorn que veo!
-- Las carreras Rhyhorn son muy populares en le región de Kalos.
-- Es la primera vez que veo una de estas de cerca -- confeso Dalia con la mirada fija en la pantalla.
-- ¡Es bastante emocionante!
Los ojos de Yurika comenzaron a brillar.
-- ¡Rhyhorn es tan lindo!
Detrás de ellos, Serena miraba a sus amigos con una sonrisa al verlos tan interesados.
-- Hay lugares más grandes especiales para ser pistas de estas carreras -- les comenzó a explicar -- Éste es un circuito bastante simple.
-- Entiendo. Parece que sabes mucho, Serena.
-- B-Bueno, si... En una carrera Rhyhorn, seis Rhyhorn compiten entre sí.
-- He~.
-- Hay una carrera en la cual se puede participar mañana -- comento recordando la oficial -- Satoshi, ¿Estás interesado en participar?
-- ¡¿En serio?! -- pregunto emocionado -- ¡Por supuesto! ¡Quiero participar!
-- ¡Yo también! ¡Yo también!
-- Muy bien, entre más mejor.
[...] Corto tiempo después.
-- Esta es el área de alquiler Rhyhorn -- una mujer de pelo ondulado les señalo aquellos pokemon que estaban tranquilos dentro del corral.
-- ¡Genial!
-- Por favor, elije entre cualquier Rhyhorn de aquí.
-- Todos se ven muy fuertes -- murmuraba algo nerviosa Dalia -- no se cual elegir...
Al contrario de Dalia, Satoshi incluso se veía capaz de saltar la cerca para escoger entre uno de los Rhyhorn.
-- Bueno, tengo que volver al trabajo. Buena suerte a ustedes dos, Satoshi, Dalia.
-- ¡Si! Muchas gracias por todo Oficial Junsa.
En un momento, ambos estaban dentro del corral, mirando a su posible compañero temporal de carreras. Dalia por supuesto le dio a Yurika la tarea de cuidar del huevo pokemon.
-- Me pregunto, ¿Cuál debería elegir?
-- La verdad es que mientras no se ponga agresivo conmigo me conformo.
Dalia no pudo evitar soltar un pequeño chillido cuando se dio cuenta de la mirada fija de uno de los Rhyhorn a su persona.
-- S-Satoshi, cr-creo que a ese Rhyhorn no le caigo bien -- tomo del brazo al azabache y señalo hacia el pokemon.
-- No tengas miedo Dalia -- Serena se acercó a ellos -- tal vez le causaste curiosidad, vamos intenta acercarte y ofrécele tu mano.
La bicolor con algo inseguridad se acercaba al Rhyhorn que seguía teniendo su mirada fija en la chica, Dalia quiso girarse hacia sus amigos, pero Serena le grito sobre que no debía desviar la mirada.
-- Serena, tengo miedo.
-- No tengas miedo, vas a ver que no pasara nada.
Cuando pokemon y entrenadora estuvieron en una distancia prudente, la chica alzo su mano en busca de alguna reacción de parte del pokemon, este se acercó para comenzar a oler.
-- Eso es, parece que le agradas -- Serena vio la interacción de ambos.
-- ¿En serio? -- Rhyhorn soltó un pequeño resoplido de alegría, aumentando la confianza de la chica quien se aventura a acariciar al pokemon -- Oh~, llevémonos bien Rhyhorn, ¿De acuerdo?
Así como ayudó a Dalia, Serena le ofreció una mano a Satoshi que estaba a acercarse de manera equivocada a un Rhyhorn.
-- Serena, parees acostumbrada a estar rodeada de Rhyhorn -- se percató el rubio.
La castaña se sonrojo un poco ante el descubrimiento de ese detalle.
-- Si, desde que era pequeña, mi mamá me enseñó todo lo que sé. Ella era una corredora Rhyhorn también.
-- Genial Serena, mi madre era entrenadora pokemon.
-- Pero espera, ¿Eso significa que estas destinada a convertirte en una corredora Rhyhorn, Serena?
-- No -- movió la cabeza con una pequeña sonrisa -- Si bien no me disgustan las carreras Rhyhorn. Pero creo que podría haber algo más ahí fuera. Así que aún no lo he decidido.
-- Eso está bien Serena -- expreso Dalia que ahora estaba sentada con Rhyhorn lamiendo su rostro -- no siempre debemos seguir lo que hicieron nuestros padres, mi madre fue una entrenadora pokemon y mi padre prefirió dedicarse a la tecnología -- su sonrisa se volvió un poco nostálgica al recordar a su progenitor -- pero nunca me sentí directamente relacionada con alguno, entonces cuando supe de los Concursos Pokemon quede totalmente fascinada y ahora ese el camino que estoy siguiendo.
-- Dalia...
-- Aunque eso no significa que sus conocimientos sean desperdiciados, en realidad mi mamá estuvo bastante centrada en darme todo su conocimiento para que no terminara atrapada dentro de una cueva o algo parecido -- se encogió de hombros ante lo último recordando a su madre.
-- No quiero que me llamen un día diciendo que mi hija se quedó atrapada en una cueva por perseguir a un pokemon.
Ella cree que es lo suficientemente capaz de viajar sin quedarse atrapada en una cueva... ¿Verdad?
-- Serena, ¿Puedes enseñarnos a montar Rhyhorn?
[...] Tiempo después.
-- ¡Yayan~! -- exclamo la ojiazul mostrando su traje para montar -- ¡Muy bien! ¡Gracias por la espera!
Yurika vio encantada el traje rosa pastel de la chica.
-- ¡Serena, eres tan elegante!
-- Se te ve bien.
En esos los aprendizajes de Serena aparecieron con sus propios trajes, Dalia uno de color morado con unas estrellas bordadas en una esquina, mientras Satoshi llevaba uno azul. La chica tuvo que amarrar su cabeza en un moño alto, dejando que sus mechones rosadas enmarcaran su rostro.
-- ¡Se ajusta muy bien a mí!
-- No es muy de mi estilo, pero me gusta las estrellas bordadas en el traje.
-- ¡Este es el estilo de las carreras Rhyhorn!
Serena se acercó a los pokemon que ya estaban con los implementos para ser montados para la carrera.
-- Recuerden llegar por el frente para no sorprender a Rhyhorn.
-- Bien/ Okey -- contestaron los dos a la vez.
La chica les hizo una seña con la mano para que la observaran, para luego señalar entre la rodilla de Rhyhorn y el cuero.
-- Pueden usar esta parte, justo aquí como palanca para montarlo.
-- ¿Algo así...?
Satoshi quiso subirse a su Rhyhorn pero al momento de saltar, lo hizo con demasiada fuerza por lo que termino cayendo por el otro lado, por el contrario Dalia intento subirse al suyo, pero al no poner mucha fuerza en el salto, termino desequilibrándose y cayendo de espaldas.
-- ¿Se encuentran bien?
Dalia ya estaba comenzando a arrepentirse de querer montar Rhyhorn.
-- Ay, ay, ay, que dolor... -- se quejó la chica -- es más difícil de lo que parece.
-- Sí... -- Satoshi concuerdo con ella -- En realidad es bastante complicado incluso montarlo.
-- Eso parece, pero solo se necesita práctica.
-- ¡Bien, una vez más!
-- ¡¿Eh?!
[...] Tiempo después.
A pesar de sus constantes intentos, de una u otra forma ambos seguían sin lograr subirse a los Rhyhorn, aunque por parte de Dalia al menos caía de pie o lograba equilibrarse a tiempo.
-- ¿Por qué no puedo subir? -- le preguntó al pokemon que estaba igual de confundido que ella.
Un poco más alejado de ellos, Citron los miro con una gota surcando por su rostro, al igual que su hermana menor y los pokemon.
-- Después de todo, ¿No habrá algún secreto para ello?
Su pregunta tenia justificación pues ninguno de sus dos amigos había logrado montarse en su respectivo Rhyhorn.
-- Serena, ¿Por qué no nos muestras como subirse?
La mencionada se muestra un poco reacia al pedido, incluso intento negarse, pero fue emboscada por el ruego de la otra chica.
-- ¡Por favor Serena! ¡No quiero caerme de Rhyhorn el día de la carrera, seria vergonzoso!
-- ¡Eso, eso! ¡Queremos ser capaces de montar correctamente en nuestra primera carrera!
-- ... Está bien -- se rindió ante las suplicas y los ojos de cachorro -- Pongan atención.
-- ¡Sí!
Serena se acercó al Rhyhorn de Satoshi.
-- En primer lugar, hagan esto.
Tal y como les había explicado en un inicio, Serena hizo a la perfección la demostración.
-- Vaya...
-- ¡Impresionante!
-- ¡Lo hiciste, Serena!
-- Se nota que tienes experiencia en esto.
Por un momento sus mejillas se sonrojan ante los halagos de sus amigos y los pokemon.
-- ¿S-si? -- pudo sentir como su confianza subía un poco -- Bien, ahora cuando quieran empezar a moverse, hagan esta señal con los pies.
Con la punta del pie dio dos pequeños golpes a Rhyhorn quien comenzó a caminar con lentitud.
-- ¡Está caminando! ¡Qué lindo es!
-- ¡Perfecto!
-- ¡Eres increíble Serena!
Ambos muchachos observaban impresionados la facilidad de la chica al montar al pokemon.
-- Entonces, ¿Cómo empieza a correr?
-- Para empezar a correr... -- Serena detuvo sus palabras al notar como de la nada Rhyhorn había dejado de avanzar y de la nada comenzar a moverse de manera violenta.
-- ¡Serena! -- el Rhyhorn logro sacarla de su lomo y lanzarla al suelo.
-- ¿Qué pasó?
-- Hasta hace un momento el Rhyhorn estaba bastante dócil.
No solamente aquel Rhyhorn, sino todos los que estaban en el corral comenzaron a acercarse a Serena, ellos se preocuparon pensando que le haría daño a su amiga, pero al comenzar a oír risas provenir de ella, solo les dejo un deje de confusión.
-- ¡Alto! ¡Hacen cosquillas!
Los Rhyhorn habían comenzado a lamerla, demostrando su afecto a la chica que no podía parar de reír.
-- ¿Qué sucede? -- pregunta Satoshi confundido.
-- ¿No lo ves? Le están dando cariño -- su amigo miraba incluso enternecida esa escena.
-- Parece que en realidad son muy cariñosos -- Citron se había acercado a ellos presenciando igualmente la escena.
-- Los Rhyhorn realmente gustan de Serena.
-- A ella también parece gustarle los Rhyhorn.
Serena escuchaba las palabras de sus amigos, perdiéndose un poco en sus recuerdos, donde prácticamente montar Rhyhorn y su madre les gritaba a lo lejos consejos para ayudarla.
-- Estos chicos... Realmente son juguetones.
[...] Tiempo después.
No quería ni recordar cómo había terminado toda sucia por los Rhyhorn, culpaba a Yurika y a sus ojos de cachorro que la manipulaban con facilidad.
-- Wa~, bien hecho Dalia, ya puedes montar a Rhyhorn con facilidad.
Lo bueno era que al menos ya era capaz de avanzar con Rhyhorn, debía felicitar a su amiga por haber sido una buena maestra aun con el tiempo muy limitado que tuvo para enseñarle a montar. Por otro lado, su amigo de gorra... seguía teniendo sus problemas.
-- Te lo debo a ti Serena, eres buena maestra.
-- ¿En serio? Me alegra escucharlo.
Por su lado Satoshi seguía gritando por el constante movimiento de Rhyhorn que seguía sin caminar como le pedía.
-- ¡Vamos Satoshi! ¡Sólo un poco más! ¡Buen intento!
-- ¡Tú puedes Satoshi!
-- ¡Ya casi lo logras! -- grita Dalia con su propio Rhyhorn apoyando también.
Hubo un momento donde Satoshi comenzó a hablar luego del apoyo de sus amigos.
-- ¿Cómo lo estoy haciendo, Serena?
-- ¡No trates de hablar, es posible que te muerdas la lengua! -- le regaña -- ¡Vamos, tu puedes, no te rindas!
No fue hasta pasado unos cortos minutos que Rhyhorn, finalmente, comenzó a correr en línea recta, como quería Satoshi desde un inicio.
-- ¡Lo logré!
Pikachu se lanzó a su entrenador mientras comenzaban a celebrar.
-- ¡Buen trabajo, Satoshi!
-- ¡Impresionante! ¡Ahora estarás listo para correr con seguridad!
Dalia se acercó con su propio Rhyhorn hasta estar a la par con su amigo, ambos se vieron un momento y chocaron puños.
-- ¿Listo para la carrera de mañana?
-- ¡Sí!
-- Nunca darse por vencido hasta el final... -- Citron reflexiono esas palabras -- ¡Este es el resultado de los esfuerzos de ambos!
-- Jaja, bueno, de los tres, ya que Serena nos ayudó bastante a entrenar, ¿Cierto? -- la chica le sonrió a su amigo quien asintió de acuerdo.
-- ¡Sí! ¡No lo hubiéramos logrado sin Serena!
La mencionada se sintió algo avergonzada ante el alago conjunto de los chicos, mostrándose incluso algo tímida al respecto.
Satoshi y Dalia se bajaron de sus respectivos Rhyhorn, el del chico comenzó a tomar agua, mientras que el de la chica se acercó a la mano de esta para recibir caricias.
-- Eres un buen chico, ¿Verdad? -- la chica estaba encantada con su compañero a pesar de haberle tenido miedo en un principio -- Hay que hacer nuestro mejor esfuerzo mañana para quedar primeros -- le decía con dulzura mezclada con emoción digna de alguien de su edad -- te daré muchos pokochos caseros luego de la carrera.
El pokemon no sabía que era un pokocho, pero al oírlo le pareció delicioso así que asintió al pedido de la chica quien lo abrazo encantada.
-- ¡Eres tan lindo!
A lo lejos, Serena veía la interacción de ambos chicos con sus compañeros temporales de carrera, una sonrisa no tardó en aparecer en su rostro.
-- Ambos fueron capaces de lograrlo a pesar de que era difícil. Tal vez al final hayan entendido bien las carreras Rhyhorn.
[...] En la noche.
Mañana tenía una carrera de Rhyhorn, tenía que descansar bien para rendir lo mejor posible junto a su compañero de carrera, pero al parecer las ansias de correr en la pista causaron que tuviera insomnio en plena madrugada, incluso su compañera Fennekin estaba tiernamente dormida a su lado.
-- Es tan linda...
Hubo un momento donde sintió a su amiga de cabello claro salir de la habitación, pero no quiso entrometerse en lo que fuera que estuviera haciendo la chica, en su lugar, decidió hacer un pequeño recordatorio de lo que estuvo haciendo desde que salió de su pueblo.
No pensó que terminaría uniéndose a un grupo tan animado como este, pero tampoco se quejaba, en realidad lo disfrutaba, le gusta el ambiente fraternal que se generaba en los cinco, incluso si Serena se unió hace muy poco.
Aún no se registraba como coordinadora y mucho menos tenía un listón, pero al menos tenía un nuevo amigo pokemon, un Absol realmente fuerte que acepto acompañarla en su travesía, un misterioso huevo pokemon que por más que pensara no podía imaginarse que saldría de ahí y una Fennekin bastante animada que estaba igual de emocionada que ella por participar en su primer concurso.
-- Mi primer concurso... ahora que lo digo en voz alta comienza a darme escalofríos.
Tenía el tiempo para seguirse preparando, pero la incertidumbre seguía ahí, después de todo, fuera lo que fuera, ella empezaría como una novata en todo, era ella contra todo un mundo lleno de gente experimentada.
-- Deja de pensar en eso Dalia -- se regañó a si misma -- ni siquiera hemos llegado a la ciudad y ya estoy pensando lo peor.
Se giró al lado de donde dormía su pokemon, toco su naricita y sonrió ante su carita contraerse por un momento.
Tenía sus pokemon, tenía amigos, no tenía que preocuparse mucho... ¿Verdad?
[...] Al día siguiente.
Totalmente despejado, con el sol a lo alto, alumbrando todo el lugar mientras se daba comienzo a la carrera de aquel día.
-- ¡Finalmente, el último día de las carreras Rhyhorn ha comenzado! -- podía escuchar con bastante claridad la voz del locutor -- ¡Esta es la carrera adicional del día de hoy!
Los chicos estaban en la línea de salida junto a los demás corredores de Rhyhorn, incluso la chica imito a su amigo, sacando a su amiga de su pokebola y se colocara en su hombro.
-- Un poco de apoyo moral no hace daño a nadie, ¿Verdad? -- su Fennekin movió su colita como respuesta.
-- ¡Satoshi, Dalia! ¡Esfuércense!
Dalia alzo dos dedos formando una V en dirección a la niña.
-- ¡Sí, haremos nuestro mejor esfuerzo!
-- Preparados... ¡Que comience la carrera!
Dalia comenzó a tomar ventaja en la carrera, dejando a Satoshi detrás quien por un momento había perdido el control de su Rhyhorn.
-- Moh~, ¿Qué está haciendo Satoshi? -- se pregunta la pequeña Yurika.
-- Me pregunto si Satoshi estará bien.
-- Bueno, al menos Dalia pudo comenzar con buen pie -- intenta aligerar el ambiente Citron mientras miraba una de las pantallas.
Dalia mientras tanto podía sentir como la adrenalina de la carrera invadía su cuerpo, el constante ajetreo productor de los movimientos de Rhyhorn, el viento yendo a la cara.
-- Esto me está gustando.
En su momento quiso retroceder para estar a la par con su amigo, pero su vena competitiva pudo más que ella y ahora estaba decidida a ponerse entre los primeros lugares.
-- Sujétate fuerte, Fennekin, aumentaremos la velocidad -- advierte con una risita -- ¡Vamos, Rhyhorn!
Lo que ella no sabía es que más adelante había problemas esperándole nos solo a ella, sino a todos los corredores.
[...] Mientras tanto.
-- ¡Todos los Rhyhorn están en camino! -- se escucha una voz algo chillona.
-- Ponlo en marcha -- le sigue una voz femenina.
-- Entendido, Inkay -- obedece ahora una masculina.
Un pokemon que tenía semejanza con un calamar, sale entre los árboles y se acerca a una de las cámaras que estaban dispersas por el camino de la carrera. De su pico expulso un chorro de tinta que dejo sin visión a los espectadores que comenzaron a preguntarse si era alguna falla técnica.
Al mismo tiempo los corredores de Rhyhorn eran atrapados con redes, incluida nuestra protagonista.
-- ¡¿Qué está pasando?! -- grita Dalia a la vez que caía del pokemon.
La chica vio estupefacta como Rhyhorn y Fennekin terminaban atrapados dentro de una especie de cubo de luz que terminó de transformarse en un cubo de rejas.
-- ¡Rhyhorn! ¡Fennekin!
Quiso liberarse de las cuerdas, pero eran demasiado fuertes para ella.
-- ¡¿Quién está detrás de esto?! -- pregunta al aire antes de que unas tres risas la dejaran confundida -- ¡¿Quién?! ¡Aparezcan!
Frente a los ojos de Dalia, dos personas adulto y un pokemon estaban junto a los pokemon.
-- ¡¿Quiénes son ustedes?!
-- ¡Somos el equipo Rocket y vinimos por los Rhyhorn!
-- ... ¿Eh...? ¡¿Ese Meowth acaba de hablar?!
-- Pues si estoy hablando -- casi pareció soltar un ronroneo encantado.
-- ¡Regrésenme a mi Fennekin y a Rhyhorn! ¡Ladrones!
-- Dah~, ¿Qué estas sorda querida? Acabamos de decir que vamos a robar a todos los Rhyhorn y tu Fennekin es un pequeño bono, a Sakaki - sama le dará gusto agregarlo a su ejército.
Fennekin se acerca a las rejas y suelto unos gemidos lastimeros como pidiendo ayuda por parte de su entrenadora.
-- ¡No dejare que se salgan con la suya! ¡Malditos tramposos!
-- ¿Ah si~?
Los gritos y pataletas no se hicieron esperar por parte de Dalia quien ya estaba poniendo de los nervios a los ladrones pokemon quienes se preguntaban de donde sacaba tanta energía para patalear.
-- Oye chaparrita, bájale dos rayitas a tu energía, ya te estas volviendo pesada.
Fue dejada con los demás corredores quienes, a diferencia de ella, estaban inmóviles en los lugares donde esos tres villanos los dejaron.
Hubo un momento donde Dalia esperando con bastante fe, que la oficial Junsa viniera al rescate, no podía permitirse perder a su primera compañera de aventura por culpa de unos rufianes.
-- ¡Satoshi, cuidado!
Pero a pesar de su advertencia, su amigo que se había quedado atrás fue también atrapado por ese trio de ladrones.
-- ¡Dalia! ¡¿Qué está sucediendo?!
-- ¡Esos ladrones quieren llevarse a los pokemon!
-- ¿Ladrones?
-- ¡Misión completa!
La situación pudo incluso haber sido cómica cuando vio la presentación de los tres ladrones pokemon, quienes se presentaron como Musashi, Koushiro y un Meowth que era un pokemon parlante, cosa que casi la hace chillar maravillada, pero prefirió morderse la lengua porque era un integrante de ese equipo Rocket.
Aunque le sorprendió que Satoshi le dijera que ya los conocía y que en realidad lo llevan persiguiendo desde hace tiempo, queriendo capturar a su Pikachu y cualquier otro pokemon valioso que encuentren.
-- ¡Ustedes son lo peor! ¡Robando pokemon que nos les pertenece!
Sus gritos no fueron escuchados por los tres miembros del equipo Rocket, yéndose con aire victorioso con todos los pokemon robados, por suerte para nuestros protagonistas, llegaron sus amigos.
Unas bolas de lodo les dieron a los tres miembros mientras el vehículo se atoro debido a algo debajo de la tierra.
-- ¿Quién me ha dado...? -- pregunta el pokemon parlante en voz alta tirado en el suelo.
A pocos metros, apareció Bunnelby, el pokemon de su amigo rubio.
-- ¡Bien hecho Bunnelby! -- desde lo alto apareció Citron quien estaba con la respiración agitada -- Llegamos justo a tiempo.
-- ¡Citron!
Desde atrás, Yurika y Serena también se estaban acercando.
-- ¡Chicos! ¿Se encuentran bien?
-- ¡Serena, Yurika!
-- Por favor quítennos esto, esos malvados quieren llevarse a Fennekin y los demás -- suplica Dalia quien ya estaba desesperándose.
Yurika desato a Satoshi, mientras que Serena se acerca a Dalia y la libera, los demás corredores estaban desmayados así que solo ella fue la prioridad.
-- ¡Tuvimos un mal presentimiento, por lo que decidimos venir! -- explica el rubio cuando ambas chicas se acercaron -- Sin embargo, de lo que se trata todo esto, puede ser...
-- ¡Es el Equipo Rocket, que persistente! -- exclama la pequeña.
-- ¿Ustedes también los conocen?
-- Cuando conocimos a Satoshi, quisieron llevarse a Pikachu.
Los miembros humanos del equipo se levantaron con malas caras, mirándolos molestos.
-- ¡¿Cómo te atreves a hacer eso?!
El Fennekin de Serena llama la atención de su entrenadora.
-- Quieres salvar a los pokemon, ¿Verdad Fennekin?
El pokemon avanzo hasta estar frente al equipo Rocket.
-- Fennekin, usa Ascuas.
Saltando con bastante fuerza, Fennekin expulso unas brazas ardientes hacia el Equipo Rocket quien corrió por las llamas que se encendieron en sus cuerpos, dejando caer el dispositivo que controlaba las jaulas de los pokemon. Una oportunidad que tomó Citron para destruirlo por sí mismo con ayuda de una piedra.
-- ¡Voy a romper esta cosa!
Las jaulas se deshicieron en un parpadeo, dejando libres a todos los pokemon, los Rhyhorn soltaron rugidos hacia los dos humanos y pokemon que conforman el grupo.
-- Las jaulas, las jaulas están abiertas... -- murmura Meowth con terror al sentir todas esas miradas.
-- Eso significa que...
-- ¡Esta es una situación incómoda!
-- Hey -- el pokemon gato intenta llamar su atención -- ¿Tal vez podamos arreglar esto... o hablar de ello?
El equipo Rocket fue mandado a volar por la estampida de Rhyhorn.
-- Vaya, se fueron volando -- murmura Dalia incrédula por esa extraña imagen.
-- ¡Gran trabajo chicos! -- grita Satoshi en felicitación.
-- Chicos, ¿Estais bien?
-- Gracias a ustedes -- contesta la de ojos rosados -- si no fuera por ustedes se hubieran llevado a Fennekin y a los demás.
En ese momento los pokemon de Satoshi y Dalia se lanzaron hacia ellos.
-- Fennekin, estuve tan preocupada -- la chica abrazaba a su compañera -- Serena, tú y tu Fennekin estuvieron grandiosas hace un momento.
Serena se permitió avergonzarse por el alago de la contraria, alegando que no había sido gran cosa. Al mismo tiempo, la Oficial Junsa llegaba en el momento preciso.
-- ¿Están todos bien?
-- Sí, todos estamos bien.
Se logró liberar a los demás corredores y reanudar la carrera desde el inicio, donde ninguno de nuestros protagonistas logro triunfar, pero ese había sido el menor de sus preocupaciones, al final lograron disfrutar de la emoción del momento sin enemigos a la vista.
[...] En la tarde.
Serena hizo una videollamada con su madre para hablarle del viaje que queria hacer con sus amigos, pero al momento de notarlo los demás se acercaron para presentarse.
-- ¡Mucho gusto! ¡Soy Satoshi! -- el chico estaba con el rostro demasiado pegado a la pantalla -- ¡Este es mi amigo, Pikachu! -- el pokemon saludo antes de ambos ser empujados por Dalia.
-- ¡Mucho gusto madre de Serena! ¡Soy Dalia y esta es mi compañera Fennekin! -- el pokemon que estaba entre los brazos de su entrenadora levanta una apta en saludo.
-- ¡Mucho gusto soy Citron!
-- Soy Yurika, y este pequeño es Dedenne.
-- ¡Y este es Fennekin! ¡Es mi compañera!
A la mujer le había resultado bastante divertido de ver como se empujaban unos con otros para presentarse.
-- Es un placer conocerlos a todos. Me alegro de que Serena se encuentre bien.
-- ¡Dalia y yo hemos aprendido a montar Rhyhorn gracias a Serena!
-- Espera, no digas eso, de repente -- intenta silenciar, pero Dalia se había acoplado a su amigo.
-- ¡Fue bastante divertido y Serena fue una gran maestra!
-- ¡El que no arriesga, no gana! ¡Fue realmente impresionante montar a Rhyhorn!
Serena logra empujar a ambos habladores antes de que siguieran hablando.
-- En todo caso, mamá... ¡He decidido viajar con Satoshi y los demás en una aventura!
-- ¡Ya veo! ¡Por lo tanto, les deseo la mejor de las suertes!
-- Mamá...
-- Creo que va a ser una gran experiencia para ti, Serena.
La integración de Serena se hizo oficial, ahora era el momento de dirigirse a su destino, Ciudad Luminalia, donde Dalia participaría en su primer concurso.
Nuevas separatas, espero les gusten, ¿Excusas? Ninguna mas que el decir que tengo otros capitulos ya terminados, pero oigan mejor tarde que nunca, ¿No?
Bueno, ahora les vengo con el aviso de dos cosas. Uno es mi cuenta de Instagram que he editado para que solo sea sobre anime y mis fics.
Para quienes quieran saber mas de mis futuros proyectos, fics en edicion o simplemente hablar conmigo pueden hacerlo en esa pagina, en mi perfil de comentarios esta el link directo.
Lo segundo es sobre el evee de la Dalia ya que estoy entre dos opciones, Sylveon o Glaceon, pero sigo sin decidirme, pero bueno dependera mucho al final la decision como no tienen idea, bueno creo que hasta aqui no tengo mas que reportar. Nos vemos en otro fic o en el siguiente capitulo.
Bye bye~
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