||A day with the Piastri's ||

El avión aterrizó en Melbourne.

Lila bajó del vuelo tras 17 horas y, aunque estaba agotada, la emoción de pasar tiempo con su novio y su familia superaba cualquier cansancio. Realmente estaba muy emocionada, estás vacaciones no solo los conocería en personas, si no, también se la pasaría con ellos dos semanas.

Termino de hacer checking y comenzó a caminar de la planta alta hasta el primer piso, buscando la gran sala de espera. Lo vio esperándola en la terminal, con una gorra negra puesta y esa sonrisa que siempre hacía que su corazón latiera un poco más rápido. Corrió rápidamente hacia el con la maleta arrastrándose debido a que se volteaba mientras corría.

Y finalmente se abalanzó contra el.

"Bienvenida a casa". Hablo Oscar abrazándola y besándola suavemente en la frente.

Y ella asintió. Mirándolo con sus mejillas regordetas emocionada y proporcionando un beso

" Te extrañé mucho...", le dió un beso amplió para después salir de la terminal, dirigiéndose hacía el estacionamiento. El cargaba su maleta y su bolso de mano, llevándolos a la cajuela de su coche.

La primera parada fue una florería, ella quería darle flores a su suegra. Y no la conocía muy bien, simplemente la había saludado en varias videollamadas con Oscar o en fotos.

Y ahora se encontraban frente a la puerta de su casa. Nerviosa por conocer a sus suegros, y sobre todo a sus cuñadas; y eran tres.

Después de tocar el timbre, la puerta se abrió dejando ver a Nicole con una amplia sonrisa. Sin embargo, en un movimiento rápido estaban cuerpo a cuerpo en un calido abrazo mientras la arrullaba como si de un bebé se tratase con los brazos abiertos tambien unió a su hijo y un té recién hecho los esperaba en la sala de la casa tradicional. Mientras su padre, Chris, revisaba algo en la barbacoa del patio trasero. Era una cálida bienvenida, aunque Lila sentía cierta presión por querer impresionar.

Nicole llevó a Lila al mercado local. El lugar era un laberinto de frutas frescas, quesos artesanales y pequeños puestos locales llenos de encanto. Quedó fascinada.

Mientras caminaban, Nicole le contaba historias de la infancia de Óscar: cómo había comenzado a correr en karts, sus travesuras y lo mucho que le costaba hacer que se comiera las verduras. Lila no podía evitar reírse mientras imaginaba al pequeño Óscar.

"Gracias por cuidar de mi hijo". Dijo mientras elegían tomates para la cena. Y la miro con cierto sentimiento en su voz.

"Yo haría lo que sea por el.. pero, haz echo un buen trabajo con el. Es maravilloso", respondió sintiendo el calor en sus mejillas.

Cricket y desastres culinarios
Por la tarde, Chris decidió enseñar a Lila a jugar cricket en el jardín trasero. Aunque lo intentó con todas sus ganas, el bate se le escapó de las manos al primer intento, golpeando accidentalmente una maceta. Óscar no podía dejar de reírse mientras ayudaba a recoger los pedazos rotos.

"¡Lo siento tanto!", tapo su boca avergonzada mientras su cara de volvía demasiado chistosa.

"Tranquila, siempre pasa". Dijo Edie, sonriendo como boba quizá recordándole una pequeña anécdota.

"Bueno, ahora sé que no me elegirán para el equipo nacional", bromeó, ganándose una palmada amistosa en el hombro por parte de Chris.

Luego llegó el momento de cocinar. Nicole le sugirió preparar un postre australiano clásico: Pavlova. Todo iba bien hasta que Lila, distraída por una broma de Óscar, confundió la sal con el azúcar. Cuando probaron la mezcla, las risas llenaron la cocina.

"Definitivamente no es tu fuerte, pero eres adorable intentándolo". Comentó Óscar, limpiando un poco su boca. Y ella lo miro mal, pero su sonrisa apareció cuando el tocó su mejilla haciéndola sonrojar.

Al final del día, después de terminar de desempacar y acomodarse en el cuarto de su novio. Oscar y Lila se escaparon a una playa cercana. El sol estaba a punto de ponerse, pintando el cielo de naranjas y rosados; los atardeceres más lindos los encuentras en Melbourne, definitivamente. Sentados sobre la arena, su cabello largo elevándose debido al fresco aire. Las finalidades de las olas tocaban sus pies descalzos mientras sus zapatos los tenían junto a ellos.

Oscar tomó la mano de su novia, dándole un beso en ella.

"Gracias por venir. Sé que no es fácil estar conmigo con todo lo que pasa a mi alrededor. Y te lo agradezco tanto". Dijo Óscar, mirándola con una sinceridad que la desarmó.

"No importa dónde estemos, siempre estaré contigo", respondió.

Óscar se puso de pie y le ofreció la mano a Lila para ayudarla a levantarse.

"Ven, el atardecer es demasiado bonito como para no aprovecharlo". Dijo, señalando con la cabeza hacia el horizonte.

Óscar sacó su teléfono del bolsillo derecho de su pantalón y lo levantó en dirección a Lila.

"¿Qué haces?",preguntó ella, entre risas.

"Voy a sacarte algunas fotos. Realmente te ves muy bien, amor".

Lila se apoyó sobre una roca cercana mientras el sol teñía su piel de un tono dorado. Se acomodó el cabello de lado, luciendo lo bien cuidado que lo tiene e incluso resaltando sus mechones rubios naturales. Y trató de no reírse, aunque la forma en la que Oscar la miraba hacía que se sonrojara.

"Espera, no tan seria". Dijo él. " Dame esa sonrisa, vamos!".

Lily se rió a carcajadas, y Óscar capturó el momento. Luego se acercó para mostrarle la foto.

"¿Qué opinas?". Preguntó, orgulloso.

"En otra vida, fuiste influencer", respondió ella, dándole un suave empujón.

Oscar no perdió tiempo en subir la foto a su cuenta de Instagram.

@Oscarpiastri

   Golden hour with her  🌅💛

Why does Oscar need fast cars when he has his girlfriend?

Lila, you are an icon.

He's really obsessed with his gf

I need lil's public account

Hola

Espero les haya gustado! Fue con mucho amor, por cierto.

Espero hayas tenido un excelente día, y no te olvides de votar! 🌸