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—¿Listo Ben?—preguntó Helena.

Ben asintió, guardando una pequeña caja en su pantalón.

Ambos salieron por una de las entradas del castillo, hasta salir a la parte principal y encontrarse con Mal y Hugo.

Ben fue directamente hacia su novia, mientras que Hugo abrazaba a Helena, así los cuatro se acercaron al frente de la estatua y al escenario que estaba ahí.

Helena y Hugo saludaron a Bella y Bestia, poniéndose a sus lados, la música paró en el momento que Mal y Ben llegaron hasta el escenario.

Siendo el Hada Madrina quien tomó el micrófono, para luego pasárselo a Ben—¡Auradon! ¿Cómo están?—gritos de emoción y alegría se escucharon.

—. Les agradezco que estén aquí para darle la bienvenida de los nuevos alumnos—anuncio, sonriendo.

—. Los primeros cuatro funcionaron muy bien—añadió.

—¡En especial para nosotros dos!—gritó Hugo, riendo al ver la mirada fulminante de Audrey en él.

—. Mal, este es el lugar exacto dónde nos conocimos. Es como si te conociera toda la vida ¿Te he mencionado que me enamore de ti.

Las exclamaciones de ternura no se hicieron esperar, mientras que Helena sonreía, Aleksander intentaba no hacer muecas ante tan dulce escena.

Hugo le hizo una señal a la banda mientras que Cordelia empezaba a cantar.

—. I never thought that it could happen to a guy like me but now look at what you've done..—Ben se arrodillo frente a Mal.

—. Lo va a hacer..—susurró Aleksander, estando aún lado de su hermana.

—. Mjum...—asintió Helena.

—. You got me down on My Knees—termino de decir, pasandole el micrófono a Hugo, sacando la caja de su bolsillo.

—. Quedate conmigo, seamos dos para siempre—pidió Ben, mirando a Mal—¿Serías mi esposa?—abrió la caja mostrando el anillo con un diamante en color violeta—¿Serías la reina de mi corazón?

—¡No!—gritó Audrey, asustando a Helena, Aleksander fulminando a la de mechas de colores.

Tomando la mano de Helena y así calmarla mientras esperaban la respuesta de Mal.

—¡Si!—Respondió Mal emocionada.

Los gritos de alegría y aplausos no se hicieron esperar por parte de todos los presentes.

Ben después de haberle colocado el anillo a Mal, le dio un pequeño beso.

La pelimorada bajo la escaleras hasta llegar con Evie y abrazarla, para luego acercarse a Helena y abrazarla.

La rubia correspondió al abrazo, mientras que Aleksander solo asentía hacia la hija de Maléfica.

Hugo abrazaba a Ben, ambos sonriendo mientras Jay y Carlos celebraban con Evie.

Después de las pequeñas celebraciones, llegó el momento que todos esperaban. La llegada de los nuevos alumnos.

—¡Llegó la hora!—exclamó Hugo, chocando el puño con Jay.

Helena abrazo a Aleksander, acercándose a la limusina morada de Mal, para subir junto a Ben.

El viaje fue escuchar a Evie y sus diferentes preparativos para la boda, los vestidos, arreglos y demás.

En cuanto llegaron, la rubia buscó con la mirada a Harry, desanimandose un poco al no encontrarlo.

Sintiendo como Ben la tomaba de los hombros y le sonreír, sonriendo pero pareciendo más una mueca.

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Hace unos días 

—¿Por qué no podrás estar ahí?—preguntó la chica—. Tienes que despedirte de Jeannette y los gemelos.

—. Lo sé preciosa, pero será mi padre quien acompañe a mi hermana—respondió Harry, tomándola del rostro—. Además sabes mi rivalidad con los VK 'S y estos odiarán verme ahí aunque sean unos segundos.

Helena intentó alegar contra eso, pero Harry dejó un beso en sus labios—. Y aunque estés ahí preciosa, terminará en pelea.

Helena asintió con una mueca, pasando sus brazos por los hombros del chico—. No me quiero ir.

—. Yo tampoco quiero que lo hagas, pero no quiero que tengas problemas con Auradon preciosa—Harry la apretujo entre sus brazos, no queriendo soltarla.

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—. Sé que mis pequeños estarán bien contigo—Smee le sonrió a la chica.

—. Me encargaré de que se sienta en casa—Helena río al sentir a los gemelos abrazarse a su cintura—¿Y Jeannette? Se hara tarde—preguntó, buscando con la mirada a la mencionada.

—¿No sabías?—preguntó el señor Smee—. Vayan con Jay y Carlos—susurró para los gemelos quedando solamente la chica y él.

—¿Sucedió algo malo?—preguntó Helena, preocupada.

Smee negó—. Su carta fue rechazada, al parecer solo eran cuatro cupos y los gemelos tomaron los últimos dos—respondió Smee—. Se que fue así para que mis pequeños no estuvieran separados, pero aun asi me siento triste por Jean.

Helena asintió, regalándole una sonrisa reconfortante—. No se preocupe, arreglaré ese tema en Auradon.

Después de haberse despedido del señor Smee, se acercó a la limusina color morada, volteando hacia atrás.

Encontrándose con la figura de Harry.y Gil en una de las columnas altas, estos le regalaron una sonrisa.

Helena alzó su mano, saludandolos para luego subir a la limusina y sentir como Squirmy se acercaba a ella para abrazarla.

La rubia volteó hacia atrás, mirando la barrera cerrar, pero una cabellera oscura y para nada contenta, intentando correr hacia allí.

—¡Problemas! ¡Hades quiere salir!—exclamó Helena.

—¡Detén el auto, intenta escapar!—gritó Ben hacia Jay.

Bajando del auto, no sin dejar a los pequeños dentro de esta, mirando como el Hombre intentaba salir por el pequeño hueco de la barrera.

En su mano llevaba una piedra de color verde u azul, estirando sus manos y su cabeza.

Una electricidad recorrió sus manos—¡Soy un Dios, yo no pertenezco aquí!—gritó.

Jay y Carlos intentaron detenerlo, pero este les lanzó un rayo.

Hades al intentar lanzar un rayo a Ben y Helena, su poder rebotó, no llegando hasta ellos y dejando a los demás confundidos.

—¡Sabía que él los había ayudado! ¡Zeus es una escoria!—gritó Hades, mirando como Mal se transforma en Dragón.

Mal intentó atacar a Hades, pero este le lanzó un hechizo, lastimándola.

La chica transformada en dragón rugió un rafaga de viento que mandó al hombre devuelta a la isla, cerrando la barrera.

Ben se acercó a Mal, la cual volvía a su forma humana, mientras que Helena se acercaba a la limusina a calmar a los niños.

—¡¿Qué fue eso?!—Gritó Celia.

—¡¿Estás bien?!—preguntó Evie a Mal.

—¡No! Esa braza me intento quitar magia y sentía mi poder desaparecer—explicó la chica, sintiendo los brazos de su prometido en su cintura.

—. Vámonos—dijo por último Ben.

Asintiendo por último, todos terminaron por subir nuevamente a la limusina y así regresar a Auradon.

—. Papá estoy bien—dijo Helena, mirando a su padre—. Estoy completa.

La chica se levantó de la silla, extendiendo sus brazos y sonriendo.

Eugene asintió—. Solo fue un pequeño chequeo caramelito, para asegurarnos que no fuera nada malo—explicó—. Por lo menos nos aseguramos que así no tengas ninguna alergia.

—¡Fue una vez papá!—exclamó en queja Aleksander.

Tiempo después de que Aleksander, Ivy y Klaus llegaran, estos habían estado corriendo de los chequeos médicos, hasta que en una de las cenas, Aleksander probó la piña, de la cual sin saberlo, era alérgico.

Desde esa vez, Eugene les volvió a mandar a hacer chequeos médicos cada 3 meses, Rapunzel intentó convencerlo de que no era necesario pero Eugene no cambió de opinión.

[...]

Ivy miraba a Helena caminar de un lado a otro por la habitación, dejando varias prendas en diferentes lugares.

—¿Me pregunto cómo es que tus padres no se han dado cuenta?—comentó Ivy, sintiendo la mirada confundida de la rubia en ella.

—¿Sobre qué?—preguntó Helena, dejando lo que estaba haciendo.

—. Sobre que ya no eres virgen—respondió Ivy, sonriendo al mirar el rostro rojo de la chica.

—. Fácil—Helena asintió, buscando su bolsa entre tantas cosas—. Una princesa está preparada para todo—abriendo la bolsa y dejando que las cosas caigan en la pequeña mesa—. Anticonceptivos querida.

Tomando en sus manos la pequeña tabla de anticonceptivos y mostrándoselas a la chica, para volver a lo que hacía.

—¿Rapunzel sabe?—preguntó Ivy.

La rubia asintió—. Sabe que los uso, pero aja.. Ella también los usa—respondió la chica, volteandola a ver—. Así como tu también.

Helena le guiño el ojo a Ivy, mirando las mejillas rojas de esta—. Por los menos los anticonceptivos no dejan evidencia.

—¡Fue una vez!—exclamó Ivy, lanzándole un peluche a la chica.

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—¿Los escudos?—preguntó Aleksander hacia Marcos.

—. Intactos, ninguna señal de calamar o otra cosa—respondió Marcos, mirando el mapa de Auradon donde mostraban los diferentes puntos de protección asegurados.

—¿Por qué el poder de Hades no alcanzó a Ben y Helena?—Aleksander dejó lo que estaba haciendo.

Marcos se encogió de hombros—. Supongo que no tenía tanto alcance.

Ambos hermanos siguieron con su trabajo, mientras que Aleksander terminaba unos dispositivos de comunicación, Marcos leía algunos informes del reino.

—¿Qué haremos ahora?—preguntó Arianne, teniendo el collar de su madre puesto.

—. Hay que disfrutar el espectáculo—respondió Nolan, mirando a Audrey romper el vidrio de la corona y mirar el cetro de Maléfica.

Ambos chicos esperando a que la chica saliera con el cetro en manos, Arianne tomando a Nolan para así ambos aparecer enfrente de ella.

—. Vaya, vaya... Pero si es la pareja del siglo—comentó Audrey mirando a ambos—¿Que los trae por aquí?

—. Queremos ayudarte—respondió Nolan antes de Arianne—. Tu te vengas de Mal y nosotros de los demás.

—¿Y por qué aceptaría?—Audrey se acercó a ambos, señalando con el cetro.

—. Porque podríamos ayudarte a hacer las cosas más rápido y más desastrosas—Arianne sonrió.

—. Bueno, ya que lo dicen—la chica aceptó, sabiendo que los podía usar como peones.

—. Haz el honor de empezar con esto—añadió Nolan, sonriendo hacia Audrey.

Los tres se miraron, emocionados por lo que se avecinaba.

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Helena, Hugo y Ben, se encontraban en la oficina del último.

—¿Los chicos cómo están?—preguntó Ben.

—. Emocionados, están en casa de Evie mientras termino sus habitaciónes—respondió Helena, terminando su papeleo.

—. Me gustaría quedarme, pero Evie me acaba de avisar que requiere mi presencia en su casa—comentó Hugo—. Al parecer Dizzy y Celia quieren probar mis postres y bueno, quién soy para negarme.

Despidiéndose de sus amigos, salió de la oficina, dejando a Helena y Ben.

Ben abrió su boca para hablar, meditando sus palabras—. Helena.

—¿Si?—dijo está, alzando su rostro del papeleo.

—¿Aleksander y Marcos?—preguntó intentando llevar bien la conversación.

—. Al parecer fueron a revisar los prototipos, regresan más tarde—respondió la chica.

—. Así que no te dijeron..—susurró Ben, llamando la atención de la chica.

—¿Decirme que?

Ben suspiró—. Al parecer alguien robó el cetro de Maléfica junto con la corona—respondió este—. En cuanto supe, avise a tus hermanos.

—¿Quien los robó? ¿Uma?—preguntó la chica.

—. No se sabe quien los robó—añadió Bien—. Y somos los pocos que sabemos sobre esto.

—. El pueblo estará asustado en cuanto sepa—comentó Helena—. ¿Afectará el inicio de los nuevos?

Ben se encogió de hombros—. No lo se realmente—repitió mientras dejaba lo que estaba haciendo—. Tendremos que cerrar la barrera.

—¡¿Y dejar a los demás niños encerrados?!—exclamó Helena, levantándose del sillón—¡Ben! 

Ben se acercó a ella para tomarla de los hombros—. Tranquila, Mal me aseguro que seria por el momento, en lo que arreglamos este problema.

—¡¿Y porqué no se lo pediste a mis hermanos?!—preguntó esta—. El prototipo de Aleksander ha estado funcionando muchísimo más de lo que esperábamos.

—¡Lo sé perfectamente! Y confío en tus hermanos para la seguridad—Ben intentó tranquilizarla—. La barrera no se cerrará definitivamente, te lo puedo prometer.

—¿Quien tomó esta decisión?—preguntó Helena.

Ben aplanó sus labios—. Fue algo que se tenía planeado desde hace tiempo—se excusó, intentando proteger la decisión de Mal.

Helena suspiró, intentando mantener la calma—. Bien, solo espero que podamos arreglar esto.

Ben asintió—. De eso no habrá duda.

La chica sonrió levemente—. Iré a descansar un rato, te veo en la fiesta de Cordelia más tarde.

—. Te veo haya Lena—dijo por último Ben, sonriendo nervioso.

La rubia salió de la oficina en dirección hacia su habitación, suspirando ante el cansancio que sentía después de tanto papeleo.

Antes de llegar a su habitación, sintió un escalofrío pasar por su espalda, deteniendo su caminata.

Volteando levemente y encontrandose con la figura de Nolan detrás de ella.

—. Nolan...

—¿Me extrañaste querida?—preguntó este, con una sonrisa en su rostro y acercándose a ella.

Ya Casi llegamos a los caps favoritos de todooos!!
—

Barbs.