╔════ ≪ •𝓟𝓱𝓸𝓮𝓷𝓲𝔁• ≫ ═════╗

𝙴𝚜𝚌𝚎𝚗𝚊 𝙿𝚘𝚜𝚝-𝙲𝚛𝚎𝚍𝚒𝚝𝚘𝚜

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— Hola tía Yelena, ¿Me has extrañado? — sonrió Thaily al teléfono viendo sus uñas con atención. Su cabello teñido de rubio platinado caía suelto por su espalda 

— … ¿Thai? — preguntó Yelena del otro lado de la línea sin poder creerlo

— ¿Tienes otra sobrina? — inquirió divertida ante su escepticismo

Yelena abrió y cerró la boca bastante sorprendida de haber recibido un contacto de Thai, pues Natasha llevaba meses sin saber de ella en lo absoluto, como si la tierra se la hubiera tragado

— ¿Cómo me contactaste? ¿Dónde estás? ¿Estás bien? ¿Sabes cuánto te hemos buscado estos meses? ¡Natasha te busca hasta por debajo de las piedras! — bombardeó de preguntas la de ojos oliva

Thaily soltó una ligera risa ante el parloteo

— Estoy bien Tetya «tía»— sonrió Thaily

— Me alegra oír eso, ahora… ¡¿Dónde estás niña?! 

— Estoy bien, estoy a salvo y algo… alejada— respondió con calma mientras despegaba el teléfono de si oído para ver a Yelena dentro de una cafetería desde las cámaras de seguridad

— Nos has tenido muy preocupados. Desde que destruimos la Habitación Roja nadie sabía de tí

— Lo sé, lo sé. En mi defensa he estado algo… ocupada— se excusó dándole una corta mirada a la figura tras ella— por cierto, me encanta tu chaqueta— halago

Yelena bajo la mirada a su chaqueta de cuero y sonrió

— Lo sé, está muy cool, la compre… -

Yelena frenó sus propias palabras girando alerta en todas direcciones buscando a Thaily sin éxito

— No me veras, no estoy cerca de donde estas— negó Thaily deteniendola

— ¿Cómo es que… ? 

— Soy hija de una viuda y un súper soldado que se mantuvo en las sombras por más setenta años, además de que soy telépata… creeme, tengo mis trucos— sonrió con suficiencia Thaily

Yelena enfocó sus ojos oliva en una de las cámaras de seguridad

— Hackeaste las cámaras, ¿No es cierto? — preguntó con una sonrisa divertida formándose en su rostro

Thaily hizo un pequeño mohín al verse descubierta

— … Si— aceptó

Yelena soltó una pequeña risa negando divertida. Se aliviaba de oírla de nuevo y saber que estaba bien

— No tienes idea de cuanto habíamos buscado

— Es por eso que hablo— la voz de Thaily esta vez se volvió carente de emoción— dile a esa mujer que se dice ser madre que deje de buscarme— pidió

Yelena se enderezó en su lugar bastante contrariada

— Se que estas enojada con ella, pero Thaily, está muy preocupada por ti— trató de hacerla razonar

— Ella no se preocupa por nadie que no sea ella misma— negó Thaily en una pequeña sonrisa ácida— si quisiera que me encontrará, ya lo habría hecho, así que dile que se detenga, es mi única advertencia— sentenció

Yelena tamborileo los dedos sobre la mesa sintiéndose atrapada

— Es tu madre, no puedes simplemente desecharla de tu vida— negó Yelena

— Ya lo hice, además, ella me desechó primero— contestó Thaily sin mostrar señal de ceder

— ¿Dónde estás? ¿Que has estado haciendo todo este tiempo que apenas estás llamando?

— He estado poniendo mis pensamientos en orden, mis prioridades… atendiendo viejos asuntos sin resolver— contestó de forma vaga girando hacia la figura que tenía tras ella. 

Thaily llevó un dedo a sus labios pidiendo silencio

— Thaily, nos has tenido demasiado preocupados, por favor dime donde estás— pidió Yelena

— Se que me han estado buscando, lo noté— se alzó de hombros sin mostrar demasiada importancia— así que listo, saben que estoy bien, dejen de buscar— pidió con seriedad

— Thai-

— Lo siento, pero es lo mejor. No quiero tener nada que ver con las personas que me lastimaron. Punto— sentenció

Yelena suspiro algo frustrada

— Cuanto Natasha se entere de que me llamaste, no va a descansar hasta encontrarte y verte ella misma

— Pues más vale que sí, dile que se aleje de mí, que me deje de buscar. Dile que deje de meter la nariz en mis asuntos… o tal vez se tope con algo que no querrá ver— advirtió severa

Yelena se sintió alarmada al oírla decir eso

— ¿Dónde estás? Solo dame la dirección e iré a verte en persona, hay que hablar sobre esto— pidió con suavidad Yelena— ¿En que estas metida Thaily? ¿De que me estas hablando? 

— ¡Nada! — le resto importancia Thaily

Yelena sintió extraño como la voz de Thaily cambio de áspera y fría a amena y despreocupada

»— Con gusto te dejaré que me visites, pero yo te diré cuándo y dónde. Ahora me tengo que ir, tengo un asunto urgente que atender

— ¡Espera! 

— Estoy bien, yo te llamó. до свидания тетя «adiós tia»— y colgó

Yelena miró fijamente su teléfono soltando un suspiro algo frustrado

— Esta niña… terca

En la ubicación de Thaily, la rubia giró hacía donde una mujer soltaba pequeños gemidos levitando con su espalda arqueada en una posición nada natural digna de una película de terror. Sus ojos brillaban entre sus lágrimas de dolor y un brillo naranja en ellos, pues Thaily la tenía viviendo sus peores temores y pesadillas

Thaily dejó el teléfono caer y con su tacón lo hizo añicos para luego ir a paso lento con la mujer que había destruido su infancia. Tal vez el rostro de Thaily no mostraba emoción alguna, sin embargo, por dentro ardía el más puro odio hacia la mujer que había buscado quebrarla; Madame B. 

La mujer jadeo al recuperar la conciencia de su entorno y a quien tenía enfrente. Thaily se inclinó sobre sus rodillas cara a cara con la mujer

— ¿Lista para tu sentencia? 

Mandame B solo apretó la quijada con dolor

— Eres una… mal agradecida— gruño entre su dolor y jadeo entrecortados— yo te hice… yo te forje… ¡Sin mi…! ¡No serias nada…! ¡De lo… que eres ahora! 

Thaily dio un vago asentimiento torciendo el gesto

— Tal vez… el dolor que me causaste me hizo crecer, me volvió más fuerte— asintió— crecí a base de ello… pero tu ya no evolucionas, te quedaste estancada. Te volviste obsoleta

La mujer solo pudo gruñó al sentir como Thaily la hizo arrodillarse frente a ella sin tener compasión de su espalda destrozada

»— Lo obsoleto debe destruirse— musito con ojos muertos

— ¿Y que se supone que harás, Thaily? Matarme… no quitará todo lo que eres en verdad

— Lo sé… — Thaily se inclinó hacía la mujer que estaba roja del dolor y muy temblorosa— pero tú estarás muerta. Bye, bye… pequeña escoria—

El dedo medio e índice de Thaily hicieron un movimiento rápido con su poder brillando entre ellos y el cuello de Madame B crujió para luego caer inerte con sus ojos completamente fríos y vacíos