𝟭𝟱. ━ 𝐶𝑂𝑁𝑇𝑅𝐴𝑇𝐼𝐸𝑀𝑃𝑂

...

—¿Segura que estarás bien?—preguntó Ivy.

Helena asintió—. Lo estaré, gracias por lo demás—respondió sonriendo, Ivy solo negó con una pequeña sonrisa en su rostro.

—. No hay nadie cerca, supongo que tus amigos deben de regresar en algún momento—hablo Aleksander, terminando de bajar las escaleras.

—. Estaremos cerca por cualquier cosa rayito—avisó por último Ivy, tomando del brazo a los otros dos.

La rubia miró la silueta de sus amigos alejarse, tomando una bocanada de aire, subió con tranquilidad las escaleras.

Su mirada pasó por todo el lugar vacío, recordando que Aleksander dijo que no habia nadie.

—¿Los espero?—preguntó para sí, poniendo su mano en su mentón pensando en que hacer.

La chica sabia que si salia podría encontrarse nuevamente con Uma o con alguien desconocido y prefería no arriesgarse.

—. Por fin solos—hablo Harry detrás de ella, asustando a la chica.

Dando vuelta sobre su eje, se encontró con el rostro de Harry a centímetros al de ella.

El chico sonrió victorioso, tomando el rostro de la chica con su mano.

—. Debería esconderte en mi barco y que así nadie te aleje de mi—seguia sin apartar su mirada de ella, memorizando cada facción de su rostro.

—¿Alejarme de ti...—murmuró ella, sintiendo sus mejillas ponerse coloradas—. Estas loco Hook.

—. Por ti, solo por ti Tesorito—respondió Harry.

Helena rodó los ojos—. No soy Tesorito Hook.

—. Y yo no soy Hook—dijo este imitando a la chica.

Esto último sacó una pequeña sonrisa de la rubia—. Ya que estamos aquí ¿Sabes donde están los demás?

—. Puede ser—respondió este—. Pero estamos mejor así, tu y yo.

Helena negó—. Debo regresar con ellos Hook.

—. Podrías quedarte aquí, me gusta más esa idea—comentó el chico—. Además deben estar ocupados, teniendo que salvar a ese principito.

—¿Qué principito?—preguntó Helena, frunciendo sus cejas.

—. El noviecito de Mal—respondió Harry, ignorando la mirada fulminante de Helena sobre él.

Los engranajes en la cabeza de la rubia pararon al saber a quién se refería Harry, Ben era el que ahora estaba secuestrado por Uma.

—. Debo irme—susurró, caminando hacia la salida.

—. Tu no te alejas de mi—el chico la detuvo, pasando sus brazos por el cuerpo de ella.

—¡Hook!—exclamó en queja, intentando soltarse del chico.

—. Shhh, alguien se acerca—dijo Harry, llevando a la chica hacia otro lado para ambos asi esconderse al escuchar la puerta ser abierta.

Helena se sostuvo de los brazos de Harry, apretando sus labios mientras escuchaba los pasos de una persona encapuchada entrar.

La persona al no ver a nadie, se quitó la parte superior de la capa, revelando a Gothel.

—. Esa niña debe estar por aquí—murmuró para sí, caminando hacía alguna de las habitaciones.

Harry apretó su agarre en la chica, acercándola más a él—. Tranquila—susurró al sentir el cuerpo de la chica temblar ante su toque.

—. Es difícil si esa mujer me está buscando, además.. Estás muy pegado a mi Hook—respondió la chica, alzando su mirada para encontrarse con la de él.

—. Pero se que te encanta—susurró altanero, sonriendo.

Helena bufó—. Idiota.

Los pasos se volvieron más cercanos, asustando a ambos, Gothel, qué seguía buscando entre las habitaciones, estaba más cerca de ellos.

—¡Mi señora!—gritó alguien por debajo—¡Encontramos a la chica!

Gothel detuvo sus pasos, quedándose mirando fijamente la pared dónde Harry y Helena estaban escondidos, decidiendo regresar por las escaleras ante los gritos insistentes.

Ambos soltaron el aire retenido, Harry salió antes para asegurarse que Gothel ya no estaba cerca de ellos.

Helena se dirigió hacia las escaleras, bajando y siendo seguida por Harry.

La rubia al no encontrar a nadie cerca, siguió caminando, mientras que Harry bufaba.

—. Esto me pasa por abrir mi bocota—susurró para sí, siguiendo a su rubia.

—. Tesorito, sea a donde vayas, no lograras nada—gritó hacia la chica.

Helena solo subió sus manos, tapando sus odios y acelerando su paso para así perder a Harry.


—. El trato es fácil, traeme la varita y te regresare a tu novio—explicó Uma, sonriendo victoriosa hacia Mal.

—¿Solo la varita?—preguntó Mal—¿Dónde está Lena?

—. Mi segundo al mando se está encargando de ella—respondió Uma—. Espero se hayan despedido de ella, no creo que la deje ir.

—¿Por qué tan segura? ¿Crees que ella se quedara con Harry?—Mal miraba a la chica con una ceja alzada.

Uma se encogió de hombros—. Te lo aseguro al cien por ciento—Uma miró por última vez a la chica—. Dos días.

Ambas chicas se miraron por bastante tiempo, el odió y rencor se sentía a través de sus miradas.




















—¡Hook, suéltame! ¡Idiota! ¡¿Qué tienes contra mi trasero?!—gritó Helena, chillando en cuanto Harry le dio otro golpe y la arrinconó contra una pared, sin dejarla ir.

—. Es suave—respondió Harry, quedándose paralizado cuando la rubia golpeó su mejilla—. Tienes agallas preciosa.

—¡Degenerado!—gritó Helena, sus mejillas coloradas y sus labios estaban abultados.

—. Tengo que ir con Aleksander, así que déjame ir—habló después de un rato, intentando pasar del chico frente a ella.

—. Dame algo a cambio y te dejaré ir—sugirió, deteniendo a la chica.

—¿A cambio? ¿Qué quieres?—preguntó Helena, cruzándose de brazos.

Harry bajó levemente su mirada, encontrando la clavícula y parte del pecho de la chica descubierta, dejando su piel clara a la vista.

El chico no disimulaba su atención, haciendo que las mejillas de la chica se pusieran rojas y con un rápido movimiento acomodó su blusa, sacandole una pequeña sonrisa a Harry.

—¡Hey!—Helena chasqueó sus dedos—. Mis ojos están arriba.

—. Quiero un beso, eso es lo que quiero a cambio para dejarte ir—habló Harry, tomando entre sus dedos el mentón de la chica.

La rubia sintió su rostro ponerse rojo—¿Acaso es una broma?—preguntó, aun sin apartar su mirada de la de él.

Harry negó—. Yo nunca bromeo cuando quiero algo ¿Me darás el beso?

Helena lo pensó por algunos segundos, asintiendo levemente, su mano subió por el brazo de Harry, sintiendo los músculos a través de su chaqueta.

Su mano llegó hasta su cuello, dejándola ahí y acariciándolo, Harry sintió su cuerpo estremecerse ante las caricias de la rubia frente a él.

La chica se puso de puntillas, acercando su rostro al de Harry, sus labios se acercaron a los de él, teniendo un pequeño roce.

Sus labios se presionaron por algunos segundos en la mejilla del chico, tomando a Harry desprevenido.

—. Ahí está—dijo Helena, alejándose unos pasos del chico.

Ambos aún sienten el cosquilleo de los labios del otro, Harry sonrió—. Recibiré mi beso como se merece, pero por esta ocasión te dejaré ir.

—. Corre antes de que vuelva a estar detrás de ti preciosa—dijo por último, guiñandole el ojo a la rubia y dándole el paso.

Helena, aun sonrojada, sonrió—. Gracias, Hook—corrió para seguir su caminata en busca de Aleksander.

—. 5... 4... 3... 2...—contó Harry—. Nunca dije cuánto duraría lejos de mi.

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La chica corria en cualquier callejon que encontrara, intentando esconderse de Harry y encontrar a alguno de los chicos.

Al seguir mirando para atras, termino por chocar contra el cuerpo de un hombre.

—. Lo lamento señorita—respondió este, con una amabilidad muy extraña, ayudandola a levantarse.

Helena le miro por algunos segundos, limpiando su ropa en silencio.

—¿Rapunzel?—preguntó este, haciendo que Helena le mire extrañado—. Oh.. pense que eras ella.

—. Disculpe pero.. ¿Quién es usted?—Helena seguia mirandolo confundido, el cabello rojizo del hombre le recordaba a alguien pero no sabia a quién.

—. Olvide presentarme, mi nombre es Hans—respondio este—. ¿Por qué me recuerdas tanto a Rapunzel?

—. Su imaginación, debo irme—Helena intento alejarse, pero el agarre en la muñeca del hombre la detuvo—. Suéltame.

—. Eres su hija ¿No? Que coincidencia.. Justo cuando el Eclipse esta por empezar—Hablo Hans, haciendo que la chica se estremeciera ante la sonrisa que el hombre le daba—. Esto solo mejora las cosas.

—¿De que eclipse habla?—preguntó extrañada, forcejeando.

—. Vaya, pense que Eugene seria más inteligente y te hablarían de eso, pero... ¡Cierto!—exclamó con una sorpresa finjida—. Prefirieron ocultarte la verdad ¿O me equivoco?

—¡¿De que verdad habla?!—exclamó Helena asustada, su cabeza empezaba a doler nuevamente.

—. No te preocupes, muy pronto lo sabras—dijo Hans por último, acercando su rostro al de ella y con un cabezazo logro hacer que la chica cayera inconsciente.

Hans sonrió, tomando a la chica inconsciente en sus brazos, empezando a caminar con ella hacia la casa de Gothel.

¿A que esto no se lo esperaban?

—Barbs.

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