CAPÍTULO V


Las visitas de Predaking al laboratorio del decepticon se habían vuelto cada vez menos frecuentes. La presencia constante de Starscream, quien ahora vigilaba de cerca a la criatura, aumentaba la tensión en el aire. El ambiente en la base era palpablemente tenso, con un aire de desconfianza y cautela entre los Decepticons.

El reciente ataque sorpresa del bando enemigo había dejado las instalaciones en un estado lamentable. La batalla feroz había causado estragos, y los escombros y la destrucción eran evidentes en cada rincón.

Desafortunadamente, se había encontrado prácticamente impotente para evitarlo. En un giro inesperado, fue enviado a través de un portal hacia los gélidos parajes de Alaska, quedando congelado durante varios ciclos solares. La impotencia lo invadía de haber permanecido atrapado en el hielo, incapaz de proteger a su bando y desesperado por regresar.

Los enemigos habían logrado convertir el lugar en una ruina, pero no lograron obtener fácilmente todo lo que era importante para Megatron. Aunque los Autobots vengaron por la pérdida de uno de sus miembros, la sensación de impotencia aún persistía en la bestia.

No encontraba satisfacción en la idea de matar a otro Autobot como advertencia, ya que la frustración de no poder proteger a los suyos lo consumía.

Finalmente, cuando el sol descendió del cielo y sus rayos descongelaron el hielo que aprisionaba a la temible criatura este reaccionó de inmediato.

Su instinto de supervivencia se apoderó de él y comenzó a buscar desesperadamente el rastro que lo llevara de regreso a la nave Decepticon. Sin embargo, se encontró con que las cosas se habían complicado aún más.

Shockwave, por su parte, se había vuelto a aislar por completo. Desde aquella noche fatídica, en la que había intentado acercarse, el científico Decepticon había decidido evitar cualquier tipo de cercanía con la bestia.

Aunque había entrenado y curado las heridas de su creación, eso era suficiente para él. Había establecido una barrera fría y distante entre ellos, negándose a mostrar cualquier otra forma de conexión.

Por otro lado, el predacon se había acostumbrado a la presencia de Shockwave en su vida. En solo unas semanas, había desarrollado un afecto especial hacia el Decepticon científico.

Sentía algo más que una simple conexión creador-creación; había comenzado a experimentar una atracción inexplicable hacia su propio creador.

La belleza misteriosa de Shockwave ejercía un poder de atracción irresistible sobre cualquier Cybertroniano, y la personalidad enigmática del científico desconcertaba a todos los que lo conocían.

Veía en Shockwave la encarnación perfecta de la fuerza y el poder de su especie, capaz de portar en su interior la semilla de una nueva generación que garantizaría la fortaleza de los descendientes, aunque no fuera una hembra de su especie.

Esta situación desanimaba profundamente al dragón. Él sabía que no podía imponerle a Shockwave y mucho menos revelarle su secreto.

A pesar de sus sentimientos y de la atracción que lo impulsaba hacia su creador, era consciente de que Shockwave había sido quien le había dado la vida y tenía el derecho de establecer los límites de su relación.

Se encontraba atrapado en una encrucijada emocional. Por un lado, anhelaba la cercanía y el amor de Shockwave, pero por otro, respetaba la decisión del científico de mantenerse distante.

Todo esto le recordaba constantemente que, al final del día, era Shockwave quien le había dado la oportunidad de existir como una criatura poderosa y temible.

La incertidumbre y la melancolía se apoderaban de él, mientras seguía buscando su camino de regreso a la nave Decepticon. No sabía qué depararía el futuro para él y Shockwave, pero estaba decidido a enfrentarlo con la misma determinación que lo había caracterizado desde el principio de su existencia.

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Shockwave se ha mantenido en constantes misiones con alguien y no era cualquiera. Con la alarma más silenciosa de la bahía; su designación era Soundwave.

El silencio de la sala de mando solo era interrumpido por el leve zumbido de las máquinas. Megatron, con el rostro serio, observaba el holograma que proyectaba la imagen de los restos fósiles de los Predacons. Shockwave y Soundwave, firmes y atentos, aguardaban las órdenes de su líder.

Shockwave y Soundwave.— La voz grave de Megatron resonó en la sala.— Tengo una misión crucial para ustedes dos.

Sus ópticos se posaron en el holograma.— Según la información que ha recopilado Soundwave, estos restos fósiles se encuentran dispersos por todo el planeta.

Shockwave, siempre analítico, no pudo ocultar su interés.— Eso significa que la población de esta especie habitaba todo el planeta. Un descubrimiento fascinante.

Megatron asintió.— En efecto, Shockwave. Y tú tendrás mucho trabajo por delante. Sin embargo, existe la posibilidad de que no todos estos restos sean realmente de Predacons.

Nuestra misión es localizarlos y revivir a estos temibles seres para fortalecer mis filas.—Continuó Megatron, su voz cargada de autoridad.— Quiero que se infiltren en las zonas donde se cree que podrían estar los restos y los localicen.

Shockwave asintió con su característica seriedad, mientras que Soundwave permaneció en silencio, su visor oscuro escaneando la sala. Ambos sabían que no había margen de error en esta misión. Megatron confiaba en ellos, especialmente en Soundwave, su confidente.

Lord Megatron. —Afirmó Shockwave con su tono monótono y seguro.— Haré uso de mi tecnología para comprobar si son restos fósiles de los Predacons.

Megatron asintió, confiando en las habilidades estratégicas de Shockwave. Luego, dirigió su mirada hacia Soundwave, esperando su conformidad.

Soundwave, sin pronunciar una sola palabra, realizó un gesto afirmativo con su cabeza y extendió sus poderosos tentáculos mecánicos, demostrando su disposición para llevar a cabo la misión.

Muy bien. —Dijo Megatron.— Partirán de inmediato. Soundwave tiene la información sobre las áreas donde se cree que podrían estar los restos fósiles de los Predacons.

Utilicen todas sus habilidades y recursos para localizarlos. —Continuó Megatron con voz llena de confianza.— Recuerden, no dejaremos piedra sin remover hasta encontrarlos. El éxito de nuestra causa depende de ustedes.

Entendido, Lord Megatron. —Respondió Shockwave sin chistar, mientras Soundwave solo prepara el portal.

Con la información proporcionada por Megatron, se dirigieron a un portal y se prepararon para su infiltración. Al cruzarlo, llegaron a un lugar remoto, donde Shockwave analizó los datos y trazó una estrategia detallada para asegurar el éxito de la misión.

Si nos separamos, será más rápido. —Dijo Shockwave, transformándose en su modo alterno de tanque.— Yo iré al noroeste.

Soundwave asintió en acuerdo, y ambos Decepticons se separaron, cada uno siguiendo una ruta diferente para cubrir más terreno. Se movieron sigilosamente, utilizando su astucia y habilidades únicas para sortear cualquier obstáculo o peligro.

Soundwave exploró cuevas y estructuras subterráneas con su antena, mientras que Shockwave analizaba los datos recopilados para identificar áreas donde los restos podrían haberse preservado.

Después de un arduo trabajo y una búsqueda exhaustiva, ambos lograron localizar restos fósiles. Se reunieron en el punto de encuentro, donde Shockwave confirmó que los restos que había encontrado eran de Predacons. Soundwave, con sus zarcillos, también portaba restos que resultaron ser positivos en las pruebas.

Interesante. —Dijo Shockwave, tomando los restos de los zarcillos de Soundwave.— Tus hallazgos son lógicos. Bien, supongo que debe haber más adelante.

Shockwave guardó los restos en contenedores especiales, mientras que Soundwave permanecía en silencio, observándolo con agrado.

Esta vez iremos juntos. —Comentó Shockwave, y ambos Decepticons se dirigieron hacia las nuevas coordenadas.

Avanzaban juntos en una cueva subterránea, siguiendo las señales que indicaban la presencia de restos fósiles de los Predacons. La cueva era estrecha y rocosa, con pasajes estrechos y un techo inestable.

A medida que se adentraban más y más en las profundidades, el sonido de sus pasos resonaba en las paredes, se adentraban más en la cueva, la luz se volvía escasa, pero Soundwave utilizó su visor oscuro para detectar cualquier peligro potencial.

Shockwave, con su habilidad para analizar estructuras, evaluaba la estabilidad de las rocas y buscaba rutas seguras.

Finalmente, encontraron fósiles de los Predacons yacían en una estructura rocosa.

El descubrimiento les recordó el objetivo de su misión y les dio un impulso renovado. Sin embargo, también se dieron cuenta de que debían proceder con cautela debido a la fragilidad del entorno.

Shockwave y Soundwave comenzaron a recopilar los restos fósiles, manejándolos con cuidado para no dañarlos aún más. Aunque Soundwave tenía su mirada fija en el científico, pero se mantuvo firme y continuó ayudando a Shockwave en la misión.

Después de asegurar los restos fósiles, decidieron abandonar la cueva y conscientes de que el riesgo de más derrumbes era alto. Se movieron con cuidado.

Nuestro trabajo ha acabado aquí, hay que regresar.— Shockwave avanzó evitando cualquier área inestable, utilizando su ingenio y habilidades para superar los obstáculos en su camino de regreso.

El espía obedecía por ahora, después de todo él era quien llevaba todo el control en las muestras.

De repente, un estruendo resonó en la cueva, seguido de un temblor. El techo comenzó a desprenderse, arrojando rocas y escombros hacia abajo, lo que temía Shockwave.

Reaccionaron rápidamente, tratando de evitar ser aplastados por los escombros. En medio del caos, Shockwave perdió el equilibrio y cayó sobre Soundwave, quien quedó atrapado debajo de él y a su vez libre de recibir los escombros.

Urgh...— Gruñó el científico al recibir escombros sobre él. Afortunadamente, la caída no causó daños graves, pero Soundwave resultó con una herida superficial en uno de sus brazos.

Shockwave levantó su óptico y se encontró con el visor oscuro de Soundwave. Aunque se sintió incómodo.— Afortunadamente no recibiste ningún daño.—Se alejó un poco, pero Soundwave parecía disfrutar de la cercanía. El científico no captó su mensaje corporal.

Hmm.. — Se termina percatando de la fuga que tenía el espía.— Puedo solucionarlo si me lo permites.— Ofreció Shockwave, extendiendo su único servo para liberar uno de loa cables de Soundwave atrapado en los escombros. Aunque la herida no era grave, sangraba ligeramente.

Shockwave estaba dispuesto a ayudar y alejarse de Soundwave, pero el espía lo mantuvo en su posición, dejando claro que no era necesario levantarse.

Este gesto no era nuevo para Shockwave, ya que habían tenido encuentros en el pasado, un secreto que supieron guardar. Aunque se sentía incómodo recordándolos, estaba dispuesto a dejarlo atrás y concentrarse en el momento presente.

Conocía la personalidad reservada y solitaria de Soundwave, así como su preferencia al voto de silencio.

A pesar de eso, también sabía que, en el fondo, había un vínculo y una conexión entre ellos aún y este momento lo demostraba.

Bien, voy a tener que hacerlo de esta manera.— Sin decir una palabra y obviamente ignorando las intenciones de su compañero, Shockwave activó un dispositivo médico que llevaba consigo mismo y comenzó a tratar la herida de Soundwave.

El dispositivo emitía un suave brillo y generaba una energía curativa que aceleraba la cicatrización. Con habilidad y precisión, Shockwave aplicó la energía sobre la herida.

Durante el proceso, reinaba el silencio en la cueva, solo interrumpido por los zumbidos y chirridos de las herramientas médicas de Shockwave.

Aunque no intercambiaron palabras, había una comprensión silenciosa entre ellos. Incluso en el silencio, podían comunicarse y entenderse mutuamente.

Shockwave estaba tan concentrado en su tarea que no se percató de cómo los zarcillos de Soundwave se deslizaban hacia él, acariciándolo a través de las placas dorsales. Al sentirlo, suspiró y detuvo sus movimientos con su herramienta de golpe.

No de nuevo, Soundwave...— Murmuró Shockwave pero el espía persistió, mostrando sus intenciones de revivir el pasado con caricias suaves bajando lentamente por sus muslos. Esto provocó un escalofrío en Shockwave.

Esto debió haber quedado en el pasado. —Expresó Shockwave, sintiéndose perturbado por los movimientos impredecibles de Soundwave pasando por todo su cuerpo. Los movimientos del espía evocaban recuerdos del pasado.

Soundwave pasaba sus zarcillos por cada rincón que aún recordaba tocar en el pasado, hace mucho tiempo que había fragmentado con Shockwave. Ahora daba entender sus deseos de revivirlo.

Continuaba explorando cada rincón sensible que conocía sobre él, haciendo que Shockwave luchara por mantener la compostura mientras se resistía a las provocaciones. Su cuerpo respondía a las caricias de Soundwave, su mente se resistía a entregarse a esa conexión.

Soundwave estamos en medio de una misión, sé prudente con tus acciones. —Ahora sosteniéndose antes de perder el equilibrio, los manoseos del espía lo estaban tentando.

Perdido en un mar de sensaciones contradictorias, Shockwave intentaba mantener la compostura mientras Soundwave continuaba con sus insinuaciones.

A pesar de su deseo de resistirse, se sentía atraído por la presencia y los toques de Soundwave que le daba. Sin embargo, también sabía que debían mantener el enfoque en su misión.

Soundwave, esto es inapropiado. Nuestra misión es prioridad. —Shockwave se resistía con voz ligeramente firme, tratando de apartar las distracciones y concentrarse en el objetivo principal de cerrar su herida.

Soundwave respondió con un murmullo ininteligible, pero sus caricias continuaron pasando por encima de su sistema de interfaz, intensificándose y explorando con mayor audacia.

Aquí no podemos hacer eso...— Intentó mirar al espía oscuro, quien estaba mirando satisfecho.

La tensión en la cueva era palpable, mezclando el peligro inminente con la atracción magnética entre ambos Decepticons.

Shockwave luchaba por mantener el control de sí mismo, pero la cercanía y los movimientos de Soundwave comenzaron a debilitar su resistencia.

Sus pensamientos se nublaban mientras su cuerpo respondía a las provocaciones del espía. Sin embargo, en el fondo de su ser, sabía que debían olvidar todo esto y terminar su misión.

Con un último esfuerzo de voluntad, Shockwave tomó una decisión. Apartó los zarcillos de Soundwave, interrumpiendo el contacto físico que los había envuelto. Se levantó rápidamente, ajustando su postura y tratando de recuperar la compostura.

Lo siento, Soundwave pero no podemos permitir que esto vuelva a suceder. —Dijo Shockwave, su voz mostrando una mezcla de incomodidad y determinación.

Nuestra relación debe basarse en la misión y la colaboración, no en esto. —Declaró Shockwave con determinación esta vez tratando de transmitir su mensaje con claridad a la alarma silenciosa.

Soundwave bajó la mirada, asintiendo en silencio. Si bien su expresión oculta tras la máscara no era visible, se podía percibir cierta molestia en su postura cuando este se puso de pie.

Entiendo... — Susurró Soundwave, su voz era espectral y no era la primera vez que Shockwave lo escuchaba hablar. Él era de los pocos que podía escuchar al verdadero Soundwave.— Solo quería comprobar si seguías siendo hipersensible...Sigues siéndolo.

Ante la respuesta directa las antenas de Shockwave expresaron su frustración, sintiendo un nudo en su interior. Sabía que aquello no había quedado en el olvido para Soundwave, pero también era consciente de la necesidad de mantener una distancia profesional y enfocarse en su misión.

Olvida todo lo que sucedió en el pasado.— Respondió con ligero remordimiento. — No podemos permitir que las distracciones interfieran en el presente.

Soundwave asintió nuevamente, aceptando las palabras de Shockwave. Aunque aún sentía una atracción hacia el científico, estaba dispuesto hacerlo caer de nuevo. Estaba claro que no sería fácil provocar a Shockwave por completo.

A medida que avanzaban, Shockwave y Soundwave compartían un silencio incómodo. No se atrevían a hablar de lo que había ocurrido, ambos sabían que era algo que no podían ignorar por completo.

Claramente se encontraba sorprendido el científico, algo dentro de él despertó. Las sensaciones de alguna forma lo hicieron sentirse bien, Soundwave no había cambiado en lo absoluto.

Lograron salir de la cueva, llevando consigo los valiosos restos fósiles de los Predacons. Aunque la herida de Soundwave persistía, no disminuyó su determinación ni su dedicación.

No se miraron directamente, pero podían sentir la presencia del otro a su lado, recordándoles el vínculo secreto que compartían.

Abre un portal ahora.— Respondió el teniente con frialdad.

Al regresar a la base, Megatron los recibió y se alegró de ver que habían superado los peligros y logrado su objetivo. Reconoció la valentía y la perseverancia de ambos Decepticons, así como su capacidad para superar contratiempos.

Soundwave recibió atención médica para su herida superficial, mientras que Shockwave entregó los restos fósiles para su análisis y estudio. Aunque habían enfrentado un pequeño contratiempo durante la misión, su éxito en asegurar los restos de los Predacons era un logro significativo.

Sin embargo, ambos sabían que este encuentro no sería el último. Sus caminos se cruzarían nuevamente, sabiendo que la atracción y la complicidad que compartían no podían ser ignoradas por mucho más tiempo.

Shockwave sabía a la perfección aquello.
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Predaking se encontraba tumbado afuera de la base, tratando de descansar, pero se sentía abrumado por las voces de los cobardes Decepticons que resonaban a su alrededor. Entre las voces, destacaba la colaboración eficiente entre su creador, Shockwave, y Soundwave, quienes formaban un dúo formidable.

Los rumores sobre las similitudes entre ambos se esparcían, llegando incluso a la conclusión de que eran "Sparkmates" en secreto. No estaba seguro de cuánto había de verdad en todo eso.

En medio de la discusión entre los Decepticons, uno de ellos, Steelhawk, hizo un comentario sarcástico sobre la supuesta relación entre Shockwave y Soundwave.

¿Estás bromeando, Steelhawk? Parece que ellos guardan bien su secreto, jaja..—Comentó uno de los Decepticons, sentado junto a otros dos.

En medio de la guerra, es raro que alguien tenga un Sparkmate. Pero tal vez Shockwave necesita la compañía de Soundwave.— Respondió el otro vehicon mientras bebía energon.

Dudo mucho que haya algo entre ellos. ¿Realmente Shockwave tiene sentimientos?— Cuestionó Steelhawk con una sonrisa, y los demás empezaron a pensar en ello.

Buen punto, nosotros todavía sentimos cosas, ¿y él?— Agregó otro Decepticon, sumándose a la especulación.

¿Ya te enteraste de que últimamente los dos salen juntos en misiones? — Steelhawk se rió ligeramente.

Ah sí... Además, ambos estaban muy extraños esa noche, puede que haya una posibilidad.

Predaking escuchaba todo aquello, y no estaba contento en absoluto. Sabía muy poco del misterioso decepticon, ya que solo lo había visto de pasada cuando se preparaba para salir al exterior. No sabía si los rumores eran ciertos, le molestaba escuchar cómo los Decepticons especulaban sobre la posible relación entre Shockwave y el espía.

Shockwave no necesita a nadie más, me tiene a mí.〕 Aquellos pensamientos invadían a Predaking con resentimiento al recordar las veces que había visto a los dos Decepticons juntos. La admiración de los demás por la unión de los Decepticons más peligrosos solo aumentaba su frustración.

Ahora que lo pensaba, notaba que Soundwave estaba muy cerca de su creador, mientras que Shockwave no parecía incómodo con su compañía. Al contrario, parecía estar cómodo con su presencia.

Se consolaba pensando en el hecho de que ninguno de los dos tenía rostro visible, podía mantenerse tranquilo por el momento. Solo por el momento. La ira continuaba creciendo dentro de Predaking mientras reflexionaba sobre la situación.

Trataba de consolarse pensando en el hecho de que ninguno de los dos, Shockwave y Soundwave, tenía un rostro visible. Eso le proporcionaba un mínimo de tranquilidad momentánea, era absurdo que intentaran darse un beso.

Solo falta que el otro tenga rostro... Si es que posee.〕Expresa de frustración desde sus adentros Predaking. No podía evitar imaginar la posibilidad de que Soundwave tuviera esa intención con su creador, lo que intensificaría aún más su enojo y celos.

Aunque la falta de rostros visibles les brindaba cierta privacidad y les permitía mantener su relación oculta, Predaking sabía que eso no sería suficiente para calmar su ira. La idea de que Shockwave pudiera tener una conexión más profunda con Soundwave seguía perturbándolo.

La bestia de tonos café oscuro y naranja sabía que tendría que enfrentar la situación directamente en algún momento. No podía seguir ocultando sus emociones y permitir que la ira consumiera su mente.

Por ahora, se aferraba a la esperanza de que ninguno de los dos tuvieran algo que ver, lo que le brindaba una pequeña ventilacion a su chispa. Pero sabía que debía abordar el problema subyacente y encontrar una manera de manejar su enojo y los celos antes de que se volvieran incontrolables.

Pero sabía que volvería a visitar a su creador cuando las cosas se calmaran y nadie más los interrumpiría, especialmente esa alarma inoportuna y silenciosa que tanto le molestaba.

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La noche había caído sobre la nave, y la mayoría de los Decepticons se encontraban en sus literas, descansando antes de continuar con su rutina diaria. Sin embargo, dos de ellos estaban despiertos y ocupados, más de lo habitual.

Shockwave, el temible científico, observaba atentamente a Soundwave, el ágil espía. Soundwave estaba finalizando la localización de los restos de los predacons dispersos por todo el mundo, con el objetivo de revivirlos. Esto significaba que ambos partirían juntos en busca de estos restos.

Los ópticos de Shockwave se desviaron momentáneamente hacia abajo, captando la esbelta figura de Soundwave.

No se sentía cómodo con los rumores que circulaban sobre un posible romance entre ellos, no podía negar que Soundwave era atractivo. Sin embargo, no experimentaba ningún sentimiento romántico hacia él.

Recordaba la noche en la cueva, ¿había sido demasiado duro con Soundwave?, Tal vez estaba buscando revivir ese momento una vez más, pero solo como una despedida.

De todas formas, Soundwave nunca lo había obligado a nada, y siempre habían sido cercanos desde el inicio de la revolución.

Sabía quién era antes de la guerra, y Soundwave también lo conocía. Lo veía como un Decepticon misterioso desde su perspectiva, pero no deseaba tener una relación seria con él.

Tenía muchas responsabilidades que cumplir en esta guerra, por lo que no tenía tiempo para pensar en relaciones amorosas, y tampoco sentía afecto por nadie. No era algo fundamental en su vida.

Agradezco tu ayuda, Soundwave. — Dijo Shockwave, dirigiéndole una mirada al silencioso Decepticon. Soundwave simplemente asintió con la cabeza, sin emitir ninguna respuesta verbal.

Como no era alguien que hablara mucho con la mano derecha de Megatron, se sentía incómodo cuando ambos se quedaban juntos en silencio durante largos minutos. El silencio sepulcral entre ellos lo ponía algo nervioso.

Debido al encuentro en la cueva, ahora intentaba mantenerse firme y actuar como si aquél momento nunca hubiera existido.

Se dió la vuelta y se alejó del lugar, dirigiéndose directamente a su laboratorio. Sin embargo, sintió unos sorprendentes y delgados dígitos oscuros rozando su cañón.

El científico quedó inmóvil, intentando procesar lo que estaba sucediendo. Las antenas de su yelmo se movieron levemente, y nuevamente sintió el contacto de Soundwave. Un estremecimiento recorrió su procesador, deteniéndolo en seco. Escuchó cómo Soundwave se colocaba detrás de él.

Soundwave... — Respondió Shockwave, tratando de mantener la firmeza en su voz como siempre, pero sin entender por qué se sentía extrañamente nervioso en esos días. —¿Puedo saber qué necesitas?

Miró de reojo al oscuro mech, sin sentirse sorprendido por su repentino comportamiento.

Hasta que lo escuchó hablar.

Quiero ver el avance de tu proyecto.— Afirmó Soundwave con su voz mezclada y espectral. No era una pregunta, sino más bien una solicitud.

El único óptico de Shockwave parpadeó, quedando inmóvil durante unos minutos mientras observaba al mech sin rostro.

De acuerdo, no puedo negarte el acceso.— Admitió el mech violeta, mientras veía a Soundwave dirigirse directamente hacia la puerta de salida.

Sin más que decir, Shockwave se apresuró a alcanzarlo para dirigirse hacia su laboratorio, mientras le hablaba sobre las ventajas y beneficios del proyecto.

Caminaron juntos en silencio, y pronto Shockwave dejó de sentirse incómodo a su lado. Había superado su incomodidad al estar cerca de Soundwave.

Estoy considerando el uso de energon sintético. En unos ciclos solares, traerán todo el contenido necesario para su estudio en el otro laboratorio.— Explicó Shockwave, teniendo en cuenta que Soundwave estaba prestando atención para no perder la comunicación.

No sabía si Soundwave lo miraba directamente a él, se conformaba con saber que estaba siendo escuchado.

La silenciosa alarma de la nave podía resultar agradable y comprensiva si uno se tomaba el tiempo de entenderla. Pero eso no aplicaba a cualquier persona. Ni siquiera al mismísimo señor de la guerra, quien llevaba millones de años conociendo desde los tiempos dorados de Cybertron.

Continuaron su camino en tranquila armonía, y Shockwave se sintió un poco relajado en presencia de Soundwave. Aunque no hablaban mucho, existía una comprensión tácita entre ellos.

Se conocían profundamente y sabían cómo trabajar juntos en la guerra.

Llegaron finalmente al laboratorio de Shockwave, donde el científico explicó con entusiasmo los avances y las posibles aplicaciones de su proyecto. Soundwave escuchaba atentamente, mostrando interés en cada detalle.

A pesar de la falta de palabras, Shockwave se sentía comprendido por Soundwave.

Era reconfortante tener a alguien a su lado que comprendiera su mente científica y su enfoque en la guerra.

No existía un vínculo amoroso entre ellos, había una conexión especial basada en la confianza y la camaradería.

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Soundwave estaba sintiéndose mal, necesitaba ayuda urgentemente. Su puerto le dolía desesperadamente mientras sus circuitos se volvían locos con cada ciclo que pasaba.

¿Cuánto más tenía que esperar?

Anhelaba liberar el calor que se acumulaba en sus paneles de interfaz.

Poco se sabía del Decepticon más peligroso; nadie tenía idea de lo que hacía o en lo que pensaba todo el tiempo. Era de esperar que este ser obtuviera su merecida reputación en la causa.

Sus extremidades que emergían de su espalda añadían más razones para temerle, ya que los utilizaba tanto para defenderse como para indulgencias primitivas que nadie podría siquiera imaginar.

Deseaba ser tomado por un buen pico que lo llenara, que alguien lo tocara descaradamente y sentir cómo alcanzaba el éxtasis máximo hasta experimentar una sobrecarga mega. Su puerto de interfaz estaba completamente adolorido.

No podía pedirle ese favor a Megatron, ya que sería prácticamente una sentencia inmediata. Nadie en la nave cumplía con los requisitos que Soundwave buscaba en una interfaz.

Los Vehicons apenas podrían aguantar la primera ronda, lo cual no le convenía en absoluto. El único que cumplía con los requisitos era el científico, que acababa de regresar a la nave. Solo él satisfacía todas las demandas de Soundwave.

Su tono grave y autoritario era perfecto; podía imaginar los gruñidos y jadeos de Shockwave mientras llegaba al clímax. Se miraba tan imponente y aterrador para cualquiera, lo que lo hacía aún más atractivo.

Solo faltaba hacer que el científico sucumbiera a la tentación primitiva una vez más. Soundwave podía leer fácilmente el lenguaje corporal de Shockwave. Aunque tuviera un solo óptico, sus acciones y su insegura caja de voz lo decían todo.

Estaba dispuesto a esperar hasta que la última gota se derramara del vaso.

Volviendo a la realidad, el proyecto de Shockwave avanzaba mientras Soundwave continuaba siendo su silencioso apoyo en el laboratorio. Parecía tan concentrado.

Espera aquí, voy a guardar estos restos fósiles.— Dijo Shockwave mientras le daba la espalda e ir hacia otra mesa de trabajo. No tardaría mucho con ese asunto.

Mientras tanto, Soundwave observaba discretamente detrás de lo que hacía Shockwave.

¿Cuánto más podría aguantar?

Su panel se estaba humedeciendo de lubricante y tenía curiosidad por ver la reacción de su compañero. Su pistón exigía ser liberado y él intentaría ser lo más paciente posible.

A pocos centímetros de ellos, había otra mesa repleta de tubos de ensayo e instrumentos afilados.

Aprovechando que el mech morado estaba completamente concentrado en su tarea, Soundwave se subió a la mesa moviendo sus pedales y quitando las cosas que estaban alrededor.

Sus piernas se abrieron ligeramente en un movimiento involuntario.

En ese momento, se sentía completamente excitado y necesitado, aunque no lo demostrara abiertamente.

Su ventilación se volvía cada vez más pesada y entrecortada, casi convirtiéndose en jadeos, el calor lo estaba alcanzando.

Nunca he compartido mi opinión al respecto... Sin embargo, la posibilidad de regresar a la nave era del 0% —El tanque mencionó calmadamente y con un tono monótono.

Había reflexionado personalmente que todo estaba perdido después de haber sido eficiente para Lord Megatron.— Shockwave continuaba monitoreando los restos fósiles con cuidado y guardándolos.

Mientras tanto, Soundwave observaba con gran interés la retaguardia curvilínea del cíclope. Tal vez estaba siendo imprudente al interrumpirlo en su conversación.

De su espalda empezaron a salir unas de sus largas extremidades, peligrosas y capaces de dar una descarga eléctrica. Se movían en el aire como serpientes, acercándose a Shockwave, quien seguía hablando.

Uno de los tentáculos logró captar la atención del cíclope al interponerse en su labor.

Soundwave... Ya he expresado mi opinión al respecto. — Murmuró Shockwave mientras agarraba la extremidad del espía. Esto hizo que Soundwave, el Decepticon de tonos azul índigo, se estremeciera constantemente mientras su compañero lo sujetaba entre sus dígitos.

Últimamente te siento extraño... Tus intenciones parecen ir en otra dirección.— Agregó infundiendo un toque de indagación en su voz mientras soltaba la extremidad de Soundwave.

El espía no respondió. Sentía cómo sus ventilaciones se calentaban y el ruido que producía se volvía más evidente. Su pierna estaba encima de la otra, ocultando su panel de interfaz mientras el lubricante se escurría, a punto de abrirse.

Aún no estaba seguro de si Shockwave finalmente aceptaría o resistiría a sus deseos carnales. No dejaría que se escapara, haría que su compañero lo satisficiera.

Nadie más vendría a interrumpirlos si algo más que juegos de seducción ocurriera.

Pensé que mis intenciones habían quedado claras en la última misión, Shockwave.— Dijo Soundwave en un tono seco, sin querer dejar pasar esta oportunidad con el científico.

La tensión entre ambos aumentaba mientras el laboratorio se llenaba de anticipación. El ambiente se cargaba con una energía sexual que no podía ser ignorada.

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Fue corto el relato y me disculpo por la demora.
Gracias por llegar hasta aquí. ☝️

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