i. La niña que cruzó la sombra.
LA SOMBRA una extensión de oscuridad en la que habitan monstruos horribles, separa Ravka de otros lugares y es imposible cruzarla o eso se creía. Morgana, una simple Ravkana logró hacerlo cuando era una pequeña de diez años y la razón de él por que lo logró tiene mucho que ver con su desesperación por salir de Ravka.
Al parecer poseía los dones de una grisha, es por eso que huyó pues sabía que pasaba con los niños y niñas que poseían el don. Después de su precipitada decisión de cruzar así sin más logro llegar hasta la mitad del camino sin llamar la atención de los volcra pero de alguna manera una de esas cosas supo donde estaba y la levantó de él suelo con sus patas, la pequeña pelirroja forcejeaba y por más que intentaba safarse no podía, hasta que una inmensa luz colorida emano de su cuerpo no sabía que era pero de lo que estaba segura era que, eso había espantado a todos los volcra y el que la tenía atrapada murió desapareciendo dejándola caer al suelo.
Morgana cruzó la sombra y las personas que la encontraron decían que era un milagro, habían tratado de llevársela para interrogarlo pero está se negó y escapó hacia Ketterdam lugar que se volvió su hogar rápidamente, donde la leyenda de la niña que había cruzado la sombra era sólo eso, una leyenda.
Presente, Ketterdam.
Morgana caminaba por las frías y oscuras calles de la capital de Kerch, el lugar de las apuestas y el dinero. Llevaba un paraguas cubriendo su cabeza y mitad de su cuerpo, un arma cargada con cuatro balas en su cinturón y una larga cuchilla dentro de su bota color carmesí, no usaba tacones como las mujeres de Ketterdam, la mayoría eran trabajadoras de burdeles. Llevaba unos pantalones negros y su corset del mismo color que sus botas encima de una camiseta de botones blanca. Ketterdam había sido su hogar durante seis años o más, apenas y recordaba como habían sido sus primeros días al llegar, las noches que paso hambre y sed o todas esas veces que las personas trataban de aprovecharse de ella. Ketterdam cambia a las personas, Morgana había pasado de ser una dulce he inocente niña a una temeraria ladrona que trabajaba para el bastardo del barril, Kaz Brekker. El la había salvado de vivir como una marginada, podía irse si eso quería, pero ella no quería abandonar Ketterdam, ni a los cuervos.
La entrada del club cuervo se poso en la vista de la pelirroja quien rápidamente camino saludando al guardia con usa pequeña sonrisa, este se hizo a un lado dejándola pasar pues ya la conocía. Sus dedos cubiertos por unos guantes color rojo se pasearon por algunas de las mesas del lugar apreciando cómo tanto hombres como mujeres apostaban su dinero, Morgana diría que son patéticos pero le recuerdan a su querido amigo Jesper y sería un insulto hacia el.
— El casino Lucking Night de la cuadra tuvo problemas con dinero falso, pesadas pero frágiles — hablando del rey de Roma, Jesper se encontraba apostando justo en el momento.
Morgana se recargo sobre una pared cercana para observar con detenimiento.
— Ah por favor, llevo aquí horas — respondió el hombre quien se veía ofendido por la acusación del moreno — mi dinero es bueno, ¿No?.
— La moneda zemeni soporta una bala, pero la falsa...— guiño su ojo derecho para después lanzar una de las monedas al aire y dispararle justo en el centro, la moneda cayó en la mesa de apuestas dejando ver un enorme orificio en medio de esta — mira eso.
— ¡¿Y eso que prueba?! — trato de defenderse aquel hombre robusto — espera, ¿Que están haciendo?.
Jesper se inclino para tomar el dinero de la mesa mientras sonreía, hasta que un bastón se interpuso entre el dinero y sus manos, se trataba del jefe.
— No quiero nada de escándalos, Jesper — Brekker se veía disgustado ante el pequeño show que el moreno había provocado — asustas a las aves.
Morgana los miraba desde su lugar, entendía el por qué la actitud molesta de Kaz pues Jesper era el número uno cuando se trataba de ocasionarle problemas al club.
— No era mi intención.
— Cuida la entrada — ordenó.
— Si, ya voy jefe.
Kaz giro levemente su cabeza sin dejar de mirar al moreno, después de apartar su mirada miro en dirección a la pelirroja haciéndole una seña con la cabeza para que lo siguiera.
— Es temprano para la acción. ¿No, Kaz?. — la voz de otro hombre se hizo presente.
— ¿Que quieres, Rotty? — cuestionó Brekker sin dejar de caminar, tanto Morgana cómo el hombre lo seguian.
— Alguien robo un DeKappel de la recidencial privada de un mercader anoche.
— ¿En serio?.
— Es una pintura, un paisaje de Ravka, la sombra. Óleo sobre pergamino.
— Se quién es DeKappel — respondió Kaz.
— Bueno, no hace desnudos así que nunca he odio hablar de el — Kaz cerró sus ojos durante un par de segundos, pues la presencia del hombre comenzaba a irritarlo.
— Iugh — comento Morgana ante las palabras de Rotty.
— Ve al grano, Rotty.
El tipo saco de su abrigo un pedazo de papel en el cual se encontraba la representación de la pintura robada, Morgana podía jurar que la había visto en alguna parte, por su parte, Kaz solo desvío la mirada de la pintura.
— Vale algo así como diez mil Kruge, el ladrón burló cuatro guardias, vallas altas, puertas con candado y un sistema de seguridad diseñado por uno de esos grisha.
— Un hacedor — corrigió el castaño sin mirar al hombre, Kaz se veía pensativo mientras su vista viajaba por todo el club.
— Lo que sea, el punto es que o fue un trabajo en equipo o fue un fantasma.
— ¿Crees en los fantasmas, Rotty? — se burló la pelirroja.
— ¿Y por qué me concierne a mi? — cuestionó Brekker antes de que Rotty le respondiera a Morgana.
— Tengo un comprador, dinero legítimo...así que, si oyes un rumor — Rotty guiño un ojo en dirección a la chica quien solo frunció su ceño.
Kaz se acercó de manera intimidante al tipo.
— ¿Quien oiria un rumor aquí? — el tono tan frío y serio con el que hablo hizo que Morgana se asustara solo un poco.
Kaz comenzó a caminar de nuevo a su oficina seguido de la pelirroja quien tuvo que correr un poco para alcanzarlo. Al llegar el primero en entrar fue Kaz quien espero a que la pelirroja entrara para cerrar la puerta con pestillo. Morgana aprecio la pintura antes mencionada colgada en la pared de la oficina notando cómo también el castaño la miraba mientras sonreía. Siguió a Brekker hasta la siguiente sala la cual era la habitación, se quedó de pie junto a marco de la entrada la cual no tenía puerta y observo los movimientos de su jefe quien simplemente se retiró su abrigo y lo dejo sobre la cama, después se acercó a un pequeño tazón el cual contenía agua, comenzó a retirarse sus guantes oscuros.
— Ponte cómoda — hablo por fin, la pelirroja hizo caso y se sentó en la cama de Kaz.
— ¿Por qué me llamaste? — preguntó con interés deseando saber la respuesta.
— Llevas casi cinco días sin aparecerte en el club, creí que ya tenías otro jefe — sincero mientras miraba a la chica por el reflejo del espejo frente a el.
— Sabes que no me interesa tener un nuevo jefe, suficiente tengo contigo — Kaz alzó una de sus cejas ante lo dicho — admito que he tomado trabajos de otras personas pero era algo pasajero.
— ¿No te pago lo suficiente?.
— Sabes que no lo hago por el dinero — se defendió mientras cruzaba su pierna.
La lluvia incremento interrumpiendo la conversación haciendo que ambos miren a la ventana la cual se encontraba abierta.
— Aún le tengo algo de pavor a la lluvia — susurro la pelirroja sin dejar de mirar a la ventana.
Kaz no dijo nada, solo miro sus manos mientras comenzaba a limpiarlas. Después de un poco de silencio un escalofrío recorrió la espalda de la pelirroja.
— Hola, Inej — habló el castaño, Morgana sonrió al saber que su fiel amiga estaba ahí — ¿Que tienes para mi está noche?.
— Un trabajo, uno grande con mucho dinero que cambiará vidas — menciono despertando el interés de la pelirroja.
— No se necesita mucho para alguien del barril — respondió sin interés, ganándose una mirada por parte de ambas chicas.
— ¿Un millón de Kruge? — Morgana se giró con sus ojos bien abiertos hacia Inej quien mantenía una pequeña sonrisa en su rostro.
Kaz dejo de lavar sus manos al escuchar la cifra.
— ¿Cómo se llama? — comenzó a secarlas con una toalla.
— Drissen un rico mercader — respondió.
— Drissen. Ya he oído sobre el, podría pagarlo.
— Te vez interesado — comento la pelirroja.
— Lo estoy — miro a las chicas por el reflejo del espejo — ¿Según el que vale un millón de Kruge?.
— Busca gente que ose cruzar la sombra hacia Ravka oriental y traiga algo de vuelta — Brekker se giró volviéndose a colocar sus guantes.
— ¿La sombra? — cuestionó con obviedad — claro, una muerte segura para un millón.
— sería suicidó — apoyo Morgana.
— ¿No dijo que quiere?.
— No. Pero hará entrevistas está noche, apartir de media noche — respondió la morena.
— Dime que lo seguiste.
— Traía una persona en su barco, tomo otro camino a su casa en el distrito jardín para no llamar la atención. Lo hubiera seguido adentro pero Drissen contrato seguridad privada, habría tenido que usar mis cuchillos para acercarme.
— Es mucha seguridad — habló Morgana.
— ¿Que más? — pidió Brekker.
— Un hombre zemeni, creo que se llama Tendo, ¿Lo conoces?.
— Si, apuesta en uno de los clubes de Pekka. No tengo poder sobre el pero Pekka si — Kaz camino hasta su oficina seguido de Morgana.
Cuando la pelirroja se giró para tratar de hablar con Inej está ya había desaparecido como si se tratara de un fantasma, por algo le llamaban el espectro.
— Kaz. ¿Recuerdas a la niña de los muelles? Si le das trabajo en el club o como uno de tus guardias creeme no te decepcionará.
— ¿Por qué sigues buscando personss para reemplazarte? — cuestionó el castaño mientras rebuscaba en su mesa.
— Tu lo dijiste, casi no vengo al club y estoy ocupada con otros trabajos. Creme si le pides a esta niña que trabaje para mí lo hará igual o incluso mejor que yo.
— Solo invierto en algo único — interrumpió rápidamente dejando lo que estaba haciendo para mirar a la pelirroja — ella no es como tu...nadie lo es.
— ¿Entonces, cual es el plan? — preguntó tratando de ignorar lo que Kaz había dicho.
— Aún no estoy seguro — Kaz se giró para observar la pintura de la sombra colgada en la pared — pero si vamos a sobrevivir al viaje por la sombra, necesitamos un milagro o dos.
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