Quiero aclarar que este capítulo transcurren dos años después del 39 y esto se ve reflejado en los gemelos, que cuando fueron presentados eran bebes de 9 meses.

Mientras que en este capítulo tienen 2 años.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Dos pequeños corrían entre risas, esquivando a las personas que caminaban por los pasillos. Habían logrado robar algunos panecillos, llegando hasta la habitación de su tia.

—¡Tia! ¡Aquí!—exclamó el pequeño de ojos verdes y cabello rubio.

—¡Ganamos!—siguió el otro pequeño de cabello castaño y ojos cafés.

Helena sonrió, agradeciendo al pequeño y tomando uno de los panecillos, sonriendo al sentir el sabor dulce en su paladar.

Siguió comiendo los panecillos en compañía de los pequeños hasta que la puerta fue abierta por James, quien al parecer venia corriendo al escuchar su respiración agitada.

—. Aquí están, llevo rato buscando...¿Que dijimos sobre los panecillos?—preguntó al mirar a los tres con migajas en el rostro.

—. Lena, debiste regañarlos—añadió James mientras entraba a la habitación y se acercaba a los tres.

—. Perdón, pero bebe tenía antojo...—susurró la chica, pasando su mano por su pequeño vientre, intentando no ser regañada.

James negó con una sonrisa en su rostro—. Agradece que fui yo quien los encontró y no Marcos—dijo por último, limpiando el betún de la mejilla de ella.

Helena asintió, acomodándose mejor en el sillón con los pequeños a su lado. Faltaba un rato para el inició de su boda y los nervios la tenia al máximo.

Sumándole su embarazo.

Si, como escucharon, Harry la puso gente y con buena puntería.

Una sonrisa apareció en su rostro al mirar su vestido aún cubierto por la bolsa, recordando que esta boda era la segunda que tendría con Harry, pero para los demás era la primera.

Todavía recuerda como Harry le pidió ir a visitar a Gil y Uma, quienes estaban terminando de arreglar la taberna de la última mencionada. Lo último que recuerda a la perfección es que ambos regresaron casados de la isla, ya que Harry preparó una pequeña boda a su estilo para ella.

Y eso pasó después de su coronación.

Y ahora tendrán la boda "oficial", después de dos años, lograr un equilibrio entre la isla y Auradon, acostumbrarse a sus nuevas vidas y obligaciones.

Salió de sus pensamientos al escuchar las voces de Hugo y Evie llegar a la habitación. La peliazul está siendo ayudada por el moreno al caminar.

Y bueno, Harry no fue el único en ponerla, Evie también logró salir embarazada y al mirar su vientre se notaba que ya tenía seis meses.

—. ¿Antojos?—preguntó Hugo mirando a su amiga.

Helena asintió—¿Y Harry?

—. En la habitación, casi lograba venir a verte pero solo pusieron a mi padre y al tuyo en la puerta y mejor decidió quedarse sentado—respondió Hugo riendo.

Momentos después llegó Ivy, Hugo dejando a las chicas en la habitación y regresar a burlarse de Harry.

—. Sumale que su padre en vez de apoyarlo se anda burlando de él—añadió Ivy, sacando una caja.

—¿Y si me caigo al usar los tacones?—preguntó Helena al quitarle la tapa a la caja.

—. Son bajos, además solo los usarás en la recepción—respondió su cuñada—. Tu madre está deteniendo a tus hermanos.

—. Venga, vamos a que te pongas el vestido.

Ivy ayudó a la rubia a ponerse el vestido mientras que James cuidaba a los gemelos de que no fueran tan bruscos con Evie quien solo hablaba mientras comía.

—¿No se nota mucho?—preguntó la rubia estando enfrente del espejo, estando de lado y mirando su figura en el vestido, pasando su mano por su vientre de apenas dos meses.

—. Si haces eso, si se nota pero casi no—respondió Ivy, escuchando la puerta ser tocada—. Debe ser tu madre.

—. Copias, vamos con el abuelo—anunció James, llevándose a los gemelos.

Quedando únicamente Evie, Helena, Ivy y Rapunzel en la habitación. Esta última miraba a su hija con lagrimas en los ojos.

—. Oh mi niña... que hermosa..—susurró Rapunzel, acercándose a ella y tomándola del rostro con sus manos.

—. Mamá me harás llorar..—musitó Helena, sintiendo las lágrimas querer salir.

—¡El maquillaje!—exclamó Ivy, acercándose a ambas—. Lamento interrumpir su hermoso momento pero.. hay guardar las lágrimas para el final.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

—¡No volteen!—exclamó Rapunzel, ayudando a Helena a acomodarse, mirando de reojo a su esposo e hijos que estaban de espaldas.

Helena sonrió emocionada, apretando en sus manos el ramo de rosas de color lila y amarillo. Mirando como los tres hombres frente a ella se volteaban.

—. ¿Estás llorando?—preguntó Marcos hacia Aleksander.

—¿Qué? No, solo es sudor, tu eres el que esta llorando—respondió el chico limpiando sus mejillas.

Marcos le imitó, ambos quedándose en silencio al escuchar los sollozos de Eugene quien lo aguanto la emoción.

—. Ay, papá... —susurró Helena, sintiendo los brazos de Eugene rodearla.

Eugene todavía recordaba su primer encuentro con Helena y ahora... su pequeño caramelito, su princesa se casaba.
Y aunque en inicio estaba reacio a aceptar, el mismo entendía y veía el amor que Harry tenía por su pequeña.

—. Recuerda que siempre serás mi pequeña—susurró para ella, dejando que Helena limpie sus lágrimas—. Y que si quieres salir corriendo en este momento, te ayudaré a salir.

Esto último causó la risa de Helena—. No te preocupes por eso papá, estoy segura de que esto es lo que quiero.

Eugene asintió, dejando que la chica se agarre a su brazo y sonriendo al ver como Marcos y Aleksander dejaban un beso en su mejilla con unas últimas palabras de apoyo.

Ambos entran junto con Rapunzel, dejando a Eugene y Helena en el inició del pasillo. La música empezó a sonar, señal para que ambos empezaran a caminar.

Las decoraciones eran en colores lilas, amarillos y una que otra de color rojo, al final del pasillo ya se encontraba Harry quien portaba un traje negro y una rosa en color amarillo.

Al chocar miradas con ella, parecía que los demás desaparecen y que únicamente eran solo ellos dos. Harry dejó escapar algunas lágrimas de emoción.

Al llegar hasta él, Eugene extendió la mano de Helena hacia la de Harry—. Te entrego el tesoro más preciado de mi vida, amalo y cuidado como ella lo merece.

—. Con mi vida—respondió Harry hacia él, ayudando a la chica a subir hasta donde estaba él, quedando de costado hacia los demás.

Sonriendo hacia el otro, sus manos están entrelazadas mientras la Hada madrinas se acercaba a ellos.

—. Hoy estamos reunidos aquí, para unir a dos personas muy importantes en sagrado matrimonio—anunció la mujer, mirando como Lumiere se acercaba a su lado con el pequeño cojín, el cual traía los dos anillos que serían parte de su vida.

Cada uno tomó un anillo, la Hada madrina asintió, cediéndole la palabra a Harry.

El chico suspiro, recordando aquel discurso que practicó con ayuda de su madre—. Yo, Harry Hook, te recibo a ti, Helena Fitzherbert, como mi esposa y el amor eterno de mi vida, protegiéndote y amarte de ahora en adelante y mientras se me permita demostrar las mil formas en que puedo amarte, hasta el final de los tiempos —terminó de decir, dejando a más de uno hecho lágrimas, colocando el anillo en el dedo anular de la chica.

—. Yo, Helena Fitzherbert te recibo a ti, Harry Hook, como mi esposo y mi corazón eterno, acompañante y amándote de muchas formas y aunque estes lejos, mi amor por ti, nunca acabara, siendo eterno—sonrió levemente, mirando las lágrimas que bajaban por el rostro de Harry, colocando el anillo en su dedo.

La hada madrina limpió sus lágrimas, ante el sentimiento que generaron las palabras de ambos—. Con esto queda más que confirmado su amor y con el poder que se me concede, los declaró oficialmente pareja y soberanos de Auradon—anunció—. Puedes besar a la novia.

Harry sonrió, tomando a la chica del rostro y besándola, teniendo cuidado de no lastimarla. Ambos separándose y escuchando los aplausos de todos.

—. Te amo tesoro—susurró Harry.

—. Te amo más Harry—respondió Helena, volviendolo a besar.

—. Nueve meses, vómitos, antojos y cambios de humor... Y salió a su padre—musitó la rubia, mirando al pequeño en sus brazos.

—. Creeme, así me sentí yo cuando Marcos nació y era la copia de tu padre—añadió Rapunzel.

—. No sé si tomarlo como insulto o halago—comentó Marcos, teniendo a Alaric en sus brazos, mientras que James tenía a Alistair.

El veinte de Mayo, nació su pequeña bolita de amor. Dylan Hael Hook Fitzherbert y desde la primera vez que lo tuvo en sus brazos se enamoró de él.

El pequeño tenia los mismos ojos azules y el cabello negro de Harry, junto con las pecas de Helena, una perfecta combinación para ambos. La llegada del pequeño fue sinónimo de celebración en todo el reino y su familia no fue la excepción.

Y aunque Helena hubiera preferido un evento más calmado, su emoción era demasiada al levantar la linterna volante o luz flotante como le solía decir su madre. De la misma forma en como lo hicieron sus abuelos y sus padres, siendo tu turno de hacerlo.

Dylan dormía en su pecho, estando cubierto por la chaqueta de Harry quien estaba a lado de Helena, cuidando de ambos. Desde su boda y con el avance del embarazo de la rubia, Harry no apartaba de su lado.

Y no era el único, todos cuidaban tanto de ella como de Evie, quien a los meses dio a una pequeña a quien nombraron Phoebe.

Esto era un nuevo capítulo para ambos, pero aprenderían juntos, como la pareja que eran.

La cosas en el reino iban mejor, entre Aleksander y Marcos lograron crear un sistema donde podían mantener a los peores villanos o los que más solían causar problemas bajo un control donde no causarían desastres.

Mientras que en la isla, la situación mejoró, dándole una total renovación al lugar así como a sus habitantes.

Y todo esto por nuestra Princesa Sol, Helena Fitzherbert.

¡FIN!

Espero que les haya gustado, comentandoles que faltan el capitulo 47 que es un especial del futuro y el 48 que es el epilogo.

Muchisimas gracias <3

Espero verlos de pasada en otros de mis fics publicados, los amo 💜 💕.

—Barbs.
B

esos