Chapter23:-

-Chicos... ¿Jin? .-dijo confundida y con incomodidad.

La pareja había terminado su relación hace casi más de medio año por temas de ellos.

Jisoo nunca les contó la verdad a sus amigas, ni ellas quisieron atacarlas con preguntas.

-¿Y los chicos? .-se propuso a romper la incómoda atmósfera.

-No tuvieron tiempo de venir. Dijeron que tenían cosas importantes que hacer y se disculpaban.-fue su justificación.

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-Jisoo, no te puedes ir.-le regañó severamente.

Los hombres estaban en la cocina.

-Rose, no me obligues a quedarme.-dijo dolida.-No puedo estar cerca de él.

-¿Qué fue lo que sucedió entre ustedes dos?

-No quiero hablar de eso ahora. Chaeng, necesitó irme. Lo siento.

-Bien. Yo hablaré con Jimin de esto, ve tranquila.

-Nos vemos mañana.

-Adiós.

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22:34 pm.

-¿Que sucedió allá abajo?

-No lo sé.-negó colocándose los pantalones del pijama.-Jin hyung tampoco quiso hablarme del tema.-levantó el futon y se metió abajo calentando su cuerpo.-Debió de haber sido algo grande para que terminarán de esa manera.

-Jisoo unnie tampoco me dijo nada. Su rostro era triste.-le dijo mientras se quitaba el maquillaje.

Jimin suspiró.

-Esperó que se arreglen pronto.

-¿Por qué? Creés que pueda haber alguna posibilidad.

-Jin hyung aún no la olvida. Estoy completamente seguro de ello.

La pelirroja se acostó a su lado y lo abrazó sintiendo la piel desnuda de su pecho.

-Ellos tienen que arreglar ese tema.

-Sí.

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Ya estaba por acostarse, cuando el timbré del apartamento sonó en todo el piso.

-Maldición.-gruñó yendo en aquella dirección.-¡Quién molesta a...

Bajó el tono de voz al darse cuenta de quién era.

-Jisoo. Tenemos que hablar.

-No lo tenemos que hacer. Las cosas quedaron más que claras entre los dos.

-Serán solamente treinta meses. Yo te esperé seis.

-¿Los contaste? Son dos años de diferencia.-le dijo mostrándole los dedos.

-Es un servicio obligatorio Jisoo. ¡Es por la nación! .

-¡¡No te quiero perder!! .-lo tomó del cuello de la campera.-No quiero que vayas.-negaba.-No quiero...

-Jisoo... -le acarició con suavidad la cabellera obscura.

-Por favor, negarte.

-Lo intentaré.-le acarició la mejilla y le dio un casto besó en la frente.-Ahora me debo ir.

Trató de salir del apartamento, pero Jisoo lo detuvo tomándolo de la muñeca.

Jin la miró sorprendido.

-¿Qué suce-...

La menor lo besó acallándolo.

Rodeó el cuello masculino con ambos brazos profundizando el beso.

-Te sigo amando, Jisoo.

-Y yo a ti. Nunca pude olvidarte.-sinceró mirándolo a los ojos.-Te amo Seokjin.

El chico sonrió, para luego volver a besarla y entrar junto a ella.

Jin no saldría de ese lugar nunca más.

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Dos semanas después...

Sábado, 08:50 am.

-¡Jiyoo, el desayunó! .-avisó desde las escaleras. Nuevamente regresó a la mesa.

-¡Voy mami!

Sintió pasos lentos y una risa altanera, seguido de movimientos bruscos.

-¿Cariño?

-¡Mami, papá se cayó de la cama!

-¡¿Qué?!

Se levantó abruptamente y fue hasta la habitación donde estaba el castaño.

-¡Jimin!

El chico estaba desmayado.

-Jimin, mi amor.-lo tomó del rostro y comenzó a darle leves golpes tratando de que volviera en sí.-Amor, por favor. No me hagas esto, vamos; despierta.-sus ojos se llenaron de lágrimas.-P-por favor...

-¡¡Ahja!! .-gritó asustando la.

-¡Estúpido idiota! .-lo golpeó fuerte.

-Espera, Rose. Ouch.-se levantó sobandose el brazo a dolorido.-Gordita.-la abrazó besándole los cabellos rojizos.-Lo siento, lo siento; era una broma.

Ella lloraba fuerte, temblaba y sentía como apretaba con sus puños su camisa.

-Gordita.-la abrazó aún más.-Lo lamentó, de verdad. Era sólo una broma, no sabía que ibas a salir lastimada.

-Te odió.

-No es verdad.-negó con una sonrisa.- Estás locamente enamorada de mí, lo sabés.

Ella sonrió ante lo dicho. La conocía tan bien.

-Tonto. Te voy a castigar.

-¿Eh? ¿por qué sólo yo? Jiyoo también es cómplice de esto.-reclamó enseguida.

La más baja le dio la espalda y comenzó a bajar las escaleras hasta llegar al primer piso. Jimin la seguía de cerca.

-Roseanne Park. Te estoy hablando, no me ignoréis.

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Más tarde...

-Ya saben que hacer.-se sentó en la mecedora de la terraza y tomó una manzana verde para comer.

-Mami, yo aún soy pequeña para hacer limpieza hogareña.-dijo con guantes de lavar loza en sus manitos.

-Pídele ayuda a tu padre. Debe estar limpiando el ático.

La pequeña Park hizo un puchero y subió los peldaños arrastrando los guantes a paso que daba.

-¡Papito necesitó ayuda!

Escuchó ruido en el entretecho y luego una queja.

-¡¡Carajo!!

-Papi dijo una mala palabra.-se volvió y se gritó desde el terminó de las escaleras.-¡Mamá, papá dijo una mala palabra!

-¡Park Jimin, que le enseñas a nuestra hija!

La fémina ya estaba en el segundo piso.

-Ay~, mujer.-decía con ojitos llorosos.-Me clavé una astilla en el dedo.-le enseñó el pulgar de la mano derecha.

-Haber... .-tomó la mano y sin decir nada, se llevó el dedo hasta la boca.

Jimin aspiró fuerte.

Sentir la tibia legua de Rose, le estaba despertándo otra cosita.

-Listó. Vaya, si que era grande.-mostró el pedazo de madera.

-Como lo que tengo dentro de los pantalones.-murmuró sólo para ella.

-Jimin, Jiyoo esta presenté. Comportaté.-le regañó.

-Mi amor.-llamó a la menor.

-Sí papá.

-Ve a jugar o ver Tv. Nosotros terminaremos aquí.

-¿Enserio? .-sonrió alegré.

-Sí. Anda, ve.

-¡Yes! .-en dos segundos ya estaban solós.

-¿Lo hemos hecho en el pasillo antes?

-No que recuerde.

-Perfecto.

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Ya de noche...

21:35 pm.

-Mira lo que encontré allá arriba.-le enseñó un álbum de fotos.

La chica lo abrió y sonrió al verlas.

Jimin se secó el cabello con una toalla mientras la veía feliz.

-Mira lo jóvenes que éramos.

-¿Éramos? Lo somos.-río.-Tienes veintiséis años y yo pronto cumpliré veintiocho.

-No puedo creer que el tiempo halla pasado tan rápido.-le hablaba mientras veía las fotografías. De un segundo a otro su expresión cambió, a una de molestia y frustración.

-¿Qué sucede? .-inquirió al no escucharla hablar.

-¿Qué hace ésta tipa aquí?

-¿Quién? Oh, ella.-tragó duró y bajó la mirada.-Había olvidado que tenía esa foto aquí.

Era él junto a su ex novia, Kang Seulgi.

-Puedo romperla y quemarla.

-Pero yo estoy ahí.

-No quiero a esta mujer aquí. ¿Todavia te gusta?

-¡Claro que no!

-¿Entonces?...

El castaño suspiro y sonrió.

-Está bien. Puedes hacerlo.-se sentó a su lado y la abrazó por la espalda acariciándole la barriga.-¿Éstas celosa?

-¿De ella? .-el muchacho asintió.-No. Al fin y al cabo, yo estoy contigo.-le besó la mejilla.-Te amo.

-Y yo a ti.-apoyó su mentón en el hombro de Rose abrazándola un poco más, demostrándole su cariño hacia ella.

-Amor~...

-Dime.-sintió las manos de Rose sobre las suyas.

-Hay... Hay algo que quiero decirte, y esperó que no lo toméis a mal.-Jimin asintió en silenció.-No sé si pueda quedar embarazada.

-¿C-cómo?

-Jimin, hace un año tuve un embarazo falso.-confesó.-Nunca te lo dije, porque no quería que te ilusionaras.-apretó los labios con tristeza.-L-lo siento... T-tenía que decirlo.

-Está bien, todo está bien.

Rose lloró toda la noche, hasta que se quedó dormida. Jimin siempre estuvo con ella, diciéndole que era fuerte y nunca la dejaría sola, jamás.

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A la mañana siguiente...

09:35 am.

-Buenos días.-canturreo dejando una bandeja con el desayunó en la cama.

Rose sonrió ante el detallé.

-¿Y esto?

-Tú siempre me consientes con detalles como estos, así que esta vez lo haré yo. Será un día completó para ti.

-Gracias.-le regaló una sonrisa y lo besó con cariño.-Eres perfecto, Jimin.

-Lo sé.-dijo con gracia haciendo que la chica se riera de él.-Amor~, lamentó presionarte con el asunto del bebé. Quizás fue mi culpa que lo hallas perdido, lo siento.

-Mi amor... .-le acarició los oscuros cabellos y junto sus frentes rodeando su cuello.-No fue tu culpa, no tienes que culparte por lo que sucedió. ¿Entendido?

-Sí.

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Momo 🍑💞