Capitulo de regalo por tremendo susto y chilladera que les di con el capitulo pasado JAJAJAJAJAJAJ.

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Parpadeo con lentitud, confundido al mirar el cielo azul, notando que estaba recostado en una manta. Había una canasta de comida a su lado junto con pequeñas prendas.

Su mirada se encontró con unos pequeños ojos azules que le miraban con una gran sonrisa, las manos del bebe se posaron en su rostro, propinándole unos manotazos.

—. No bebe... A papá no se le pega—hablo una voz que reconocía a la perfección.

Sentándose en la manta, la escena frente a él lo emocionó y enterneció. El pequeño bebe seguia balbuceando mientras su madre lo acomodaba en sus brazos.

—. Cariño... ¿Está todo bien? Parece que todavía sigues dormido—preguntó esta, mirándolo con sus ojos verdes, aquellos que Harry ama.

Harry asintió, extendiendo su mano hacia el bebe en brazos de ella, el cual primero la aparto pero luego empezó a jugar con sus dedos, causando una carcajada en él.

—¡Papá despertó! ¡A él!—gritó otro pequeño, escuchándo seguido a otras dos pequeñas voces.

Harry volteo al escuchar pasos, siendo tirado nuevamente a la manta con tres cuerpos encima de él.

—¡Vencimos al capitán! ¡El príncipe es nuestro!—exclamó el niño más grande teniendo una espada de juguete en sus manos—¡Cyrus toma al príncipe y vamonos!

—¡A la orden!—respondió el pequeño de cabellos castaños, acercándose a su madre—. Mamá ¿me permites a mi hermano? Por favor

—. No jueguen bruscamente y no se vayan a lastimar—pidió esta, pasandole al pequeño bebe.

—¡Dylan deja a papá! ¡Tonto!—gritó la pequeña de ojos verdes, golpeando a su hermano con su corona de papel.

—¡Ay duele! ¡Tonta tú!—respondió Dylan, empezando a jalarle el cabello a la niña.

Harry se levantó, aún aturdido por el golpe, teniendo que separar a ambos—. Sin pelear, van a jugar con calma y sin insultarse.

—. Pero tú insultas a cada rato a la tía Jeannette—recalcó el pequeño Dylan, cruzándose de brazos.

—. Porque ya soy adulto y lo puedo hacer, pero tu todavia no—explicó Harry, pasando su mano por los cabellos negros del pequeño.

—. Ash, mejor vámonos a jugar—musito el pequeño con las mejillas rojas, empezando a correr con la pequeña siguiéndolo.

—¡Oigan, esperen!—gritó Cyrus, corriendo con el pequeño bebe que balbuceaba hacia sus hermanos.

Los pequeños no se alejaron mucho, dejando que sus padres se quedaran solos. La mujer se acercó a Harry, plantando un beso en sus labios—¿Te he dicho que amo tu faceta de papá?

Harry sonrió, acercándose a ella—. Muchas veces, pero me gusta que lo repitas—respondió tomándola del mentón—. Te amo.

—. Yo te amo más—respondió Helena, dejando que Harry juntara sus labios en un beso apasionado.

—¡Wacala!—exclamó Dylan, haciendo muecas de asco.

—¡Qué lindos!—exclamó la pequeña Eleonor, mirando a sus padres.

—. Avisen cuando terminen, por favor..—pidió Cyrus, tapando la vista del pequeño nathaniel.

Harry y Helena rieron ante las quejas de los pequeños, decidiendo unirse al juego con ellos.

Suspiró, acomodándose mejor en el pecho de la rubia, sus brazos seguían aprisionandola, sin querer que ella se aleje. Harry levantó su rostro, sintiendo sus mejillas rojas ante el sueño que tuvo.

Recordando que los pequeños se aparecían tanto a él y Helena, siendo una combinación exacta de ambos, de personalidad y físico. Si ese sería su futuro, daría lo mejor de sí para que se cumpla.

Aun no queriendo soltarla, decidió levantarse de la cama, tomando su ropa de la mesa de noche y ponersela nuevamente. Dejando su chaqueta encima de la chica junto con un último beso en sus labios.

En silencio y sin querer despertarla, logró salir de la habitación, empezando a caminar por el pasillo en busca de alguien que conociera.

Sintió una brisa pasar por su rostro, haciendo que parara su caminata pero sin voltearse al saber de quién pertenecía la brisa. Sus puños se apretaron y contó hasta cinco para mantener la calma.

Irvette, que estaba detras de él, mirando la espalda del chico y su cabello negro. Tan parecido a su padre en físico.

Su garganta se cerraba al intentar pronunciar algo, sabía que debía hablar y explicarle a su hijo.

—¿Papá sabrá que volviste?—preguntó Harry, rompiendo el silencio—¿O se lo ocultaras?

—. Eugene se encargará de darle la noticia, es posible que tu padre también venga en cuanto puedan traer a Hades—explicó Irvette.

—¿Por qué estás tan segura de que él creerá eso?—preguntó Harry, volteandose y encontrándose con la mirada de su madre.

La mujer frente a él, seguía igual de joven como la última vez que estuvo con ella. Solo tenía cuatro años cuando tuvo que alejarse de ella y no volverla a ver.

Fue difícil y complicado para Harry crecer con la ausencia de su madre, sabiendo sobre todo ya que Jeannette tenía muy pocos recuerdos de ella al ser todavía una bebe. Garfio fue quien se encargó de que los recuerdos de Irvette siguieran presentes con ellos tres.

Pero dolía y era extraño para Harry, estar nuevamente frente a la mujer que le dio la vida, quien le contaba historias en la noche y quien era la primera mujer que amaba.

Porque Irvette es su madre después de todo, Helena es su amor eterno, Jeannette su hermana y Uma su mejor amiga. A él no le importaba estar rodeado de gente mientras tuviera a alguna a su lado.

—. Porque se muy bien que tu padre confiara en la palabra de Eugene—respondió Irvette, dando pasos hasta estar más cerca de él—. Te has convertido en un gran pirata. No sabes cuanto me enorgulleces.

Su mano se alzó, Harry dejó que su mano se posara en su mejilla y recargándose en esta mientras cerraba sus ojos. Irvette sonrió ante esto.

—. Lamento que todo esto haya pasado, pero prometo que nunca deje de pensar en ti, en tu hermana y en tu padre—explicó ella, dejando que las lágrimas bajaran por sus mejillas.

—. Me hiciste mucha falta, a todos...—susurró Harry, negándose a llorar—. No sabes cuanto te extrañe, el estar esperando cada noche para que me volvieras a contar la misma noche aunque papá se aburriera—añadió con una carcajada que contagió a Irvette.

—. Perdón, perdón...—pidió Harry, abrazándola—. No quise enojarme contigo... no quise.

Irvette dejó un beso en su hombro, pasando sus brazos por el pecho de Harry, el cual seguía abrazándola—. No hay por qué pedir perdón, mi pequeño. Todo está bien, mamá ha vuelto.

Madre e hijo siguieron abrazados por un buen rato. Siendo espectado por una rubia que se quedó atrás ante la escena, sonriendo ante el afecto de ambos.

Helena despertó poco después de que Harry abandonara la habitación, asustandose al no entrar al chico. Y aun con su pijama puesta salió en busca de él.

Escuchó murmullos, acercándose a la ventana del pasillo, encontrándose con la limusina que traía a Hades.. y a otras personas más.

Suspiro, volteando hacia Irvette y Harry quienes seguían hablando. Mordiendo su labio ante el alboroto que se aproximaba.

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—. Si quieren que salve... A la princesita, necesitaré mi brasa—explicó hacia las figuras que estaban en la habitación.

—. Yo .... No se donde quedo la brasa—respondió Mal, estando aun lado de Ben.

Adam suspiró cansado, sintiendo la mano de Bella en su brazo. Mientras que Eugene y Rapunzel miraban la escena frente a ellos.

Harry y Irvette decidieron quedarse afuera para poder reunirse con Killian y Jeannette, cosa que fue respetada por Helena quien ordenó que los dejaran en una de las habitaciones sin tener que ser custodiados.

La rubia se encontraba sentada en el mismo sillón que Marcos, mientras que Aleksander y Magnus hablaban entre susurros. Hugo solo miraba todo en silencio y Evie jugaba en silencio con Evangeline.

—. ¿No hay otra forma de que puedas despertarla?—preguntó Naveen, cruzandose de brazos.

—. Desconozco qué hechizo usaron en ella, pero si mi hijo está aquí, me hago una idea—respondió Hades—. Sobre mi brasa, si Mal no la tiene.

Su mirada se centró en Eugene, quien alzó sus manos—.  Ni me miren, que también fui hecho piedra si no lo recuerdan.

—. Nunca me referia a ti, pero gracias por recordar lo que la princesita problemática hizo..—comentó Hades, sonriendo burlón hacia la abuela de Audrey.

Helena ignoró la mirada que Hades le dio, sintiendo como Marcos le pegaba en las costillas—. Que sea rápido.

La rubia se levantó del sillón con la mirada de todos sobre ella, acercándose a Hades y del bolsillo de su vestido sacó la brasa—. Denada.

Hades sonrió—. De tal palo tal astilla—comentó hacia la chica.

Helena sonrió, volviéndose a sentar no sin antes chocar los cinco con Marcos y Aleksander. Mientras que Eugene sonreía orgulloso y Rapunzel negaba intentando ocultar su sonrisa.

El poder de Hades se hizo presente, acercándose hacia Audrey y terminando por despertarla. La chica rápidamente intentó disculparse con la mayoría pero solo causó que tanto la familia Fitzherbert y Maldonia dejaran la habitación.

Sin dejarla con alguna opción de perdón.

—¿Mamá?.....—musitó Jeannette, entrando a la habitación y encontrándose con la figura de aquella mujer en sus sueños.

Harry miraba la escena de reencuentro, sintiendo como Killian revolvía sus cabellos—. Bien hecho.

—. Fue Aleksander quien la regresó, yo solo ayudé—comentó Harry con una sonrisa en su rostro.

Jeannette seguía enterrada en los brazos de Irvette, la cuál tenía su mirada puesta en su pareja quien sonreía hacia ella.

—. Tu regreso... ¿Significa que volveremos a ser una familia?—preguntó la chica.

—. Tonta, siempre lo hemos sido—respondió Harry quien se acercó a ambas junto con Killian.

Su padre le pegó un zape, causando la risa de Irvette—. Por supuesto que siempre hemos sido una familia, juntos o no—exclamó feliz.

Los cuatro se dieron un abrazo grupal dejando que las sonrisas y conversaciones salieran a flote durante el tiempo que les vayan a dar.

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—. Tuve un sueño...—comentó Harry, teniendo su cabeza recargada en las piernas de la chica.

Ambos habían decidido tomar un respiro, dejando que los adultos se encargaran de toda la situación. Helena seguía jugando con el cabello de Harry.

—¿Y qué pasaba en ese sueño?—preguntó la chica.

—. Los dos nos encontrábamos sentados en una manta.. Pero no estábamos solos—explicó Harry, sus mejillas poniéndose rojas ante los recuerdos de su sueño—. En tus brazos, había un bebe.. Un pequeño tan parecido a mi, pero tenía tu sonrisa.

—¿Tu sueño trata sobre que teniamos un bebe?—preguntó Helena, mirándolo mientras sentía las mariposas en su vientre.

—. No un solo bebe..—dijo Harry, levantándose y acercándose a ella, dejando que sus labios rozaran su mejilla—. Eran cuatro pequeños, tres niños y una niña.

—. Otra cosa que recuerdo que es la pequeña, tenía tus ojos.. El mismo color verde que siempre me encanta mirar—añadió, recostando a la chica en la manta, subiéndose encima de ella—. Pero todos tenían tu misma alegría.

Helena sonrió, subiendo sus manos hasta el cuello de Harry—. Ese es un sueño maravilloso Harry, cuéntame más sobre el sueño.

—. Porque mejor no te muestro la forma en que crearemos a los pequeños, empezando por el mayor—bajó sus labios hasta el cuello de la chica y sus manos jugaron con la falda de su vestido, haciendo reír a la rubia.

—. Solo besame Hook—ordenó Helena, jalandolo del cuello para acercar sus rostros.

—. A la orden princesa—dijo por último, juntando sus labios.

Las risas siguieron entre cada beso y caricia, dejando que ambos disfrutaran el momento en pareja. Despojandose de la ropa y dejando que sus instintos los guiaran hacia el clímax.

Y bueno, tocará hacerse los sorprendidos cuando anuncien la llegada del primero.

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Agradezcandole a mi insomnio que me dio leña pa traerles un nuevo capítulo.

3 capítulo en dos dias, wow. Rato que no escribia seguido, espero les guste.

¿Les gusto ese vistazo al futuro?
¿cuál de las cuatro criaturas les trae más curiosidad?

¿Quienes de las parejas creen que tendran hijos? Hagan sus apuestas

Yo se que amaran a todas las criaturas ;)

¿Que les gusto del capitulo?

Bais, bais 💕

—Barbs.
Besos.
Ya casi terminamos omg