2.10
────❛los ataudes❜
—SI, PAPÁ... tranquilo, todo esta bien. Ya iremos a visitarte en cuanto podamos.
Casandra entró a la casa, caminando a un lado de Bella. Las dos volvían de ver a Enzo atado en el sótano de Damon. Bella escuchó ruido y fue a la sala, con su melliza pisándole los talones.
—ay, no puede ser...
Klaus tenía a Castiel sentado en su silla de comida, mientras el bebé reía viendo al hibrido sacarle mechón por mechón a la rizada y pelirroja vampiro enojada.
—¡Klaus! —Casandra grito al llegar a su lado. Él volteó confundido. —¿qué estás haciendo?
—enseñándole educación, autodefensa y venganza al cachorro —señaló al infante. Casandra enrojeció hasta las orejas lentamente y Bella tomó a su ahijado para irse, negando mientras veía a Klaus que se confundió, volteando a ver la mordaza de verbena que tenía Victoria en la boca.
—¿hija? —se escuchó a Charlie por el teléfono y Casandra lo subió, soltando un suspiro tembloroso —¿qué sucede?
—¿recuerdas que te dije que Bella y yo vivimos con un amigo nuevo? —siseo viendo a Klaus sacarle los últimos cabellos locos que le quedaban a Victoria, quien ahogó sus gritos. —bueno, él es algo... rarito. —mintió sin saber cómo decirle. Klaus la miró indignado.
—no deberías estresarte, Casandra. Estando tan avanzado tu embarazo... —Si, Charlie no sabía. Al menos no la mayoría. Creía que su hija estaba a seis meses, no que ya había entrado en parto y su hijo ya tenía casi dientes. Esperaba buscar la forma de explicarle todo sin que le explote la cabeza. —podría ser peligroso. Si quieres que vaya...
—no, papi, estoy bien. Por más que es rarito, nos cuida —se acercó a ver a Victoria, quien la veía con ojos flameantes de enojo. Luego observó a Klaus que blanqueó los ojos —te llamo luego ¿si? Te amo, adiós.
Su padre se despidió y Casandra dejó el celular a un lado, poniendo las manos en sus caderas y observando molesta al vampiro de mas de mil años que parpadeo. Aún sin entender.
—¿estás demente?
—depende del día ¿por qué?
Casandra contuvo el aliento y luego un grito atorado en su garganta. Girándose a ver a Victoria otra vez. Era tan extraño verla otra vez, tan indefensa y aterrada. Con los roles invertidos.
—Klaus... No puedes involucrar a Castiel en cosas cómo estás. No está bien. Tuviste mil años para ser indiferente con la tortura y el daño pero... para nosotros es aún una cosa horrorosa. A penas la toleramos y porque así es nuestro estilo de vida —agachó la mirada unos instantes —por más daño que nos haya hecho... solo no seas inhumano y deshazte de ella. No es un juguete.
Casandra se fue y Klaus frunció sus cejas. Pensando en lo que dijo. Luego tomó más verbena y se la hizo tragar a Victoria que gritó. Mientras su piel quemaba.
—¿sabes? Hasta donde ella me contó, te conoció en un partido de béisbol donde tu estupido novio se obsesionó. —le partió su mano y la dejó caer, siendo el sonido perfecto de un vidrio roto —Claro que ella en ese entonces estaba con un niñito tonto. Lo debes recordar, parece un tornillo oxidado —separó la otra mano de su cuerpo y la tiró. Dejando a la vampiro sin manos. —la cosa es que él tiene diecisiete en hormonas. Y no llega a los doscientos años tampoco en el otro sentido. —se acuclilló frente a ella.
Victoria no podía llorar. Y en todo caso de que pudiera, no lo haría por la tortura, sino porque otra vez Niklaus la tomaba como psicóloga. Estuvo horas escuchándolo hablar de incoherencias y supo que era un narcisista, paranoico, demente que tenía complejo de victima. Además de ser muy posesivo y controlador. Pero de una cosa estaba segura, ninguna de esas cualidades se notaba tan extrema cuando se trataba de Casandra y su hijo.
—y yo ya pasé mis veinte, y tengo mil años. Mil. —le arrancó una pierna, hasta la rodilla. Y Victoria se ahogó y siguió quemando con toda la verbena que llenaba su boca —Mil años... y aún así estoy aburrido, haciéndote todo el mal posible porque te metiste con Casandra. —le arrebató la otra extremidad y la dejó a un lado. Espero a que haya dejado de gritar y continuo —una humana de dieciocho años. Muy joven para mi... pero ¿qué puedo decir? Soy un fiel creyente al amor a primera vista, soy un anticuado. Chapado a la antigua... muy antigua.
Miró nuevamente a la vampiro atada por el torso que ya no tenía oportunidad de huir si la soltaba. Ella a penas podía ver al hibrido, a causa de la agonía latente en sus ojos.
—y, por más que ella quiera cerrar ese capítulo de su vida como si nada, yo lo haré por ella con muchas ansias. —inclinó su cabeza de lado, pensativo —contigo, ya no habrá nada que la ate a su pasado persiguiéndola... exceptuando a Charlie, quien ya veré cómo solucionar, y a Edwin... que ya veré cómo matar con un elaborado plan que lo haga parecer un accidente ante los ojos de Casandra. —le arrancó el brazo completo a Victoria que miró su hombro derecho con dolor. —y luego... seremos una familia feliz.
Se agachó a unir su mano a su brazo y se la tendió.
—¿te doy una mano? —bromeó y soltó una risilla —como te decía... solo debo resolver esto. Casandra es hermosa, pero aveces me hace enojar y debo aguantar porque se supone que estoy en un tipo de rehabilitación. —dio dos pasos al frente y miró a la vampiro —así que disculpa la escena de recién. No obstante... ella tiene razón. Debo acabar esto ya. Así que te diré lo que haré: tu brazo —sacudió esa parte que sostenía —será mi bate de béisbol, y tu cabeza será la pelota. Una hermosa escena poética en honor a cuando conociste a mi hermosa Cass... jugare y luego te quemare... y luego viviré sabiendo que sufres del otro lado.
Victoria grito, pero el sonido sordo de porcelana rompiéndose la interrumpió. Su cabeza se separó de su cuerpo y Klaus silbó, saliendo de la casa al jardín trasero, llevando sobre su hombro su bate de béisbol y sosteniendo con su otra mano su pelota.
LOS OJOS CELESTES de Damon observaron a Casandra sostener con sus delicadas manos la cámara, sacándole fotografías a Klaus quien estaba arrodillado a un lado de Castiel, los dos tenían sus manos llenas de pinturas que apoyaban en un lienzo blanco.
Klaus primero apoyó sus manos llenas de pintura azul sobre el lienzo.
—así, con fuerza, cachorro —le explicó, luego alejó sus manos mostrando la marca —ahora te toca.
Tomó entre sus manos los brazos del bebé que río llenándose de pintura azul aquella parte, pero apoyó sus manos que ahora estaban siendo dominadas por una carísima pintura roja y las apoyó con ayuda de Klaus encima de dónde él había puesto las suyas. Haciendo una tierna pintura. Aprovechando ese bello enfoque, el flash de la cámara brilló y el sonido de un "click" resonó, mostrando que Casandra les había tomado una foto.
—pero si es la hermosa familia híbrido —Damon se acercó con sus brazos extendidos —¿Cómo están?
—bien, hasta que llegaste —Klaus respondió limpiando las manos de Castiel.
—Klaus, no seas tan tierno, harás que te bese —estiró su trompa en forma de beso cerrando los ojos y haciendo el sonido de un beso, pero Castiel le lanzó pintura y Damon quedó estático.
—¡Eso es! Gran tiro, cachorro —Klaus lo felicitó.
—ten —Casandra le tendió un pañuelo y Damon se limpió —¿Qué sucede?
—viendo que le debía una a Klaus y no me gusta estar en deuda con villanos, decidí aceptar el trato —se sentó en sobre la manta a un lado de ellos, tomando una de las fresas que había en un canasto con comida y se la llevó a la boca.
—¿No te molesta que esté con Klaus? —preguntó alzando las cejas confundida.
—¿Qué? ¡No, que asco! ¡Por supuesto que me molesta! ¿qué carajos, Casandra? ¿quieres estar con el demente? —la miró asqueado y Casandra hizo una mueca —cruzaste la línea y feo. Hasta me ofendiste.
—¿Qué tiene de malo? Caroline no se opuso —Klaus se burló divertido.
—¿Caroline? ¡esperen! Entonces ya están juntos —miró enojado a Casandra.
—¿por qué si tú eras el malo puedes redimirte y estar con Elena pero Klaus no puede hacer lo mismo? —preguntó ahora ella, a la defensiva —por favor, Damon, eres como mí mejor amigo... Quería decírtelo.
—si, yo soy malo con un propósito. Klaus es malo porque así viene configurado.
Damon miró a Klaus jugar con Castiel, luego miró los ojos suplicantes de Casandra.
—te salvó la vida y perdonó la de Enzo...
—si y ahora tengo a Enzo en mí sótano siendo vigilado por Bella mientras veo la forma de que me perdone —Aun que Casandra dudaba que su forma de pedir perdón encerrando en calabozos sea buena demostración —mi forma de agradecerlo, muy a mí pesar, era diciendo dónde Stefan tiene los ataúdes.
Klaus lo miró al segundo, con gran sorpresa que le fue difícil asimilar.
—¿Dónde está el truco?
—no hay truco. Están en la casa de brujas, en el cementerio imaginario, en la propiedad Fell. Los espíritus de las loquitas los esconden con magia —Tomó en brazos a Castiel —ve a buscarlos si quieres.
Klaus miró con desconfianza a Casandra que asintió repetidas veces, pidiendo que vaya, y él se levantó, yendose en un segundo.
—¿Por qué le dijiste dónde estaban? —cuestionó Casandra cuando Klaus ya estuvo lejos.
—porque hablé con Stefan y llegamos a un acuerdo, le damos los ataúdes de sus hermanos a Klaus para que tenga lo que él quiere, pero nos quedamos con el ataúd misterioso —se encogió de hombros, tomando un pincel y poniéndole pintura negra.
—entonces si había un truco —lo miró con regaño.
—¡por supuesto que había un truco! ¿qué creías? —obvió incrédulo —¿Y qué es lo que te traes con el mitad pulgas?
—Lo quiero, Damon —suspiró viendo las fotos en su cámara —lo quiero en mí vida, me siento unida a él, es todo lo que quiero para mí hermana y para mí hijo... Si tan solo lo conocieras como yo, lo entenderías. Puedes ir y decírselo a quien quieras, Stefan y Caroline ya lo saben.
—¿Mí hermano lo sabe? —preguntó atónito.
Al verlo, vió como tenía el pincel sobre el rostro de Castiel, Casandra boqueó y tomó a su hijo, viendo cómo Damon le había pintado unos bigotes y una nariz como si fuera un gato.
—¡Damon! Esto no es pintura para la cara —se quejó, pero él hizo un ademan y tomó la cámara para sacarle una foto.
—es un híbrido, ni que se fuera a morir —el flash la hizo parpadear y Damon tomó de nuevo a Castiel —yo lo limpio. Ahora, Stefan...
—si, lo sabe, pero ayudó el que tenga las emociones semi apagadas, y yo sé que se hizo unido a nosotras. Soy quien lo ayudó a ocultar los ataúdes de Klaus después de todo —se encogió de hombros, tomando una manzana y comiendo —solo... No lo veas como una traición ¿Si?
—no lo apruebo y no quiero verlo, así que fingan que no se quieren delante de mí porque voy a arrancarme los ojos... Y lo hago solo porque quiero seguir viniendo a ver al demonio —terminó de limpiar a Castiel pero él tenía toda la cara negra ahora —diu...
Casandra blanqueó los ojos y tomó a su hijo, pidiendo a Damon que la ayude a entrar las cosas para bañar a su hijo.
Sin embargo, no solo le devolverían los ataúdes a Klaus, sino que habían retirado la daga de Elijah.
Despertando al original.
CASANDRA LE dió biberón a Castiel mientras Caroline se quejaba. Iban en el auto a la casa Mikaelson.
—Y Tyler llamó a mí papá para que lo ayude con su vínculo señorial a Klaus ¡Obviamente me enojé más! —Gritó mientras manejaba —Trajo a mí padre, luego de la decepción que fue para él que yo sea vampiro ¡Tu lo sabes! Él casi me mata, me torturó ¿Y ahora espera que esté orgullosa de que le haga lo mismo para resistir el control de Klaus?
—Pero terminaste con Tyler, y ya no quieres estar cerca de tu padre. Asi que mandalo a la mierda —sonrió sin gracia.
—no pienso volver con él —asintio y miró a Casandra —¿Por qué le das en biberón?
—porque quiero desacostumbrarlo a darle de mí si va a crecer rápido. Además, leí que así mis pechos van a quedar grandecitos —soneió orgullosa y Caroline le guiñó el ojo.
—Buena esa.
Estacionó frente a la casa de Klaus, suspirando y tomando la manito de Castiel.
—Si estás preocupada por Tyler... O por tu papá, hazle saber que él puede morir. Va a morir. Se enfrenta a un licántropo descontrolado... Y por más que no los quieras cerca, no los quieres muertos —Se acercó a besar la mejilla de Caroline como saludo —suerte.
—tu igual —besó la manito de Castiel —llamame luego.
Casandra bajó y fue a la entrada de la casa, pensando en Tyler y Bill Forbes. Suspiró profundamente pensando en el tema, pero en cuanto iba a abrirla, escuchó el ruido de algo romperse. Entró extrañada.
—¿Klaus? ¡Klaus! —llamó viendo a los lados y escuchó más ruido.
De repente, escuchó el gemido de dolor de Klaus y unos pasos. A los instantes, una figura masculina se mostró delante de ella. Era un hombre castaño, con un impecable traje, limpiándose con un pañuelo. Él la miró curioso y luego a Castiel.
—¿Puedo ayudarla, señorita? —preguntó curioso.
—¡Klaus! —gritó de nuevo, sin despegar los ojos del hombre.
—mi hermano no va a poder responder —Negó avanzando —al menos no por unos segundos.
Casandra balbuceó, apretando a Castiel contra ella.
—No pretendo asustarla.
—¿Hermano de Klaus? —preguntó en voz baja, él asintió —pero sus hermanos están... En ataúdes. —él alzó las cejas.
—¿Quién es usted?
—ah... Casandra —bajó la voz. Elijah miró al bebé que lo veía curioso —y él es Castiel.
—¿Cuál es su relación con mí hermano? ¿Es una de sus híbridos? —cuestionó poniendo las manos en sus bolsillos.
—no, yo... —balbuceó hasta que suspiró —¿Quién es usted? Cuál de los hermanos, me refiero. Sabía que le devolvieron los ataúdes pero dudaba que esté en los planes de Klaus levantarlos de momento.
—Esta bien informada —sonrió ladino —soy Elijah. Elijah Mikaelson.
Casandra abrió su boca sorprendida. Era del que más historias había escuchado, el noble hermano. Era atractivo. Lo miró de arriba a abajo, preguntándose si en verdad era cómo le contaron y escucharon pasos, Klaus apareció para nada feliz, acariciando su nuca y cuello adolorido.
—Klaus —suspiró aliviada.
—papa —Llamó Castiel, extendiendo sus brazos y Klaus se relajó notablemente, acercándose a tomar en brazos a Castiel.
Elijah miró la interacción.
—lo siento, amor. La remodelación estará siendo reiniciada porque mí hermano rompió varias cosas, trata de no llevar a Castiel allí o pueden lastimarse —Mesió a Castiel que repetía "papá" —veo que ya conociste a mí hermano mayor.
La mente de Elijah se desconectó por instantes. Aún siendo inmortal, no creyó vivir lo suficiente para ver una imagen como esa.
—¿Niklaus? —llamó confundido.
—al parecer, le quitaron la daga a mí hermano cuando Damon delató a Stefan, supongo, venía con dobles trucos. Múltiples malas intenciones —lo ignoró y le explicó a Casandra tomando su mano. Casandra arrugó su nariz, a ella no le gustaba mentirle a Klaus, no poder decirle que sabía más y que ella todo ese tiempo supo donde estaban sus hermanos. —Preví muchos escenarios y me preparé para matarlos, pero no creí que, luego de la infame traición de Elijah hacia ellos, lo despertarían.
—pudiste avisarme y venía más tarde —susurró apretando su mano y Klaus sonrió. —Bella se fue con Bonnie a pasear —mintió, a sabiendas de que habían ido a tratar de averiguar cómo abrir el ataúd sellado —creo que... Llevaré a Castiel arriba —miró de soslayo a Elijah.
—seria lo ideal —afirmó dándole al bebé —no bajen hasta que los llame.
Casandra asintió y subió con Castiel que comenzó a llorar, estirando sus brazos hacia Klaus. Elijah alzó las cejas cuando su hermano volteó a él.
—veo que me perdí algunas cosas.
Mientras Klaus hablaba con Elijah, limpiando un poco la parte destruida para evitar que Castiel se lastime, Casandra se mantuvo arriba. Cambiaba el pañal de Castiel, hablando por mensaje con Bella que le comunicaba sobre como iban tratando de averiguar sobre qué había en el ataúd sellado.
No quería saber cómo reaccionaría Klaus al saber que ella fue quien robó los ataúdes.
—mamá —Casandra se giró a ver a Castiel —mamá —aplaudía repetidas veces, riendo.
—dijiste mamá ¡dijiste mamá! —chilló tomando en brazos a su bebé, chocó su nariz contra la suya, rozandola de lado a lado mientras Castiel ponía sus pequeñas manos en su rostro, riendo —muy bien, mí ángel.
—mamá, mamá.
Toda preocupación se desvaneció en un instante. Su bebé la había llamado mamá. Su pequeño ángel le dijo mamá.
—sigo creyendo que es mejor oírlo decir papá —volteó a ver a Klaus que entraba al cuarto —lamento las condiciones en que has conocido a mí aburrido hermano.
—Esta bien, me gustó su traje —negó y él rió —¿Dónde está?
—salió. —dijo simplemente, acercándose a posar sus labios sobre los suyos, besandola.
—¿Qué le dijiste? —preguntó sonriendo suavemente.
—la mayoría de información. No toda, por supuesto. Seguiré aturdiendo su pequeño y honorable cerebro cuando vuelva —acarició su mejilla —pero le dije de tu hermana y de ti. Y de Castiel. —ella alzó las cejas burlona —le conté sobre la mujer que roba mis suspiros y hace que me vuelva un caballero a pesar de la armadura manchada. —volvió a besarla.
—apuesto a qué esa cursilería a él se la dijiste de una forma sarcástica y resumida —Se burló, picando su nariz.
—puede ser —apoyó su mano en su mejilla y ella recostó su rostro en su palma —aún que no tengo problema en gritar a los cuatro vientos que has apuñalado mí corazón con una estaca de roble blanco y escrito tu nombre, dejado astillas en él e incinerado todo lo ajeno a ti. Me dueles, Casandra. Duele tu extraña intensidad.
No quería discutir con ella, ni por lo ocurrido con Victoria, ni por el despertar de su hermano. No entraba en su mente esa posibilidad. Fue tan extraño, remoto y repentino el efecto que tuvo ella en él, que ahora entendía cuando decían que un hombre enamorado no conoce el orgullo. Ni siquiera el peor de ellos.
—se llama amor, sientes amor —puso su mano en el pecho de Klaus, sintiendo su corazón —yo también lo siento.
Klaus sonrió y la besó.
Pero Castiel comenzó a golpear a Klaus con su manita para alejarlo y Casandra rió ante el rostro ceñudo de Klaus.
AL ESCUCHAR la puerta cerrarse, Cass volteó. Estaba bañándose, en una tina dándose el lujo del descanso materno. Bella entró al cuarto luciendo consternada.
—veo que conociste a trajecitos—sonrió ladina y Bella se sentó al borde de la tina.
—entré, y me encontré con Klaus teniendo a Castiel en brazos y señalando con un cuchillo a... Elijah, su hermano, de quién Bex nos contó —murmuró viendo la espuma que cubría el cuerpo de su melliza —Y diciendo algo sobre una "desafortunada y horrorosa cena" que Elijah arregló.
—Le dije que no se ponga violento con Castiel presente ¡parece que no entiende! —se quejó enjabonandose —si, parece que Elijah se encontró casualmente con Damon y acordaron cenar hoy... seremos tres pares de hermanos en la mesa. Los dos Salvatore, los dos Mikaelson y las dos Swan... No quiero tener a Castiel por si se... Descontrola.
—Al contrario, debe estar para evitar el desastre.
—si, lo sé —asintió —¿Cómo van con... Eso? —nombró el ataúd sellado debajo de las ruinas viejas Lockwood.
—avanzamos. Bonnie está cerca —afirmó segura. Sabía que Casandra comenzaba a sentirse cada vez más culpable —iré a arreglarme.
—baña a Castiel.
Ella asintió saliendo y Casandra se hundió en el agua.
Había llegado a Mystic Falls y se ocultó en la casa Bennett, hasta que Alaric las recibió en su apartamento. No obstante, todo terminó allí. El único lugar donde se sentía verdaderamente en casa era en esa enorme mansión. Una donde vivía bajo el mismo techo, y dormía en la misma cama, que Klaus. A quien debía ver al rostro y evitar decirle muchas cosas por el bien de sus amigos.
Al rato, al ya no aguantar, salió suavemente respirando, pero al abrir los ojos se encontró con Klaus de frente, él sonriendo ladino.
—¿Te estás arreglando para la visita de negocios aún que detestas estas reuniones?
—solo no rompan nada —pidió sonriendo —lo único que pido es... Que te lleves bien con Damon y Stefan.
—lo haremos en cuanto dejen de creerse más listos que yo —se acercó peligrosamente —porque solo acabarán perdiendo sus corazones.
Casandra sonrió divertida y tomó de la nuca a Klaus, mojando al híbrido.
Él se acercó y ella finalmente tiró de él, logrando que él caiga vestido dentro de la tina y salpicando el baño. Casandra rió y Klaus la miró indignado.
—si querías que me bañe contigo solo debías pedirlo —le tiró agua y Casandra rió.
Klaus salió y se quitó la ropa, entrando a la tina con su chica que lo dejó. Prefería disfrutar y relajarse antes de que lleguen los hermanos Salvatore y sea llevada a cabo la cena más incomoda.
ELIJAH ENTRÓ AL cuarto de Castiel, viendo la habitación intrigado. Casandra estaba allí, en la mesedora, viendo las fotos en su cámara. Cámara que le había prestado a Alaric para que saque las fotos de la cueva donde estaba ahora el misterioso ataúd. Toda la historia Mikaelson estaba allí.
—Casandra —saludó el vampiro. Ella le sonrió —mi hermano me contó brevemente tu historia. Eres una mujer fuerte.
—Gracias, supongo —murmuró dejando la cámara a un lado —Rebekah me contó de ti. De Finn y de Kol también.
—pronto los conocerás —alagó con una sonrisa suave. Su voz era neutra, con un tono elegante que se reflejaba en su traje y su nuevo corte de cabello —y ellos te conocerán, a tu hermana, y a tu niño.
—Nuestro... —susurró y Elijah la miró —De Klaus y mío. Él quiere ponerle su apellido y no creo que sea mala idea. Él hizo más por nosotros que el padre.
—sé que mí hermano puede ser contradictorio, pero lo noté al segundo en que desperté. Él cambió. Se notó aún más en cuanto tuvo a Castiel en brazos —sonrió melancólico —tu eres a quien yo espere que Niklaus encontrara en mil años. Es un placer para mí conocerte.
—¿Asi que esperas que yo sea la persona favorita de tu hermanito y que por mí se disfrace de Santa Klaus en navidad solo porque se hizo gentil? —Se burló divertida —si, buen intento, en serio ya me caes bien, pero intenté que mis amigos y él se lleven bien ¿adivina qué, trajecitos? Nada funcionó.
—creo que juntos podemos solucionar eso.
LA PUERTA FUE abierta por Bella, quien miró a los hermanos Salvatore sonreírle.
—hola, Bells Bells —Damon la saludó, entrando con Stefan.
—pero si son mis hermanos favoritos —susurró irónica, cerrando —¡Klaus, tus invitados llegaron! —gritó yendo al comedor.
—Nuestros, querida Bella, nuestros —Klaus se mostró en el panorama, Casandra dejaba a Castiel en su silla, en medio de Klaus y ella —Damon, Stefan. Elijah me dijo, buscan una audiencia. Muy atrevido. Discutamos los términos de nuestro acuerdo como personas civilizadas, ¿de acuerdo?
Todos parados en el comedor se miraron, la mesa estaba puesta y había comida encima. Dos sirvientas estaban paradas en la habitación. Stefan y Damon se dirigieron a saludar a Casandra y a Castiel.
—Es mejor complacerlo. —afirmo, Elijah.
—No vine aquí a comer, Klaus. De hecho, no quería venir aquí en absoluto. Pero me dijeron que tenía que hacerlo porque nos escucharías... —Stefan alagó, quedando a un lado de Cass.
—Bueno, podemos sentarnos y comer o puedo sacarles las entrañas por la garganta. Tu decides —sonrió encantador, sentándose.
—Damon, Stefan —Casandra habló —como mis amigos más personales, les pido que vean está cena más como algo posiblemente familiar y un punto de tregua... Y Klaus no hará nada delante de Castiel —miró severa al híbrido —y espero salga bien porque sino meteré verbena y/o aconito en sus bebidas —aplaudió feliz, sentándose con Bella en frente —por favor, siéntense.
Todos se sentaron a continuación, comenzando con la velada.
Que no terminaría nada bien.
850 estrellitas.
150 comentarios.
Y actualizo💗
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