—EL NIÑO QUE VIVIÓ Y LA PLATAFORMA 9 3/4—
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.+"° • CAPÍTULO SIETE. ° •
(𝖆𝖈𝖙𝖔 𝖚𝖓𝖔)

¡OUR SONG! ⨾࿐ྂ
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❝ No importa. Debería haberlo sabido ❞

—Un Peter cansado de payasadas

MÁS TARDE EN EL CALDERO PERFORANTE, Hagrid y Harry se ven sentados en una mesa larga, comiendo sopa.

Este último se sentó en silencio, aparentemente pensando, y Hagrid pronto se dio cuenta de esto.

—¿Estás bien, Harry? Pareces muy callado.—El medio gigante habla, rompiendo el silencio.

—Mató a mis padres, ¿no? El que me dio esto...—Señala su cicatriz.

Muchas respiraciones se entrecortaron, los dos Merodeadores en la habitación, mirando hacia abajo con tristeza y culpa.

—Sabes, Hagrid. Sé que lo haces.—Él continuó.

Muchos se inclinaron hacia delante con curiosidad.

El semigigante suspira y aparta su tazón, —Primero, entiende esto, Harry, porque es muy importante. No todos los magos son buenos. Algunos de ellos se vuelven malos. Hace unos años, hubo un mago que fue tan malo como tú.

—Y su nombre era V... su nombre era V...—tartamudeo.

—Nunca lograrás que lo diga...—comienza Fred.

—Sí, lo hemos intentado... varias veces.—George termina.

—Y nosotros también—dice Sirius, haciendo que la gente mire a Remus con sorpresa.

—Corrección: Tú y James lo intentaron. Siempre molestando a Hagrid, si mal no recuerdo... Incluso intentaron conseguir que esté de acuerdo ganando Colmillo...

—Sin embargo, nunca funcionó...—terminó Remus, mirándolo con una presunción mal disimulada.

—Eh... Debe ser por eso que a Fang le gustaste tan rápido, Har... Quiero decir, te pareces mucho al tío Prongs...—dijo T/N pensativamente.

—Y también, te sorprenderás de las cosas que puede hacer.—Agregó, mirando a sus papás deliberadamente.

—¿Oh? ¿Y a qué "cosas" te refieres con eso, Cachorro?—preguntó Sirius, mirando a dicho chico con los ojos entrecerrados.

Las mejillas de Potter enrojecieron ante las implicaciones de su padrino, mientras que el otro chico de cabello negro que estaba sentado frente a él frunció el ceño.

McGonagall observó la escena con diversión apenas disimulada, todavía apoyando al Gryffindor con anteojos.

Los ojos de Y/N se abrieron ante las sospechas de su padre, —¡No! ¡Así no!—Rápidamente miró al chico a su lado con una leve preocupación, aunque recibió una mirada de tranquilidad, diciéndole en silencio que él la entendía y la creía. Volviendo a sus padres, —¡Lo que quise decir es que él es el llamado 'Elegido'! No creerías la mitad de las cosas que ha hecho si no estuviéramos allí, o si no hubiera nadie allí para confirmarlo. ¡todos!—exclamó, mirando deliberadamente a todos en el pasillo durante este último.

—¿Tal vez si lo escribieras?—Harry sugirió.

—No, no puedo deletrearlo... Está bien...—Luego se inclinó hacia el oído del chico más joven y susurró: —Voldemort.

Muchos se estremecieron, aunque muchos le lanzaron miradas de sorpresa al haber logrado que el jardinero lo dijera.

—¿Voldemort?—El Repitió, Harry.

—¡Shhh!—exclamó Hagrid, mientras Harry miraba a su alrededor para ver si alguien había escuchado.

—Fueron tiempos oscuros, Harry, tiempos muy oscuros.

La pantalla muestra un flashback de la noche en el hueco de Godric, que consiste en un hombre encapuchado que camina hacia una casa, irrumpe con su varita y procede a entrar.

—Voldemort comenzó a reunir algunos seguidores, los llevó al lado oscuro. Cualquiera que se enfrentó a él terminó muerto— musitó Hagrid hasta que se escucha su voz narrando.

El cuerpo inerte de un hombre, James Potter, fue visto tirado en el suelo, la luz en sus ojos se había ido.

Muchos miraron hacia abajo solemnemente, las personas que lo conocían personalmente, tenían lágrimas silenciosas corriendo por sus mejillas.

Snape y Lucius, por otro lado, se veían impasibles. Aunque el primero comenzó a mirar con preocupación oculta mientras la escena continuaba.

—Tus padres lucharon contra él, pero nadie sobrevivió una vez que decidió matarlos.

La madre de Harry, Lily, grita de dolor mientras es asesinada por la varita de Voldemort. Los destellos verdes se ven desde las ventanas de fuera de la casa.

Luego, vemos a Voldemort apuntando su varita hacia la cabeza al bebé de los Potter.

—Nadie... ni uno. Excepto tú —Hagrid concluyó, mientras la pantalla se vuelve a los dos, hablando.

—¿Yo? Voldemort intentó matarme... ¿a mí?—Harry preguntó sorprendido.

La forma en que dijo que estaba llena de tanta inocencia y curiosidad infantil, que todos le habían enviado miradas de lástima.

Sin embargo, todos fueron ignorados.

—Sí. Ese no es un corte ordinario en tu frente, Harry. Una marca como esa solo proviene de ser tocado por una maldición... y una maldición malvada.

—¿Qué le pasó a... a Tu-Sabes- quién?—El chico preguntó.

Ron se rió: —Debe haber sido la primera y única vez que no dijiste su nombre.

—Como una gran mente dijo una vez: "El miedo a un nombre solo aumenta el miedo a la cosa en sí".—Harry y Y/N soltaron una risa, riendo del rubor avergonzado y nervioso de Hermione.

—Bueno, algunos dicen que murió. En mi opinión, Codswallop. No, lo creo, pero si creo que está ahí fuera, todavía, demasiado cansado para seguir adelante.

Muchos parecían estar en un pensamiento profundo, aunque la mayoría todavía estaban firmemente en una firme negación.

—Pero una cosa es absolutamente segura. Algo en ti lo perplejo esa noche. Por eso eres famoso. Es por eso que todo el mundo sabe tu nombre. Tú eres el chico que vivió.

Dijo haciendo que el chico hiciera una mueca por el nombre: —Siempre odié que me llamaran así...

La mayor parte del pasillo lo miró sorprendido.

—Solo agradece que no tengas unas vacaciones enteras para ti... Honestamente, me sorprende que no lo hagas.—Y/N pronunció, haciendo que Harry se estremezca al pensar.

La pantalla se desvanece para mostrar a los dos en un entorno completamente diferente, King's Cross Station.

En un puente cruzado, Harry, con su carrito de equipaje, equipo y Hedwig, camina junto a Hagrid. Una pareja mira a Hagrid, sospechosamente.

—¿Qué estás mirando?.

Muchos se rieron de esto.

Luego revisa su reloj, —¡Caramba!, ¿esa es la hora? Lo siento, Harry, voy a tener que dejarte. Dumbledore querrá su...., bueno, querrá verme. Ahora, eh, tu tren sale en 10 minutos. Aquí está tu boleto.—Le entrega a Harry el billete de tren dorado: —Apégate a él, Harry, eso es muy importante. Apégate a tu entrada.

Harry mira hacia abajo el boleto en su mano, —¿Plataforma 9 3⁄4? Pero, Hagrid, debe haber un error. Esto dice Plataforma 9 3⁄4. No existe tal cosa... ¿verdad?.

Mira hacia arriba, solo para ver que Hagrid se ha ido.

—¡Hagrid! ¡Por favor, no me digas que dejaste al pobre chico solo!—Molly exclamó incredulosamente, recibiendo una sonrisa tímida del mediogigante.

—Oh, Hagrid...—La profesora de transfiguración a toda la historia, sacudiendo ligeramente la cabeza por sus acciones.

Harry está caminando por el carril entre trenes, un hombre se corre junto a él.

—Lo siento.

Luego ve a un guardia dirigiendo a una mujer y grita: —Disculpe. Disculpe.

Se oyeron gemidos por el pasillo.

La pantalla se desvaneció a negro, antes de que la familiar cabaña Black-Lupin comenzara a materializarse.

—¡Cachorra! ¡Vamos! ¡Casi llegamos tarde!—Remus' gritó.

Estaba vestido con un abrigo marrón, esperando junto a la puerta, con los baúles de Y/N en la mano.

—¡Casi he terminado!—Su voz sonó desde dentro de la casa.

La cámara se enciende para mostrar a la chica frente a su tocador, cepillando tranquilamente su cabello.

Muchos le parpadearon.

—¿Todavía te estabas cepillando el pelo?—Peter preguntó con incredulidad, recibiendo un encogimiento de hombros despreocupado en respuesta.

—No importa. Debería haberlo sabido.—Él murmuró.

La figura de Remus de repente entró en el reflejo del espejo, caminando hacia la chica.

—¿De verdad, cachorro? ¿Te cepillas el pelo? ¿No estabas haciendo eso hace 10 minutos? ¿Cuándo vine aquí por primera vez para recordártelo?.—Preguntó con incredulidad.

Ella le parpadeó: —Es un proceso. No lo preguntes, papá.

Solo suspiró, murmurando algo como —igual a el.

Edmund solo suspiró, sacudiendo la cabeza con cariño a la chica, recordando todas esas veces que dijo algo similar a esa misma respuesta.

—Como debería. Moony, ya deberías saberlo. Nuestro cabello es algo que nos tomamos en serio. No es un juego de palabras, solo esta vez.—Sirius habló.

—Nuestro cabello no debe ser estropeado.—Concluyó, su hija asintiendo con la cabeza.

—Es una cosa negra.—Añadió, buscando apoyo a su tía Andrómeda y Dora.

Sorprendentemente, Remus se había dado por vencido, después de haber recibido un asentamiento de ambas mujeres.

Caminó hacia su hija, tomando el cepillo en su mano y peinó suavemente su cabello.

—Tu padre era exactamente el mismo, ¿sabes? Aunque no confiaría en que un alma tocara el pelo tan precioso de esa cabeza sin cerebro de su...

—¡hola!.—Dicho hombre se quejó en la ofensiva.

Se rió en respuesta, permitiendo que su padre siguiera trabajando en su cabello.

—Te pareces mucho más a él de lo que piensas...—Remus murmuró, dejando caer una lágrima.

Muchos sonrieron tristemente a la escena, Y/N, después de haber subido de su asiento original, y se plantó entre sus padres, enviéndolos a ambos en un apretado abrazo.

Su pelo se volvió azul oscuro con trozos de reflejos morados, y también echaba mucho de menos a su papá.

Ella agarró suavemente la mano de su papá y se puso de pie, envolviendo sus brazos más cortos alrededor de él en un abrazo.

—Yo también lo echo de menos...—murmuró.

Los brazos de Sirius se apretaron alrededor de las dos personas más importantes de su vida, dándoles a ambos un beso en la frente, mientras que los amigos de la niña los miraban con sonrisas acuosas, sabiendo lo mucho que había anhelado los afectos, el amor y, sobre todo, su presencia de Sirius.

Remus suspiró, reciprocando el abrazo, antes de separarse lentamente.

—Todavía estamos casi atrasados, ¿sabes?.

—... Puede que lo haya olvidado un poco.—Ella admitió en voz baja.

—¡Bueno, entonces, voy! ¡No podemos hacer que pierdas el tren!.—exclamó, tirando de ella en su camino hacia afuera.

—¡Ay! ¡Mi brazo! ¡Me lo estás quitando!.—Se escuchó su voz exclamando, ya que la escena cambió una vez más.

—Siempre con los dramas, ¿verdad?.—Edmund sonrió.

Ella se burló de su declaración: —Como si fueras alguien de hablar. ¿Alguna vez te miraste en el espejo últimamente? Ah, y también, ¿no has visto a tu hermano? Sr. "Soy Peter el magnífico."

Dicho rubio la miró juguetonamente, mientras que el resto de los Pevensies se reían.

—Oh, y no te olvides de Eustace. Por el bien de Aslan, casi llora cuando vio a Reepicheep por primera vez.—Añadió como una ocurrencia tardia, lo que resultó en Pevensies histéricos (la vista de Slytherin generalmente cerrado, desconcertando a otros) y un Scrubb extremadamente rojo.

Aunque muchos no pudieron evitar preguntarse: ¿Qué demonios es Aslan?

Luego se vio a los dos empujando un carro hacia la pared entre las plataformas 9 y 10.

—¿Juntos?—Preguntó Remus.

—Juntos.—Repitió, mientras Remus envolvía un brazo a su alrededor y otro en el carro, corriendo hacia adelante y, pronto, desapareciendo en la pared de ladrillos.

Cerraron los ojos mientras corrían, y pronto salieron al otro lado, donde se encontraron con una magnífica estación: la plataforma 9 3⁄4 con un tren rojo, que es el Hogwarts Express, y paquetes de personas.

Muchos vieron con cariño mientras la T/N en pantalla miraba todo con asombro.

Sirius, por otro lado, la sostuvo mucho más cerca, sin derramar lágrimas que ataban sus ojos.

Un silbato sopla, y Y/N suspira con alivio, después de haber llegado justo a tiempo.

—Ahora, cachorro...— Remus comenzó, agarrando ambos hombros.

—No le causes demasiados problemas a los profesores, ¿verdad?.

Ella sonrió: —No hay promesas, papá.

Solo suspiró de espelación: —Oh, seguramente le darás al profesor McGonagall muchos dolores de cabeza, ¿verdad?"

Se encogió de hombros inocentemente: —Nunca sabremos si llego tarde al tren....

—Oh, claro... Err... Te quiero, ¿vale, cachorro?—Le sonrió tristemente, teniendo dificultades para separarse.

—Yo también te quiero, papá—Ella respondió con una sonrisa, con el pelo morado.

Suspiró: —Un último abrazo.

Rápidamente la abrazó de nuevo antes de dejarla ir, y corrió a subir al tren humeante.

La cámara se deslizó para mostrar a Remus, saludando adiós mientras el tren se agitaba hacia adelante, y pronto, estaba fuera de la vista, la pantalla una vez más se desvaneció de negro.