✎•••𝗣𝗘𝗥𝗙𝗘𝗖𝗧 𝗟𝗢𝗩𝗘|𝗬 𝗲𝘀𝗮 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲𝗻𝗴𝗼 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝘃𝗲𝗼, 𝗇𝗈 𝖽𝖾𝗌𝖺𝗉𝖺𝗋𝖾𝖼𝖾 𝗃𝖺𝗆𝖺́𝗌.

𝗣𝗮𝗿𝗲𝗰𝗶𝗲𝗿𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝘂𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗯𝗮 𝗰𝗮𝗱𝗮 𝗱𝗶́𝗮,  𝘺 𝘯𝘰 𝘮𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘰́ 𝘤𝘰𝘯 𝘯𝘢𝘥𝘪𝘦 𝘮𝘢́𝘴.

•🥀༾❝𝐏𝐎𝐕 𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐓𝐀❞☕

Tome la mano de mi novio y nos alejamos lo más posible de el oji-marrón por alguna extraña razón sus ojos siempre cambiaban cuando me miraba y sinceramente eso me daba mucho miedo, una vez que estuvimos lo suficientemente lejos mi sonrisa se desvaneció y mire a Dylan de una forma sería algo que noto y se puso nervioso y un poco asustado.

- que está haciendo el aquí.─ le reproche con enojo lista para empezar una discusión, el sabe que odio verlo.

- lo siento mucho mi amor pero el me insistió ,por favor perdóname.─ dijo Haciendo esos hermosos ojos de cachorro a las que nunca pude negarme.

- awww, está bien te perdonó mi bebé─lo abracé con cariño mientras le daba un beso en la mejilla─ pero sigo molesta contigo.

El sonrió con cariño y regresamos con Hunter solo espero que hoy sea el último día que lo veo esperándome con Dylan.

- vámonos se nos hace tarde. ─ esas fueron las palabras de mi novio para después agárrarme la mano y empezar a caminar hacía la universidad.

Estaba furiosa con el, no se por que trajo a Hunter si el más que nadie sabe que lo me hizo, recuerdo perfectamente todas las veces que el me humillaba, me lastimaba pero sobre todo me rechazaba de la peor manera. Incluso recuerdo todas esas veces que el mismo me deseo la muerte solo para que ya no estuviera apegada a él.

El camino hacia el instituto fue muy incómodo y más cuando note la intensa mirada que Hunter me daba podía ver cierta desesperación en sus ojos marrones así que me apegue más a mi novio y enterré mi cara en su pecho deseando ya llegar a clases y separarme del peli-rubio.

❛⿻۬˖̥ ͭ;𝗣𝗢𝗩 𝗡𝗢𝗥𝗠𝗔𝗟♡⃕ ᨳˎˊ˗
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Esa acción fue notada por el joven wittebane algo que no le gustó para "NADA" apretó sus puños tan fuerte hasta el punto de hacerlos casi sangrar mientras su mirada "amorosa" desaparecía.

Sentía tantas ganas de separarlos y tirar a Dylan hacía la carretera mientras esperaba con ansias que lo atropellaran pero era solo un deseo que "jamás pasará" camino un poco más rápido y se puso al lado de la pareja que más odiaba, trato de ignorarlos pero fue casi imposible al oír como su mejor amigo le daba mimos y besos a la chica que le gustaba.

Miro hacía abajo y vio la mano de su amada inmediatamente se puso nervioso y sonrojado reunió todo el valor que pudo y tomo la mano de la chica peli-cafe, su corazón empezó a palpitar con fuerza mientras sus nervios aumentaban al igual que sus sonrojos.

- (su mano es muy suave).─ esos fueron los pensamientos de Hunter mientras disimuladamente veía a violeta.

Mientras que la mencionada se puso tensa ante tal toqué e inmediatamente se intentó soltar pero fue casi imposible ya que Hunter apretó sus agarré como si tuviera miedo de soltarla, esa acción fue notada por Dylan, que se puso un poco celoso así que disimuladamente los separó y abrazo a la oji-rosa de una manera sobreprotectora, ahora en momentos como esté se arrepentía de haber permitido que Hunter lo acompañará a buscar a su amada.

El último mencionado solo soltó un casi inaudible gruñido y siguió su camino lo que menos quería era empezar con el pie izquierdo con SU chica.

Una vez que llegaron a la universidad violeta se despidió de su novio con un beso y se fue a sus clases, desafortunadamente ella no tenía las mismas clases que ambos jóvenes, solo los jueves y viernes que tenía dos o tres clases juntos pero nada más, eso causo que Dylan se pusiera un poco inseguro no quería que alguien la dañará y terminará en el hospital de nuevo.

El rubio se dispuso a irse a su salón pero una mano lo detuvo dirigió su mirada y vio como su mejor amigo lo miraba seriamente.

- que carajos te pasa─ le reprochó con enojó─ por qué tomaste la mano de mi novia como si fuera la tuya.

- deja de ser celoso yo solo quería agarrarle la mano no es nada malo, o que, tienes miedo de que te la quite─ contesto de forma burlón, le encantaba ver a su "mejor amigo" enojado.

- No, que te pasa a ti, crees que no ví las miradas que le dabas a violeta, mira Hunter se que eres mi mejor amigo pero acaso olvidaste quien la envío al hospital─ exclamó de manera sería, odiaba sacar ese tema, pero si era la única forma de que Hunter no se pase con violeta, entonces lo haría.

-..........─ el joven rubio se quedó callado mientras lo miraba fijamente, si, lo recordaba incluso recordaba que la chica de ojos rosa casi quedaba en coma por su culpa.

- es mejor que no te sobrepases con ella, violeta tiene un gran corazón que no te puso una demanda pero recuerda que la hiciste sufrir, ella te amaba pero tú la utilizabas, se que te dije que te ayudaría a que ella vuelva a recuperar su confianza en ti, pero, creeme que si veo que das un paso en falso con ella, no dudes que la alejaré lo más posible de ti.

Cuando terminó de decirlo se fué a su salón, quería calmarse y pensar mejor las cosas, Hunter podría ser su mejor amigo pero su amor por violeta era tan grande, que haría lo que fuera solo por verla sonreír.

Mientras que el peli-rubio se quedó en el pasillo mientras veía como su amigo se alejaba, sus ojos marrones inmediatamente cambiaron a su característico color magenta, las palabras de él si que le llegaron al corazón, se arrepentía de todo lo que le hizo a su niña, siempre pensó que la tendría a su lado por eso nunca se preocupó por tratarla bien, pero cuando llegó el día que ya no la tuvo más, fue cuando se dió cuenta que la poca felicidad que tenía en su vida se fue con ella al igual que descubrió que la amaba.

Una vez que salió de sus pensamientos se fue también a su salón, dió un pequeño suspiro de fastidio al ver cómo las chicas se le abalanzaron y empezaron a coquetear con el, lo odiaba antes le agradaba que le pusieran atención, qué lo tratarán cómo un rey pero ahora que sabía que violeta ya no estaba entre esa multitud ya no le importaba si era popular o no, por qué a diferencia de los demás violeta si demostró que le importaba y se preocupaba por el.

Extrañaba esas caminatas, esas charlas, esas muestras de afecto que el idiotamente rechazaba, pero ahora estaba más que decidido a recuperarla, cueste lo que cueste.