La noche comenzaba a llegar, Julie y Kendall fueron al estudio de la madre de su amiga y rápidamente sintió la nostalgia invadiendo todo a su alrededor al recordar las horas en el estudio con Julie, Carlos y Rose cantando todo el día siendo acompañadas por su tía Julia.

Julie encendió la luz de aquel estudio y todo seguía en su lugar, en el centro estaba un gran piano cubierto con una sabána blanca.

Kendall quitó con tristeza la sabána y se dejó ver el gran piano de la señora Molina.

-Jules, mira -dice la morena mirando a su amiga, Julie se dirigió con ella y noto que la chica tenía en mano algunas hojas y en ellas venía escrito la letra de una canción.

La rizada tomo asiento en el piano y observó el techo con un poco de tristeza.

Kendall se sento junto con la morena y ambas observaron el techo.

-Lo lamento, mamá. Por no haber venido -habla Julie un poco entristecida.

-Lamento no haber venido a su estudio, señora Molina -la chica de rizos se acomodo en el hombro de Kendall, sin quitar la mirada del techo.

Ambas decidieron levantarse del piano y comenzaron a ver de las cosas que se iban a deshacer.

Kendall observó con algo de curiosidad las escaleras que daban al techo del estudio, así que comenzó a subir las escaleras cuidadosamente de no resbalarse y noto con sorpresa que habían muchos instrumentos musicales de todo tipo, pero lo que llamo su atención fue un disco que llevaba el nombre de "Sunset Curve"

Tomo el disco y nuevamente bajo las escaleras para ir con Julie.

-Mira-.

La rizada tomo el disco con una pequeña sonrisa, lo saco del paquete y lo introdujo en una radio.

La canción era muy buena y tenía un ritmo increíble, pero ambas alzaron una ceja con confusión después de que se comenzarán a oírse gritos de chicos, los gritos se hicieron más fuertes, tanto así que se cubrieron los oídos.

Kendall y Julie se levantaron rápidamente de su asiento al notar a cuatro chicos salir de la nada. Los cuatro chicos se quejaban de dolor y estaban en el suelo retorciéndose.

-Wow, ¿como volvimos aquí? -dice un chico castaño un tanto extrañado.

Julie y Kendall gritaron con fuerza, llamando la atención de los cuatro chicos que aún seguían parados en medio del estudio y provocando que ellos también comenzarán a gritar asustados mientras se abrazaban a un chico rizado y a un chico castaño.

Ambas morenas salieron del estudio corriendo y todavía gritando de horror.

-¡Papá/señor Molina! -dicen Kendall y Julie chocando con el adulto.

-Wow, wow, wow, oigan, tranquilas... Parece que vieron un fantasma -habla el mayor con diversión.

-¡Así es!

-¡Genial! -dice Carlos algo emocionado.

-¡No es genial! ¡CORRAN! -dice Kendall antes de entrar junto con Julie a la casa.

Las dos chicas corrieron las escaleras con agilidad y al llegar a la habitación de Julie, se dejaron caer al suelo detrás de un cojín.

Kendall rápidamente saco su teléfono siendo seguida por Julie.

"911!! " decía el mensaje de ambas chicas en el grupo que tenían con Flynn y Blair.

-Por favor, chicas... Esto es una emergencia -dice Julie con desesperación.

-¿Por que carajo no nos responden cuando más las necesitamos? -se queja algo molesta Kendall.

-Hola -la rizada y la azabache se sobresaltaron al escuchar la voz de Ray atrás de ellas.

-¡Ay, papá! -se queja Julie un poco molesta.

-Lo siento... Solo quería ver si estaban bien-.

-No nos cree, ¿cierto? Usted y mi tía Julianna nunca nos creen -habla Kendall con un poco de decepción.

-Niñas, claro que si. Mija, veo a tu madre todo el tiempo -respondió Ray ante eso.

-Esto no es igual, papá.

-Lo sé, para todos es diferente-.

-Oiga, no nos esta escuchando. Jules y yo vimos a alguien en el garage -dice Kendall señalando el estudio.

-Esta bien, okay, okay -luego de decir eso, el adulto tomo asiento en un cojín -las escucho, diganme que vieron. Solo estamos ustedes y yo.

-Suenas igual que al doctor Turner -habla Julie mientras se cruzaba de brazos.

-Bueno, quizás volver a ver al doctor Turner no sea tan mala idea -respondió Ray viendo a las dos chicas.

-¡Señor Molina! ¿Puede por favor olvidarlo? -contesta la morena (Kendall) con algo de tristeza.

-Bien, olvidado... ¿Todo bien? -Julie, Kendall y Ray hicieron el saludo que habían inventado tiempo atrás.

-Si-.

Después de que Ray se fuera, Kendall y Julie siguieron con su misión de ver a los cuatro fantasmas aquellos.

Jules tomo un crucifijo y su amiga corrió a su casa para ir en busca del crucifijo que estaba en su habitación.

-¿Tía Julia? ¿Que haces tan temprano en casa? -dice la azabache algo extrañada.

Julianna se sobresalto al oír la voz de su sobrina, observó a Kendall extrañada al verla con un crucifijo en las manos y lo que parecía ser agua bendita.

-¿Que vas a hacer con eso?

-No respondas una pregunta con otra pregunta -contesta Kendall viendo a Julianna un poco molesta.

-¿Bonita? ¿Pasa algo? -una voz se escucho en la cocina, Kendall volteó la mirada a su derecha y levanto una ceja al ver a Carter Jones, quien era compañero de trabajo de su tía y a su lado se encontraba una chica de unos catorce o quince años.

-Tía Julianna, ¿que es lo que esta pasando? -pregunta la morena un poco confundida -no, mejor no me respondas. Estaré en casa de Julie, voy a hacer algo.

Julia apenas estaba por abrir la boca para decir algo, pero su sobrina salió corriendo de la casa con el crucifijo en sus manos y agua bendita.

(...)

Julie decidió entrar al garage por si sola, alzo el crucifijo en forma de defensa buscando a los cuatro fantasmas.

-Juli... -la rizada solto un fuerte grito de terror cuando alguien toco su hombro y sin dudarlo dos veces, lanzo un golpe al aire. Kendall solto un quejido de dolor al sentir un ardor en su mejilla.

-¡Ay, Kally! ¡Perdóname, no fue mi intención golpearte! -dijo Julie con preocupación -te prometo que no te sentí cuando llegaste. En serio, lo siento.

-No tienes que disculparte, Jules. Estoy bien -respondió Kendall con una sonrisita de lado y después levantó el crucifijo -tenemos que seguir con el plan... ¿Siguen aquí?

-Sean lo que sean -habla la rizada esta vez -se que vimos unas personas. No estamos locas.

Un sonido detrás de ellas las hizo saltar del susto y ambas se dieron la vuelta alzando el crucifijo en defensa.

-Todos estamos un poco locos -Julie y Kendall gritaron del terror, esto hizo que los cuatro retrocedieran un poco asustados.

-¡Oigan, oigan! Por favor ya no griten -suplica un chico rubio de sudadera rosa.

-¿¡Quienes son y por que están en el estudio de mi mamá!? -dijo Julie un tanto asustada.

-¿El estudio de tu mamá? -pregunta un chico de rizos algo divertido, pero tuvo que alejarse inmediatamente al ver que Kendall comenzaba a amenazarlo con el crucifijo -¡este es nuestro estudio, créeme, en serio! El p-piano es nuevo.

-¡Y mi sófa! -dice un chico castaño aventándose al sófa para alejarse de Julie y Kendall, el castaño fruncio el seño después de ver aquella guitarra pegada a la pared -definitivamente esa no es mi guitarra.

El chico de rizos alzo la vista al techo y se llevo un susto al ver que habían dos sillas que estaban colgadas en el techo.

-¿Pue-pueden darnos solo un segundo? Solo dame un momento, ¿quieren? Solo un segundo, gracias -ambas morenas los amenazaban con el crucifijo, pero dejaron que se fueran con los otros dos chicos.

-Chicos, ¿que esta pasando aquí? ¿¡Como metió sus cosas tan rápido!? -habla el chico castaño con algo de preocupación.

-Tal vez, tal vez son brujas. ¡Hay sillas flotando en el techo! -respondió otro chico con chaqueta de cuero.

-Todos saben que no existen las brujas -contesta el rubio algo incrédulo.

-¿Seguro? Por que no creía que existían los fantasmas-.

-Es cierto.

-Okay, sabemos que las dos son brujas -habla el rizado, quien parecía ser el menor de los cuatro.

-¡No, ninguno de los cuatro sabe con certeza si las dos son brujas! -dice el rubio y le dio un golpe en el brazo al de rulos -ninguna de las dos son brujas, a ver, escuchen, solo están asustadas. Dejen que alguien, con más tacto, se encargue de esto.

El rubio camino lentamente a las dos chicas, las cuales se mantenían en alerta ante cualquier cosa.

-¿Por que están en nuestro estudio? -pregunta el chico rubio, Kendall y Julie trataron de lastimar al chico con el crucifijo que tenían entre las manos, pero simplemente lograron traspasarlo.

"Wow, pero que tacto" dice en su mente el rizado.

-¡Ay por dios! ¿¡Como hiciste eso!? -dice Julie asustada.

-No lo entienden, es obvio que no lo entienden... Bien, escuchen, somos fantasmas, solo somos cuatro fantasmas y nos alegra mucho estar en casa, así que muchas gracias por las flores, le dan un toque al lugar -respondió el chico de cabellera rubia observando a las dos chicas.

-Estamos en una banda llamada Sunset Curve -dice el castaño y el chico con la chaqueta de cuero dijo un: "dile a tus amigos" -se supone que ayer iba a ser una gran noche y eso nos iba a cambiar la vida.

-Yo creo que si fue-.

-¡Esto no puede ser! -Kendall saco rápidamente su teléfono y entró a Google para buscar aquella banda y alzo el crucifijo para que no se acercarán a ella.

-¿Que es eso, que haces? -le pregunta el rizado.

-Es mi teléfono... ¡No! No les hables, no son reales. No existen fantasmas lindos -dijo Kendall tecleando en su teléfono sin mirarlos.

-¡Ah! Somos lindos -dice el chico con chaqueta de cuero negra.

-¿Que estás haciendo? -pregunta el rubio con inocencia.

-Estoy googleando Sunset Swerve -respondió Kendall con amabilidad, por alguna razón. El rubio le caía bien.

-¡Sunset Curve! -la corriguen los cuatro chicos un poco molestos.

-¿Que es googlear?-.

-Wow, si existe Sunset Curve y si murieron... Pero no fue ayer -Kendall se sorprendió al leer lo siguiente, Julie tuvo que tomar el teléfono de su amiga para leer lo que decía la página.

-Hace... 25 años -contesta Julie sorprendida.

-¿¡Que!? No, no, no, no -dijo el chico de chaqueta negra -cuando salimos flotando de la ambulancia, llegamos a una habitación oscura donde Alex lloró y nos reencontramos con Simon...

HEEYY, capítulo dos listo! :D

Espero que les guste el nuevo cap y deseo que tengan una linda tarde/noche! 🫶🏻

Jesse Lee Soffer as Carter Jones (aparecera a lo largo de la historia)

¡Las/os/es quierooooo! 🧚🏻‍♀️✨️