2.08

────❛Victoria y...❜

KLAUS FUE al cuarto de Casandra a buscar una videocamara de entre tantas que tenía la chica. Él amaba eso, amaba que parecían ser dos contrapartes a la hora del arte. Ella prefería las cámaras dónde captaba imágenes preciosas, adoraba ver películas que retraten historias. Mientras que él prefería ser el creador de imágenes, pintandolas en lienzos a través del arte, y elegía leer libros sobre ver películas, la base de la literatura, escenarios imaginarios. Eran los dos tan idénticos y tan diferentes a la vez.

Cuando encontró una, la tomó y comenzó a encenderla, amagando salir del cuarto cuando entró a la memoria de la cámara, escuchando una voz.

¡Casandra, deja eso! Te dije que no grabes —frenó sobre sus pasos, viendo que accidentalmente había puesto el vídeo. Pero se quedó quieto al ver a una mujer de cabello idéntico a Casandra —¡Bella! ¿Dónde estás, Bella? Casandra, por favor —se giró a su hija, tratando de quitarle la cámara, pero ella rió.

Al parecer, estaban jugando con su mamá, escondiéndose y preocupando a la mayor que solo había encontrado a Casandra. Klaus observó como encontraban a Bella y ella reía inocente con su melliza, mientras su mamá solo las regañaba.

Cuando el vídeo acabó, se pausó y Klaus salió del cuarto riendo enternecido, pasando al siguiente video. No obstante, en las escaleras se detuvo otra vez al ver a un rubio.

¿sabes? Me encantaría grabar este momento —siseó el hombre, apuntando a Casandra que cubría detrás suyo a Bella —Fui a su casa y encontré todo de ti, Casandra, no me generaste mucha sed siendo sincero... Pero Bella, oh, Bella, haces que mí boca sea agua. Esto será divertido, podré grabar como lentamente acabo con ambas.

Klaus se sentó en las escaleras, viendo ceñudo el vídeo. Admirando bien el aparato, supo que fue una cámara que Casandra una vez no lo dejó tocar ¿Por qué ella seguía guardando eso?

—Primero, acabaré contigo, Casandra. Para mostrarle a Edward que no me importas, solo es... Pura diversión —su mano pálida se alzó y acaricio su mejilla, ella apartó los ojos sollozando y Klaus comenzó a respirar errático —y despues, sacaré cada gota de sangre del cuerpo de Isabella... Será...

Pero Bella sacó un gas pimienta y roció a James, empujando a Casandra para que corran. Klaus tensó sus hombros, sostuvo la cámara con una mano y la otra se la pasó por el rostro, dejándola en su boca. Inexpresivo.

tontas humanas —siseó antes de dejar caer la cámara que tuvo una distorsión en su imagen y siguió grabando. James apareció en un parpadeo frente a ellas y tomó de la mandíbula a Bella, logrando que Casandra frene —¡Las quiero quietas! Si una se mueve, le desgarraré la garganta con mis dientes a la otra y la obligaré a ver cómo se desangra.

Los ojos claros del híbrido observaban las imágenes con una ira incontenible creciendo en él. Impotencia. Hasta ver cómo los Cullen llegaban a su rescate. A penas podía ver a Casandra a un costado, rodeada por un vampiro rubio, su hermana y Edward. El resto hizo una fogata, tratando de controlar a James y quemarlo.

El audio de la cámara había grabado a la perfección los gritos de Casandra, quien se retorcía por la mordida en su brazo.

—¿qué estás haciendo? —escuchó a Bella y Klaus alzó la cabeza —Klaus, no veas eso... —trató de acercarse a quitarle la cámara pero el original la apartó —por favor.

Él se levantó, asíntiendo varias veces mientras se mordía la lengua, volviendo al cuarto de Casandra para cambiar la cámara por otra, pero Bella fue detrás suyo. Sin embargo, cuando llegó al mueble, soltó un gruñido y explotó tirando lo que había allí. Incluida la cámara. Bella dió un salto.

—No la conocías aún, no podrías haberla ayudado —le dijo al ver su molestia.

—¡no es solo eso! —gritó enojado, volteando —yo... —suspiró —yo podría haber sido él.

Se sentó rendido en la cama, parpadeando varias veces mientras veía el suelo. Bella fue a sentarse a su lado.

Klaus le había hecho prácticamente lo mismo, e incluso peor, a Katherine, a Elena, a cientos de personas. Había provocado ese dolor y desesperación en miles.

—pero tu estás cambiando —Bella trató de reconfortarlo —uno cambia por amor.

—¿Y si no? —la miró cínico.

—Casandra vió algo bueno en ti —negó apenada —yo lo veo. El resto lo ve cuando estás con Castiel. Cuando estas con ella... Cambias con ella, igual que ella cambia contigo.

Bella tomó la cámara y miró el vídeo pausado. Klaus seguía pensativo.

—ella me protegió ese día —susurró absorta, moviendo un mechón de su cabello —como me cuida desde niña... Mamá es un desastre... y puedo ver en Casandra que aveces tiene el temor de ser una madre igual a ella pero... Jamás podría serlo. Es atenta, es cariñosa, es buena... Muy buena —y miró a Klaus que no la veía —y no hay nadie mejor que el híbrido original, la criatura más peligrosa y fuerte de este planeta, para cuidarla... Porque necesito que la cuides.

Klaus parpadeaba lento, respirando fuertemente.

—No importa si crees que no la mereces, lo que yo sé es que ella si merece a alguien que dé todo por ella. Qué la quiera desde el primer instante... —dejó la cámara donde iba, levantándose —y te prefiero mil veces sobre Edward.

Klaus sonrió ligeramente y tomó otra cámara para dársela, yendo escaleras abajo. Bella llegó a la sala y se asomó por la ventana.

Casandra estaba en el jardín delantero, arreglando y mimando las flores del musgo rosa que reinaba en el lugar, Castiel estaba sobre una manta a unos metros, jugando con sus juguetes mientras reía.




























































































































































































DE VUELTA en Forks, los Cullen se habían instalado en su antigua casa. Charlie Swan veía eso con recelo, igual que su nuevo inquilino, Jeremy Gilbert, por dos razones diferentes. Jeremy llamó a Ángela y los dos fueron juntos a la escuela, entrando y hablando sobre el tema.

—Si se me acerca uno de esos o ese tal Jacob Black, les meto una flecha con aconito y verbena por las bocas y se las saco por el otro lado —susurró el niño Gilbert y Ángela soltó una risilla.

—Bella y Casandra están mucho mejor lejos, Bonnie las está cuidando a un estado de lejanía de ellos —Angela se acomodó los lentes.

—Angie.

Los dos frenaron al oír la voz de Rosalie, que se acerco a ellos. Mirando con indiferencia a Jeremy quien blanqueó los ojos.

—Rose, tanto tiempo... —saludó la bruja, incómoda.

—¿Has hablado con Casandra? Debo disculparme —suplicó y miró de nuevo a Jeremy, esperando que se vaya, pero él se cruzó de brazos y se dejó caer sobre su casillero, sin intenciones de irse.

—Ya saben dónde está Casandra, en Mystic Falls, con Bella... Y Castiel —Nombró apenada y Rose no habló.

—Vamos, Angie, no seas cruel —Jeremy soltó una risilla —Bella ya nos dijo por qué no irán... Klaus los asusta.

—¿y tú quién eres? —Lo miró molesta.

—Amigo de Bella —Angela respondió por él —mejor amigo de hecho. Se está quedando con Charlie.

—y un cazador —terminó Jeremy —y tu familia no me agrada...

Cómo si los hubiera invocado u ofendido, el resto de los hermanos comenzó a acercarse hacia ellos. Al tener el brazalete de verbena, y además beberla, era inmune a ellos y a sus dones.

—escuchen, yo no me enfrentaría a un original, mucho menos a Klaus —habló la bruja viendo a los Cullen —Pero Casandra tuvo un híbrido, tu hijo —miró a Edward —así que queda en ti si enfrentarte a él o no.

Alice iba a hablar pero se sostuvo de Edward y la miraron, ella perdió la mirada unos instantes, volteando a ver a Edward asustada. Él leyó su mente, su rostro se desfiguró y salió corriendo de la escuela.

—¿Qué viste, Alice? —le preguntó, Emmett.

—Un ejército... Iba hacia la mansión donde Casandra se está quedando... Al anocecher —susurró preocupada —y vi a Klaus salir de la casa, dejando a Casandra, Castiel y Bella dentro.

—¿Piensa enfrentar un ejército solo? —Cuestionó Jasper.

Cuando voltearon a ver a Ángela y Jeremy, ellos se alejaban por el pasillo, la morena sacando su teléfono para textearle a Casandra mientras el menor llamaba a Bella.






























































































































































































LA MANSIÓN DE Klaus estaba habitada solo por el dueño, Casandra, Bella y Castiel. Los cuatro oían a Jeremy en el altavoz hasta que colgó, y se dieron una mirada.

—Bueno, agradezcanle al destripador por no dejarme entrar a mis híbridos que tendrían la casa cubierta —Klaus alagó, amargado.

—¿Llamo a Caroline o Bonnie? —Preguntó, Bella.

—no —negó antes Klaus de que Casandra responda —Me he enfrentado a más de veinte licantropos o vampiros que iban contra mí sin ayuda de nadie en los últimos mil años, puedo solo. No necesito la ayuda de nadie.

—hablamos de mí suculenta existencia y toda su divina seguridad, Klaus —Casandra habló —junto a mí melliza y mí hijo.

—Estaran muertos antes de que pisen una mísera flor de nuestro jardín.

Klaus salió del cuarto y Casandra se mordió la lengua, pero de misma manera sacó su teléfono y llamó al único vampiro que disfrutaría de matar para la seguridad de sus amigos y que sabía mantener un secreto, por más idiota que sea callarse la boca.

—¿a quien llamas? —Cuestionó Bella, viendo a Castiel aplaudir.

—A Damon.

Casandra se giró a ver a Castiel que aplaudía y balbuceaba, extendiendo sus manos hacia ella, diciendo "baba" "tata", su mamá sonrió enternecida ante su intento de llamarla.

Mas te vale que me llames porque Castiel aprendió a hacer su cabello de mí color o voy a colgar.

—No, Damon —negó al oír eso a penas él le atendió —pero necesito tu ayuda.

¿Para qué? No me digas que quieres entrar un hombre en secreto a casa de Klaus.

—Ojalá fuera eso —susurró divertida —¿Puedes venir? Te explicaré todo. Y no le digas a nadie, ni a Elena.

Colgó luego de unas pocas palabras y tomó en brazos a Castiel, yendo a sentarse en el sofá y dejando a su bebé en su regazo. Pasando unos instantes con él.

—baba —repetía el infante haciendo reír a Casandra. Klaus volvió al cuarto luego de unos momentos mientras Bella se removía inquieta, parecía ser la más asustada —baba...

—baba no, "mamá" —negó Casandra, pronunciando muy marcada la palabra para su hijo —mamá.

—tata...

—no, mamá, mamá —repetía mostrándole el movimiento de los labios con firmeza, esperando que la imite. Klaus sonrió y se acercó por detrás del sofá, asomando su cabeza a un lado de la de Casandra.

—Castiel, di papá —pidió estirando su mano para que él con su manito tomé su dedo. Casandra volteó a verlo con una explosión de emociones que dispararon en todas direcciones, y lo disimuló alzando las cejas inquisitiva.

—no, él dirá mamá primero —volteó a ver a su hijo que miraba a ambos.

Bella veía por la ventana, impaciente, mirando de soslayo a los tres.

—papá.

—mamá.

—papá.

—mamá.

Castiel comenzó a reír con su voz añiñada, aparentemente divertido ante la manera en que ambos trataban de que repita cada opción primero. Los dos se voltearon a ver, sonriendo con aires de desafío.

papa.

Los tres se giraron a ver a Castiel al oír su primera palabra coherente. Klaus comenzó a ensanchar su sonrisa, al ver los ojos de Castiel apuntarlo a él y tomar el mismo color que los suyos.

—¡Ese es niño! —lo señaló victorioso y se lo arrebató de los brazos a Casandra que abrió la boca indignada —di hola a papá... Le sacamos victoria al otro pelos de elote, me dijiste papá... ¿Lo escucharon?

—Eso es tan injusto, yo lo parí... —susurró Casandra, con la mirada perdida y Bella rió volteando a la ventana de nuevo, viendo el auto de Damon acercándose.

—oigan.

Vieron a Bella señalar la ventana y se acercaron, al segundo, Klaus volteó a ver a Casandra pero ella lo ignoró, yendo a saltitos a la puerta para abrirle al ojiceleste que llegó con sus brazos extendidos y sus aires egocéntricos.

—llegó por quién lloraban —entró a la casa, saludando con un beso en la mejilla a Casandra a sabiendas de que Klaus lo miraba sin una pizca de gracia —oh, estás aquí.

—vivo aquí, y puedo echarte a patadas.

—no empecemos con el gato y ratón porque siempre termino siendo el perro —pidió Casandra, escuchando a Castiel repetir una y otra vez "papa".

—diganme que su primera palabra no fue papá cuando no tiene uno —pidió Damon, viendo extrañado a Castiel.

—Bueno, viendo que soy la figura masculina de autoridad aquí, estamos jugando a la casita donde Casandra es la mamá y yo soy el papá —Klaus le sonrió burlón a Damon —Bella es la madrina ideal y tú eres... El tío borracho que nadie quiere.

—Si jugaran a la casita, Klaus, tu serías el perro.

—¿Qué haces aquí? —le preguntó impaciente porque se vaya.

—yo lo llamé —Casandra cerró la puerta y se dirigió a la sala con el resto detrás.

—¡te dije que yo me encargaría! —Klaus se enojó al instante, dándole a Castiel a Bella, pero Damon se lo quitó luego a Bella. Siendo el bebé un pasamano que reía.

—encargate si quieres, pero mientras estés afuera siendo un titán indestructible —ironizó, sentándose en el sofá —quiero que alguien se quede dentro, con nosotras, por las dudas... Por nuestro bien.

—¡Cómo si él fuera buena opción!

—es mejor que Stefan —Bella defendió a su hermana, sentándose a un lado de ella. Damon alzó la mano como si estuviera en la escuela, sosteniendo con su otro brazo a Castiel que imitó tiernamente a su tío, alzando su mano también —¿Qué, Damon?

—¿para qué estoy aquí? Digo, veo que le molesta a Santa Klaus y por eso voy a hacerlo —sonrió cínico —pero... ¿Por qué lo voy a molestar?

Rápidamente le explicaron a Damon el por qué lo querían allí, mientras que Klaus se acercaba a quitarle a Castiel de entre sus garras. Damon le pegó un manotazo, pero Klaus le dió un golpe en la nuca, de regreso el ojiceleste le mostró sus ojos de vampiro siseando, y el otro le mostró sus facciones de híbrido gruñiendo. Castiel solo veía a los dos hombres que peleaban por tenerlo y Casandra blanqueó los ojos yendo a tomar a su hijo.

Bella fue en busca de su armamento contra vampiros, bajando las escaleras y yendo directo a la ventana, impaciente. Sus ojos se abrieron asustados al ver asomándose por la calle montones de chicos siendo guiados por dos figuras.

Sus pasos eran seguros, mostrando que sabían a la perfección dónde estaban yendo, en línea recta a dónde ellos estaban con el sol bajando a sus espaldas.

A la delantera, iba aquella mujer que las atormentaba. Con sus rizos pelirrojos y despeinados, junto a una mirada gélida y sedienta de venganza, pálida y fría como el hielo, con ojos reluciendo aquel color sangriento, un rojo viviente.

A su izquierda, iba un hombre castaño, con peinado hacia arriba y una ligera barba, chaqueta de cuero y mirada amenazante junto a una diminuta sonrisa. Al verla estática, Damon se acercó a ver, asomando su cabeza a un lado de Bella y quedando pasmado.

—Enzo...

Sip, les subí dos capítulos, porque soy buena aún que aveces lo duden
En cuanto esté cap y el anterior lleguen
A 800 estrellitas
Les actualizo🤍
Las quiere, Lola ✨

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top