• VI


Cuando la fiesta en la Escuela termino Mantaraya los invito a continuarla en su casa y todos aceptaron, pero Robby y Tory estaban muy preocupados. Kai nunca llego y ya deberia haberse inyectado la insulina para su diabetes. Pero en cuanto llegaron la casa del ex-cobra kai el celular de Tory comenzo a vibrar, alguien la estaba llamando desde su cuenta de Instagram, cuando estaba por responder la llamada se corto, pero al estar ya dentro del chat leyo los mensajes.

-Anthony Larusso...

-¿Qué?

Robby se inclino para ver el chat, intercambiaron miradas y sin decirle a nadie se subieron de nuevo en el auto rojo que el Sensei Silver les presto.




-¡¿Dónde esta?!

Tory corrio hacia el menor y lo agarro de la camisa para estamparlo contra la pared, Daniel y Amanda quienes estaban sentados se apresuraron para detener a la joven.

-Tory, tranquilizate, suelta a mi hijo-pide Amanda y para su suerte la chica abedece.

-Niño, dinos dónde esta Kai ¿que le hiciste?-Tory esta muy alterada, necesitaba ver a su amigo.

-Él... esta siendo atendido y-yo...

Fueron interrumpidos por la voz del doctor.

-¿Son los familiares del joven Mitchell?

Daniel nego con la cabeza, dijo que solo era un amigo de su hijo y que ya se irian, Anthony se nego a irse y junto con Tory y Robby fueron con el doctor. Robby aseguro que ningún pariente de sangre podria asistir en este momento y que por el momento ellos eran lo unico que Kai tenia.

-Espera... ¿ese muchacho es un cobra kai? Anthony, ¿escapaste de casa para agredirlo? ¿O acaso eres uno de ellos?

Incluso ahora.

El gran Daniel Larusso solo podia pensar mal de él.

Cobra kai.

Aunque, en realidad no era tan descabellado. Anthony lastimo a Kenny.

-Papá, ahora no, por favor.

-¿Ahora no?

-Señor Larusso, no se de que manera Anthony esta relacionado con Kai. Pero le aseguro que su hijo no es un Cobra kai-dice Robby mirando con cansancio a su ex-Sensei.

-Tu no te metas Robby-dice apretando su puño con fuerza, su prima hace unas horas les habia dicho a él y a su esposa que tenia preferencias con sus hijos, pero, ¿cómo podia estar orgulloso de Anthony si solo buscaba problemas? Intento tratar con él, pasar tiempo juntos al entrenar en Miyagi-do ¡pero Anthony se negaba a cooperar! Estaba harto.-¿Y Anthony?

-Estaba ocupando enojandose conmigo, él aprovecho y siguio a Tory-declara su ex-alumno.

[• • •]

-Tengan cuidado, su cuerpo sigue muy sensible-advierte al ver como el chico se apresura a tomar la mano del paciente.- Una pregunta, ¿quien de ustedes es mayor? Supongo que ninguno tiene dieciocho pero...

-Yo lo soy. Pronto cumplire dieciocho, y Kai ya es mayor. No necesita a su madre.

-¿Qué dices? Seguramente ella esta muy preocupada.

-Mocoso, cierra la boca, no sabes nada de él-vuelve al doctor.-¿Qué sucede?

-El tratamiento que el señor Mitchell necesita no es costoso, pero es necesario que alguien lo pague antes de que el joven sea dado de alta. La falta de insulina, los golpes, y los estudios que haremos para descartar cualquier otra gravedad...son dos mil dolares. Ya que el joven no cuenta con un seguro medico.

-¿Dos mil dolares?

-Yo pagare.

Anthony habla, interrumpiendo la conversación entre la rubia y el doctor. No tenia dinero y su padre no se lo daria por todos los problemas que tienen, pero se le ocurrio una idea. No le importaba perder cosas materiales si podia ayudar al chico que le gusta.

Chico que le gusta...

-No tengo el dinero ahora-se apresura a aclarar.-Pero para mañana le aseguro que pagare los gastos.

-Emm...esta bien. Bueno, ahora el joven necesita descansar pero para el sabado ya estara mejor.

Tory agarro el brazo del menor y lo llevo a una esquina para interrigarlo. No entendia porque un niño de papá ayudaria a alguien como ellos, Mitchell es un cobra kai y el chico un Larusso ¡no tenia sentido!

-Oye, oye, tranquila yo...

-¡No! Escuchame tu a mi. ¿Quien golpeo a Kai?

-No puedo... decirte...

Tory golpea con fuerza la pared detras suyo.

-¡¿Por qué no?!

-¡Porque lo van a volver a lastimar!-exclama exaltado, sus ojos mostraban terror a la idea de que Kai volviera a salir herido.-Fue mi culpa. Yo los provoque y Kai pago el precio.

-Esta bien. No me digas. Pero si me responderas esto: ¿que eres de Kai?

-Su amigo.

- Es algo mas ¿qué quieres de él? ¿Por qué quieres ayudarlo?

-Yo...-mira para otro lado.-Kai, me... me gusta mucho.

Tory finalmente se aparta del mas chico y no puede evitar burlarse, entonces este chico, de entre todos, era del que Kai no paraba de hablar. Un Larusso. Un enemigo.
Asi fue siempre su "hermano", no le importantaba la opinion de nadie a la hora de enamorarse.

-¿Piensas decirselo?

-Si.

-¿Eres consiente de que estamos a mitad de una "guerra" con el dojo de tu padre verdad?

-Exacto. Con mi padre, no conmigo.

-Para el Sensei Kreese no hay diferencia. Yo no te atacare, ni Robby, pero mientras Kai este con nosotros... Tu eres nuestro enemigo.


Dos dias despues.


-Escuche que pagaste lo del hospital.

-Seguro Tory te lo dijo.

-En realidad nadie. Me acabo de enterar-responde riendo y sacandole una sonrisa nerviosa al menor.-Dime, que no le robaste a tus padres.

-¿Tan mal piensas de mi?

-No. Vi muchas peliculas dramaticas.

Era sabado. Kai ya habia sido dado de alta, estaba guardando sus cosas para poder irse, ya no queria oler ese horrible aroma deprimente, alcohol y gasas con sangre. Le habian hecho muchos estudios y estaba cansado de estar encerrado. Anthony quiso estar ahi para cuando el saliera y bueno, aqui estaba, escuchando al Mitchell decir estupideces. Y a punto de confesar algo en lo que estuvo pensando mucho.

-Vendi mi tablet. Videojuegos. Cosas incesarias que compre por Internet...

-¿Qué hiciste qué?

-Mmh...¿Hice algo Malo?

-No, pero... No era tu trabajo hacer esas cosas.

-No iba dejarte morir, Kai.

-Bien. Pues... Gracias-le sonrie con cariño, y le da una caricia en el cabello.

-Me hubiera gustado saber que tenias diabetes, somos amigos... ¿O no? Deberias haberlo hecho, pude haberte ayudado.

Kai cierra la mochila y la pone sobre su hombro, se encoge de hombros ante las palabras de Anthony restandole importancia.

-Anthony, no me gusta pedir ayuda de nadie. Ni de Tory, ni Robby y menos de ti.
Igualmente tampoco podia decirtelo, estabamos peleados, cuando al fin pudimos hablar sucedio esto. No encontraba el momento indicado.

-Sobre lo de Kenny, lo lamento, todo esto... Debia compensarte de alguna manera. Yo te meti en este lio, nunca debi haber molestado a Kenny por esos idiotas

Al ver que Anthony no pensaba parar de hablar, Kai se acerco y cubrio su boca para silenciarlo por un momento. Pero no fue asi y el chico siguio hablando, cada vez sorprendiendo más a Kai pero al mismo tiempo causandole gracia la rapidez con la que hablaba.

-Solo queria decirte que me gustas. Y ya se que soy patetico, tonto y que seguramente hay muchas personas mejores que yo...

Se inclino y apoyo su nariz sobre su propia mano, la cual cubria la boca de Anthony y que provoco que este dejara de hablar por la cercania que ahora estaba solo la mano de Kai de sus labios.

-Tambien me gustas Larusso-responde con una sonrisa que dejaba ver sus dientes. Una muy alegre de oreja a oreja.-¿Puedo quitar mi mano y besarte?

Las orejas y mejillas del Larusso enrojecieron pero respondio con un asentimiento de cabeza, no pudiendo formular las palabras sin tartamudear. Kai retiro su mano lentamente y cuando estuvo fuera del camino Mitchell agarra la nuca de Anthony, con su otra mano acaricia su mejilla y finalmente lo atrae hacia él y lo besa.

Anthony cierra los ojos, inexperto en el tema se limita a quedarse quieto y a seguir a Kai cuando este mueve sus labios. Sus manos instintivamente van hacia la chaqueta de Kai y se aferran a ella con fuerza, como si temiera perderlo.

El beso es delicado y dulce, saboreando los labios del otro sin profundizar. Cuando esta por separarse el mayor muerde el labio inferior de Larusso logrando que este abra los ojos, Kai se separa y se rie cuando Anthony se toca los labios. Le daba cierta ternura.

Anthony no dijo nada, incluso cuando fue jalado hacia la salida del hospital.

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