𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘-𝐅𝐎𝐔𝐑

"NAVIDAD"


LE GUSTABA EL TRAJE ROJO QUE LLEVABA PUESTO, muchos de sus compañeros también los estaban usando, su mejor amigo era el único que no. Natsuki y Mina querían hacerlo entrar en razón, pero él no cooperaba, no quería usar un traje rojo.

Algunos usaban trajes verdes y otros rojos, mientras observaba a su alrededor, notó al bicolor, quien también usaba un traje rojo. Ella le sonrió levemente, sonrisa que él correspondió. Se acercaron poco a poco hasta que estuvieron bastante cerca.

—Feliz Navidad —espetó ella sonriendo levemente.

—Feliz Navidad Natsuki —respondió él.

No habían hablado desde aquella vez en la cocina, se saludaban pero nada más, ella hacía todo lo posible para mantenerse alejada de él y eso tenía al bicolor totalmente frustrado y molesto.

Sin embargo cuando ella se le acercó de esa manera, con esa sonrisa y luciendo tan hermosa, no pudo evitar caer, sin duda alguna la peliazul le gustaba demasiado.

—¿Qué te parece si-

Se cortó a sí misma cuando observó a Eri con un traje rojo pequeño, ella sonrió antes de correr hacia la pequeña, quien había buscado con la mirada a Natsuki quien estaba hablando con un bonito chico de cabello diferente.

—¡Eri-san! —espetó la peliazul con una sonrisa mientras se acercaba a la menor quien sin dudarlo caminó hacia la adolescente, Natsuki no dudó en cargarla.

—Pinte estos huevos —espetó la menor sacando dos huevos de Pascua, la peliazul sonrió divertida.

—Eso se hace en Pascua —respondió la peliazul mientras que tomaba los huevos y los guardaba en su bolsillo—. ¿Quieres un refresco?

—Si —respondió ella.

Aizawa y Midoriya observaron a las dos ir.

—El cuerno volvió a crecer —espetó el peliverde.

—Si, va por buen camino. Aceptó tus palabras y las de Takami.

—Se encariñó bastante con Takami-san —mencionó el peliverde mirando como Eri no quería soltar a la peliazul.

—Eso le hace bien —espetó Aizawa con cierta nostalgia mientras recordaba a una mujer de cabello peliazul—. Takami le brinda seguridad, eso es necesario para ella.

Durante el resto de la noche disfrutaron, Natsuki terminó sentada al lado de Eri quien comía pastel y le sonreía a Midoriya.

Al momento de abrir los regalos, ella al abrir el suyo no pudo evitar sonreír, era un disco de una de sus bandas preferidas. Le había conseguido un regalo a Eri, otro a su mejor amigo y otro al bicolor, además de haberle enviado regalos a su hermano y a su tía.

Su billetera había sufrido un poco, pero valió completamente la pena, de eso no tenía duda alguna.

Fue por los regalos y se los dió a su respectivo dueño, los tres parecían sorprendidos pero los tomaron.

A Eri le había comprado un libro para colorear junto a muchos marcadores y lápices de colores, a su mejor amigo le había comprado dulces y toda clase de golosinas picantes, ella sabía lo mucho que a él le encantaba ese sabor.

Y al bicolor le había regalado una bufanda de dos colores, rojo y blanco, le había pedido a su tía que la hiciera pues Kira gracias a su tiempo en el hospital había decidido aprender muchas cosas.

Pasaron una bonita noche, todo era alegría y diversión, todos tenían un deseo, que el próximo año pudieran volver a repetir esta bonita festividad.

Un par de días después ella estaba reunida con su hermano y su tía como todos los años. Los hermanos sacaban del hospital a Kira por estas fechas, sin embargo esta vez era diferente pues Kira no iba a volver a ese hospital.

—¿Has estado comiendo bien? ¿Duermes al menos unas horas? ¿Esas son ojeras? —cuestionó la de cabellos azules en cuanto observó a su hermano mayor.

—Yo también me alegro de verte Natsuki —espetó Keigo con sarcasmo—. ¡Además yo soy quien debería preguntarte eso!

La menor soltó un suspiro y sonrió levemente mientras corría a abrazar al mayor, Keigo con una gran sonrisa le correspondió el abrazo.

—Me preocupo por ti, no me gusta estar separados tanto tiempo —murmuró ella abrazando con fuerza al mayor.

—A mi tampoco me agrada demasiado la idea, pero hay buenas noticias, volverás a hacer las residencias.

—¿Y la tía Kira? —cuestionó ella separándose de su hermano, ambos caminaron al auto del mayor.

—Está cocinando, ha decidido cocinar muchas cosas, y todo por ti.

—¿Te has alimentado bien cierto? Sabes que no puedes comer pollo frito siempre.

—Tía K ha estado cuidando de mi, la mujer es igual a ti. Olvidaba de quién habías sacado el carácter.

—Me alegra saber que te ha estado cuidando.

Durante todo el viaje estuvieron hablando, ella no tenía a un héroe profesional impuesto por la escuela ya que su hermano y su tía eran héroes.

No iba a pasar nada malo con ellos cerca. Cuando llegaron al apartamento ella corrió hacia su tía quien la recibió con una sonrisa.

—Te extrañe mucho —murmuró la de cabellos azules claros abrazándola.

—Yo te extrañe aún más —respondió la mayor acariciando la cabeza de su sobrina.

Cenaron en tranquilidad, ella les contaba todo lo que había ocurrido, el festival cultural, las visitas a Eri, las clases y los entrenamientos.

—Y ahora que haré las residencias de nuevo volveremos a vernos más seguido —espetó ella mientras mordía una rebanada de pizza—. No puedo esperar.

Les enseño también una carta que Eri le había hecho, ambos adultos se enternecieron por las dulces palabras de la niña.

Natsuki-chan, gracias por el libro y los marcadores, me gustó mucho el regalo.

Eres muy linda, gracias por cuidarme.

Eri

Ese año fue memorable para ella, había pasado unas bonitas fiestas con las personas que apreciaba, Navidad con sus amigos en la U.A. Y Año Nuevo con su familia. Y si era honesta, le gustó ese cierre de año, todo estaba ocurriendo tal y como ella llevaba años soñando. Esperaba que en los próximos años siguiera todo igual de bonito. 




[...]


La de cabellos azules estaba junto a Keigo, ambos eran los encargados de patrullar, Kira estaba ocupada junto a Tsukuyomi y los otros héroes de la empresa.

—Los villanos dan miedo con su punto de vista —espetó la de cabellos azules mientras leía el libro que su hermano le había dado.

Sabía que no debía involucrarse mucho con este tema pero tenía el presentimiento de que debía estar bien informada, y su hermano también lo sabía.

Después de todo, él le había dado el libro que en estos momentos ambos tenían uno en sus manos.

—Su manera de pensar es retorcida —concordó el héroe número dos—. ¿Sigues pensando en que es buena idea que leas esto?

—No harás que me retracte hermano.

—Yo solo decía. Sabes que-

Escucharon como un hombre empezaba a hacer desastres por la ciudad. Ambos hermanos dejaron de hablar para mirar al villano.

—Cielos, qué mal momento —espetó el rubio mientras bajaba el libro.

—¿Estás seguro que yo debo estar aquí? —cuestionó ella mientras bajaba su propio libro.

—Estoy seguro hermanita.

—Bueno —espetó ella nerviosa, iba a volver a mirar a Shōto.

—Recibí una revelación del universo —espetó el señor, Natsuki lo pudo escuchar con claridad—. El mal conspira ¡debemos detenerlos! La oscuridad cubrirá esta tierra.

Cuando observaron al hombre huir, los dos hermanos se observaron y sin decir palabra volaron hacia el lugar donde poder acorralarlo.

Al llegar, ella se quedó atrás mientras que su hermano iba a por el villano, sin embargo Midoriya, Shōto y Bakugō aparecieron y lo bloquearon al mismo tiempo.

Ella congeló a los tres hombres que su hermano había detenido con sus plumas, eso aseguraba que no escaparan.

—¿Son internos? Lo siento, yo fui un poco más rápido —Hawks era mucho más rápido que ellos pero no quiso soñar egocéntrico—. Creí que Endeavor-san estaba en apuros.

—¿Yo en apuros?

—Si ¿Verdad, Shōto-kun? —Keigo observó al chico del cual su hermana estaba enamorada, debía admitir que Natsuki tenía buen gusto.

—Si... —respondió él.

—Avisa cuando vayas a venir —habló el héroe número uno.

—Solo pasaba por aquí, enserio —respondió él con alegría—. Natsuki quería volar un poco y terminamos aquí.

Todos observaron a la única chica ahí, la de cabellos azules había desactivado el casco y estaba junto a los secuaces del villano.

Natsuki observó mal a su hermano, ella no había querido volar, de hecho ¡Ella lo estaba siguiendo a él! No dijo nada pues eso arruinaría los planes de Keigo, sabían el propósito por el cual estaban ahí.

Al llegar la policía, ella descongeló a los hombres quienes fueron arrestados de inmediato. La peliazul se acercó a Keigo quien la miró a ella y luego a Shōto.

"No tienes mal gusto hermanita" dijo en señas.

La chica se sonrojó y lo miró mal, su hermano adoraba hacerla sentir avergonzada.

Se acercaron a los demás, Midoriya fue el primero en voltearse, se sonrojó levemente y se presentó ante la presencia de Keigo.

—Me llamo Izuku Midoriya, clase 1-A de Heroísmo de la U.A.

—Te conozco. Eres el que se destroza el dedo —respondió él—. Tsukuyomi me habló de ti. Ojalá pudiera trabajar con él.

—¿Tokoyami no continuaba en tu agencia?

—Está con mis compañeros. Por desgracia, yo estoy demasiado ocupado, y Natsuki ya sabe todo lo que hago, es normal para mi que ella me acompañe a todos lados.

—Yo fui más rápido —dijo Bakugō llamando la atención de todos.

—¿Seguro?

—¿Qué quieres, Hawks? —cuestionó Endeavor quien había notado las miradas de los hermanos en él.

Cualquier cosa que fuera, ambos estaban enterados.

—No es nada del otro mundo —respondió el rubio mientras que observaba a su hermana, Natsuki lo entendió y sacó de su mochila su propio libro, se lo dió a su hermano—. Endeavor-san ¿leíste este libro?

Frente de liberación sobrenatural, decía el título.

Ese era el libro del que todos hablaban. Y era ese mismo libro el que Natsuki tenía en sus manos.

—¿Qué le pasa? —cuestionó con la misma seriedad Endeavor.

—¿Sabes que se está extendiendo como la pólvora? Son notas del pasado que predicen el presente "Si se les otorga libertad a unos pocos, toda la carga recae sobre los que no la tienen" si no tienes tiempo, lee al menos las partes que Natsuki marcó. Mi hermana adora leer y es realmente buena en subrayar lo más importante.

Ella observó a su hermano con un cierto nivel de nervios, ella había tenido que subrayar esas partes ya que su hermano era constantemente vigilado. Y el hecho de que ella lo hiciera era en cierto punto más seguro.

Así no se arruinaba el "proyecto" del cual Natsuki era parte.

Claro que habían un montón de involucrados en el "proyecto" que no sabían que Natsuki estaba enterada de todo, y aunque odiaba admitirlo, eso era una ventaja para Keigo, su hermana le ayudaría. A veces no estaba de acuerdo con ello, pero ya no había vuelta atrás.

Todo sea para aligerar la carga de Keigo, pensaba ella siempre que los de Seguridad Pública la llamaban para hacer su parte del "proyecto".

—Destro, el líder del frente de liberación sobrenatural, apuraba a formar una sociedad que se autocontrolase. Sería perfecto ahora —habló el rubio con una sonrisa, Natsuki sabía que era falsa.

—¿Qué dices?

—Así no tendríamos que trabajar —continuó él.

La de cabellos azules jugó con su cabello, tenía nervios y ansiedad, esperaba que Endeavor entendiera el mensaje y así pudiera advertirle a los demás.

Ella también era vigilada, no tanto como su hermano pero ella sabía que también lo estaba siendo.

—Léelo —espetó el rubio serio mientras le daba al pelirrojo el libro, Natsuki solo intentaba tranquilizarse.

Su rostro cambió a uno de felicidad cuando se volteó a los compañeros de su hermana, le dió ejemplares a cada uno.

La de cabellos azules se amarró el cabello e hizo que su casco apareciera, extendió sus alas lista para volar.

—Ánimo con el periodo de prácticas de los internos —espetó Hawks mientras empezaba a volar.

Ella solo hizo una reverencia, no dijo palabra alguna ni mucho menos miró a su mejor amigo.

Natsuki tenía muy en claro algo.

Si miraba a Bakugō, él sabría que ella ocultaba algo. Ciertamente él llevaba un buen tiempo sospechando que a su mejor amiga le ocurría algo, pero no lo mencionó, esperaba que Natsuki tuviera la confianza para decírselo ella misma.

Claro que, ella no iba a decirle, si lo hacía se corría el riesgo de que otros se enteraran, y todo por lo que su hermano había estado trabajando sería en vano. Ella no quería ser la responsable de eso.

Mientras volaban, ninguno dijo nada, ambos estaban tensos por la situación.

Gracias a toda la situación cada vez que debían hablar sobre el "proyecto" lo hacían en su lenguaje de señas, así los que los vigilaban no lo supieran.

"¿Crees que Endeavor descifre el código ?"

"Esperemos que si o sino estaremos jodidos"

"Lo hará, es inteligente, y sino, encontraremos otra manera"

"Ve a la agencia, Kira cuidara de ti, yo volveré en unas horas"

"Cuídate hermano"

"Tu también"

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