¡Nuevo capítulo!

—¡Harry! —exclamó la rubia, intentando seguirle el paso.

La chica no entendía el comportamiento tan extraño del chico desde hace días, había veces que desaparecía y regresaba hasta la noche.

Otras veces ni la iba a ver, con todos los nuevos cambios e integraciones de la isla a Auradon, lo entendía, pero no a ese nivel.

—. Vamos tesoro, ya casi llegamos—hablo Harry, llevándola por un sendero.

—¡No! —respondió la chica, pegando manotazos en la mano para soltarse—. No quiero que me lleves a donde sea.

—¿Por qué? ¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?—preguntó Harry, parando su caminata y acercándose a ella.

—¡Obvio que sucede algo! ¡Llevas raro desde hace días!—soltándose de su agarre, la chica se cruzó de brazos y desviaba su mirada—. Te olvidaste de darme mi beso de la suerte—susurró.

Harry sonrió, mirando como la chica ignoraba su presencia. Sabía que su comportamiento había estado distante pero no quería que eso pasara.

Entre organizar su nueva vida, su relación con sus padres y la relación con Helena, más lo que tenía preparado. Había sido difícil estar con ella.

Pero no mentiría, antes de irse de la habitación para comenzar el día, no se olvidaba de darle su beso de buena suerte a la chica, que ella siguiera dormida no era su culpa.

La sorpresa que tenía preparado la había planeado con mucha anticipación, habían pasado exactamente seis meses desde que la barrera fue abierta y sabía que era el momento.

Con su mano, tomó el mentón de la chica, haciendo que lo mirara—. Solo confía en mí ¿Si? Prometo que todo tiene una explicación.

Helena frunció su ceño—¿Me dejaras acompañarte en la siguiente expedición?

Harry asintió—. Y en todas las que quieras.

La chica sonrió—. Perfecto, ahora.. ¿En que estábamos?

—. Solo ten tu mirada fija en el camino—pidió Harry, tomando su mano y caminando con ella.

Ambos volvieron a avanzar por el sendero y al estar más cerca, empezaron a aparecer flores, de distintos colores pero predominaban las de color amarrillo.

Helena sintió sus mejillas ponerse rojas, intentando no tropezar por el camino, hasta que sintió que Harry paraba.

—. Cierra los ojos—pidió este, poniendose detrás de ella y tomarla de la cintura—. De aqui yo te guiare ¿Okey?

Helena asintió—¿Ya casi llegamos?

—. Un poco más preciosa, solo un poco más—respondió Harry, susurrando en su cuello y dejando un pequeño beso en este.

La chica intentó no abrir sus ojos, emocionada ante esto, dejando que Harry la guiara.

Al llegar al lugar, Harry sonrió y tocó el bolsillo de su pantalón, asegurándose de traer la pequeña caja.

—. Ya puedes abrirlos—pidió Harry.

La vista frente a ella era hermosa, había una pequeña manta y comida en el centro, las rosas seguían rodeando el lugar y estaban cerca del mar.

—¡Harry esto están...—exclamó, dándose la vuelta y encontrándose al chico incando con una de sus rodillas.

En una de sus manos estaba la pequeña caja, la cuál traía un anillo con un hermoso diamante blanco, brillando ante los rayos del sol.

—. Hermoso..—terminó de decir, su pulso se aceleró y sintió la brisa mover su cabello.

Harry no negaría en este momento se sentía demasiado nervioso, intentando ocultar el temblor en sus manos y tratando de recordar las palabras que ensayo.

—. Se que.. No soy perfecto, ni tengo un castillo o un título real—habló, mirándola fijamente—. Tengo defectos y llegué a ser tachado como villano, pero nada de eso me impide amarte.

—. Mi amor por ti es tan grande, tan especial que simplemente no puedo describirlo con palabras, eres esa luz que llego a mi vida, acepta mi corazón y prometo que no tendrás que preocuparte por nada, dejame ser quién lleve la espalda, la sangre, la culpa por ti—mencionó por último—¿Me permites ser tu esposo?

—¡Oh mierda! ¡Con un carajo! ¡Si, Si quiero!—exclamó la chica, dejando que Harry colocara el anillo en su dedo anular, dejando que las lágrimas bajen por sus mejillas.

Harry se levantó, tomando su rostro con sus besos y juntando sus labios, mezclandose con las lágrimas de ambos.

Las manos de la chica subieron a sus hombros, juntando sus frentes con las sonrisas en sus rostros.

—. Por eso estabas tan ocupado...—susurró la chica, riendo mientras Harry dejaba besos en su rostro.

—. Quería que todo saliera perfecto—respondió Harry.

—. Y lo fue, fue perfecto mi amor.

—¿Reunión familiar de emergencia?—preguntó Helena, caminando hacia el salón junto con Harry y Aleksander.

—. Marcos me llamó, al parecer solo faltamos nosotros y Harry—respondió Aleksander.

—¿Qué sucede ahora?—preguntó Harry.

Aleksander se encogió de hombros—. No me dijo, solo quería que estuvieramos ahi.

Los tres llegaron al salón principal, encontrándose con su familia reunida y no eran los únicos, Ivy, Klaus, Hugo y su familia, sorpresivamente Ben acompañaba a sus padres y la familia de Harry también estaba ahí.

—¿Marcos también los cito?—preguntó Hugo.

Aleksander asintió, tomando asiento a lado de Ivy. Helena se sentó en uno de los sillones, teniendo a Harry detrás de ella.

Marcos entró al salón sonriendo—. Que bueno que ya están todos.

—¿Qué es lo que sucede Marcos? ¿Por qué nos reuniste?—preguntó Rapunzel, sintiendo las manos de Eugene en sus hombros tratando de calmarla.

—. Mamá, te prometo que todo está bien, quería que todos estuvieran reunidos para presentarles a dos personas—respondió Marcos, dejando confundidos a todos.

La mirada de todos pasó hacia James, quien venía entrando al salón con dos pequeños, de cabellos rubios y castaños en sus brazos.

Marcos sonrió, tomando al pequeño de cabellos castaños—. Familia, quiero presentarles a Alaric—anunció mirando al pequeño en sus brazos—. Y a Alistair—su mirada pasó al pequeño de cabellos rubios en los brazos de James—. nuestros hijos.

Los gritos de felicidad por parte de las mujeres no se hicieron esperar y siendo Rapunzel la primera en acercarse hacia Marcos, mientras que Tiana y Belle se acercaban a James.

—. Si que lo tenía bien guardado—mencionó Aleksander, tomando al pequeño de cabellos castaños.

Helena sonrió emocionada, acercándose a James y tomando al pequeño rubio en sus brazos.

—. Awww, es como si estuviera viendo a mis bebes nuevamente—mencionó Rapunzel entre lágrimas.

Helena y Aleksander rieron ante esto, notando el parecido de los pequeños en ellos.

Alaric tenía el cabello castaño pero los ojos azules, mientras que Alistair tenía el cabello rubio y los ojos verdes. Características de sus padres.

Mientras la rubia tenía al bebe en sus brazos, Eugene tomó en brazos a Marcos agradeciéndole por ser abuelo.

El gritó de Ivy sorprendió a todos, quién estaba junto con Helena mimando al pequeño Alaric.

—¡¿Ese es un anillo de compromiso?!—preguntó tomando la mano izquierda de la chica.

La sonrisa de Eugene se borró, buscando a Harry con la mirada.

—¡Ahora si niño!—exclamó siguiéndolo.

Harry sonrió nervioso, empezando a correr de su suegro mientras que los demás empezaban a reír por la escena.

La chica paso a Alaric a Ivy quien lo llevó hacia Klaus. Mientras que Irvette se acercaba a la chica y la abrazaba.

—. Ahora entiendo todo el estrés de Harry, me alegro por esto—mencionó la mujer—. Gracias por amarlo.

Helena sonrió—. Él fue quién me salvó, las gracias son para él—musitó intentando no llorar de la emoción.

Irvette asintió—. Ahora, deberías ir a parar a tu padre o quedarás viuda antes de la boda.

La chica carcajeo, abrazándola por última vez e ir a parar a su padre.

—¿Me va a enterrar acaso?—preguntó Harry en broma, sentándose en la silla frente al escritorio de Eugene.

Ambos después de haberse correteado por el salón, decidieron pasarse a la oficina de Eugene para poder hablar y que Helena no los regañara.

—. Es una opción pero pediste la mano de mi princesa antes de mi aprobación—respondió Eugene, cruzándose de brazos.

—. Oh era eso.. ¿Qué necesito para su aprobación?—preguntó Harry, calmando ante la situación.

—¿Amas a mi hija? ¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Qué harías por ella?—preguntó Eugene.

—. Amo demasiado a su hija, ella es mi tesoro preciado. Haría todo lo que ella me pidiera, desde ser solo su pareja hasta ser el verdugo para ella—explicó Harry—. Si ella me lo pidiera, mataría a quien sea poe su seguridad.

—. No soy perfecto pero prometo amar y cuidar a Helena—respondió por último—¿Necesita algo más?

Eugene asintió, mirando al chico mientras recordaba las palabras de él—¿Aguantaras sus quejas?—preguntó, mirandolo asentir—¿Estaras con ella en cada evento real?—Harry volvió a asentir—¿No la detendras en sus metas?

—. La apoyare en lo que ella quiera hacer, desde reinar hasta navegar, su felicidad es lo primordial para mi—respondió por último.

—. Me gustan tus respuestas, pero.. Te tengo una última propuesta—hablo Eugene, sonriendo—¿Que te parece un combate?, sera a mi manera y a mis reglas, si lo pasas, obtendrás mi aprobación.

Harry asintió—. Bien, lo acepto—estrechando su mano con la de Eugene, cerrando el trato.

Esto seria pan comido.

Sentía la muerte más cerca que su boda. Sabía que iba a haber trampa en la propuesta de Eugene pero se confió.

Llegó a pensar que sería un combate cuerpo a cuerpo o con espadas. No con pistolas de paintball.

Y que solo sería contra él, pero no se esperaba que también estarían incluidos Aleksander, Marcos y Hugo. Ni sus padres.

Estaba detrás de uno de los muros del lugar de combate, por mera suerte había eliminado a Hugo, Naveen, Marcos y Aleksander. Quedando únicamente los dos reyes.

Contó hasta cinco, corriendo hacia otro de los muros intentando lo ser alcanzando poe algunas de las bolas de pintura.

—. Niño pirata 0, Eugene 1—anunció Eugene, hablando detrás de el y disparandole.

Harry jadeo al sentir los golpes de la bala en su espalda, quedando tendido en el piso. Casi maldice al haber perdido pero la mano extendida de Eugene le confundió.

—. Verdaderamente me sorprendes niño—mencionó Eugene con una sonrisa, pegándole en la espalda—. Bienvenido a la familia niño.

Si, no fue tan malo como esperaba.

¡¿LES GUSTO?! ¡¿LLORARON?!

YO SI LLORE, SOY LÁGRIMAS
😭
—Barbs.