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¿No es encantador estar completamente sola?
Corazón hecho de vidrio, mi mente de piedra
Rómpeme en mil pedazos, piel a hueso
Hola, bienvenido a casa

Lovely, Billie Eillish

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El pecho le dolía, al igual que sus pies descalzos corriendo entre piedras y ramas del espeso y frío bosque. Veía borroso y sus pasos eran inestables, pero era una oportunidad única de escapar.

Thaily sintió un súbito mareo y se recargó en el tronco de un árbol. Su cerebro parecía estallar de dolor. La menor gimió con dolor y respiró de forma temblorosa, debía seguir a pesar de todo. Con la poca fuerza que pudo reunir continuó, debía hacerlo. No sabía con exactitud por qué pero debía seguir corriendo, eso se había escrito con cortes en el brazo.

Thaily escuchó a los hombres seguirla, estaban por darle alcance. Con desesperación y un extraño miedo creciendo en su pecho, corrió con toda la fuerza que fue capaz de reunir, pero un destello extraño la interceptó y la lanzó por el aire unos metros hacia atrás. Un campo de fuerza azul le había impedido el paso, además de que le había quitado las pocas fuerzas que tenía. Solo podía distinguir siluetas borrosas y ecos cada vez más lejanos.

Strucker veía las cámaras con atención. El doctor encargado de los experimentos llegó a su lado.

- Creí que ya habían borrado su memoria- habló Strucker nada feliz del intento de escape

- Está en la etapa final, solo recuerda fragmentos... solo una sesión más y no recordará nada- aseguró el doctor

- Háganlo ahora, no quiero que recuerde absolutamente nada y así puedan iniciar con el cetro- ordenó

Thaily abrió los ojos adolorida. Estaba atada a una extraña silla y sobre su cabeza se movía un extraño aparato metálico. Al ver que la máquina estaba acercándose a su cabeza se removió con temor, pero no pudo hacer nada para evitar que la máquina se posicionara sobre su cabeza.

Los gritos de dolor hicieron eco por los pasillos. Era desgarrador escucharlos. Pietro vió a Wanda algo alarmado por los gritos de la Vengadora más joven. Ellos odiaban a los Vengadores, o más específicamente: a Tony Stark. Pero no consideraban justo que usarán a una de sus miembros para lastimarlos, mucho menos si solo era un chiquilla.

Sus ojos verdes se adaptaron a su entorno, sin embargo, no mostraban nada. Carecían de emoción y brillo.

- Dinos tu nombre- pidió el doctor

Thaily alzó la mirada con confusión, trató de pensar pero no recordaba nada, su mente estaba en blanco

- Yo... no lo sé- confesó

Strucker sonrió ante el resultado. Era hora de vencer a los Vengadores.

Regresaron a Thaily a su celda. Estaba muy confundida y tenía miedo. No sabía quién era, dónde estaba, ni con quién. Trataba de recordar, pero al intentarlo su cabeza dolía a horrores.

Se sentó en su cama y su mirada se quedó perdida en la pared. No había recuerdos. Se sentía perdida y sola, el frío se estaba apoderando de su interior y el sentimiento de soledad le daba una profunda tristeza. Se sentía hueca y sin propósito, vacía.

Era como estar adormecida desde el interior, no podía sentir nada, era como no tener sentimientos y eso la estaba asustando. ¿Por qué se sentía tan desesperanzada, tan triste? Era como haber perdido algo valioso y le daba muchas ganas de llorar el no recordarlo

Sus verdes mostraron desesperación al no encontrar nada en su mente, solo un enorme e interminable vacío que la estaba asfixiando.

- ¿por qué no siento nada?- pregunto al aire

Llevó ambas manos a su cabello y trató de pensar de nuevo, pero era inútil. Solo había una completa inexistencia.

Lo único que parecía sentir era tristeza, nada más, y no era agradable.

No tuvo idea de cuánto tiempo pasó, solo estaba en una esquina con la cabeza recargada en la pared. Thaily se removió incómoda al sentir un ligero ardor en el brazo, recorrió la manga de la bata y notó que tenía arañazos y cortes poco profundos en el antebrazo, así como marcas de pellizcos y quemaduras por rascarse. Dolían un poco, pero la desesperación por sentir algo la hizo querer seguir con ello, quería sentirse viva, algo que le dijera que era una persona

Cada rasguño o pellizco lograba distraer el dolor en su pecho, el vacío y la sensación de ahogo. Le dolía, pero era mejor que simplemente no sentir nada emocionalmente. De cierta forma encontró alivio en ello, las únicas emociones que sentía era tristeza y melancolía, el dolor físico la ayudaba a disfrazar eso.

La puerta metálica se abrió y dos hombres entraron. La hicieron pararse con brusquedad y la llevaron por los pasillos hasta un cuarto amplio y vacío. Cerraron la puerta tras ella y la dejaron sola. Lo único que había ahí con ella era un extraño artefacto con una luz brillante. Era atrayente y enigmático, pero no se quiso acercar.

- Toca la luz del cetro- escuchó por los altavoces

Thaily tragó grueso. Le daba miedo acercarse.

- Vamos, solo tocalo- ordenó de nuevo la voz

A paso vacilante se fue aproximando a la extraña estaca. Esta parecía brillar más conforme se acercaba.

- Hey pajarito...

- no estás sola...

- ¿Y esa enana que?...

-¿Juegas conmigo Thai?

- Debería moderar su lenguaje...

- Quiero ayudarte...

- La Esperanza no es mala...

-Mocosa...

-no eres normal...

- Te amo pajarito...

- Hey Thai...

Thaily llevó sus manos a las sienes al sentir como sus recuerdos volvían, al mismo tiempo que el cetro comenzaba a resplandecer con más fuerza.

Las luces parpadearon, los hombres de HYDRA vieron eso con confusión, más el doctor que veía como la cámara que vigilaba a Thaily tenía interferencia.

Thaily se quejó ante el dolor en su cabeza, alzó la vista y notó la cegadora luz azul. Sin saber por que exactamente, la quiso tocar, y lo hizo, pero esta se fragmentó en pedazos de cristal y mostraron una luz potente amarilla. De un momento a otro Thaily cayó al suelo inconsciente.

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-¿Cómo es posible que haya recuperado sus recuerdos? - Strucker no estaba feliz de lo que había pasado, de todo el esfuerzo que habían puesto en borrarle la memoria para que ahora la tuviera de vuelta

- No tengo idea- aceptó de docto- creo que el cetro tiene que ver

- ¿Y qué pasó ahí dentro? - quiso saber Strucker- ¿Fue lo mismo que la chica Maximoff?

- S-si- asintió el doctor- pero no sabemos que habilidades tiene aún y la tuvimos que drogar de nuevo

- Bien, intenten borrar su memoria de nuevo y traten de reprogramar su mente... sin errores esta vez- sentenció con advertencia

Thaily abrió los ojos con pesadez. Se sentía realmente cansada y con sueño, era como al principio de toda esa pesadilla, todo eran borrones y ecos muy lejanos. Apretó los párpados y trató de aclarar su visión. Sus bonitos ojos verdes enfocaron a varios hombres custodiandola, ella estaba de nuevo atada a esa silla y un aparato metálico sobre su cabeza.

El doctor la veía desde las cámaras de seguridad, esta vez habían decidido poner más hombres a su alrededor por precaución de su nuevo posible poder, aún no sabían los resultados de lo que el cetro había hecho con ella.

Dieron inicio de nuevo a la máquina. El corazón de Thaily se aceleró con temor al ver cómo otra vez usarían esa cosa en ella. No quería que la volvieran a lastimar, esas descargas dolían bastante.

Thaily luchó por liberarse de los grilletes de metal, pero era inútil, no podía hacerlo. El aparato metálico se fijó a su cabeza y comenzó con las descargas. Los gritos resonaron en la sala, cada descarga en su cabeza la hacía gritar hasta que le dolía la garganta, tenía que parar, quería que el dolor la dejara de una vez.

Con un grito doloroso una ola de poder semejante al fuego salió de su pecho, mandó a todos los agente de HYDRA a volar y el aparato que la rodeaba comenzó a deformarse. El metal gimió ante su poder y terminó en ser un simple pedazo de metal deformado

El doctor veía atónito la ola de poder brillante que inundaba la sala. Las lecturas del cuerpo de la menor eran alarmantes y temió por todo HYDRA. Los hombres dentro comenzaron a gritar de dolor y se sostenían la cabeza desesperados, la sangre salía de sus narices, oídos y boca para al final caer inertes.

Thaily ya liberada cayó al suelo sin fuerzas, inconsciente en medio de todo el caos y destrucción que había creado.

- Poderes- quiso saber Strucker

- Hasta ahora y que pude detectar son: telepatía, telequinesis, piroquinesis, manipulación molecular, control de la materia y energía... Baron Strucker, no pudimos borrar su memoria, ella es demasiado fuerte y mató a más de diez hombres, si no la logramos controlar puede llegar a destruir todo lo que hemos logrado

- ¿Y que sugiere? ¿Que la dejemos libre? No. Se ha convertido en nuestra mejor arma- asintió satisfecho Strucker

- liberarla no, matarla... desaparecerla. Con los gemelos es suficiente- insistió el doctor

Strucker soltó una risa divertida

- No voy a desperdiciar mi mejor arma, lograremos mantenerla bajo control, y si no... bueno, será una buena venganza, quiero que la destruyan, tanto física como emocionalmente, si ella sufre, los Vengadores lo harán con ella... así que asesinarla no es una opción- sentenció- ¿Ya trataron con el código?

- Aún no

- Pues háganlo

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Natasha sacó la maleta de ropa de Thai de la habitación, ya todo estaba vacío. Sacó la maleta al pasillo y estaba por cerrar la puerta tras suyo, sin embargo, no pudo, el solo ver toda la habitación vacía y tan gris le estrujaba el corazón.

Con las lágrimas al borde de sus ojos entró de nuevo. Ahí estaba el sillón favorito para leer de Thaily, el estante -ahora vacío- donde guardaba sus libros, su escritorio...

La mirada de Natasha cayó en el pequeño cuaderno de piel sobre el escritorio. Natasha lo tomó y pasó su mano por la cobertura. Tenía las iniciales de Thaily grabadas en una de las esquinas. La ojiverde aferró el cuaderno a su pecho y se sentó en el sillón donde Thaily leía.

La mujer colocó sus dedos sobre sus labios buscando acallar el llanto, pero aún así las lágrimas bajaron silenciosas por sus mejillas.

Habían pasado algunas semanas desde su desaparición, no había pista alguna de Thaily, ni de lo que había pasado. Todo había sido destruido en el momento que los helicarriels cayeron sobre SHIELD, por lo que no había grabaciones ni nada que pudiera darles una pista.

Natasha suspiro y limpio sus lágrimas, ya no quería llorar, debía dejar de llorar. Ya no era la misma cría que había llorado por las noches la pérdida de su bebé, ya no era la misma muchachita que lamentaría su dolor y su pena, era hora de seguir buscando, no se daría por vencida.

Natasha abrió el cuaderno y encontró varios escritos con una linda caligrafía. Una sonrisa se asomó en sus labios al ver la primera página

Hola mi yo de futuro, sé que leeré esto alguna vez en el futuro, así que por eso mi saludó

(Okay eso fue extraño, mejor ignora eso)

Este cuaderno fue un regalo de Clint por mi cumpleaños (que por cierto ame demasiado)

Usaré la escritura como vía de escape de mi realidad cuando todo alrededor de mí parezca desmoronarse. Solo escribiré, cualquier cosa que se me venga a la mente a la hora que sea. Confío en que será una gran forma de terapia

Natasha se limpió una lágrima escurridiza y le dió vuelta a la hoja

Libertad

¿Hay algo mejor que ello?
El simple hecho de levantarte sin saber que vas a hacer y lo que te espera allá afuera
La curiosidad por conocer lo que te rodea

Bueno, la naturaleza humana es tan simple que solo la valora realmente cuando la ha perdido, y es triste

Pero yo;
A pesar de que el costo de la libertad fue demasiado alto para mi, por fin estoy logrando disfrutarla

La simple acción de cantar descalza por mi habitación, comer lo que yo quiera sin seguir una dieta estricta, ¡Decir groserías!

Poco a poco estoy teniendo una vida

Soy libre por fin...

Los labios de Natasha temblaron, pero logró contenerse, quería seguir leyendo.

¡Oh dulce chocolate!

Tan dulce y amargo a la vez,
No importa como vengas;
En helado, jarabe, galletas, o en un panecillo,
Tu sabor sigue endulzado mi vida

¿Qué otro sabor podría superarte?
Alegras los días más tristes, y caes bien en toda estación del año

Podría comerte todo el día,
Inclusive en la noche
Jamás me hartaria de ti

¡TE AMO CHOCOLATE!

Natasha rió con las lágrimas saliendo, su Thaily podía ser muy ocurrente.

Siguió recorriendo algunas páginas dejando sus lágrimas saladas caer en algunas partes, pues no podía frenarlas. El sentimiento de frío al no verla por ahí la estaba consumiendo desde dentro, pero eso no la iba a detener

El amor es debilidad, y la debilidad significa muerte...

Esa frase llega a mi mente una y otra vez.
Trató de decirme a mí misma que Steve no significa nada
Que solo es un amigo, mi único amigo
Debo dejar de sentir lo que él está causandome
Trató de parar los acelerados latidos de mi corazón

Odio este sentimiento de vulnerabilidad
Odio ser así de cursi y sentimental
¿Cómo puedo parar este sentimiento?
¿Las mariposas en mi estómago?

Es extraño como él puede leerme tan bien
Cómo ve a través de mi muro sin problemas y lo agrieta como si fuera un simple cascarón
Tengo miedo de que el vea mi debilidad
No quiero que conozca a la chiquilla asustada del fondo,
Que logre ver cuando frágil estoy, lo fácil que soy de romper

Pero muy en el fondo creo que él puede ayudarme
Es cómo un salvavidas en medio de mi océano depresivo y lleno de ansiedad
¿Tal vez de él pueda sostenerme?

Tal vez...

Y ahí acababa todo, ya no había nada más escrito en el cuaderno. Natasha frunció el ceño al ver que lo había terminado la frase, que había terminado así como así.

-¿Nat?- abrió la puerta Clint

Los ojos de Clint mostraron compasión al ver a su mejor amiga así, pero sabía que nada podía animarla.

Entró y notó el cuaderno que le había regalado a Thai en su cumpleaños número trece. Una sonrisa triste vino a él y sintió ganas de llorar al no saber nada de su hija adoptiva. Clint la amaba como si fuera una de sus hijos, y aún cuando le dolía y quería llorar su desaparición, se mostraba fuerte y optimista frente a Natasha. Clint quería estar entero y estable para cuando la recuperaran, pues no iba a volver a casa hasta encontrar a su hija.

- ¿Por qué... ? - la voz de Natasha tembló

Clint se acuclilló frente a Natasha y le quitó el cuaderno de las manos. Un suspiro apesadumbrado salió de los labios de Clint

- Bueno, su padre es el Soldado del Invierno y es hija de una viuda negra, además de que es una vengadora, seguramente quieren hacernos caer al llevársela-

- Sé por que se la llevaron- interrumpió Natasha- solo quiero saber por que ahora que yo planeaba decirle la verdad, cuando quería ponerle mi apellido y contarle todo... ¿Por que cuando por fin la iba a recuperar por completo?- Natasha se levantó y dió vueltas por la habitación mientras se retorcía las manos

Estaba tan enojada con HYDRA, con la vida, y sobre todo con ella misma. Si tan solo le hubiera dicho la verdad desde el principio.

"El hubiera no existe" fue como si lo hubiera escuchado de Thai, ella siempre era clara con lo que pensaba y te decía lo que debías oír. En ocasiones era como una bofetada de realidad algo dolorosa pero sabías que era verdad

- Las cosas pasan por algo

Natasha rió sin diversión alguna, solo melancolía

- Si Thaily estuviera aquí, te habría regañado por decir eso

Clint asintió dándole la razón

- Cuando una persona dice: "las cosas pasan por algo" o "todo tiene una razón" es una excusa muy poco útil para hacerse sentirse mejor sobre una circunstancia de la que no encuentras salida en absoluto. Tratas de autoconvecerte de que lo que estás pasando no es tu culpa cuando la mayoría de las veces, sí lo es

Recordó Clint que dijo Thaily una vez

- Nat, no creó que ella querría verte así, ella te querría fuerte y buscándola- trató de animar Clint

- Lo sé, pero no puedo evitarlo... es mi niña Clint y-y... me la quitaron otra vez- Clint la atrajo a un abrazo y Natasha se aferró a él

Clint siempre había visto por ella y la apoyaba cuando más lo necesitaba

-Sé que es doloroso, pero como te dije la vez que te prometí encontrarla si te unias a SHIELD y nos ayudabas a derribar la Habitación Roja: te necesito fuerte y con la mente fría

Natasha formó una línea fina con los labios y asintió.

Cuando había acabado con Dreykov creyó que por fin encontraría a su hija, pero la verdad fue que perdió el único indicio que la llevaría a saber de ella. Se sintió tan devastada, pero Clint no le permitió hundirse en su miseria y la mantuvo con la cabeza fría y en alto

»- ahora; vas a comer, subiras la maleta de Thaily al auto y vamos a ir por los hijos de perra que se llevaron a nuestra pequeña, ¿Okay? -el tono de Clint salió autoritario

Natasha rió limpiando sus lágrimas y asintió

- Okay

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Una bofetada le volteó el rostro con fuerza. Thaily sintió el sabor metálico de su sangre manchar su labios, apretó los párpados y trató de abrir los ojos. La droga que le ponían la dejaba demasiado mareada y aturdida, ni si quiera sabía cuanto tiempo había pasado exactamente.

El doctor encargado de los experimentos suspiro sin sentir que aquello fuera buena idea, sin embargo eran órdenes y debía cumplirlas.

- rassvet «amanecer»...- dijo el doctor

Thaily lo escuchaba a la lejanía

»- ptitsa «ave»..., zelenyy «verde»..., vozdukha «aire»...

Una extraña sensación de desconexión vino a ella, quería luchar para que esa sensación se fuera pero estaba muy débil

»- lopat'sya «explosión»... - un parpadeo- mama «madre»...- otro parpadeo- strast «pasión»... - ahora todo era tan lejano y era como estar dentro de una caja- prodolzhitel'nost' zhizni «vida»- trató de salir de la caja pero no tenía salida alguna- Ogon «Fuego»...- estaba atrapada- dvenadtsat' chasov «doce»- ya no podía ni siquiera luchar

Strucker se acercó a la menor que tenía la mirada vacía y fría

- Soldat? «¿Soldado?»

- Gotov povinovat'sya «Lista para obedecer... »

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Paralyze- NF

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