Hola a todxs se que pone el número 20 pero lo he publicado ahora por que me apetecía, tranquilos que entre el 11(¿) y el 20 están sus pedidos. Si me da tiempo publicaré a Hanma.

Contiene spoilers del spinn off de bajifuyu

Hago constar en actas que no he leído la traducción de dicho por que aun no esta traducido por lo que haré este oneshot según las vibras que me da mi nuevo marido.

También imaginen que tienen 18 :D y van a bachillerato.

Narra
Satou Ryusei

Hoy era un día digno para escaparse de la escuela. Observaba como mis compañeros hablaban en aquel intercambio de horas entre matemáticas e historia. Mis pies estaban apoyados en la mesa como si estuviera en mi casa mientras que miraba al techo sentado en la silla cada aburrimiento.

- Me preguntó quién es el nene que lame el culo de Baji. - Pensé recordando que el otro día, cuando fui a ver a mi amigo, venia con ese pequeño chico con el pelo peinado en forma de cresta.

- Oye. - Escuché a alguien que me llamaba sacándome de mis pensamientos para dejar de mirar al techo y ver a una linda chica que parecía ser de otro curso porque no la conocía. - Deja de faltar al respeto con tu postura idiota. - Nada más su voz llegó a mis oídos se instaló un tic nervioso en mi ojo por su atrevimiento, ¿acaso no sabía quién era yo?

Entonces vinieron otras dos chicas esta vez si de mi año para sacarla del aula apuradas.

Soy el ex vice capitán de la primera división de la ToMan, desde que la escuela se enteró prácticamente nadie me hablaba por miedo pero supongo que es normal. Observé las tres mujeres en la puerta hablando, se notaba que la de distinto año estaba enojada por mi actitud y la de las chicas.

- Me da curiosidad.

Conforme las clases pasaban más se acercaba el momento de salir de este infierno e ir a casa de mi amigo. Lo que no me esperaba fue que cuando sonó la campana de salida llegará la misma chica que antes cuando estaba tomando ya mi mochila para irme.

- Oye. - Pronunció provocando que agachara la cabeza para mírala.

- Dime enana. - Hable neutro sin poder ocultar una sonrisa en mi rostro.

- No soy enana prime- Iba a seguir pero la interrumpí.

- Para mi sí, tengo que bajar la cabeza para verte. No tengo tiempo para esto, estorbas. - Expliqué dejándola en el aula sola marchándome a casa de mi amigo.

En casa de mi amigo el tiempo se pasaba más rápido pero siempre traía a ese chico. Él era consciente de que no nos llevábamos muy bien desde que le comenté que me sacó una muela una de las veces en las que nos habíamos visto sin que él estuviera delante, por lo que comprendía la leve tensión que había en el ambiente.

- Hay una gran fiesta en casa de Yuki la semana que viene, ¿Quién se apunta? - Cuestionó el de pelo negro recibiendo mi aprobación mientras que la del rubio fue negativa.

- No puedo, demasiados deberes atrasados. - Explicó para luego mirarnos a los dos. - Vayan ustedes, seguro lo disfrutan.

- A ver, yo puedo si esa niñata me para de joder. - Pronuncie provocando que me mirarán.

- ¿Qué niñata? - Preguntaron ambos curiosos.

- Hay una niña de otro año que no para de venir a mi aula y me riñe de mis posturas etc. Parece una acosadora. - Suspiré para verles apunto de estallar a risas. - ¿Qué? - Cuestioné serio para ver como no aguantaron más y empezaron a reírse.

- ¿Te riñe? - Habló entre risas Chifuyu.

- ¿Cómo si fuera tu mamá? - Añadió el de pelo largo provocando que me sonrojara.

- Hijos de puta ustedes solo se fijan en lo innecesario. - Me quejé dramatizando hasta haciendo que una lágrima se formará en mis ojos.

Después de eso la tarde siguió normal entre risas y revistas un poco indebidas que se empeñaban a no decirme nada sobre su precedencia. Pronto llegó el señor del tiempo causando que los días pasaran con la misma dinámica escrito en él. Todos los días esa misma cría que me llegaba a la altura de la barbilla venía y las mismas chicas de mi año la echaban de clase cada que me decía algo.

- ¿Listo? - Me preguntó Baji al entrar a mi habitación.

Estábamos en mi casa para prepararnos para ir a la fiesta que empezaba en unas horas en una casa a diez minutos de paseo desde donde nos ubicábamos.

- Sí. - Contesté para verlo apoyarse en el marco de la puerta de mi habitación pues él se había cambiado en el aseo.

- ¿Quién diría que te podías ver tan elegante? - Dijo para silbarme.

Me mire al espejo de cuerpo entero que tenía acomodándome la camisa de color vino que llevaba cerrada exceptuando los dos últimos botones dejando ver un colgante de un diente de tiburón que me compré cuando fui al extranjero en un oceanografic. La camisa estaba metida por dentro del los pantalones largos de color negro que se sujetaban a mi cintura gracias a un cinturón del mismo color al igual que los zapatos que tanto tiempo me habían costado conseguirlos.

- Tu tampoco te ves más. - Reí observándole.

El azabache portaba consigo un estilo más cómodo y menos elegante a mi parecer. Una camiseta blanca junto a una chaqueta ancha de color morado. También llevaba un collar parecido al mío pero el llevaba una cruz en vez de un diente de tiburón. Bajé mis ojos a su parte inferior observando uno pantalones vaqueros de color negros rotos junto a un cinturón del mismo estilo al mío y unas zapatillas convers de color blanco.

- Pero te ves demasiado bien, seguro terminas con alguna mujer nada más pisar la casa. - Explicó mientras yo tomaba una chaqueta negra y me la colocaba viéndome.

- No creo. - Comenté sonrojado sonriéndole.

- Claro que sí, eres todo un galán. Verás que con unos shots de whisky en tus venas, ganas y una buena música te ganas a todas. Además, cierto contacto me ha dicho que sueles ser muy coqueto. - Dijo provocando que me sonrojara más.

- Ya ya ya. Para de alargarme y de hablar de mi, vámonos. - Le empujé hacía la salida mientras él reía.

Música demasiado alta, alcohol, tabaco y sudor, eso podría percibir al cabo de una hora en esa fiesta. Como me había imaginado desde que acepté venir, Baji ya había desaparecido, se lo había llevado una "amiga" a bailar al parecer, pero mirabas a la pista de baile y no los podía divisar.

Estaba sólo, sentado en un sofá de la sala de estar tomando de mi vaso de whisky. No había casi nadie en la sala pues la mayoría estaba bailando en la sala de mi costado derecho. Suspiré arrepentido de haber aceptado asistir observando la pista pero a los segundos de verla sola esos pensamientos cambiaron.

Pelo largo ondulado de color azabache terminado con las puntas tintadas de un azul claro causando un degradado, top negro, los mismo pantalones y zapatillas que llevaba mi amigo, bailando con los ojos cerrados dejando ver su sombra de ojos al completo.

Me levanté y dejé la bebida en una de las mesas que había por allí para dirigirme a dónde ella estaba. Una vez llegué con ella, empecé a bailar con ella la cual pareció pegarse más a mi aceptando dicho baile. Por mi parte yo seguía analizándola, tenía un tatuaje en su estómago y un pircing en el ombligo. De la nada sentí sus manos en mi pecho provocando que la mirará a los ojos con una sonrisa coqueta, sus ojos se habían abierto dejando ver un color violeta hermoso.

- ¿Qué pasa? - Preguntó de forma juguetona mientras subía sus manos al cuello de mi camisa tomando el lado de su derecha dejando a la vista la serpiente que llevaba tatuada en mi cuello. - Yo también tengo derecho a ver, ¿sabes?

La observé atentamente, se notaba que estaba pasada de copas por un ligero sonrojo que adornaba sus mejillas al igual que las mías.

- Créeme que tienes derecho de ver todo lo que quieras belleza. - Contesté tomándola de la cintura y susurrándoselo al oído notando como se tensó. - Pero aquí no. - Sentencie enderezándome.

- ¿Ah no? - Respondió provocando que le negará con la cabeza. - Entonces tomemos una copas en un lugar más privado ¿no crees? - Ofreció empezando a introducir sus manos por dentro de mi camisa acariciando mi pecho.

- Mmmh me parece bien. Dime donde.

Luego de eso se separó para empezar a andar a un lugar por lo que me dedique a ser su sombra observando como su pelo largo se movía de un lado a otro.

Una vez llegamos a lo que parecía ser una habitación, ella se sentó en una mesa mientras que yo colgaba mi chaqueta en una percha que había detrás de la puerta para después arremangar las mangas de mi camisa y dirigirme donde había una botella de vino.

- ¿Quieres? - Pregunté recibiendo una respuesta afirmativa así que serví en las dos copas que había en la habitación.

- ¿Vienes solo? - Cuestionó a lo que negué.

- Vengo con un amigo. - Le di la copa. - Pero parece ser que coincidió con una amiga y se fue a divertirse con ella. - Expliqué sentándome en la cama.

- ¿Y porque no nos divertimos nosotros? - Me susurró al oído pues antes se había levantado al parecer.

- Porque aún no estoy lo suficientemente inconsciente como para hacer eso. - Hablé sonriendo coqueto para mirarla a los ojos. - Aún que no niego que me encantaría. - Aclaré para luego beber de mi copas sin apartar mi mirada de ella.

- ¿Y por qué estar inconsciente?~ - Pronunció para caminar delante de mi, tomar mi copa y alejarla de mis labios manteniéndola en mi mano y sentándose en mi regazo de forma lenta, todo esto siendo seguida por mi mirada que se mantuvieron en sus ojos hasta que se sentó pues a partir de ahí la escaneé de arriba abajo. - ¿No crees que la pasarás bien conmigo?~ - Prosiguió para volver a meter sus manos por dentro de mi camisa como cuando bailábamos.

- No es eso bonita.~ - La observé ampliando mi sonrisa. - Es sólo que no quiero arrepentirme mañana pensando que tal vez te utilicé.~ - Me estiré para dejar la copa en un lugar estable mientras notaba como empezaba a abrir mi camisa con delicadeza. - Aunque si insistes puedo hacer una excepción por ti.~ - La observé atentamente mientras empezaba a acariciarle la cintura con delicadeza.

- ¿Lo harías por mi?~ - Contestó quitándome la camisa y tirándola al suelo dejando mi tronco disponible a su vista.

Narra T/N

Empecé a acariciar esa piel de color que me atraía cual metal al imán. Para el colmo este chico tenía un cuerpo digno de admirar.

- Haría eso y mucho más por ti belleza.~ - Una vez escuché eso lo tumbé lentamente en la cama para empezar a probar su piel y a dejar besos por la misma.

Comencé por su pecho para ir subiendo poco a poco por la zona donde estaba su tatuaje el cual recorrí lentamente con mi lengua provocando que un suspiro se le escapará de sus labios. Luego de aquello proseguí subiendo mis besos por su mejilla hasta su oído para susurrarle.

- Me encantó ese sonido.~ No lo ocultes.~

Pude apreciar como se sonrojó pero cuando me separé le vi sonriendo. Entonces él me tomó del trasero para tirarme a la cama quedando boca abajo con el encima de mí no sin antes quitar nuestros incomodos zapatos y calcetines.

- Lo ocultare si quiero.~ Ahora déjame escucharte.~ - Habló para darme la vuelta con el objetivo de empezar a besarme de forma fogosa mientras desabrochaba mis pantalones y los bajaba para quitármelos cosa que consiguió mientras que yo palpaba su abdomen delineado cada cuadradito provocándole una risa.

Una vez nos separamos él aprovechó para quitarme la única parte de arriba que llevaba dejándome semidesnuda provocándome un sonrojo y al ver como no paraba de observarme automáticamente me tapé lo que ocultaba el top.

- Ey, ¿Qué haces? - Preguntó amablemente al ver que me tapaba y apretaba la mirada. - Eres hermosa, no tienes porque taparte. - Me tomó del mentón para hacer que nuestras miradas se juntarán. - Si quieres parar no tengo ningún problema bonita. - Me fui destapando insegura para tomarle de las mejillas sin separar nuestras miradas.

- Continuemos, solo no mires tanto que me da vergüenza.~ - Expliqué sonrojada para luego sentir un pico en mis labios y luego besos por mi cuello descendiendo hasta mis pechos.

Allí besó, amasó, apretó con delicadeza y más cosas que provocaron que se me acelerará la respiración además de que me mojara. El pendiente que llevaba me causaba escalofríos pues cada vez que él movía su cabeza, el pendiente frío me sorprendía con el contraste de temperaturas.

Una vez se aburrió de solo besar y lamer mi cuerpo, empezó a morder y a dejar marcas en lugares no visibles olvidándose de ese lugar en dónde jugo durante minutos. A estas alturas yo ya había suspirando y jadeando complaciendo sus oídos.

Observé para abajo y lo vi. Concentrado en recorrer con su lengua mi tatuaje mientras acariciaba mis muslos. Fuera de la habitación habían puesto la música más alta por lo que podíamos escuchar que justo había empezado a reproducirse "Supermassive black hole - Muse" por lo que él aprovecho para separarse y quitar la única prenda que me quedaba.

En un momento de despiste que tuvo al tirar la ropa interior me abalance a donde el estaba volviendo a la posición inicial, tumbándolo.

- ¿No te parece curiosa esta canción?~ - Pregunté mientras desabrochaba su cinturón y sus pantalones desesperadamente.

- No, la verdad es que no.~ - Dijo observándome como si fuera a comerme en cuestión de segundos. - ¿Tienes condones?~ - Asentí por lo que me levanté a tomar de mi pantalón ese sobre plateado y pasárselo.

Cuando me giré lo vi ya desnudo colocándose el preservativo asique me acerqué a él cuando terminó e intenté sentarme en su regazo pero no me dejo y volvió a tumbar bocabajo. Antes de que pudiera levantar él ya estaba detrás de mí colocándose como debía y besando mi espalda.

- Relájate.~ - Habló para levantarme colocándome a gatas con su pecho pegado a mi espalda.

Luego de que comprobarse de que estaba preparada empezó a introducirse lentamente provocando que saliera de mis labios un gemido alto mientras que mi acompañante me deleitaba con un gruñido cerca de mi oído provocando que le apretara.

- Esto es estrecho.~ Mierda.~ - Habló el albino colocando su frente en mi hombro empezando a moverse poco a poco sin poder retener algunos sonidos de placer.

Poco a poco sus embestidas se aceleraban y sus manos viajaban por mi cuerpo haciendo turnos para que siempre una esté en mi cadera. Cada vez que me daba en ese punto sensible de mi interior me retorcía y él hacía todo lo posible para volver a dar en dicho lugar.

- Eres hermosa.~ me recibes también.~ - Me sonrojé al escucharlo, tenia la respiración agitada, la voz ronca, se veía a un milímetro de perder la cabeza por la excitación.

Entonces bajo sus mano derecha por mi abdomen para llegar a ese punto que me hizo caer de bocas a la almohada para ocultar mis gemidos. Sentía que estaba a punto de venirme.

- Quiero oírte.~ Déjame escucharte.~ - Al ver que no le hacía caso me tomó del cabello poniéndome de nuevo a cuatro patas sin dejarme silenciar. - Estoy a punto.~ - Escuché para sentí como sus estocadas eran más bruscas y aceleradas provocando que me corra apretándole, por lo que él solo pudo maldecir y descargar todo en el preservativo soltando mi cabello.

Cansados ambos caímos en la cama para que el chico saliera de mi y se levantase para tirar el condón a la basura.

Narra
Satou Ryusei

No podía mover ni un musculo, la resaca había llegado. Abrí los ojos perezosamente para observar a una chica salir apresurada de la habitación, fue entonces que mi cerebro hizo "click" y dejé la resaca atrás.

- ¡Ey! ¡Espera! ¡¿Cómo te llamas?! - Grité, quería ir tras ella pero estaba desnudo por lo que empecé a cambiarme, ya me ducharía en llegar a casa, seguramente Baji esté allí.

Una vez me vestí fui rápidamente a la salida de la casa pero cuando mire hacia los lados no estaba. Suspiré para ir a la habitación de nuevo y dejar todo lo más decente posible.

Había tenido la mejor noche de lo que llevo de vida pero lo único que podía alcanzar a recordar era su tatuaje y su cabello gracias al alcohol.

De aquello pasó una semana y cuando se lo conté a mis dos amigos lo único que hicieron fue reírse.

- ¿Solo recuerdas eso de ella? Joder pues difícil lo tienes. - Contestó Baji.

- ¿Por qué no le preguntaste su nombre antes de liártela tonto? - Cuestionó Chifuyu entre risas.

- No estaba en lo que estaba. - Suspiré triste por haber bebido.

- Por cierto, ¿hoy no tenias gimnasia por la tarde? - Preguntó el de pelo azabache provocando que una cara de pánico se instalara en mi cara.

- Mierda, nos vemos. - Hablé corriendo a toda leche hacía el instituto, para mi suerte siempre dejaba en la taquilla mi ropa de gimnasia preparada.

Gracias al cielo llegué a tiempo a la optativa pudiendo observar que había una alumna nueva corriendo. Me mantuve observándola unos minutos y me di cuenta de que era la enana que me había acosado justo antes de la fiesta. Nunca supe porque pero después de dicha ya no la vi más hasta hoy.

- Hoy nos acompañara T/N Baji trátenla bien. - Habló el profesor para luego empezar a explicar la dinámica de hoy.

- ¿Baji? ¿Es la prima de la que me habló? - Pensé para mi mismo.

Resulta que Baji quería hace dos días presentarme a su prima ya que me comentó que iba a mi misma escuela. No hablamos más del tema porque justo cuando me dijo eso su madre le llamó la atención de no me acuerdo que, pero bueno.

Tras una hora de deporte tocó la hora de descanso. Y fue cuando estaba bebiendo agua vi ese tatuaje de una huella de un oso que recordaba de la noche de hacia una semana atrás.

La había jodido.

JAJAJAJJAJAJA LA MADRE ME GUSTÓ

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