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—Los chicos se ven buena gente—comentó Cordelia—. Sobre todo Evie, esa chica tiene gran habilidad para los vestidos.

Helena asintió—. Quédate quieta, ya casi terminó—musitó terminando de peinar los rizos de la chica.

—. Ya quiero cortarlo, los rizos se me están quitando—comentó Cordelia, alisando su vestido.

—. Lo malo es que no hay una buena estilista en donde pueda arreglarlo—añadió haciendo una mueca—. No quiero que me pase lo de Audrey, que intentó cambiar de estilo y no le salió.

Helena río por lo último—. Bueno, eso fue porque ella fue a la peluquería de Kronk y Kuzco.

Cordelia sonrió, mirando como su cabello quedo peinado con algunas flores, recogido para que no le moleste en su rostro.

—. Helena—Chad llegó con la rubia, tomándola del brazo y arrastrándola a otro lado.

—¡Ay espérate!—Helena miraba confundida al rubio, notando el ceño fruncido de este—¿Que sucede?

—¿Qué sucede? Esos cuatro villanos son lo que sucede...—respondió Chad, soltandola—. Eres la única, después de Ben que los puede mandar de regreso a la isla, hazlo.

La chica frunció su ceño—. No haré algo como eso, fue un proclamó de Ben y yo no me interpondre—explicó cruzada de brazos.

—¡Son villanos! ¿No entiendes la gravedad de esto?—exclamó irritado el rubio—. Solo nos traerán más problemas.

—. Ya te lo dije Chad, no haré algo como eso—dijo por último Helena, dándose la vuelta para regresar.

—. Eres igual a ellos, hubiera sido un gusto que pasaras por lo que paso tu madre—hablo por último Chad.

La chica se detuvo por algunos segundos, dejandose llevar por el enojo y propinandole una buena cachetada al rubio.

—. Mejor callate Chad, que eres peor que ellos—mencionó la rubia, mirándolo por última vez, y con un último suspiró logró mantener la compostura y seguir su camino, dejando al hijo de Cenicienta solo.

[...]

—¡Quería que yo lo hiciera! Que idiotez—hablo en queja, caminando en círculos.

—. Ya me estas mareando—comentó Hugo, tomando tranquilamente de su café—. Aunque bueno, Chad tiene algo de razón.

Helena paró su caminata—¿En que tiene razón?

—. En que tu eres la segunda que los puede mandar a la isla—respondió simple—. Después de Ben, tú eres la que tiene más poder entre todos nosotros.

Helena procesó las palabras del chico, el cual sabía que tenía la razón, ya que, desde que Bestia fue proclamado Rey, el segundo reino después del de éste, fue el de su Familia y finalmente el reino de Hugo es el 3ero, solamente esos tres reinos tenían más poder sobre los demás.

Sumándole que la rubia que era la consejera y mano derecha del próximo Rey, le sumaba lugar, dejándola en segundo lugar como líder.

Y aunque en su reino no fuera a ser proclamada Reina al ser la menor, si su hermano decidia no seguir en la línea de sucesión, ella pasaría a ser Reina.

Aunque eso podia cambiar en cuestión de tiempo si Marcos seguia reinando o reinaba otro lugar.

Algo de lo que no estaba del todo conforme, prefiriendo más la aventura y las pocas responsabilidades que una Reina podría llegar a tener.

Desde niña siempre miro a su madre estar de un lado para otro, pero sin descuidarla a ella y a su hermano, Rapunzel demostró su gran balance entre ser Reina y ser Madre.

Y por otro lado estaba su padre, el cuál era con quien más pasaba tiempo mientras su madre estaba ocupada, las aventuras y travesuras fueron parte de su infancia.

—. Solo seré proclamada Princesa Real en cuanto Ben sea Rey—dijo después de unos minutos.

—. Y tú también serás proclamado Príncipe Real Hugo, estamos casi en las mismas—añadió con una sonrisa.

Hugo bufo—. Si por mi fuera, ya hubiera abierto mi propio restaurante, pero alguien tiene que seguir el linaje de Maldonia— dijo con un cumplido—. Mientras Evangeline siga siendo una niña claro.

La mirada del chico se iluminó al recordar a su hermana menor, Evangeline de Maldonia, una pequeña de 4 años que era la perfecta calca de su madre, Tiana.

—¿Vendrá al día familiar?—preguntó la rubia.

Hugo negó —. Mis abuelos se fueron de crucero y mi tío Loius anda de gira, así que mamá la dejara con mi tía Lottie y el abuelo.

—. Mi hermano creo que también vendría, o algo así comentó papá cuando hable con él—Helena soltó una risa al recordar la llamada con su padre.

—. Será un día desastroso para todos—susurró la chica, obteniendo la atención de Hugo.

—¿Por qué lo dices?—preguntó este.

—. Solo es un simple presentimiento—respondió Helena.

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—¿Qué te parece?—preguntó Evie, mostrando a las chicas los nuevos bocetos que creó—. Pensaba que podían usar algo así para el gran dia.

—. Son hermoso Evie—dijo Helena, levantando su vista de su libreta.

—¿Qué estás dibujando?—preguntó Carlos, teniendo a Chico en brazos.

Chico era el perro que Ben le regaló a Carlos, ayudándolo a eliminar su temor hacia los cachorros por las palabras de Cruella.

Y quién sorpresivamente se habia hecho más cercano al hijo de Cruella fue Samuel. Se podía ber seguido a ambos caminar por los jardines y jugar con el pequeño perro.

Carlos ya se sentía en más confianza con el perro, y era rara vez que se le veian separados del otro.

Mientras que Jay siguió con sus entrenamientos del equipo siendo una gran confianza en sí mismo.

Evie por otro lado, siguió en el mundo de la moda, creando y creando diferentes ropas para las chicas de la preparatoria.

Y con Mal la cosa era curiosa, puesto que a pesar de haber pasado algunos días de su cita con Ben, se le veía seguido con este.

Atrayendo la mirada de los demás, algunas de odio, otras de admiración.

El día de la coronación de Ben estaba cada vez más cerca, teniendo nerviosos a todo aquel que perteneciera a la preparatoria.

Los ensayos y detalles de la coronación estaban por terminar, y era algo que agradecen Hugo y Helena, sobre todo el primero.

Ya que a Hugo no le gustaba todo el tema de la realeza, siendo un "alma libre" como lo apodó su madre.

El chico en ese aspecto era parecido a su padre en su juventud, hasta que llegó su madre y bueno.. el cuento ya se lo saben.

Mientras que para Helena era 50/50, la chica podía disfrutar de no tener tantas obligaciones pero aun así debía estar preparada.

Y aunque su hermano mayor fuera el Rey de Corona, y ella Princesa de Corona, el día que pudiera gobernar podía estar a la vuelta de la esquina.

Pero las obligaciones reales no afectan la amistad de los tres principales, Hugo, Helena y Ben, fueron unidos desde niños, jugando y preparándose para ser reyes algun dia.

—. Uno de los cuadros para el dia real—respondió Helena, mostrando el boceto de lo que sería la vitrina de ben en el castillo junto a la de su padre en su coronación.

—. Sorprendente—musito Carlos, mirando el dibujo.

—. Mjum… aunque todavía le falta—añadió por lo bajo, volviéndose a concentrar en el dibujo.

La chica termino por guardar sus cosas, habia estado lo que restaba de la tarde encerrada en la biblioteca real.

Se extraño en cuanto le llego una carta de su hermano, ya que era rara la vez que Marcos se comunicaba con ella por medio de cartas.

Encontre esto en la oficina de papá ¿Extraño cierto? Buscare información por este lado y te avisare.

Junto con la carta venia con un pedazo de papel, el cuál parecia que habia sido arrancado de algun libro.

Sus caminos deberan estar separados, hasta la llegada del Eclipse y asi ambos podran verse reflejados en los ojos del otro. Tan iguales como diferentes pero como con el mismo amor permanente, El Sol....

Roto. No habia continuidad, como si ocultara algo y tampoco habia podido encontrar alguna información en los libros de la biblioteca o en los libros de su familia que el lugar contenia.

Dejo el tema de lado al sentir nuevamente el dolor de cabeza, caminando por uno de los pasillos en dirección hacia su habitación para poder dejar sus cosas, se encontró con Lumière, el cual traía una caja en manos.

—¡Princesa! ¡Que bueno que llega!—exclamó con su característica alegría—. Sus padres le han mandado algo.

Helena sonrió, abriendo la puerta a Lumière y que este deje la caja en la cama—. Gracias Lumière.

—. No fue nada princesa—dijo este último, dejando sola a la chica en su habitación.

Flyn se acercó a la caja, pidiéndole a la chica abrirla para poder ver que traía dentro.

Acercandose a la caja y quitandole el lazo de color morado, agarro en sus manos la nota que traia esta misma.

" Un regalo para nuestro rayito de luz, un vestido perfecto para el día de la familia, esperemos que te guste princesita nuestra.

P.D: lo elegimos de tu color favorito.

P.D 2: también tu madre le hizo un pequeño traje a Flyn."

La chica sonrió emocionada, dejando la nota a un lado y quitando la tapa de la caja, encontrándose con un vestido en color lila, de tirantes y el escote en forma de corazón, llevando también algunas telas colgando de los brazos.

Dejando el vestido extendido en la cama, se acerco a sacar lo demás, riendo cuando Flyn miro el pequeño traje que Rapunzel hizo para él.

Por último sacó unos pequeños tacones blancos y su indiscutible tiara real, sabía que eso último había sido puesto por su padre.

Su corona real era casi como la de su madre pero con la diferencia de que esta era en diamantes morados y blancos, aunque era más sutil.

—. ¡Me encanta!—gritó emocionada, dando vueltas con el vestido en manos, esperando que el día de la familia llegue cuanto antes.

★;; amo la versión editada ¿okay?
Ustedes que dicen ¿ship entre samuel y Carlos?

Cordelia y Helena fueron esas amigas que antes se caian mal JANSNS
—barbs.