01

CAPÍTULO UNO
• FAMILIA LESTRANGE •

═══════════════

Y ahí se encontraba una vez más Némesis, en medio de una aburrida fiesta de sangre puras, rodeada de personas clasistas y avariciosas que se la pasan hablando de sus riquezas, pureza de la sangre y su amado señor oscuro quien realmente no le importa nadie más que él mismo, y todas esas personas que lo alaban terminarán muertos en cualquier momento. Ella tenía que fingir ser igual, aunque de todas formas ya la conocen por ser la rebelde de la familia Lestrange, la oveja negra que no evita cerrar la boca y decirle sus verdades en la cara.

— Deberías cambiar esa expresión de odio — aconsejó Regulus apareciendo a su lado.

— ¿Para qué? Que sepan que le odio a todos y si por mí fuera pondría un bomba ahora mismo para matarlos.

— ¿Y qué te detiene?

— Que soy muy bella para estar en Azkaban y me da pereza ser una prófuga.

El pelinegro negó sin saber qué responder, muchas veces es así, todas sus ocurrencias lo dejan sin palabra y tampoco es como si pudiera opinar sobre todo el odio que profesa, contrario a ella él debe mantenerse al margen si no quiere que su madre luego lo torture, en ese ámbito Némesis es más valiente porque no le importa recibir unos cuantos crucios y azotes, siempre anda abriendo la boca para crear discordia.

— Mañana volvemos a Hogwarts — habló el chico en un intento de crear conversación.

— Estoy deseando volver porque ya no le soporto a mi familia.

— Tienes suerte de que tus hermanos ya terminaron, yo debo seguir viéndole la cara al mío.

— Sirius Black, un chico insoportable pero caliente, que por cierto es bueno en la cama. Al menos se disfruta ver su rostro.

— Primero que nada, que asco, no quería saber esa información, y segundo, solo tú disfrutas de ello.

Némesis sonrío de lado y le dio un largo trago a su copa de vino.
¿Cómo se podría definir la relación de Sirius y Némesis? Es complicado, ambos se detestan pero a la vez se agradan, en cierta forma se parecen, quizás por eso sus personalidades chocan, pero todo queda en el olvido cuando tienen sexo casual, nada seguido, solo lo hacen cuando ambos se aburren de lo normal.
La vida de Némesis consiste en acostarse con quien quiera, crear disputa, malgastar dinero en vacíos placeres, odiar la pureza de la sangre y la gente que lo sigue con tanto fervor, estudiar porque no le queda de otra y elaborar planes para su gran escape de la prisión que se encuentra, nada interesante, todo tan rutinario que a veces desea que le suceda algo interesante, pero solo queda en eso, en un deseo que se siente lejano.

Lucius Malfoy se acercó a ellos con ese porte elegante que lo caracteriza y su reluciente túnica plateada. La pelinegra lo miró con aburrimiento sabiendo a lo que posiblemente viene.

— ¿Me concedes un baile señorita?

— No, estoy muy tranquila bebiendo en esta esquina, así que piérdete de mi vista Malfoy.

— Tu padre no estará de acuerdo.

— Pues que se vaya al carajo.

— Yo que tu no hablaría de esa forma.

— ¿O qué? — despegó su espalda de la pared y se colocó recta mirándolo desafiante — ¿Le dirás a tu papi que no quiero bailar contigo y que me castigue por ello? Pues tu papi me puede chupar la...

— ¡Némesis! — interrumpió exaltado Regulus.

La chica le observó irritada y él le hizo una seña disimulada, ella volteó y se dio cuenta que muchos están observando en donde están, especialmente su padre quien la mira con advertencia causando que ruede los ojos y se aleje del gentío sabiendo que al llegar a casa le esperan unos cuantos crucios.
Todos siguieron con lo suyo ignorando el espectáculo que armó la chica ya acostumbrados a su comportamiento poco digno de una dama, por su parte se fue al patio para estar lejos de todos y tener aunque sea unos minutos de paz antes de enfrentarse al inminente castigo.

Metió la mano en el escote de su vestido y quitó un cigarrillo y se quiso golpear al recordar que olvidó el encendedor y por obvias razones no puede utilizar magia fuera del colegio, de lo contrario utilizaría un simple Incendio.
Estaba tan metida en detestar al Ministerio por el uso prohibo de magia que no se dio cuenta de que alguien se colocó a su lado hasta que habló.

— No deberías fumar.

Giró la cabeza y soltó un bufido al encontrarse con su hermano mayor Rabastan, aunque para su suerte es él y no Rodolphus, no se lleva bien con ninguno pero le prefiere a su hermano del medio porque no le cuenta todas las cosas que hace a su padre como el otro.

— Estás consciente de que no me importa lo que digas ¿verdad?

— Eso lo sé perfectamente...Tremendo escándalo hiciste adentro.

— Tampoco me importa.

Ambos quedaron en silencio mirando el amplio patio de los Malfoy's hasta que fue roto sorprendentemente por la leve risa del hombre, algo que llamó rápidamente la atención de su hermana ya que la última vez que lo escuchó reír fue cuando ella tenía catorce años.

— Fue divertido ver el rostro de Malfoy ante el rechazo.

— Oh sí, estoy harta de sus intentos de tener algo conmigo.

— Lo hace porque su padre y el nuestro lo quiere comprometer contigo.

Némesis hizo una mueca de asco de tan solo pensar en tener que fingir ser la esposa perfecta vista por los puristas, o sea, de las que calla y obedece en todo a su esposo, definitivamente eso no va con ella, lo más posible es que termine matándolo para desligarse de él y quizás robar todo su dinero. Ella se considera un alma libre, es más, lo ve complicado incluso tener que actuar como novia, por eso nunca tuvo una relación seria, además está que nadie soporta por mucho tiempo su carácter fuerte, con todos los que ha estado han preferido a las sumisas y está más que claro que ella no lo es.

— Primero muerta antes que casarme.

— Sabes que en algún momento padre te obligará a casarte.

— Pues me suicido para que no pase...¿Te imaginas? Justo lo hago el día de la boda frente a todos antes de dar el acepto.

Sonrío enorme pareciendo toda una psicópata mientras imagina el escenario perfecto. Un adiós digno de ella.

— ¿Desde cuándo te volviste demente?

Rabastan la vio espantado preguntándose qué pasó de la niña que antes lloraba de tan solo ver un insecto muerto o cuando le pedía hacerle peinados en su cabeza y vestirle de princesa. Ahora solo ve una extraña que siempre tira su veneno por donde vaya y se sintió culpable, quizás si la hubiera protegido lo suficiente no sería como lo es ahora, un alma oscura igual que todos a su alrededor.

— Desde que me di cuenta que para sobrevivir debía cambiar mi personalidad si no quiero que todos esos buitres con sed de lastimar me lo hagan a mí.

Y mientras hablaba silenciosamente le quitó su varita e hizo el hechizo de fuego prendiendo su cigarrillo ante la atenta mirada sorprendida de su hermano quien no sintió cuando lo arrebató.

— Deberías aprender a estar más atento a tu alrededor o de lo contrario estarás muerto pronto a causa de tu adorado Voldemort.

— ¡No digas su nombre! — exclamó asustado.

La pelinegra rodó los ojos y le tiró su varita en el aire para luego darse la vuelta e irse lo más lejos posible de la casa para tener un momento de paz y silencio como tanto anhela ahora.

═══════════════

Al llegar a la casa Némesis quiso ir directo a su habitación pero como era de esperarse no pudo huir porque su padre la detuvo y obligó a ir a la sala de estar ante la atenta mirada de sus hermanos, Rabastan tuvo la intención de ir e impedir su castigo pero su hermano le sujetó del brazo y negó con la cabeza, por lo que soltó un suspiro agachando la cabeza y una vez más no hizo nada, solo se marchó sintiendo la culpabilidad carcomerle y rogando internamente para que no sea tan severo con ella.

— Otra vez Némesis, ya estoy cansado de tus alborotos. Siempre me dejas en vergüenza.

— Entonces ya no me obligues a ir a tus patéticos eventos — lo enfrentó con seriedad mirándolo a los ojos sin dejarse intimidar.

— Eres una deshonra para la familia.

— Todos nosotros somos una jodida deshonra para el mundo entero, somos una porquería que no merecen estar vivos porque lo único que causamos es dolor, especialmente tú y mis hermanos.

Jacob se tensó recordando a su difunta esposa diciéndole algo parecido, tiempo después la encontró muerta porque no podía soportar seguir viviendo con tanta culpabilidad y tan solo dejó una carta diciéndole que ni ella ni ninguno de la familia merece estar vivo a excepción de Némesis porque ella aún no se convirtió en un monstruo que mata personas solo porque alguien le ordena. Desde ese entonces ha intentado de todo para que su hija siga el camino preestablecido sin sentir ninguna culpabilidad que la mate, literalmente. Sin embargo, no importa cuantos castigos le dé, ella sigue siendo una rebelde que no sigue las normas, y Jacob sabe perfectamente que en algún momento no soportará vivir con ellos y se largará, pero mientras pueda evitarlo hará todo lo posible, incluso quitarle de su camino a aquellos que quieren ayudarle a huir porque no está en sus planes perderle a otro miembro de la familia.

— ¿Y? ¿Ya me castigarás como siempre o seguirás perdido en tu mente? Porque ya me empieza a doler los pies con estos tacones infernales.

El hombre salió de sus pensamientos y la miró fijamente recordando aún a su esposa, más aún por el parecido físico que tienen ambas.

— Vete.

— ¿Qué? — preguntó sorprendida.

— ¡Que te largues de mi vista! — gritó furioso sin querer verla por los recuerdos que le causa.

— Ay ya, pero no me grites Don.

Le dio una última mirada extrañada al verlo tan turbado antes de caminar rápidamente y subir a su habitación para encerrarse antes de que se arrepienta y vuelva por ella para descargar toda su ira.

Lo primero que hizo al llegar fue quitarse sus zapatos y tirar en alguna parte de la habitación, luego se desvistió quedando en ropa interior y empezó a hacer con pereza su maleta para mañana.
No lo diría en voz alta nunca pero ella ama Hogwarts porque ahí puede ser libre sin que nadie le diga nada, o bueno, nunca faltan los comentarios criticones hacia ella pero simplemente lo ignora y sigue viviendo su día a día, lastimosamente este es su último año antes de enfrentarse al mundo real, que por cierto no tiene idea de qué hacer luego, quizás y recorre el mundo en busca de experiencias porque definitivamente estudiar y luego seguir un trabajo no es para ella, además con todos los galeones que tiene en su cuenta (heredado de su abuela muerta) no lo necesitará.

Luego de terminar y darse un baño se acostó mirando el techo y pensando en las cosas que podría pasar este curso, sea lo que sea espera que resulte ser algo emocionante.

═══════════════

¡Hola! ¿Cómo están?
Espero que les haya gustado este primer capítulo en donde se mostró un poco de la vida de la protagonista y su personalidad.

Les agradecería un montón que desde ahora voten en cada capítulo como forma de apoyo y para que la historia crezca.

Y eso es todo, que tengan un bonito día 💜

Ingrid.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top