«⸻⸻❊『 𝐀𝐭𝐞𝐧𝐞𝐚 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 』 ❊⸻⸻»

Después de varios minutos me levanté observando por última vez el acantilado y con ello me dirigí hacia la casa que había comprado del lado del tratado de mi familia, antes de cruzar me percaté de un olor muy dulce... quería seguirlo, pero al mirar hacia un lado vi que los de la manada y mi familia seguían ahí, vi que Rosalie miró hacia mi dirección, pero antes de que pudiera verme corrí, esperando que no haya sido descubierta. Pasaron los minutos cuando llegué a una casa no tan grande, pero tampoco tan pequeña.

Entré a la casa y me dirigí a mi habitación donde estaba mi computadora... quería saber si había sido aceptada en la escuela, claro antes de irme había hecho la solicitud, más aún no me había fijado si me aceptaron, ingresé la clave y vi mi correo, sonreí complacida al ver que decía que había sido aceptada, apagué la computadora y me dirigí a mi armario donde tomé mi pijama y me fui a tomar una ducha, al terminar, salí ya cambiada... con la toalla sequé un poco mi cabello y me acosté en mi cama dejándome caer en manos de Morfeo.

«⸻⸻❊『 𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐎𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 』 ❊⸻⸻»

Mientras Atenea dormía, a la mitad del tratado se encontraban los Cullen... los lobos se fueron detrás de los arbustos y se cambiaron, al salir todos observaron a los Cullen serios, pero sobre todo Paul que se encontraba bastante molesto.

Paul: ¿¡Se puede saber que pretendías asqueroso chupasangre!? —lo observó muy molesto.

Sam: Calma —lo miró serio y luego a los Cullen.

Emmett: ¡La dejaron escapar! —exclamó molesto—. ¡No debieron impedirme el paso! —intentó acercarse, pero Jasper lo detuvo.

Esme: Emmett —reprendió.

Embry: Está en nuestro territorio... si regresa —mira a la manada—. Nos encargaremos.

Alice: Ustedes no saben la oportunidad que dejaron pasar —habló molesta—. Gracias a esto, Bella sigue en peligro.

Paul: La abríamos seguido de no ser por qué uno de ustedes intentó pasar —aclaró observando a Emmett.

Sam: Bueno suficiente —miró a Paul molesto—. Te doy mi palabra de que si ella regresa, nos vamos a encargar.

Carlisle: Bien... nosotros nos retiramos —habló tranquilo—. Nos vemos Sam.

Sam asintió bastante serio y los Cullen se fueron hacia la residencia, donde al llegar todos observaron a Rosalie quien había estado bastante callada.

Alice: Rose —la llamó y ella alzó la mirada—. ¿Qué sucede? —preguntó preocupada.

Rosalie: Quizás estoy viendo otras cosas, pero... cuanto Emmett cruzó y el cucho lo detuvo... me pareció ver que alguien más salto siguiendo a Victoria —miró a sus hermanos.

Esme: No viste cosas... yo también vi que alguien más pasó el tratado de los lobos —habló captando la atención de todos.

Rosalie: No solo es eso... —todos la miraron—. De regreso vi que alguien regresó y no estoy segura... pero me pareció que era Atenea —comentó haciendo que todos se tensaran.

Jasper: Dado caso de que haya sido ella fue ingeniosa al haber aprovechado la distracción de los lobos para seguir a Victoria —comentó pensativo.

Emmett: Pero no debería de ponerse en tal peligro—comentó serio.

Alice: Es imposible que haya sido ella —comentó captando la atención de todos.

Jasper: Pero Alice...

Alice: No... ella no pudo haber sido, ella debe de estar en New York —negó ante esa posibilidad—. Si hubiera venido la habría visto.

Esme: Alice tiene razón de haber sido así ya habría venido —comentó preocupada.

Rosalie: La llamaré —sacó su teléfono—. Tengo que sacar esta duda.

Alice: No —toma el teléfono de Rose—. Ella ya debe de estar dormida.

Rosalie: Bien... pero mañana a hablaré con ella, quiero saber si de verdad está en New York —aclaró haciendo que todos asintieran.

Todos estaban hablando sobre la situación de Victoria, Edward y Bella no tardaron en llegar, él la dejó en su casa prometiendo que vendría por ella mañana y regresó a su casa, donde lo mantuvieron al tanto de la situación, aunque él también se preguntaba si su hermana estaba detrás de todo esto para ayudar... la conocía bien y si se trataba de ellos haría lo imposible para protegerlos.