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No sé si lo consigues porque no puedo expresar lo agradecido que estoy
Que siempre estuviste conmigo cuando duele sé que entiendes

No quiero perder el control
Nada que pueda hacer más
Intentando todos los días cuando aguanto la respiración
Girando en el espacio presionando sobre mi pecho
No quiero perder el control

Control- Zoe Wees

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El plan era sencillo, pero aún así no podía evitar estar muy nerviosa. Las órdenes eran simples, tenía que dejar la mochila cerca de los tubos de gas expuestos tras el edificio. Filtrarse era sencillo, pues había varios niños debido a que varias escuelas estaban de excursión para ver al primer ministro de Reino Unido. No sabía qué era lo que estaba haciendo ese hombre en Rusia, pero ella solo cumplía con la prueba de infiltración y espionaje. 

Tenía un uniforme escolar y así pasaba desapercibida entre el montón de niños. Thaily aferró su mochila a su hombro y caminó a paso decidido hasta uno de los guardias de seguridad. 

— Disculpe— susurro con voz queda poniendo su mejor cara temerosa y sus ojos con lágrimas— perdí a mi grupo, no se donde están mis maestros

El mayor se arrodilló a la altura de la pequeña de nueve años y sonrió de forma cálida

— No te preocupes dulzura, yo te ayudo ¿Dónde los viste por última vez? — cuestionó el hombre

— Fueron por allá— señalo el fondo, detrás de la tarima donde se presentaría el primer ministro

El enorme Hall estaba lleno de personas y niños ordenados en grupos. Detrás del escenario donde daría su discurso el objetivo estaban los pasillos que daban a la cocina y demás áreas. 

El guardia frunció el ceño con confusión pero tomó la mano de la niña dispuesto a ayudarla. 

— No estoy seguro de que fueran por allá, cariño. Pero iremos a ver— la llevó entre las personas buscando al grupo o algún adulto que la guiará

Entraron a uno de los pasillos y el barrio con la mirada el lugar buscando a alguien, pero al no ver a nadie maldijo mentalmente y volteo a ver a la menor para ir a buscar a otro lugar. Grande fue su sorpresa al ver a la niña apuntándole con un arma con silenciador, no tuvo tiempo de decir palabra cuando Thaily le dio un tiro en la cabeza y cayó muerto. 

Thaily escondió el cadáver del hombre en un cuarto de limpieza y siguió vagando por los pasillos buscando la cocina; era el lugar donde tenía marcado ir, pero si algo salía mal tendría que acabar con el primer ministro ella misma. 

Algunos que la vieron le dieron miradas curiosas, pero no preguntaron y siguieron su camino. 

El movimiento y las órdenes se escuchaban en la cocina desde los pasillos. Camino sin prisa y entró esquivando sin problemas a algunos cocineros. Muchos no parecieron notarla y siguió, lanzó la mochila cerca de un tubo que guiaba gas y se dispuso a salir de ahí. 

— Niña, no debes estar aquí— le reprendió un cocinero

Thaily salió sin inmutarse y salió por la misma puerta, solo que esta vez se aseguró de que nadie saliera dejando la puerta atrancada desde fuera. 

Regresó al Hall y se dispuso a salir, el primer ministro subió al escenario siendo recibido por aplausos mientras saludaba a los niños. 

Salió del edificio y caminó a paso veloz, tenía que alejarse del edificio. Sacó de su bolsillo un pequeño aparato y tragó grueso antes de presionar. El edificio tras ella estalló en llamas con los niños dentro, el fuego consumió el edificio y las personas de alrededor gritaron ante el gran estruendo. La explosión fue potente y se extendió por toda la manzana debido a las tuberías de gas. Del Interior salieron algunas personas corriendo en llamas y otras sangrando corriendo despavoridas alejándose del edificio. 

Todo a su alrededor era un caos; las personas corrían y grababan los hechosb as sirenas de los bomberos se escucharon a la distancia para extinguir las llamas. Thaily observaba todo sin expresión, sólo veía cómo algunos niños salían con una expresión de miedo en sus rostros al igual que heridas y quemaduras. Personas llorando y otras viendo horrorizadas el fuego que consumía el edificio. 

Un auto se detuvo a su lado, Thaily abrió la puerta y subió en silencio. El auto arrancó y dejó atrás lo que era una de sus pocas misiones en el exterior. 

— Madame B. estará complacida de ver que superaste tu prueba con éxito y de forma rápida— felicitó el conductor

Thaily ignoró sus palabras, los gritos resonaban en su mente, tantos gritos y caras llenas de miedo y horror, tanta muerte… 

Thaily se sentó de golpe en la cama con un doloroso nudo en la garganta, no podía emitir palabra alguna, ni un quejido… sólo podía jadear por aire, el aire que no parecía querer entrar en sus pulmones. 

Llevó las manos a sus cabellos y las enterró ahí haciéndose daño con sus propias uñas, un gemido lastimero pero lo suficientemente audible salió de sus temblorosos labios. 

Sentía que los gritos resonaban en su mente, los gritos de los niños, de las personas viendo todo el caos, las explosiones extendiéndose, los cuerpos calcinandose. Todo golpeando su mente llevándola de culpa y ansiedad. 

Thaily sollozo atrayendo las rodillas a su pecho y trató de respirar, los temblores la invadieron y su corazón se aceleró en los confines de su pecho. Cubrió sus oídos buscando callar los gritos, tanto los de sus víctimas cómo los de Madame B. exigiendo más. Todo era una tortura que su propia mente y recuerdos le causaban. 

Las lágrimas salieron sin control empapando sus mejillas y soltó un grito dolido buscando cubrir con él los gritos y murmullos. 

— Esto es lo que eres— escuchó en un eco— y jamás podrás escapar de ello

La puerta se abrió dejando ver a Natasha, ella entró y al ver a Thaily así de vulnerable y asustada no dudo y fue a calmarla, se sentó en la cama de Thaily y la atrajo a su pecho acunandola. 

— Y-yo no que-quería— sollozo aferrándose a la mayor tratando de respirar

— Shh… — Natasha acarició sus cabellos de forma maternal— respira conmigo Thaily, vamos nena, tú puedes… 

Thaily jadeo por aire y trató de inhalar, pero parecía imposible debido a los sollozos

Clint llegó al umbral de la puerta junto a Laura, quienes entraron en alerta por el grito. Al ver a Thaily frenaron en seco y vieron a Natasha cuestionando con la mirada

Natasha negó, clara señal de que no se acercarán. Thaily solía ponerse peor cuando había más personas rodeándola y viéndola desecha. 

»— Vamos, tú puedes respirar, hazlo conmigo… — le alentó— es sólo otro ataque, pasará y estarás bien

Clint asintió y cerró la puerta, pero no se movió del pasillo. Esperaría a que Natasha saliera

Thaily tembló e hipó, tomó una bocanada de aire y presionó en su pecho tratando de calmar su taquicardia. Respiró temblorosa y cerró los ojos apretando los párpados, sólo sintiendo a Natasha rodearla y mantenerla a salvo de todo. Se aferró a ella cómo si su vida dependiera de ello, pues sentía que sí lo hacía. 

Natasha hizo ejercicios de respiración con ella y su corazón comenzó a latir de forma normal y los temblores cesaron de a poco. Pero a pesar de que el ataque de panico había pasado, lloró. Sentía que no podía soportar otro ataque más, les tenía miedo pues era la sensación misma de morirse. Ya no quería que más ataques la sacudieran, pues la obligaban a bajar su muro. 

— Ya no quiero esto— lloró en el pecho de la mayor— ya no puedo soportar más ataques 

— Hey, Thaily mírame… — pidió apartar la despacio para poder verla a los ojos— jamás he tenido un ataque pero por lo que sé de ello, sé que es duro, pero sé que puedes luchar contra ellos… eres fuerte— limpió las lágrimas que estaban en sus frías mejillas y sonrió con calidez— sé que podrás con esto

— Ya no quiero perder el control, es doloroso— Thaily enifó y mordió su labio— todos los días temo por que venga otro ataque en cualquier momento, a veces creo que vienen pero son sólo una falsa alarma… ya no quiero temer más

Natasha soltó aire por la nariz y llevó un mechón de cabello de Thaily tras su oreja. 

— te prometí estar ahí para ti, para sostenerte y ayudarte a levantar, es lo que voy a hacer— afirmó con la decisión brillando en sus ojos— y vamos a enfrentar esos ataques juntas, y no te dejaré… 

Thaily a pesar de sus lágrimas sonrió, era lindo saber que no estaba sola. 

— Gracias, creo que si jamás te hubiera conocido… yo ya me habría rendido— admitió con dolor pero también con agradecimiento— te debo mucho

Natasha negó con una sonrisa

— Tu no me debes nada, Thai, hice una promesa

— aun así gracias— susurró

— Bien, vuelve a dormir, son la dos de la mañana— le ordenó Natasha

Thaily se recostó de nuevo y se cubrió con la manta, pero antes de que Natasha pudiera irse la tomó de la muñeca. 

— Nat.. — llamó— ¿Te quedarías conmigo hasta que… me quedé dormida? — pidió

Natasha sonrió y afirmó con la cabeza. Se sentó a la orilla de la cama y Thaily cerró los ojos tratando de volver a dormir, lo cual no tardó mucho. 

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— Sus ataques son demasiado seguidos— dijo Clint sirviéndose una taza de café

— Ella no quiere ayuda de un psicólogo, es muy cerrada a las personas— contestó Natasha sentada en el comedor

— Yo he notado que es más abierta— defendió Laura— sobretodo contigo, Nat

Era cierto, Thaily ya confiaba en ellos y formaba parte de la familia, además de que le encantaba estar con los niños y cuidar de Lila. Cooper le enseñaba a Thaily de películas y juegos que se había perdido durante su niñez y la ayudaba a parecer más de su edad. 

Laura había tratado de acercarse a Thaily como una madre, pero ella había estado esquiva al inicio y se mostraba distante, pero con los días notó que la mayor sólo quería ayudarla e incluirla y de poco en poco fue bajando la guardia. Aún así Laura sabía que nunca lograría igualar lo que Natasha tenía con la ojiverde menor, no sabía si era su vínculo madre e hija pero ellas dos se entendían como si se conocieran toda la vida. 

Clint también se fue acercando a ella y Thaily lo había permitido, pues Natasha le había dicho que le debía mucho y era digno de confiar. Con los días Thaily sonreía más y no parecía encerrarse en sí misma, y eso ya era un gran avance. 

— Tal vez sea más abierta pero sus ataques no parecen ceder— señalo Natasha algo abrumada de ver como Thaily luchaba contra su ansiedad

— Tal vez solo necesite un pasatiempo, algo que la distraiga de su pasado— sugirió Clint—la pregunta es que puede ser eso

— Esa niña es muy lista y observadora, ya se acabó los libros que le compramos, es una devora libros— Laura le dio un sorbo a su taza de té

— Es cierto, eso la ayudó bastante a despejarse, ella me lo dijo— apoyó Natasha— también me ha dicho que en ocasiones escribe, que lo hace cuando no puede dormir… es buena

— Si pero eso no parece suficiente— comentó en un suspiro Clint

— Le encanta limpiar— dijo con una mueca Laura

Thaily parecía una obsesiva compulsiva por la limpieza. No podía ver algo desordenado por que de inmediato se ponía a limpiar

»— La casa jamás había estado tan ordenada

— Es cierto— río Clint— es una gran niña y necesita nuestro apoyo

— Es solo una niña sin hogar— dijo Laura con tristeza

— Démosle un hogar entonces— suspiro Natasha— No lo se, tal vez si ustedes la registran como una Barton ella pueda sentir que pertenece a alguna parte— sugirió

A Natasha le dolió decir eso, pues era como si entregará a su hija por segunda vez, solo que esta vez era a personas en las que confiaba plenamente. 

— No tienes por que hacerlo, Nat— protestó Clint— tú eres su madre

— No, yo no soy digna de ser llamada una madre— negó Natasha con voz débil— perdí ese derecho cuando dejé que se la llevaran… solo puedo verla a lo lejos y ayudarla

Laura sintió la enorme tristeza de Natasha y puso una mano en su hombro mostrándole su apoyo. Ella también era una madre y jamás soportaría lo que Natasha había podido

— Si eso ayuda a Thaily… no tengo problema con ello— asintió Laura

Clint suspiro, pues él quería que Natasha le dijera a Thaily la verdad, pero la decisión estaba hecha y lo único que podía hacer era apoyar a su mejor amiga. 

— Bien— aceptó Barton— pero si algún día quieres decirle la verdad puedes cambiar su apellido cuando quieras, y en mi opinión ella siempre será tu hija 

Natasha agradeció. Confiaba en que Clint estaría siempre para Thai, y que jamás la dejaría sola. No había nadie mejor que pudiera confiarle a su niña. 

Los días pasaron en lo que los Barton arreglaban todo para adoptar como suya oficialmente a Thai. Fury ayudó en el proceso legal para ceder la custodia. 

Thaily leía un libro de la saga de Las crónicas de Narnia mientras bebía su té helado cuando vió a los Barton entrar a la Sala y sentarse frente a ella. 

Thaily alzó la mirada de su libro y los vio con curiosidad

— Eh… ¿Pasa algo? — pregunto la menor al verlos ansiosos

— De hecho queremos decirte algo, pajarito— admitió Clint usando su pequeño apodo

Thaily cerró su libro y lo dejó en la mesita del centro. 

— Creo que ya lo venía venir, han actuado raro toda la semana— confesó con una pequeña sonrisa— bien, los escucho

Laura tomó la mano de su esposo y le dió un apretón que Clint correspondió

— Cariño, sabemos que te separaron de tus padres al nacer— comenzó Clint— y pues que perdiste al hombre que se hizo cargo de ti

— Puedes ir al punto— pidió algo más brusca de lo que quería sonar— ya sé que me pasó

— Lo siento, estoy nervioso— admitió Clint

Thaily frunció el ceño sin comprender porque su nerviosismo. 

— Lo que queremos decirte, Thai… es que… — Laura tomó aire— queremos adoptarte, ya sabes… que seas una Barton

Thaily abrió la boca y la cerró sin saber qué decir, pareció procesar la información que le acababa de soltar y vio a los adultos frente a ella. 

— E-eso es inesperado— sonrió con algo de incomodidad— ¿Y por qué me quieren adoptar? — preguntó— solo mirenme, tengo trastorno de pánico, ansiedad, no se de donde viene mi fuerza, fui entrenada para asesinar, SOY una asesina, soy inestable, fría, distante, cerrada y puedo soltar veneno cuando quiera, y la verdad soy una muy mala-

— Thaily, respira— la detuvo Clint y Thaily jadeo. Había hablado demasiado rápido y había olvidado tomar aire— Eso, con calma— Thaily respiró despacio y se calmó

— Es que esto fue muy, muy… no lo esperaba para nada— jugueteo con sus dedos

— Sabemos que es muy inesperado, pero ya te sentimos como parte de la familia. Cooper y Lila te quieren mucho— agregó Laura

— Si y yo también confío mucho en ustedes… me han apoyado tanto y son una hermosa familia

— Pero… — agregó Clint esperando un rechazo

— No creo merecerlo… — confesó Thaily con voz apagada— hice cosas horribles en el pasado y eso jamás dejará de perseguirme— sus hombros cayeron con desánimo— Jamás había sentido tanta calidez en mi vida y realmente los aprecio— agradeció— pero yo tengo una mamá

Natasha que estaba escuchando a escondidas sintió su corazón detenerse al escuchar eso. 

»— De mi padre jamás supe nada, pero sé que mi madre nunca quiso dejarme y tengo esperanza de algún día volver a verla y conocerla. 

   » No se cuanto tenga que esperar, si tres, cinco o hasta cincuenta años, pero lo haré por que este collar es la única cosa que tengo de ella, y mientras cuelgue de mi cuello es la promesa de que algún día sabré de ella— dijo mientras sostenía su pequeño dije— mientras tanto no podré ver a nadie más como mi mamá

Laura sonrió conmovida, sabía que jamás llegaría a ser una figura maternal para Thaily, pero siempre contaría con ella. 

— No te pedimos que nos veas como unos padres, eso solo es una formalidad— dijo Laura

— Pero eres parte de esta familia y creemos que es mejor que estés registrada como Barton en vez de estar bajo custodia de S.H.I.E.L.D. — completo Clint— y no tiene que llamarnos papá o mamá, perdiste a lo que toda persona debe tener derecho; una familia y creo que ahora tienes la oportunidad de unirte a la nuestra 

Thaily sonrió sin saber que decir, pero sentía que su corazón no podía con la felicidad

— En ese caso, no tengo problema alguno— dijo con una gran sonrisa que hacía que sus ojos brillaran— pero solo quisiera una cosa— pidió

— ¿Cual cariño? — preguntó Laura

— Me gustaría tener aún mi apellido Ruso, es lo único que me queda de mi tío… y un pedazo de tela desgastado— mordió su labio— ¿Si se puede? 

— Claro, ¿Que te parece Thaily Barton- Soloviov? Suena bien ¿No? — sugirió Clint

Thaily sonrió y asintió

— Suena muy bien, gracias

Natasha salió de ahí y caminó fuera de la casa saliendo por la puerta trasera. Apoyo sus manos en sus rodillas y trató de respirar. 

—pero yo tengo una mamá— escuchó el eco de esas palabras en su mente— mientras tanto no podré ver a nadie más como mi mamá

Natasha cubrió su rostro y permitió que sus lágrimas salieran, no sabía si sentir felicidad o tristeza. Thaily aún tenía la esperanza de encontrarla, no sabía como reaccionar o si seguir con eso

— ¿Qué pasa tía Nat? — preguntó Cooper tras ella

Natasha se quitó las lágrimas con rapidez y sonrió al pequeño

— Nada, cariño. Solo estoy tomando aire— mintió la pelirroja

— Estabas llorando— apuntó Cooper

— Si, un poco— confesó— pero es por que estoy feliz, Thaily será tu hermana y será como mi sobrina

— ¿Thaily será mi hermana? — preguntó feliz olvidándose de que la mayor lloraba— ¡¿En serio?! 

Natasha asintió con una sonrisa forzada reteniendo sus lágrimas

— Si, serán una gran familia, Tu, Lila, Thaily-

— Tu también eres de esta familia— dijo Cooper— pero yo creí que Thaily era tu hija

Natasha sintió que su sangre se helaba en sus venas al escuchar eso

— ¿Por qué pensaste… eso? — preguntó poniéndose a la altura de el castaño

— Por qué tu y ella son muy unidas, ella te quiere mucho y tienen los mismos ojos— enumero alzando los dedos

— Thaily no tiene padres Cooper, es huérfana— a Natasha le costó decir esas palabras, más que cualquier otra mentira dicha en su vida— la separaron de sus padres

— Eso es muy horrible— hizo una mueca el menor

— Lo se— murmuro Natasha con pesar— pero ahora los tiene a ustedes… serán una gran familia

— Seremos, tía Nat— recalcó Cooper

Natasha sonrió de forma triste, pero al menos tenía a su hija cerca, solo importaba ver por su bien

— Si, lo somos… 

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╔════ ≪ •𝓟𝓱𝓸𝓮𝓷𝓲𝔁• ≫ ════╗

𝙱𝚘𝚗𝚞𝚜

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— ¿Para que me llamaste, Fury? — preguntó Natasha sentándose frente al escritorio de su jefe, lo único que había sobre este era una carpeta con documentos dentro

— ¿Cómo está tu hija? — preguntó el moreno

— Estos días ha estado mejor— suspiro Natasha— pero dudo que solo me hayas citado hasta aquí para preguntar por ella— inquirió

— No se si sabrás que Rogers despertó hace no mucho— comentó Fury

Natasha alzó una ceja sin saber por que traía el tema del super soldado

— Si me entere. Coulson no paró de hablar de ello

— Los resultados de las pruebas de fuerza de Thaily fueron evaluados, también le hicimos pruebas a Rogers cuando despertó, y los resultados fueron fascinantes— deslizó la carpeta sobre el escritorio hasta la ojiverde

Natasha tomó dudosa la carpeta y la abrió. Había varios números y gráficas con casi los mismos resultados, los datos de Thaily estaban en naranja y los del Capitán en azul, Natasha alzó la vista y vió a Fury sin saber qué decir

— S-son-

— Casi iguales, si— completó Fury— Rogers la supera en fuerza solo un poco, casi nada en realidad

Natasha volvió a mirar las hojas en sus manos donde se mostraba la fuerza de su hija, que estaba lejos de lo normal

»— Ahora sabes que ella no puede simplemente alejarse de todo esto, Romanoff

— Ella no debe involucrarse es S.H.I.E.L.D. es una niña, una que tiene problemas de ansiedad— recalcó lo último, pues solo quería que Thaily estuviera en paz

— No es una niña normal y lo sabes— contestó con seriedad—  Debes entender que ella debe estar vigilada y bajo nuestro cuidado. Además este mundo se torna cada vez más extraño y habrá amenazas… amenazas que persona normales no pueden enfrentar

— Es mi hija Fury, no quiero que se involucre en esto— continuó reacia

— Sabes qué es lo mejor— Fury sacó una pequeña tarjeta con el nombre de Thaily y su foto— espero a la Agente Soloviov aquí el Lunes en la mañana para evaluarla, aunque creo que solo será una formalidad

Natasha suspiro y salió de ahí con la pequeña identificación en mano. 

Fury tomó los papeles de Thaily con detenimiento, abrió uno de sus cajones y sacó la carpeta que decía en letras grandes 'Iniciativa Vengadores' y metió los documentos de la menor ahí.