𝐄𝐋𝐄𝐕𝐄𝐍
"PASANTÍAS Y VILLANOS"
LA DE CABELLOS AZULES ESPERABA JUNTO A SU HERMANO. Ninguno de los dos había notado que los otros héroes no podían seguirle el paso tan rápido, y por eso mismo se encontraban esperándolos.
—Onii-chan —murmuró Natsuki—. ¿Cuándo iniciaremos el verdadero entrenamiento?
—¿Entrenamiento?
—Si, te recuerdo que las pasantías sirven para aprender cosas nuevas y eso. En tu caso enseñar, pero entiendes el punto.
—Tienes razón, aún no te he enseñado algo verdaderamente esencial —murmuró él mientras se colocaba una mano en el mentón.
—Pero no podemos usar nuestros kosei sin una licencia provisional, lo sabes. Así que no se te ocurra llevarnos a luchar contra villanos —le recordó ella sabiendo lo impredecible que su hermano podía ser en ocasiones.
Claro que ambos decidieron ignorar el hecho de que la peliazul si estaba usando su kosei al volar. Detalles mínimos.
—Tienes razón —murmuró el rubio—. Muy bien, empezaremos con patrullaje, nada más.
—La idea suena bien.
Unos momentos después, llegaron los demás, el par de hermanos bajaron del edificio y empezaron a caminar.
—Muy bien, primero que todo, debes estar alerta de todo lo que pueda suceder, eso es algo esencial y básico, claro que eso tu lo sabes —empezó el héroe a la menor.
—Entendido —dijo con una sonrisa.
—En estas prácticas simplemente verás cómo es la vida diaria de los héroes en el trabajo. Vamos a patrullar más que todo, pero si en algún momento un villano o delincuente aparece no debes involucrarte ¿Entendido?
—Si, Hawks —respondió mientras asentía.
Con el transcurso de los días, las pasantías fueron pasando con normalidad, Natsuki aprendió bastantes cosas sobre su hermano. Y, quitando un pequeño incidente ocurrido con los de Seguridad Pública, no pasó nada más.
Todos los héroes que trabajaban con Hawks notaron como este parecía más contento, lo cual podría considerarse imposible pues él siempre se encontraba sonriendo. Algunos sospechaban que se podría tratar de Natsuki, otros que Hawks había conocido a alguien, pero ninguno se iba a atrever a preguntar.
Durante el día los dos interactúan como si fueran simples conocidos, pero, en la noche, ellos dos salían a volar por todo Japón, claro que Kira asesinaría a sus dos sobrinos si se enteraba de lo que ambos hacían, pues Natsuki ni siquiera tenía una licencia provisional y salía con su hermano con bastantes riesgos.
Y en estos momentos, los dos se encontraban viendo en una gran pantalla los sucesos que ocurren en la ciudad de Hosu, lugar relativamente cerca de donde los hermanos se encontraban comiendo una pizza junto a un buen par de refrescos.
La peliazul miró a los Nomu en la televisión con cierta sorpresa, pudo reconocer a esos monstruos, después de todo, ella misma había visto uno en persona.
—E-Esos monstruos nos atacaron el la USJ —espetó ella nerviosa mientras terminaba su segunda lata de refresco y la aplastaba con sus manos como si nada.
—¿Esos? —espetó el rubio dejando de beber de su refresco.
—Si, fueron diseñados para destruir a All Might, o eso escuché de uno de los villanos.
Aunque no se lo dijo a nadie, ella había escuchado todo lo que el villano con las manos en su cuerpo dijo.
—Bueno, creo que lo mejor será ir a ayudar —declaró el rubio mientras se levantaba del suelo, su hermana imitó su acción.
—Iré contigo —declaró ella sabiendo que Keigo sin lugar a duda jamás la dejaría.
—No.
—Si no me dejas ir contigo iré por mi cuenta y será más peligroso —amenazó, cosa que sorprendió al rubio pues su hermano no era de esas personas insistentes.
—¿Por qué quieres ir?
A su hermano no se le escapaba nada. El que haya notado que algo más le ocurría era evidencia clara de que Keigo era demasiado perspicaz.
—Un compañero me envió su ubicación y está en Hosu, es preocupante considerando que no envió nada más que eso —finalmente respondió la peliazul.
Natsuki había recibido un mensaje de Midoriya, al inicio no le tomó mucha importancia, pues estaba más preocupada por no dejar caer la caja de pizza que llevaba mientras volaba. Luego de estar bien ubicada en el techo de ese gran edificio en la ciudad revisó el mensaje y era una ubicación.
Fue en ese momento que le tomó importancia, ella miró la dirección y notó que se trataba de un lugar en Hosu, y luego escuchó la noticia de los Nomu en esa ciudad, cosa que le hizo deducir que su compañero podría estar en problemas.
Keigo se quedó en silencio, analizando qué decir, no quería poner en riesgo a la menor, pero de igual manera sabía que ella iría con o sin él. Natsuki lo miró ansiosa, esperando una respuesta, por suerte el rubio no tardó demasiado en decidir.
—Bien, irás conmigo, pero no se te ocurra alejarte de mí ¿Entendido?
—Entendido.
—Hablo en serio, hazme caso Natsuki, eres lo más preciado que tengo, no podría soportar perderte.
—Te haré caso onii-chan, lo prometo.
Sin más ambos hermanos volaron hacia Hosu, no tardaron en llegar debido a la gran velocidad en la que volaban, pero la redujeron al llegar, no querían llamar la atención de los periodistas o ciudadanos. Se dirigieron a la dirección que Midoriya le envió, y una vez ahí no encontraron a los dichosos Nomu. Sino una escena aún más interesante.
Midoriya, Iida, Todoroki y un héroe profesional tenían a Stein, el asesino de héroes, cosa que sorprendió a Keigo, no pensaba que los compañeros de su hermana fueran tan habilidosos como para atrapar a un héroe que ni los mismos profesionales podían.
Y Natsuki se encontraba preocupada por sus tres amigos, quienes se miraban bastante heridos. La peliazul iba a hablar pero Keigo le tapó la boca y empezó a hablar con un lenguaje de señas que habían aprendido hace ya muchos años.
Los Takami sabían que los de Seguridad Pública les vigilaban, no era siempre obviamente pero ninguno podía saber cuando les escuchaban o cuando no. Por eso Kira y Keigo inventaron un lenguaje de señas que no tardaron en enseñarle a la peliazul.
"Recuerda que pueden haber personas cerca y nos pueden escuchar" dijo Keigo en el lenguaje, su hermana asintió entendiendo el punto.
"Keigo-san, ellos son mis compañeros de curso, debo ir a-"
"No, mira"
Más héroes empezaron a llegar, fue una suerte que ninguno haya observado al par de hermanos, notaron cómo se empezó a controlar la situación, así que Keigo soltó un suspiro aliviado y procedió a darle una sonrisa a la menor.
"Las cosas están bajo control, nos preocupamos por nada, es hora de ir a casa."
"Pero ellos parecen bastante mal"
"Natsuki, todo está bajo control, nada malo ocurrirá"
"Está bien" aceptó la peliazul para no contradecir a su hermano.
Ella sabía que Keigo pocas veces se equivocaba, sus instintos eran demasiado desarrollados y mucho mejor que los suyos. Su hermano era muy astuto, perspectivo e inteligente, casi nunca se le escapaba algo, después de todo, fue entrenado para ser el mejor espía y uno de los más fuertes.
Esperaba algún día ser tan impresionante como lo era él.
[...]
Al llegar a la escuela de nuevo, notó que nada había cambiado. Todos seguían siendo los mismos. Se sentó en su puesto de siempre y se recostó en la mesa mientras escuchaba todo el ruido que sus compañeros de clase hacían, la mayoría de ellos contaba la experiencia que tuvieron durante sus pasantías.
Pero, al escuchar la mención del asesino de héroes, miró a los tres chicos involucrados, quienes se tensaron, pero no todos lo habían notado. Le ponía feliz que estuvieran bien, pues había visto las heridas que ellos tenían, y ahora al mirar como parecían perfectos no podía evitar sentirse contenta por ello.
Se giró para saludar al bicolor como todos los días, sus ojos azul verdoso chocaron con los heterocromáticos de Shōto, quien la estaba mirando atentamente, ella le sonrió tímidamente y le murmuró un buenos días que fue correspondido.
La clase inició minutos después con la clase de All Might siendo la primera de esa jornada, después de un rato todos estaban con sus trajes ya colocados.
—Cuánto tiempo, chicos y chicas ¿Están bien? Como acaban de volver de sus prácticas, para este entrenamiento básico tendremos una carrera de rescate —declaró el héroe número uno provocando que los ánimos de los estudiantes aumentara.
—Si haremos entrenamiento de rescate ¿no deberíamos ir a USJ? —preguntó Iida.
—Ese lugar es para entrenamiento de desastres. ¿Recuerdan lo que dije? ¡Si! ¡Es una carrera! ¡Este es el Campo Gamma! Un área llena de fábricas como un complejo laberinto. Se separarán en grupos de cinco para hacer el entrenamiento, uno será de seis al ser 21.
La palabra carrera le emocionó, ciertamente ella podía correr rápido sin su kosei, pero con este podía ser extremadamente rápida al impulsarse con el agua en su estado gaseoso.
—Cuando envíe una señal desde alguna parte, todos irán a la vez desde las afueras. Es una carrera para ver quién me rescata primero. Claro que deben mantener los daños al mínimo —y entonces miró a Bakugō, quien se hizo el desentendido.
La peliazul a su lado se rió levemente, provocando que el rubio ceniza le pegara un codazo.
—Bien, primer grupo, a sus lugares.
La de cabellos azules sonrió emocionada, compartiendo su emoción con Kirishima, quien se encontraba a su lado. Como siempre, la peliazul se encontraba en medio del rubio ceniza y el pelirrojo.
—Adoro las carreras, en especial en las que no tengo que correr.
—Vas a ganar esta competencia y creo que todos lo sabemos bien —ella solo se encogió de hombros en respuesta.
—Iida no se ha recuperado aún ¿Verdad? Debería quedarse viendo —escuchó hablar a uno de sus compañeros.
—Todos en ese grupo tienen buena movilidad.
—Tal vez Midoriya esté en desventaja —mencionó Yaoyorozu.
—Si. La verdad, no sé qué tan bueno será —asintió Jirō.
—Y siempre que hace algo, se lastima mucho....
—¿Quién creen que gane? Yo digo que Sero.
—Midoriya puede ganar también —dijo la peliazul a su amigo pelirrojo, quien la miró sorprendido ante su declaración—. Ha mejorado mucho desde que entramos.
Todos lo hicieron, Todoroki le miró curioso, pues él también creía lo mismo aunque no lo expresó en voz alta como ella. Después de todo él fue testigo de la gran mejora del chico, todo gracias a sus pasantías.
—Bien, aquí vamos ¡Empiecen!
Entonces Sero tomó la delantera, cosa que la mayoría esperaba. Pero lo que sorprendió a todos segundos después fue que Midoriya tomara la delantera de repente.
—Se mueve como tú —habló la peliazul sorprendida mientras le decía al rubio, quien tenía su ceño fruncido, quien también se había dado cuenta de eso.
Pero, al final ganó Sero ya que el pobre Midoriya terminó cayéndose y así dándole la ventaja al azabache.
Las siguientes carreras continuaron. Y cuando llegó el momento de Natsuki de participar, ella claramente sabía que iba a ganar. Era la más rápida de ahí, siendo superada solo por All Might obviamente.
Ganó la carrera en un par de segundos, pero a pesar de eso tuvo que esperar a que sus compañeros llegaran, quienes no dudaron en halagar a la peliazul, haciendo que ella se sonrojara y murmurara cientos de agradecimientos.
Al terminar el entrenamiento, las chicas estaban cambiándose en los vestidores. Natsuki no era de hablar mucho con ellas, pero al parecer esta vez ellas estaban más que dispuestas a sacarle platica.
—¿Cómo aprendiste a volar tan rápido e increíble? —le preguntó Mina Ashido con curiosidad, pues se había fijado en la gran velocidad y flexibilidad de la chica.
—Mi hermano mayor tiene un kosei que le permite tener a-alas, él me ha entrenado desde siempre —murmuró ella apenas siendo escuchada por sus compañeras.
—¿Siempre has querido convertirte en una heroína? —le preguntó está vez Hagakure.
—S-si, siempre —mencionó mientras se empezaba a quitar su traje, las chicas por su lado se sentían algo contentas pues Natsuki estaba siendo más comunicativa con ellas.
En los vestidores de los hombres, todos hablaban del entrenamiento igualmente, pero la voz de Mineta hizo que todos le escucharan.
—Encontré algo genial —mencionó—. Ven aquí, mira este hoyo ¡Debe ser el legado de nuestros antecesores! Ya saben lo qué hay al lado. ¡El vestidor de chicas!
—¡Detente, Mineta-kun! —exclamó Iida molesto ante las palabras del chico—. ¡Espiar es un acto criminal!
—¡Mi pequeño Mineta ya es un acto criminal! —espetó el mencionado—. ¡Las grandes yaoyorotetas de Yaoyorozu! ¡La cintura delgada de Ashido! ¡La ropa interior flotante de Hagakure! ¡La suave piel de Takami....
Pero, antes de que pudiera terminar, el Earphone Jack de Jirō se clavó en el ojo del pervertido. Sorprendiendo a todos.
Las chicas por su parte, estaban muy avergonzadas y molestas por lo que había ocurrido, la de cabellos azules estaba roja de la vergüenza debido a que sólo tenía la falda y su sostén puesto.
—Gracias, Kyoka-chan.
—Que despreciable, tapemos eso ahora.
Todas estuvieron de acuerdo con eso, pero lo que la peliazul no se imaginó fue que Shōto casi quema vivo a Mineta en cuanto escuchó lo que dijo y vió sobre ella. Sintió algo inexplicable en su pecho, no sabía porque se sentía así.
Sin embargo, luego de pensarlo, dedujo que le importaba Natsuki debido a que él la consideraba una amiga, una de sus primeras amigas.
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