𝟬𝟴. ━ 𝑆𝑂𝑆𝑃𝐸𝐶𝐻𝐴𝑆


Repaso nuevamente la hoja en sus manos, se encontraba en su reino por las pequeñas vacaciones que Ben decidió dar. Ya llevaba más de una semana ahí y ciertamente se sentía mejor después del pequeño desastre que hubo en la coronación de su amigo.

Sonrió al mirar el mensaje que le llegó a su celular, una fotografía de quien parecía ser tomada por Tiana mostrando a Hugo, Evangeline y a Evie, quién había acompañado a la familia de su ahora novio en unas vacaciones.

También recibió una foto por parte de Cordelia, en la que mostraban a Jay y Samuel enterrar en la arena a Carlos, los tres chicos acompañaron a la pelirroja a su reino por unos días.

Finalmente mirando las fotos que subieron del viaje de Mal y Ben como pareja real.

Dejó su celular de lado, volviendo a poner atención en la hoja y seguir con el trazo en la pared. Desde que había llegado, sus días se basaban en renovar las paredes de su habitación con nuevos dibujos.

Pasando del color morado al azul, combinando el rojo con el amarrillo, llenando la pared de lineas blancas y detalles en negro.

El pintar despejaba y ayudaba mucho a la chica, siendo una de sus actividades más favoritas entre tantas que sabía hacer.

Bajo de las escaleras, alejándose para admirar su arte terminado, suspirando al notar todo el desorden que tenía que limpiar. Caminando hacia su armario en busca de los trapos y alguna cubeta para llenar con agua.

Al tomar las cosas, se fijó que las cajas en su estante estaban mal acomodadas y a punto de caerse, regresó a la habitación por la escalera y la puso enfrente del estante alto. Subió los escalones hasta estar en la altura del estante y acomodar las cajas, notando como había una diferente a las demás.

Extendió su mano hasta tomarla y sacudirle el polvo, notando que la caja era de color azul y tenia el grabado de una luna en la tapa, su ceño denotaba lo confundida que estaba al descubrir sus iniciales en la parte de abajo de la caja, no entendia porque nunca se dio cuenta de dicha caja entre tantas de color lila.

Intentó abrirla pero lo único que logro sacar de la caja fue otro pedazo de papel, el cual tenía escrito algo con la caligrafía de su padre.

Tus recuerdos seguirán vivos, hasta que te encuentre en mis caminos, pidiendo y soñando contigo, hasta que el destino me deje mirarte y así poder sonreirte.

La estrella no brilla sin la luna y el sol no se guía sin la estrella.

La chica sintió una fuerte punzada en su cabeza, la cuál causó que perdiera el equilibrio y cayera al piso, golpeándose la cabeza.

Aturdida por el golpe, Helena logró ver las siluetas de sus padres llegar en su rescate, mirando de reojo la caja tirada a centímetros de ella mientras tenía el papel en sus manos.

Solo sintió como sus párpados se cerraban lentamente.


















—. El golpe estuvo fuerte como para desmayarla—mencionó Gran Pabbie—. ¿Qué hacía antes del golpe?

—. Estaba aquí en su habitación terminando de pintar, debió entrar al armario por las cosas que usa para limpiar—respondió Rapunzel, estando aun lado de la chica quien seguía dormida en su cama—. Ella...

—. Encontró la caja, tenía el papel en sus manos—terminó de decir Eugene por ella—. Debió confundirse al leer la nota y eso pudo ocasionar el golpe.

—¿Ella ya sabe? ¿O Marcos?—preguntó el Troll.

La pareja negó—. No, nada y debe seguir así.

—. Es mejor que se lo digan, o buscarán respuestas por ellos mismos—añadió el troll, señalando uno de los dibujos que Helena pintó en su pared.

Lo que parecía ser la figura del sol, acompañada de la luna y la estrella, algo que podría pasar por un simple dibujo pero la pareja sabía el significado de cada elemento dibujado en la pared.

—. Ella se despertará en cualquier momento..—mencionó por último Gran Pabbie, caminando hacia la puerta.

—. Gracias Gran Pabbie—Rapunzel sonrió.

—. No fue nada, y por cierto.. Es mejor que lo hablen... La fecha se acerca..—miro a la pareja por última vez, saliendo de la habitación.

Ambos se quedaron en silencio hasta que las quejas de Helena los sacó de su trance, acercándose a la chica.

—. Ay, ¿qué pasó?—preguntó la chica entre quejas, moviéndose en la cama—¿Mamá?

—. Aqui estoy cariño, tuviste un golpe fuerte—respondió Rapunzel, cepillando su cabello—. Pediré que te traigan algo de comer—dijo para luego salir de la habitación.

La chica asintió, pasando su mirada hacia su padre quién seguía admirando los dibujos que ella pintó.

—. Cada día me sorprendes con tus dibujos caramelito, extrañaba verte hacerlos..—mencionó su padre con una sonrisa, acercándose a ella y acariciando su mejilla.

—. Papá ¿A quién extrañas?—preguntó directa.

Eugene sintió su garganta cerrarse, intentó pronunciar algo pero después de calmarse, pudo regalarle otra caricia en la mejilla a la chica.

—. A ti, a tu madre, a tu hermano, a los tres los extraño—respondió este—. Así como también extraño a tu abuela y a tu tía.

Helena no evito sonreír al recordar a su tía y abuela, la pequeña familia que su padre tenía y aunque eran pocas las veces que las miraba, quería mucho a ambas mujeres.

—. Y aunque yo siempre los extrañe, sus recuerdos están en mi corazón, los cuales amo—dijo por último, dejando un beso en su frente—. Me preocupaste.

—. Lo lamento, solo quería... saber que era esa caja—mencionó la chica.

—. Pero eso te llevó a un golpe caramelito, ten cuidado para la próxima—Eugene le guiño el ojo, mirando como Rapunzel entraba con una bandeja de comida.

La chica asintió, siendo ayudada por su padre a sentarse y acomodarse en la cama para poder comer.












—¿Qué hubiera pasado si ella lograba abrir la caja? No estoy preparada para decirles la verdad—habló Rapunzel, dando vueltas en la habitación.

—. Creeme que yo tampoco lo estoy, el corazón me duele cada vez que recuerdo todo—Eugene terminó por quitarse el saco—. A veces quisiera regresar el tiempo para no perderlo, a ninguno.

Ambos sabían a qué se refería, el recuerdo seguía presente en su mente, siendo tormentoso para ellos.

Los gritos, la desesperación de no poder encontrar alguna señal, buscado por todo el reino pero sin ningún buen resultado.

Su pareja se acercó a él, dejando que Rapunzel tomará su rostro entre sus manos—. Marcos y Helena deben saber la verdad, deben saber quién falta, sin secretos.

—. Sin secretos—respondió Eugene, uniendo sus labios con los de su esposa en un beso que transmite muchos sentimientos.

La angustia, tristeza, pérdida y enojo, eran los que sentían. Sabían que hacían mal las cosas pero ninguno se arriesgaría a perder a alguno de sus pequeños, no desde lo que pasó hace doce años.

El eclipse se acercaba y con ello, la revelación de muchos secretos guardados.




;;nuevo capítulo para el acto 1,¿que les parece?
—. Comenten una "🌙" si saben a quien me refiero con este capitulo ;).
—Barbs.

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