Capitulo 13

La noche era tranquila, sin embargo, parecía que una tormenta se aproximaba, el viento soplaba una brisa helada y las nubes negras comenzaban a cubrir el cielo estrellado.

Solo una fogata iluminaba los alrededores y Luca Paguro se encontraba observando las pequeñas luces del pueblo de Portorosso.

- ¿Estás bien?

Pronto alguien lo sacó de sus pensamientos y todo el silencio en el que estaba sumergido desapareció, se giró lentamente solo para poder ver a su esposo parado a unos pocos metros de él.

- S-sí, Por... ¿Porqué lo preguntas? - Mencionó.

Alberto se acercó hasta él y se sentó a su lado, soltó un suspiro y comenzó a hablar.

- Sabes que no puedes engañarme cierto?

- De.... De que hablas? - Luca preguntó.

Alberto solo se limitó a mirarlo a los ojos, llevó una de sus manos hasta su rostro y comenzó a acariciar su mejilla suavemente.

- Los extrañas.... ¿No es así?

Luca permaneció en silencio, podía sentir una ligera presión en su pecho y algunas lágrimas acumulándose en sus ojos.

Giró su cabeza desviando la mirada, ahora con el embarazo se encontraba más sensible de lo habitual, quería aparentar estar bien frente a Alberto, pero el tema de sus padres era demasiado doloroso para él, las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, no podía evitarlo.

- Luca....

Alberto giró delicadamente el rostro de su esposo para que volviera a mirarlo frente a frente.

- ¿Te gustaría volver a verlos? - Preguntó de forma suave y tranquila mientras limpiaba las pequeñas lágrimas que salían de sus lindos ojitos marrones.

- Sabes que eso no es posible, ellos..... No quieren saber nada de mí - El piccoletto respondió bajando su mirada hacía el suelo.

Alberto solo dejó escapar un suspiro...
Se inclinó más hacía él y lo rodeó en un abrazo acurrucandolo sobre su pecho.

- En verdad lo siento.... - Susurró - Si no fuera por mi....

- No fue tu culpa - El menor lo abrazó aún más fuerte - Ellos simplemente no aceptaron como soy, no aceptaron nuestra relación
- Se separó un poco de él para poder volver a mirarlo - No quiero hablar sobre eso - Llevó una mano a la mejilla de Alberto - Lo importante es que estoy con tigo

El moreno le regaló una pequeña pero linda sonrisa.

- Ti amo molto Luca - Mencionó

- Y yo a ti amore mío

Pronto el viento comenzó a soplar con más fuerza y algunas gotas de agua comenzaron a caer.

- Creo que.... es hora de ir a dormir - Alberto mencionó al notar como la tormenta se acercaba cada vez más

Luca asintió mientras Alberto se ponía de pié.

- Enseguida te alcanzo

- Okey pero no te tardes

- No lo haré - El moreno se inclinó hacía él y depositó un pequeño beso sobre sus labios

Alberto se alejó dirigiéndose a las escaleras, Luca giró su vista nuevamente hacia las luces de Portorosso las cuales comenzaban a apagarse, el cielo se había cubierto por completo con nubes negras, no tardaría mucho para que la lluvia comenzara a caer con fuerza.

Luca soltó un suspiro, desvió su mirada hacia dónde se encontraba la vespa casera que hicieron y se limitó a observarla.

Permaneció por un par de minutos más en silencio total hasta que decidió ir con Alberto, colocó sus manos sobre los bordes del pavimento que rodeaba la torre y se puso de pié.

- ¡Ahhg! - Se quejó colocando su mano sobre su pancita, nuevamente había comenzado a sentir un leve dolor en su vientre, volvió a sentarse y permaneció inmóvil.

- Uhmm....

Otro gemido escapó de su boca, inhaló y exhaló un par de veces para poder controlar su respiración, seguido, masajeó suavemente su pancita tratando de calmar el dolor.

Al poco tiempo había logrado sentirse un poco mejor, la lluvia no tardaría en caer con mucha más fuerza así que
se levantó cuidadosamente y como pudo caminó hasta las escaleras.

Bajó hasta el piso de abajo, dónde observó a su marido el cual ya estaba durmiendo sobre las mantas.

Se acercó hasta él y se recostó lentamente a su lado, miró hacia el techo solo escuchando como la lluvia caía con más intensidad, volvió a suspirar y colocó una de sus manos sobre su pancita comenzando a acariciarla.

- ¿Te sientes mal? - Escuchó por parte de Alberto, algo que lo hizo exaltarse al instante.

- Cre... creí que estabas dormido
- Mencionó algo nervioso.

- No.... - El mayor estaba dándole la espalda así que se giró sobre las mantas para poder verlo de frente - Realmente no

Luca solo lo observó en silencio, Alberto llevo su mano hacía su rostro y comenzó a acariciarlo.

- Amore..... ¿Que ocurre? - Preguntó suavemente.

- Na... Nada, es solo que.... Tengo un poco de.... - ¿Debía decirle? o simplemente debía mentirle para que no se preocupara? - De.... Hambre, sí, hambre, es todo - Rió nerviosamente.

Claro mentirle.....
Era la mejor opción ¿no?

Alberto rodó sus ojos revelando una sonrisa, tomó a Luca por la cintura y lo acercó hacía él juntando su cuerpo con el suyo, lo besó de forma delicada para un par de segundos después separarse de él y levantarse del suelo.

- ¿Que estás haciendo? - El menor preguntó extrañado

- ¿No es obvio?, Voy a prepararte algo de comer

Luca quedó en silencio, realmente no tenía hambre y no creía poder comer nada debido al dolor en su vientre.

- No, no es necesario amore - Mencionó

- Entonces.... vas a quedarte con hambre? - Alberto preguntó burlón, pareciera como si el chico de ojos verdes ya supiera lo que realmente ocurría y tan solo tratara de jugar con el menor, Luca no supo que decir solamente se limitó a mirarlo.

- Luca, vas a quedarte con hambre? - Volvió a preguntar

- Amm.... La verdad.... Ehh....

Alberto levantó una ceja, su esposo estaba actuando raro, volvió a acercarse a él y se inclinó hasta su altura tomando una de sus mejillas.

- Yo.... - Soltó un suspiro - Podrías darme un tazón de uvas per favore? - Forzó una sonrisa en su rostro

El de tez morena asintió, depositó un pequeño beso sobre su otra mejilla y se alejó de él.

Al poco tiempo le dió lo que pidió, volvió a recostarse a su lado, ahora sí comenzaba a tener sueño algo que Luca notó al instante.

- Será mejor que descanses amore - Mencionó captando la mirada de Alberto - Mañana será un largo camino hasta Corniglia

{ Nota: Corniglia es el nombre de uno de los pueblos que se encuentran en los alrededores de Portorosso, o al menos eso creo xd, lo ví en el libro The Art of Luca. }

El peli-castaño le dió una sonrisa...

- Mañana será increíble - Mencionó

- No lo niego pero.... - Suspiró - Alberto, crees que sea buena idea?, es decir.... Se supone que tenemos que regresar mañana a Portorosso y en lugar de eso vamos a.... - Se detuvo en seco, puesto que notó como Alberto se había quedado dormido.

No pudo evitar reír, se inclinó un poco hacia él y depositó un beso sobre su frente.

- Buona notte amore mío - Susurró suavemente

Se giró de lado y tomó el tazón de uvas, se levantó con sumo cuidado de no despertar a su esposo y se dirigió a la mesa donde colocó el tazón sobre ella.

Aún sentía un ligero dolor, colocó sus manos sobre su pancita y la acarició bajando su mirada.

- ¿Que me está pasando? - Habló para si mismo

Continúo moviendo sus manos de forma delicada, no podía apartar la vista de su abdomen.

Algo ocurría con su cuerpo pero.... Exactamente que era?

*Flashback / 1 Mes y dos semanas atrás...*

El teléfono de la oficina de Alberto sonó sin parar, él apenas regresaba de una reunión que había tenido con su jefe, "El signore Vespa", porque.... Sí, Alberto trabajaba en la compañía dónde se fabricaban y diseñaban las Vespas que tanto amaba desde que era niño.

Dejó sus cosas sobre el escritorio...

- Ciao?

Y contestó el teléfono....

- Ciao, Signore Scorfano?

- Amm.... Sí él habla - Mencionó extrañado

- Buongiorno, llamo de la universidad astrónoma de Génova

- Claro ahh... Ocurre algo? - Preguntó - Acaso hubo algún problema con el pago de la colegiatura?

- Emm... No, no se trata de eso, verá.... La enfermera de la escuela insistió en localizarlo

- La enfermera de la escuela?... No... No entiendo

- Bueno... no sé cómo decirle esto pero... es nuestro deber informarle que el alumno Luca Paguro sufrió un incidente

- ¡QUÉ! - Se exaltó - Pero que.... ¡¿Que ocurrió?! él, él está bien?

- Signore Scorfano per favore trate de calmarse

- ¿Calmarme? ¡Acaba de decirme que mi esposo sufrió un incidente dentro de su universidad¡, ¡¿Cómo rayos quiere que me calme?¡, Sabe que, le agradezco mucho el que me haya avisado pero en este mismo momento salgo para allá!

Colgó el teléfono, tomó sus llaves y salió rápidamente.

15 Minutos después....
Luca estaba sentado sobre la camilla de la enfermería, aún se sentía mareado y un poco aturdido.

Pronto la puerta se abrió, él levantó su mirada observando como la enfermera entraba a la habitación.

- Descuide Signore Scorfano, el joven Paguro se encuentra bien, solo fué un desmayo

Los ojos de Luca se abrieron, Alberto entró a la habitación, estaba sumamente serio y preocupado.

- Luca - Mencionó la enfermera - Ya te puedes ir con tu esposo - le dió una pequeña sonrisa para luego salir de la habitación dejándolos solos.

Todo quedó en silencio, Alberto suspiró y se acercó lentamente, cuando lo tuvo frente a él, colocó una de sus manos sobre su mejilla.

- ¿Estás bien? - Preguntó suavemente

- ¿Que haces aquí? - Luca respondió con indiferencia, giró su cabeza evitando mirarlo, al mismo tiempo, provocando que la mano de Alberto dejara de tocarlo, el mayor comprendió al instante así que bajó la mirada.

- La... La asistente de la directora me llamó, solo quería asegurarme de que realmente estuvieras bien

Luca no dijo nada, solo permaneció en silencio...

- Amore te gustaría que vallamos a un hospital para que te revisen?

Alberto lo observó esperando una respuesta de su parte pero... simplemente nunca salió ni una sola palabra de su boca, se cansó de lo que ocurría así que solamente suspiró.

- Luca hasta cuándo vamos a seguir con esto? - Preguntó - Hasta cuando vas a seguir ignorándome?

El menor giró su cabeza y lo miró a los ojos...

- Acaso sabes cuánto me duele tu rechazo?....

- Y acaso tú sabes cuánto me dolió el haberte encontrado besándote con Ángela? - Mencionó con lágrimas en sus lindos ojitos - ¡Me traicionaste con ella Alberto!

Alberto solo negaba con la cabeza....

- No.... - Habló con su voz quebradiza - ¡Yo jamás te traicioné y eso lo sabes!, solamente te amo a ti - Lo tomó de las mejillas - Te amo más que a mí propia vida Luca

Juntó sus labios con los de su esposo, lo besó desesperadamente, el menor pudo haberlo rechazado, pudo haberlo alejado y haberle dado una cachetada para que no volviera a tocarlo, sin embargo, no lo hizo, correspondió al beso de la misma manera que Alberto, hacía semanas que no probaba sus labios, hacía semanas que no lo tocaba ni lo tenía muy cerca de él, lo abrazó por su cuello profundizando aquel acto.

Al separarse Alberto volvió a mirarlo a los ojos...

- ¿Que más tengo que hacer para que me creas?, yo jamás te engañaría, ni con Ángela ni con nadie más

Aún tenía sus manos sobre las mejillas de luca, las acarició con sus dedos suavemente y se inclinó hacía él juntando sus frentes.

- Ya no me castigues así, no soporto que estés distante de mí, odio no poder abrazarte, besarte - Rozó suavemente sus labios con los de Luca - Hacerte el amor.... - Susurró - Te extraño como no tienes idea

- También te extraño... - Se escuchó por parte de Luca seguido de un suspiro - Scusa... - Mencionó afligido- Sé que debí confiar en ti

Ambos se separaron volviendo a mirarse frente a frente.

- Descuida lo entiendo..... - El mayor habló de forma suave y calmada - Tenías motivos para no hacerlo, además.... Yo fuí el idiota que no quiso ver las verdaderas intenciones de Ángela - Suspiró - Lamento haberte lastimado

- Y yo lamento haber actuado como lo hice - Volvió a tomar las mejillas de Alberto - Amore.... Ti amo y ya no quiero estar distanciado de ti - El chico de tez morena sonrió para luego ser abrazado por su esposo el cual suspiró - Quiero que todo vuelva a la normalidad

Lo abrazó aún más fuerte....

- Es lo que más deseo.... - Mencionó Alberto

Duraron en los brazos del otro por un par de minutos, al separarse el chico de ojos verdes miró de forma extraña a su marido.

- Que te pasa? - Preguntó

- Uggh* .... Me... Me siento algo mareado

- ¿Quieres que te lleve a un hospital? - Habló preocupado

- No, no es necesario, solo..... - Inhaló profundo y exaló - Me gustaría regresar a casa

- De acuerdo, entonces.... vamonos

Alberto lo tomó de la cintura....

- No, amore..... Vas a tener problemas en tú trabajo - Lo ayudó a bajarse de la camilla - yo puedo regresar solo

El mayor negó con la cabeza...

- En serio cres que voy a dejar que te vallas por tu cuenta? - Río levemente - ¡No! Eso ni pensarlo

- Pero.... - Alberto lo calló colocando su dedo índice sobre sus labios

- Mira, antes de salir de mi trabajo le envié un mensaje al señor Casarosa explicándole lo que había ocurrido con tigo, él entendió perfectamente y me dijo que la familia siempre es lo primero, así que en teoría, tengo el resto del día libre para poder atenderte y estar con tigo

- Hablas en serio?

- ¡Por supuesto!, Me tendrás toda la tarde para consentirte - Tomó su mejilla dándole un pequeño y suave pellizco en forma de cariño, a lo que Luca no pudo evitar reír de forma tierna.

- Ti amo....

- Yo más a ti...

*Fin del Flashback*
{ACTUALIDAD}

- Seguro que no prefieres ir?

Alberto preguntó mientras se arrodillaba hasta la altura de su esposo el cual se encontraba sentado sobre la cama de su habitación.

- Completamente, la verdad.... Me siento un poco cansado y... - Suspiró - Alberto, en esos lugares siempre hay muchísimas personas y demasiado ajetreo, preferiría mejor quedarme aquí

El mayor asintió....

- Tienes razón.... - Mencionó - Además - Bajó la mirada y llevó sus manos de la cintura de Luca hacía su pancita - Tienes que permanecer lo más tranquilo posible - Comenzó a acariciarla revelando una enorme sonrisa en su rostro - Por nuestro bebé

El menor sonrió tiernamente al mismo tiempo bajando la mirada y tocando su pancita...

- Sí, es verdad, por este piccoletto hermoso que viene en camino

- Ohh... piccoletta - Alberto mencionó tratando de contener su felicidad a lo que Luca río

- Cierto, o piccoletta jeje

El mayor continúo acariciando la pequeña pancita del menor...

- Aún no puedo creer que esto está pasando.... - Habló nuevamente

- Lo sé, aún no sé que fué lo que hicimos para estar a tan solo unos meses de convertirnos en papás

- ¿Quieres que te lo recuerde? - Alberto preguntó de forma burlona

Un pequeño tono carmesí apareció en el rostro del menor sintiéndose un poco avergonzado.

- ¡Alberto! ¡No me refería a eso! - Gritó dándole un fuerte golpe a su marido en el hombro

- ¡Auch! Okey lo merecía - Se sobó el brazo

Luca volvió a reír, se inclinó hacía Alberto juntando su frente con la suya.

- Ti Amo....

Alberto sonrió tiernamente...

- Yo más.... - Susurró

Cerraron sus ojos y permanecieron por unos segundos, hasta que...

- ¡Aahh! - Luca se quejó separándose de Alberto y colocando sus manos sobre su pancita

- Oye que... ¿Que ocurre? - Preguntó mirando extrañado al castaño el cuál solo dejó escapar otro pequeño quejido

- ¡Auch! Está..... Está.... - Tomó la mano de su esposo y la colocó sobre su abdomen

Los ojos de Alberto se abrieron sorprendido, una fuerte emoción lo invadió por completo, su corazón comenzó a latir a mil por segundo y una enorme sonrisa apareció sobre su rostro.

- Está.... Pateando, ¡Luca está pateando! - Levantó la mirada hacía el menor el cuál asintió felizmente - ¡Nuestro bebé está pateando!

- ¡Si Alberto! ¡Nuestro bebé está pateando! - Río tiernamente

Alberto volvió a bajar la mirada hacía la pancita de Luca, se inclinó un poco más y depositó un pequeño beso sobre ella.

- Solo cuatro meses más - Susurró - Muero por tenerte en mis brazos bebé - Luego volvió a depositar otro beso - Te amamos

Alberto abrió los ojos despertando casi de golpe, los ligeros y cálidos rayos del sol llegaban hasta su rostro molestándolo un poco.

Se giró sobre las mantas solo para poder ver a su esposo durmiendo a su lado, lo observó por un instante, se veía tan lindo y tan pacífico, su respiración era suave y calida, llevó su mano hacía su mechón en forma de croasan y lo enredó en sus dedos comenzando a jugar con el.

Mientras lo hacía, no pudo evitar bajar la mirada hacía la pancita de luca.

- "Solo cuatro meses más, muero por tenerte en mis brazos bebé, te amamos"

Bajó su mano colocándola sobre el abdomen del menor, comenzó a acariciar su pancita suavemente para luego soltar un suspiro.

- ¿Que estupidez estoy pensando?, Eso ni siquiera es posible.... - Mencionó para sí mismo.

Seguido se inclinó hacía Luca depositando un pequeño beso sobre su frente.

(...)

Portorosso 9:49 A.M.

El teléfono de la casa Marcovaldo sonaba sin parar....

Pronto una chica pelirroja de tez clara y pecosa llegó corriendo hasta él.

- Ciao? - Respondió un tanto agitada

- Buongiorno, hablo con la señorita Giulia Marcovaldo?

- Emm.... Si.... Ella habla - Mencionó algo extrañada

- Ciao Giulia!, Soy la doctora Aragosta

- ¡Oh! ¡Ciao! - Sonrió - Scusa, no la reconocí

- Descuida cariño, me.... Me alegra encontrarte en casa, me urgía localizarte

Giulia cambió su expresión a una más sería y angustiada...

- Hay algún problema? Acaso.... Ocurrió algo con los exámenes de Luca?

- Sí amm.... Verás, es justamente de eso de lo que quiero hablar, ¿cres que puedan venir a mi consultorio esta misma tarde?

- Bueno.... Luca está con su esposo fuera de Portorosso pero.... Tengo entendido que regresan hoy mismo, así que yo diría que sí

- De acuerdo, entonces... está bien si los espero a las 4 de la tarde?

- Sí está más que perfecto emm... - Suspiró pesadamente - Doctora, per favore dígame la verdad, Luca.... Luca tiene algo grave?

Al hacer esa pregunta, lo único que puedo escuchar fué a la doctora soltar un pesado suspiro del otro lado de la línea.

- Aaa... Nena, preferiría mejor hablarlo en persona con ustedes, realmente..... Realmente es algo complicado y un poco difícil de entender

Giulia no pudo evitar preocuparse aún más, definitivamente algo no estaba bien.

- De.... De acuerdo siendo así estaremos con usted lo más pronto posible - Mencionó

- Perfecto, los espero okey?

- Claro, hasta luego

- Ciao!

- Ciao! - Se despidió colgando el teléfono.

Corniglia / 9:52 A.M.

- Amore... Cres que estemos haciendo bien?

Luca preguntó con inseguridad a su marido mientras sostenía en su mano un tenedor con algunos pedazos de fresa y hotcakes sobre el, se encontraban en un muy lindo y pintoresco restaurante desayunando de lo más tranquilo.

- Descuida, todo está más que bien, un par de días más realmente no harán la diferencia, te aseguro que no nos van a extrañar ni siquiera un poco

Luca soltó una pequeña y adorable risita...

- Como digas

En ese momento un mesero se acercó a la mesa...

- ¿Les gustaría un poco más de jugo de naranja? - Preguntó

- ¡Claro! - Ambos mencionaron al unísono

El mesero les sirvió en los vasos, Alberto comenzó a leer el periódico mientras Luca revisaba nuevamente el menú.

- Podrías traerme un plato de trenette, gelato y un poco más de miel per favore?

- Claro con gusto - El mesero respondió dándole una sonrisa para luego retirarse

Alberto bajó el periódico mirándolo un poco extraño.

- ¿Que? - Luca preguntó al notar la mirada de su esposo

- Acabas de terminarte un plato de hotcakes con mantequilla, fresas y miel

- Yyy..... Que con eso?

- Que acabas de ordenar un plato de trenette y gelato, seguro que podrás comerlo todo amore?

- Con el hambre que tengo?, Créeme, podría comer eso y más

Alberto solo lo miró en silencio, habría seguido con su cuestionamiento de no haber sido porque una pelota rodó hasta sus pies, seguida por un niño quien la estaba persiguiendo.

El pequeño la tomó para luego levantar su tierna mirada hacía Alberto, le regaló una hermosa sonrisa por lo que el castaño no pudo evitar devolverle el acto.

- Hola! - El bambino saludó tiernamente

- Ciao.... - Alberto respondió - ¿Cómo te llamas?

- Nico y tú?

Alberto soltó una risita sin dejar de mirarlo...

- Alberto

El pequeño extendió su mano hacía el moreno...

- Piacere Alberto, es un placer conocerte

El chico no pudo evitar reír de nuevo, igualmente extendió su mano y tomó la pequeña manita del bambino.

- Piacere es un placer conocerte también Nico

Luca solo los observaba con ternura, pronto escuchó a una mujer decir el nombre del pequeño el cual se despidió de Alberto y se fué corriendo con su mamá.

- Cre... Creí que no te gustaban los niños - Mencionó captando la mirada de su esposo

- Bromeas? - Habló el mayor - Antes de mudarnos a Genova trabajaba dándole clases de natación a los niños del pueblo, ¿Que te hace pensar que no me gustan?

- Tú mismo lo mencionaste, ¿recuerdas?, Antes de salir de casa

Alberto al recordarlo solamente se limitó a reír...

- ¿Que es tan gracioso?

- Amore, solo jugaba con tigo, por supuesto que me gustan los niños

En eso el mesero regresó con la orden de Luca, colocó los platos sobre la mesa para luego retirarse.

- Grazie - Luca mencionó al mesero para luego volver a mirar a su esposo - Entonces.... Solo bromeabas?

Alberto asintió dándole una tierna sonrisa....

El menor bajó la mirada hacía la comida, no sabía porqué pero sentía un gran alivio al saber lo que Alberto acababa de decir.

Tomó el gelato y la miel, Alberto quedó atónito, no creía lo que estaba observando, ¡Luca estaba agregando gelato y miel sobre el trenette al pesto!.

Su boca estaba un poco entre abierta, solo miraba como el menor tomaba una forchetta (tenedor) y comenzaba a comer la extraña mezcla.

Sacudió su cabeza reaccionando, no preguntaría nada.

- Bueno.... Te parece bien si después de desayunar rentamos una vespa y recorremos el pueblo?

- ¡Por supuesto! ¡Es una muy buena idea amore!

Alberto le dió una sonrisa para luego seguir observando como Luca seguía comiendo.

(...)

Portorosso 11:45 A.M.

Ercole entró rápidamente a la pescadería de los Marcovaldo, encontrándose al instante con la única hija del señor Massimo.

- ¡Apestulia! - Habló de forma apresurada

- ¡¿E -Ercole?! - La mencionada respondió extrañada de verlo justamente a unos cuantos metros frente a ella - ¿Que haces aquí? Creí que estabas en genova

- Tú lo has dicho, ES-TA-BA

Giulia puso los ojos en blanco, por lo general solían molestarse mutuamente, diciéndose bromas sarcásticas e insultos sumamente patéticos, sin embargo... En esta ocasión, ni ella estaba de humor, ni él tenía el tiempo para tontos juegos infantiles.

{ Nota: Ercole y Alberto trabajan juntos en genova , con el paso del tiempo se hicieron buenos amigos, o como decimos en México, se hicieron compadres xd :v
Así que debido a eso, la relación con Giulia y Luca se volvió común, realmente los cuatro se llevaban muy bien y ocasionalmente salían a divertirse juntos.

Así que mojarritas en este fic Ercole no es mala persona, un poco nefasto como siempre pero buena onda, espero poder representarlo siendo un poco maduro.

En fin, hagan a un lado su odio por él y delen una oportunidad :) }

- Vas a responder mi pregunta o solo te quedarás mirándome como un invesil?- Preguntó cruzando sus brazos a la altura de su pecho

- Wow! alguien no está de humor...

La pelirroja solo se limitó a suspirar...

- Ercole.... Per favore! - Mencionó frustrada - Solo... ¡Dime a qué viniste!

- Está bien está bien, solo.... Estoy buscando a tu hermano, ¡Lo necesito urgente!, fuí a su casa pero no encontré a nadie, así que supuse que obviamente estaría aquí

- Pues como siempre, supones mal - La chica respondió - Él no está aquí, y.... básicamente, va a ser muy difícil que lo encuentres

- Y se puede saber porqué? - El chico de cabello negro y tez blanca volvió a preguntar, esta vez con una risita burlona al final.

- Porqué él ni siquiera se encuentra en Portorosso

- ¡¿QUE?! - Se exaltó - Y... Y a dónde se fué?

- Ni idea, solo mencionó que quería pasar algo de tiempo con Luca, así que se fueron juntos

- ¡Maldición!, ¿Y tenía que ser justo ahora? - Ercole mencionó.

- ¿Exactamente para que lo necesitas?

El chico suspiró...

- El señor Piaggio programó un reunión muy importante para mañana, y me dejó muy en claro que ambos debemos estar presentes

- En- entiendo...

Giulia bajó la mirada, las palabras de la doctora no dejaban de repetirse una y otra vez en su cabeza, realmente se sentía muy preocupada, no quería ser negativa, no debía ser negativa, algo en su interior le decía que todo estaría bien, que Luca estaría bien, pero... sinceramente... Tenía miedo.

El pelinegro se percató de que algo ocurría con ella...

- Estás bien? - Preguntó suavemente, a lo que la pelirroja al escucharlo rápidamente volvió en sí dirigiendo su mirada hacía él.

- Amm... Siii... Porque... ¿Porqué lo preguntas?

- No lo sé?, Tal vez... Por tu aspecto? - El pelinegro mencionó mientras comenzaba a acercarse hasta ella - Se nota que algo te pasa

Giulia solamente suspiró bajando su mirada, Ercole la observó por un segundo para luego llevar una de sus manos hacia el pecoso rostro de la pelirroja.

- Oye, sabes que si tienes un problema - Levantó el rostro de la chica suavemente haciendo que volviera a mirarlo de frente - No importa que tan grande, o que tan delicado sea, siempre podrás contar con mi apoyo verdad?

La pecosa solo volvió a suspirar...

- Lo sé, y... Descuida, solo... Solo estoy preocupada por Luca

El pelinegro levantó una ceja confundido, al mismo tiempo dejando de tocar el rostro de Giulia.

- ¿El piccoletto? ¿Acaso ocurre algo malo con él? - Preguntó

- Amm... No, yo... No lo sé

Esto dejó aún más confundido al chico él cual solo la miró raro.

- Mira, lo único que puedo decirte es que tú no eres el único que necesita a esos dos en Portorosso

- Te mencionaron siquiera cuando tenían pensado regresar? - El pelinegro preguntó

- Sí, hoy mismo....

- Pues... Esperemos y estén aquí a tiempo

⭐~•~•~•~💙~•~•~•~⭐

Ciao Hermosuras!!!

Lo sé, lo sé, me tardé bastante en actualizar, en verdad mil disculpas :(

Espero y este capítulo con más de 4000 palabras lo compense I/o que haya sido de tu agrado...🧡

Por cierto mojarritas...⭐🐟
¡Luca está a punto de enterarse que va a tener un babé con Alberto!!! Xd

¿Se imaginan su reacción? ¿Que creen que pasará?.😱

Espero y nos estemos leyendo en el próximo capítulo....

Ciao!🎨🤡

~Giulia📸~

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