La única opción que tenía era volver a casa, aunque lo más probable es que la policía ya la este esperando allí. Y efectivamente así fue, algunas patrullas habían acordonado el área para encontrar su ubicación. Y todos sus empleados estaban siendo interrogados para obtener más información.

—mierda—susurró Shoko escabulléndose entre unos arbustos sin ser vista—todo mi dinero esta dentro, no puedo salir del país sin el.

De repente recibió un mensaje desde su celular (porque este si logró tomarlo antes de huir), este provenía de Tetsu la cual le decía que había logrado escapar y que se reunieran en cierta dirección, porque también tenía a Bell consigo, eso significaba haberse ganado la lotería. Shoko sin pensar salió corriendo hacia donde el mensaje decía… Sin saber que todo era una trampa formada por alguien más.
.
.
.

Por suerte Shu había ido lo suficientemente rápido para llegar antes que la policía, con su auto llegó solo hasta donde comenzaba el camino de terracería; de ahí en adelante comenzó a correr desesperado, con su corazón latiendo a mil… Estaba tan cerca de volver a ver al niño de sus sueños, que eso lo motivaba a correr aún más rápido.

Al llegar a la cabaña con sigilo se asomó por una de las ventanas para ver en donde esta Valt. Y grande fue su sorpresa al verlo atado a una cama mientras que el otro sujeto salía cerrando la puerta a sus espaldas, haciendo uso de sus dedos Kurenai movió la ventana dándose cuenta de que no estaba cerrada del todo. Por lo que al abrirse hizo que Aoi diera un pequeño salto por el susto.

Y otra vez cuando sus ojos volvieron a verse, no pudieron evitar que la emoción los atrapara por completo, Shu tan rápido como pudo tomó el cuchillo que Free había dejado a un costado del peli azul; para cortar los nudos que lo mantenían inmóvil. Cuando finalmente quedo libre Valt no pudo ocultar su felicidad abrazando al albino quien sin dudarlo le correspondió de igual forma.

—mi amor, que gusto me da ver que estas bien.

—Shu tuve mucho miedo, pero ahora que estas aquí conmigo, ya no me siento así—mencionó Aoi ahora viéndolo a los ojos.

—dime ¿qué tal tu cabeza? ¿Te duele mucho? ¿Ese tipo te hizo algo?—preguntó rápidamente Shu.

—Pues aún me duele un poco, pero mejor te cuento esto después. Por ahora debemos escapar antes de que Free regrese—dijo Valt acercándose a la puerta para colocarle seguro.

—a propósito ¿quién es él? ¿Y por qué está tan obsesionado contigo?—dudó Kurenai empujando la cama para así, crear una barrera contra la puerta.

—Pues lo único que puedo decirte ahora es que, él está enamorado de mi, y por eso hizo todo esto—respondió Valt un tanto decaído por recordar lo que hablaron antes de la llegada de Shu—en algunas cosas que dijo tiene razón, aunque quiera negarlo nos parecemos mucho.

—¡No digas tonterías amor!—intervino Shu tomándolo de los hombros—lo que él hizo se llama acoso, destrucción, manipulación. En cambio tú, hiciste trabajo duro, esfuerzo y una gran muestra de amor no sólo por mi, sino también por Bell y eso, es algo que jamás olvidaré—menciona sonriendo—pero tienes razón, esta no es la hora ni el lugar para hablar. Mejor volvamos a casa y dejemos que la policía se encargue de esta situación.

De repente un disparo ensordecedor dejó paralizado a Valt, quien con horror miraba como el amor de su vida caía a sus pies con sangre saliendo de su espalda.

—¿acaso no te quedo claro?, así te guste o no, tú serás mío. Y eso nadie va a poder evitarlo—dijo Free bajando la pistola con la cual había perpetuado el acto, la cerradura de la puerta se veía forzada mientras que la cama estaba a un lado.

—¡¡NO!! ¡Shu por favor! ¡Resiste!—gritó asustado arrodillándose para con sus manos débiles, tomar el cuerpo herido de su novio—no me abandones, Shu te lo ruego.

—A pesar de todo sigues aferrado a él, ¿por qué? ¿Qué tiene ese sujeto de especial? ¿Por qué lo amas y a mí no?—preguntó el rubio con una voz fría y desorbitada.

—él desde el día en que nos conocimos—habló Aoi con voz rota dejando salir sus lágrimas—siempre me trato lindo, jamás me vio como un pedazo de carne el cual podría haber manipulado a su antojo, ¡así como tú querías hacerlo!—refutó molestó pero después sonríe—es irónico ¿no?, por haberme hecho creer que había cometido una locura, fue eso lo que hizo que ese día conociera a Shu. Que poco a poco me fui enamorando de un hombre sincero, trabajador y honesto; un padre amoroso el cual me permitió estar en su vida. Así que ahora espero que te haya quedado claro el porque lo amo a él y a ti jamás.

—el jamás no existe para los seres humanos—soltó Free sin más, tomando por la fuerza al Aoi mientras le colocaba la pistola en la cabeza—yo no iré a la cárcel, y en todo caso fue tu culpa que haya pasado todo esto, ojalá te hubieras muerto cuando Shoko te empujo.

—¿c-cómo sabes eso?—dudó Aoi sorprendido, por lo que recordaba Free no estaba presente cuando ese evento ocurrió.

—yo estuve involucrado en ello, Shoko, Tetsu, Joe y yo hicimos equipo para encontrarte, yo quería llevarte lejos pero ellas insistieron en querer acabar contigo. Estaba tan dolido que acepte, pero al enterarme de que podría tener una segunda oportunidad contigo decidí dejar las cosas así, esos tres idiotas ahora se están matando entre ellos, mientras que yo ahora me doy cuenta de que ya no te amo—carga la pistola—¡te odio, y ojalá mi odio no te deje en paz incluso después de la muerte!.

—¡Free por favor! ¡Ya no sigas hablando!—pidió Aoi llorando afligido por haberse enterado de todo eso—¡yo no haré nada! ¡Pero te lo pido!, salva a Shu, él no tiene nada que ver en nuestros problemas.

—Lo siento Valt, pero ese bastardo se va a morir desangrado ahí, como la basura que es—mencionó el rubio dándole una patada en el estómago al albino escuchando un quejido de esté, haciendo que las esperanzas de Aoi crecieran un poco al saber que aún seguía con vida.

De pronto unas sirenas se dejaron oír, a sabiendas de lo que eso significaba Free jalando del brazo al peli azul, con pasos lentos se dirigieron hacia la puerta del frente; al abrirla vio algunas patrullas y en una de ellas salieron Ginga y Takao, siendo este último el que noto algo raro.

—Espera un segundo, ¿acaso ese es Free?.

—¿lo conoces?—dudó el peli rojo alzando una ceja.

—si, tiene un gran récord por daños hacia sí mismo, y según sé también tiene unos records por daños psicológicos y mal comportamiento.—aclaró con su vista al frente.

—entonces este sujeto es alguien de quien debemos tener cuidado,—mencionó Hagane sacando su arma para apuntarle—¡baja el arma y deja ir a Valt! ¡Te tenemos rodeado! ¡Será mejor que te rindas!.

—Free, por favor, haz lo que te piden. No hagas las cosas más difíciles—pidió Aoi un tanto nervioso.

—por supuesto que no, esto aún no termina—dijo el rubio con malicia para soltar a Valt (sin dejarle de apuntar la cabeza) para sacar de uno de sus bolsillos otra pistola—primero te mató a ti, y después yo también me voy contigo, ¿dime te gusta la idea?.

—¡Ayuden a Shu! ¡Esta herido allá dentro! ¡Olvídense de mi y vayan por él!—gritó Valt sintiendo que en cualquier momento sus piernas le dejarían de funcionar debido al pánico.

—¡oh no! ¿Ahora qué haremos?—preguntó Takao sintiendo la impotencia recorrer su cuerpo.

—yo, yo no lo sé. Por primera vez, no sé qué hacer—contesto Ginga bajando su arma.

Aún con las pocas fuerzas que le quedaban, Shoko llegó a la dirección que su hija le había mandado. Este sitio es un viejo parque el cual se encontraba en medio de dos edificios, sumamente abandonado y silencioso… Siendo este un sitio perfecto para poder hacer un tráfico ilícito sin ser visto.

—¿en dónde demonios esta esa niña?—susurró cansada—necesito que este aquí con ese mocoso.

—creo que no irás demasiado lejos esta vez querida—dijo una voz aparentemente de la nada—tu aventura de prófuga termina aquí.

—¡¿Quién eres?! ¡Aléjate de mi!—se alarmó Shoko tomando una rama como arma de defensa.

—mi nombre realmente no importa, pero tú puedes llamarme—dijo apuntando y disparando rápidamente un dardo tranquilizador en la pierna de Shoko—Quadra.— este misteriosa chica de cabellos turquesa y piel morena sonrió al ver que su objetivo funciono. sintiéndose mareada Shoko intento huir sin embargo el efecto del dardo fue más rápido de lo que pensó, por lo que terminó cayendo al suelo inconsciente.—objetivo atrapado—saca su celular—agente Ryuga, habla la agente Quadra. Kurenai Shoko esta en mis manos, la llevaré a la estación de inmediato—terminando la llamada a sus espaldas apareció un joven parecido a ella con mechones rosa y celeste en su cabello—vaya, llegas tarde.

—lo siento, pero no todos llegamos a sitios que ni siquiera conocemos, tenía que esperar hasta que terminaras tu entrada—refutó Pax (su hermano) cargando a Shoko-ahora muéstrame el camino, no quiero volver a perderme de nuevo.

—Como lloras—mencionó la morena con burla—solo sígueme ¿ok?—dicho esto ambos hermanos se dirigieron con rumbo hacia la estación de policía… El motín que llevaban en sus manos, les daría una gran recompensa después. Ryuga no fue estúpido, él comunicó sobre este caso a la ciudad de donde viene. Los hermanos Forsythe son conocidos por atrapar a su presa siempre y cuando tengas las pruebas suficientes para encerrarlo… Tal y como fue en este caso.
.
.
.

—¡Free te lo ruego! ¡Déjame ir! ¡Tengo que salvar a Shu!—imploraba Aoi sintiéndose débil, por lo que cayó de rodillas al suelo, casi de inmediato sintió el rabillo de la pistola detrás de su cabeza—F-free.

—adiós Valt Aoi, fue un error haberte amado tanto si tú, nunca ibas a corresponderme—fueron sus últimas palabras antes de tirar del gatillo… Valt cerró los ojos con fuerza esperando lo peor, sin embargo la bala jamás llegó, pero de lo que si fue testigo es de como Free caía al suelo y una sombra a sus espaldas sostenía un tubo, pero a los segundos también cayó.

—¡Vamos tras él!—gritó Ginga un poco más aliviado, los otros policías sujetaron al herido Free para esposarlo, y de paso llevarlo a una de las patrullas.—¡Takao! Ven y revisa el estado de estos dos—pidió el peli rojo arrodillándose al lado de Valt.

—¡¡Shu!!—gritó el peli azul sosteniendo el ensangrentado cuerpo de su amado—aun con las pocas fuerzas que tenías, hiciste todo para salvarme—dijo sollozando—te amo, en verdad eres mi héroe.

—la bala no salió de su cuerpo, debemos ir al hospital de inmediato, de lo contrario esto podría empeorar—ordenó Kinomiya un tanto preocupado viendo el pálido rostro de Shu.

Con ayuda de un par de policías Shu fue subido a una patrulla y llevado rápidamente hacia el primer hospital que encontrarán, era una emergencia de vida o muerte así que no había tiempo que perder. Valt junto con Ginga también se retiraron, obviamente para revisar las heridas del peli azul, aunque éste solo tenía cabeza para pensar en su amado.
.
.
.
.

Luego de que toda esa travesía de peligros y tragedias terminara, algunas cosas habían regresado a la normalidad. Y otras habían cambiado para bien, por ejemplo tanto Shoko, Free y Tetsu. Fueron acusados de intento de homicidio en primer grado, obstrucción de la ley, y secuestro. Siendo condenados a 30 años de cárcel sin opción a libertad condicional, Joe debido al golpe que Shoko le dio y al no recibir atención médica falleció… El bufón escapista finalmente había sido eliminado.

Ryuga se recuperó del disparo y volvió a su estación, acompañado por los hermanos. Ginga por haber demostrado su valor y determinación para salvar la vida de un inocente fue promovido a comandante, cosa la cual lo tomó por sorpresa pero de igual forma lo hizo feliz.

Takao aparte de ser paramédico también quiso especializarse en otras áreas de la medicina, toda esa experiencia le había marcado para saber que tenía que estar listo para cualquier cosa, siendo guiado por el doctor Rei y su enfermero Zero. Curiosamente tanto Takao, Ginga y Valt entablaron una buena relación de amistad; demostrando que no todo lo de ese caos había sido malo.

Jinemon le ofreció su mansión a Valt y Shu, para que así ambos pudieran criar a su nieto en un lugar más cómodo. Más estos se negaron porque ya tenían una vida allí, pero de igual forma él podía venir a visitarlos las veces que quisiera.

Shu tuvo que pasar hasta tres meses en cuidado por la herida en su hombro, pero lo bueno es que no quedó con secuelas. Valt mientras tanto decidió buscar un trabajo de medio tiempo para sustentar los gastos de los tres. Por suerte encontró el lugar perfecto para él…

—¡¿estas libre el sábado?!.

—¡¿Cuántos años tienes?!.

—¿tienes novio?.

Si, esas eran las preguntas que llegaban directamente al Aoi, quien no sabía cómo responder a ellas. Ya que trabajaba en la tienda de ropa de Blind, quien supo que había hecho un buen trabajo; ya que el número de clientes aumentaba cada vez que él estaba ahí.

—¿Qué puedo decir?, siempre tengo las mejores ideas—dijo con algo de arrogancia viendo como al oji café lo atrapaba la multitud.

Taiga destruyó la cabaña donde había ocurrido aquel evento, ahora la entrada de terracería poseía un gran portón de barrotes, de esta manera ya nadie entraría para hacer sus fechorías en ese lugar. Podría decirse que las vidas de todos estaban en paz, aunque aún habían unos pequeños problemas que tenían que ser resueltos; ya que desde entonces habían pasado dos años…

—¿listo Bell-chan?—le preguntó Valt con una lonchera azul en sus manos.

—un poquito, aunque tengo miedo—confesó Bell de cinco años con un blusón celeste, mochila amarilla y un sombrero blanco en su cabeza—no quiero ir.

—no digas eso amor, tu primer día de clases no será tan malo. Recuerda que no sólo irás a aprender, sino que también harás muchos amigos—le dijo Shu tomando una de sus manos, a lo que Valt hizo lo mismo, Shu y él se vieron a los ojos un tanto sorprendidos y ruborizándose.

—¡Tienes razón papi! ¡Los quiero mucho a los dos!—exclamó Bell sonriendo ya más tranquilo, ya que sabía que sus dos papás siempre estarían ahí para él.

Continuará.