"INICIO DE VACACIONES"

ESTABAN DE VUELTA EN CLASES, los exámenes ya habían pasado y habían unos cuantos alumnos deprimidos por qué estaban seguros de que habían reprobado el examen práctico.

—Chicos, espero escuchar sus historias del campamento —habló Mina Ashido entre lágrimas.

—¡Aún no es seguro! ¡Podría haber una sorpresa de último minuto! —intento consolarlos Midoriya. Al llegar Aizawa, todos se apresuraron a sentarse.

—Buenos días, lamentablemente, algunos no aprobaron el examen final. En cuanto al campamento en el bosque... ¡Todos irán!

Y eso alegró a quienes habían reprobado. Como nadie reprobó los exámenes escritos, no había problema. Sin embargo, Aizawa aclaró que los que reprobaron iban a tener clases extra en el campamento.

Al terminar el día, todos hablaban de ir al centro comercial, cuando Kirishima le preguntó, ella se negó amablemente, la de cabellos azules ya le había prometido a Kira que la visitaría y pasaría un bonito día con ella.

—Debo visitar a mi tía—respondió ella con una pequeña sonrisa, ella ya le había explicado a sus dos amigos que tenía una tía que se encontraba internada en el hospital.

Ciertamente ninguno preguntó la razón, y Natsuki tampoco quiso darla, pero ella les prometió que se los diría cuando se sintiera lista.

—Oh entiendo —la expresión del pelirrojo se tensó un poco, no quería incomodar a su amiga con el tema—. Suerte con tu tía, Takami-chan.

—Disfruta de tu salida mañana, Kirishima-san.

Ella no agregó más y empezó a caminar, sin embargo, notó como otra persona salía casi al mismo tiempo que ella, ciertamente reconoció a la persona de inmediato.

Su corazón se aceleró al mirar a Shōto a su lado, quien no dijo nada, pero ciertamente se quedó observando a la de cabellos azules sin discreción alguna.

Y ella en un arranque de valentía habló primero, intentando disipar el ambiente incómodo.

—¿Usted también visitará a su madre mañana, Todoroki-san? —espetó ella mientras que avanzaba hacia la salida, el bicolor la imitó.

—Si —respondió él simplemente.

—Ah, que bueno —murmuró ella sin saber que decir, y por unos instantes, pensó que la conversación iba a quedar ahí.

—¿Tú visitarás a tu tía? —preguntó el bicolor sorprendiéndola, no esperaba que él estuviera interesado en preguntarle algo.

—Si, mi hermano incluso llegará temprano del trabajo para que vayamos juntos.

—¿Qué hay de tus padres? —preguntó con curiosidad, estaba genuinamente interesado en lo que Natsuki le diría, no entendía el porque.

—Pues mi mamá vive en otro lado, no es que hable con ella —espetó—. Y mi padre... bueno.... no lo veo desde que soy una bebé, y honestamente tampoco deseo verlo.

—Entonces solo son tu hermano y tu.

—Si, pero mi hermano es el mejor de todos, siempre me cuida y vela por mi bien, estoy mucho mejor que con mis padres.

El chico bicolor no pudo evitar sentirse un poco celoso de la relación que Natsuki tenía con su hermano mayor, él ciertamente quería tener una relación así con Fuyumi y Natsuo, sus hermanos mayores, pero iba a ser complicado poder hacer eso.

—¿Y qué hay de ti? ¿Por qué tu madre no vive contigo? —cuestionó ella sacándolo de sus propios pensamientos.

—Por culpa de mi padre ella me hizo esto cuando era un niño —señaló su quemadura dejando a la chica sorprendida—. Ella está en el hospital desde entonces.

Le sorprendió que él le contara, no miraba a Shōto como alguien que fuera muy abierto con las personas. Sin embargo, ocultó la sorpresa y le intentó animar al mirar su rostro, el cual se había vuelto más tenso. Se notaba que no era muy aficionado a hablar sobre ese tema.

—Todos tenemos cicatrices, algunas no se ven y hay otras que sí —habló ella—. Lo que importa es vivir con ellas y seguir adelante, superar tus miedos y traumas, y estoy segura que usted y yo podemos seguir adelante, Todoroki-san.

Si Keigo la escuchara en ese momento se sentiría muy orgulloso al notar el gran progreso de la peliazul, pues la Natsuki de hace un año no sería capaz de decir tales palabras.

—Tienes razón —habló el bicolor luego de unos segundos—. Eres una buena consejera y amiga, Takami.

Y eso la sorprendió, tanto que se quedó congelada por un rato.

¿Shōto la consideraba su amiga? Estaba sorprendida por ello, no tenía muchos amigos pero le gustaba el hecho de que en la U.A. haya cambiado eso.

—¡Tenga unas lindas vacaciones, Todoroki-san! —exclamó ella mientras caminaba hacia el auto de su hermano, quien ya estaba esperándola.

—Igualmente —respondió él mirando como la peliazul se subía a un auto de color negro.

Natsuki por su parte se sonrojó en cuanto notó como su hermano la miraba, sabía que un interrogatorio vendría de su parte.

—¿Qué? —cuestionó ella con una sonrisa nerviosa.

—Te gusta el hijo de Endeavor —afirmó el rubio con una pequeña sonrisa divertida.

—N-no me gusta.

—Oh sí que te gusta.

—¡No m-me gusta!

—¿Tendré que hablar con él pronto?

—Ya basta.

—Podría hablar con Endeavor y así planear una...

—¡Cállate! —chilló ella sonrojada al mil mientras miraba a su hermano morir de la risa—. Eres malo, idiota.

—¿Así le dices a la persona que se tomó el tiempo de venir a traerte?

—Si, eres un idiota.

—Me dueles Natsu, me dueles.

—Mejor arranca el auto, le prometí a la tía Kira que pasaría la mayor parte de las vacaciones con ella antes de irme al campamento.

—Está bien, está bien.

Durante el trayecto al hospital el par de hermanos se la pasó charlando sobre cómo la habían pasado en el día, ciertamente ninguno se ocultaba nada, y no iban a iniciar ahora.

Cuando llegaron a su destino, los dos bajaron con regalos en sus manos, la peliazul era quien traía una cesta con algunas cosas para su tía, durante el trayecto ambos hermanos discutían, Natsuki pensaba que la pizza era mejor que el pollo frito, y Keigo ciertamente pensaba lo contrario.

—Solo hay una variedad de pollo frito, mientras que pueden haber muchas de pizza.

—¡Claro que no! Está el pollo frito picante, el normal, el-

—¿Ya van a dejar de discutir? —espetó Kira divertida, sus sobrinos ni siquiera se habían dado cuenta que habían llegado a la habitación de la mayor.

—Tía Kira ¿Qué es mejor? ¿La pizza o el pollo frito? —espetó Natsuki metiendo a su tía en la discusión.

—¿Verdad que el pollo frito? —espetó el rubio con su ceño fruncido.

—Pues.... yo prefiero el sushi —espetó ella provocando que sus dos sobrinos la observaran con indignación.

—¡Esa respuesta no vale! —chillaron al unísono, su tía solo se rió, sus sobrinos sin duda alguna eran únicos.

Sin duda alguna Kira se iba a divertir mucho más con su sobrina al rededor, pues ella sacaba el lado más infantil tanto de Keigo como el de ella.

Y siendo honesta, le gustaba esa sensación de sentirse joven de nuevo, pues estando en ese hospital con tan solo 30 años la hacía sentir que tenía el doble de la edad que poseía.

—Me gustaría salir de aquí —espetó Kira callando la discusión que sus sobrinos estaban teniendo, los dos observaron con sorpresa a la mayor, quien se sintió nerviosa ante el silencio que los dos Takami tenían.

—Bueno, no esperaba eso —murmuró Keigo mientras soltaba un suspiro—. Tïa K ¿Te sientes lista para salir al mundo de nuevo?

—Se que no quieren volver a verme mal —empezó a decir la de cabello oscuro—. Pero estos años he mejorado bastante, la terapia me ha ayudado bastante, ya casi ni tengo pesadillas, y todo ha ido realmente bien.

—Yo creo que deberíamos darle una oportunidad a tía, onii-chan —espetó Natsuki ganándose una sonrisa de agradecimiento de la mencionada—. Han pasado más de cinco años, y he revisado los progresos-

—¿Los has revisado? —le reprochó su hermano, ella solo sonrió con algo de culpa.

—Y el psiquiatra dice que ella se encuentra mucho mejor.

—No lo sé.....

—Podríamos pedir permiso para que salga un par de días, solo para probar, y si se siente bien, puede volver a vivir con nosotros.

Ese plan pareció bueno ante los dos adultos, ciertamente Kira sonrió con alegría, su sobrina tenía una mente brillante.

—Está bien.

—¡Si! —chillaron las dos con alegría.

Ambas se encontraban felices de poder volver a salir juntas, algo que no hacían desde que Natsuki tenía 9 años y Kira 24.