-Pero, yo... Ya me resigne.

Hija... Tienes que aceptar mi muerte, al igual que yo.
Y también tienes que hacer todo lo posible para ayudar a tú mamá y a tus hermanos...

-¡Lo haré! ¡Lo juro!

-Confío en ti...

Pasaron seis meses después de esa conversación.
T/N se volvía cada vez más fuerte.
Y llegaba el momento en el que tenía que partir de casa.
Su padre le enseño todo sobre la décima postura y le dio una idea para crear una onceava.

Ya tenía trece años y dominaba las cinco primeras respiraciones de fuego.
Aún tenía problemas con las cinco restantes.
Y respecto a la respiración de agua, ella dominaba las 6 primeras respiraciones.
Las demás eran aún difíciles para ella.

Pero no importaba, las primeras respiraciones eran las que más se usarían y las necesarias para ir a la selección final.

Se despidió de sus hermanos más pequeños, y prometo volver a verlos después de un año.
¿Por qué un año? Porque ese era el tiempo de realizar misiones.

-Me voy, otosan.

-Hija mía...
Cuídate mucho, te esperamos el próximo año.

-¡Claro que si papá!
Pero no te preocupes, voy a enviar dinero mensualmente...
Esa será mi forma de ayudarlos.

-Gracias por todo pequeña.
Y... ¿No te vas a quedar para ver a tu mamá y tus hermanos?
De seguro llegan en unas horas.

-No... Lo siento papá, pero aún no estoy segura de que pase la selección final y no quiero que me esperen en caso llegue a morir.
Además no creo que mis hermanos me recuerden.
Y los más pequeños se van a olvidar de mi pronto.

-Esta bien hija... Pero, confía en ti.
Yo se que pasarás la selección final y serás una gran cazadora de demonios.

-Gracias padre...

Con esas palabras T/N partió de su hogar.
Pero antes llegó al pueblo y fue a ver a una señora.
Esa señora era una costurera.

-Buenos días.
¿Ya está el kimono que le pedí?

-Oh, pequeña T/N.
Si, ya está...

-Gracias...

Le dio su pago y lo envolvió en una bonita bolsa.
Fue a comer algo al pueblo, y luego espero un rato.

Vio a lo lejos la silueta de su madre...
Y su hermanita Nezuko, junto con su hermanito Tanjiro.

Tanjiro ya tenía 8 años y Nezuko 7.

"Creo que este vestido es muy grande para Nezuko" Pensó T/N.

Se acercó sigilosamente a su madre, en un momento que sus hermanos estaban distraídos.

-Mamá, este vestido es para Nezuko.
Los quiero mucho, me tengo que ir.

-Hija...

Ahora si, T/N se fue de ese pueblo.
Y fue en dirección de su maestro.

Tomaría un día ir... Si es que iba descansando.
Se lo tomó con calma, y llegó antes del anochecer.

(...)

-¿T/N?

-Urokodaki-sensei.

-¡T/N! Veo que tu papá ya te enseño todo lo que sabía.

-Si... ¡Estoy lista para ser cazadora de demonios!

-No vayas, olvídate de ser cazadora y busca otro oficio.

-¿Giyuu?

-T/N, no vayas.

-Vamos Giyuu-san, al menos dame una razón.

-Tch...

-No le hagas caso a Giyuu, T/N.
Veo que estas preparada...
Solo cuídate, ¿si?

-Esta bien Urokodaki-sensei.
Mañana me voy a primera hora.

-Esta bien, y ven pasa a cenar.

-Gracias.

Pasaron horas hablando, comiendo y hasta viendo las estrellas.

El sueño llegó para T/N.
Eran las 10 de la noche, y ya todos estaban a punto de dormir.

Al día siguiente, a las 5am.
T/N ya estaba lista para partir.
Dejó una carta para Giyuu y otra para su sensei.

Lo que no esperaba es ver a Giyuu en la puerta de dicha casa.

-Giyuu-san, no me vas a convencer de no ir.

-Dime solo Giyuu, T/N.
Solo te quería desear buena suerte y decirte que no vayas directamente por el este.

-¿Qué? No te entendí muy bien Giyuu.

-No vayas por el este.
Por favor, es lo único que te pido.

-Esta bien Giyuu.
Nos vemos después...

Con esas palabras T/N se fue a la selección final.
Haciendo caso a la recomendación de Giyuu.
Logró pasar la prueba final.

En dos semanas le entregarían su espada y oficialmente sería una cazadora de demonios.

"¡Qué emoción!"
Pensaba T/N volviendo a la cabaña de su maestro.

Al llegar vio a Giyuu y Urokodaki hablando.
Y silenciosamente se acercó a ellos.

–¡Hola!
Habló T/N animadamente.

–¡T/N!
Gritaron ambos al unísono.

–Que bueno que estés aquí, pequeña.

–Me alegra que hayas vuelto T/N.

Luego, T/N le dio un abrazo a Giyuu y a Urokodaki.

Giyuu no quería acabar con ese abrazo, ella había vuelto.
¡Estaba viva!

Cuando Giyuu la soltó, Urokodaki removió el cabello de la pequeña.

–Vamos a comer – Habló Urokodaki.

–¡Si!
Respondieron Giyuu y T/N.

Pasaron dos semanas, y por fin le llegó su katana a T/N.
En esas dos semanas, T/N y Giyuu de hicieron cada vez más cercanos.

–T/N, Giyuu.
Quiero hablar con ustedes.
Dijo Urokodaki, algo serio.

–¿Qué paso Urokodaki-sensei?
Pregunto preocupada T/N.

–Veo que ustedes dos se están llevando bien.
Por eso hable con Kagaya-sama y le pedí que les manden misiones juntos.
Dijo finalmente Urokodaki.

–A mi no me molestaría tener misiones contigo T/N, ¿y a ti?
Pregunto amablemente Giyuu.

–Si, me gustaría tener misiones contigo Giyuu.
Creo que aprendería bastante de ti.
Respondió T/N con una sonrisa.

–Bien, pues su primera misión juntos es... Ir a un pueblo que esta a 10km al sur de la capital, están desapareciendo algunos niños.
Deben averiguar.
Dijo Urokodaki leyendo lo que decía el pergamino que tenía el cuervo.

Giyuu y T/N asistieron, para luego despedirse y encaminarse a su nueva y primera misión juntos.

¿Qué problemas habrá en el futuro?
¿Existirán nuevos sentimientos gracias a todas las misiones que llevarán juntos?
¿Todo será tranquilidad y paz?
¿T/N volverá a ver a sus hermanos?
¿Cuando Tomioka se convertirá en un pilar?

Lo responderemos en los siguientes capítulos.

Continuará...