Chapter20:-

11:56 am.

Rose iba en la silla de ruedas, siendo empujada por Jimin. Sunhee, Chanyeol y los padres de Jimin junto al hermano menor de éste iban con ellos.
Un sacerdote los esperaba en la entrada de los cuneros.

-¿Familia Park? .-todos asintieron.-Bien, demos iniciación al bautizó.

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Todos estaban alrededor de la incubadora.
Rose acariciaba con gentileza la delicada piel de la bebé y Jimin su cabecita.

-Dios, envuelve a esta tu hija... .-miro a los jóvenes.

-Park Jiyoo.-respondió el rubio sin mover la vista de su hija.

-Park Jiyoo.-repitió.-Envuelve la en tu manto y nunca la desampares.

Los adultos escuchaban atentamente lo que decía el anciano. Poco después llegó el juez encargado del registró de la pequeña Jiyoo.

-Necesitó que firmen aquí.-señaló una línea.-Y aquí.-otra más.-Los dos en ambas partes.

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Semana uno...

Rose ya estaba dada de alta, pero casi ni se despegaba del hospital. Ella y Jimin ya estaban llegando al punto de extenuación crítica.

No comían, casi no dormían y estaban por más de apuntó de colapsar.

Ese día Hoseok, Taehyung y Jungkook estaban junto a la pareja de guardia.

-Hyung.-llamó el castaño.-¿No creés que los chicos deberían de descansar? Rose-ssi apenas se esta recuperando de sus cirugías.-dijo Taehyung con deje preocupado.-Y Jimin ni siquiera se ha dado una ducha desde que esta dado de alta.

-Tenéis razón.-suspiró el mayor.-iré a hablar con ellos...

-No creó que hagan mucho caso.-dijo está vez Jeon.-Ninguno querrá separarse de Jiyoo-ah.

-Probablemente, Jimin no quiera separarse de Chaeyoung-ah. Pero ellos deben de descansar...

De un segundo a otro, vieron como doctores y enfermeras entraban a la unidad.

-¿Qué sucedió? -se levantó Jimin del sofá que utilizaba. Rose lo imitó.

-Jiyoo tuvo un paro cardíaco. Ésta al cien por ciento en el respirador.-guardó silencio el hombre de bata.

-Maldición.-mascullo el rubio.

-Jimin... -su voz era quebradiza.

-Tranquila.-la abrazó.-Ella es fuerte, va a estar bien.

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Estaban dentro de la unidad. Ambos acariciaban con delicadeza a su pequeña bebé. No podían despegarse ni un sólo momento de ella.

-Mira lo bella que es.-susurró Jimin. Ella asintió.

-Ya quiero poder cargarla. ¿Tú no?

-Claro que sí, aún que me da miedo.-confesó.-Es tan chiquitita.-no media más de treinta y cinco centímetros. Y sólo vestía un pañal.

-Pronto te acostumbrarás.

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Semana tres...

Después de que en una semana le habían bajado el oxígeno del respirador, subió de peso y estaba teniendo mejorías en su estado de salud. En un par de días le quitarían el respirador, sus pulmones estaban mejorando.

Los doctores le habían pronosticado que cuando menos, en dos semanas más podrían llevársela a casa. Siempre y cuando su estado siguiera así de fuerte.

-En verdad Rose-ssi, no sé como fue capaz de enamorarse de mi Hyung.-comentó Jihyun a su lado.-Es tan enano y además tiene un diente chueco.

-Yo lo apoyó.-Taehyung movió la cabeza en forma asertiva.

-Cierren la boca, par de envidiosos.-les lanzó un cojín a ambos, hartó del parloteo de esos dos.

Chanyeol carcajeó junto a los dos restantes.
La castaña río bajito y miró por el rabillo a Jimin. El joven tenía una mueca de fastidió en su rostro.

-Señorita Park.-el neonatologo se acercó al grupo.

-¿Qué pasa? .-preguntó seriamente Jimin. Todos se pusieron alertas.

-Quiero hablar con ustedes de un asunto delicado.-miró a los presentes.-¿Quieren que lo haga aquí?

-No hay problema con ello.-habló nuevamente Jimin intentando sonar lo más tranquilo que puso.

-Muy bien.-se sentó en la silla que estaba cerca.-Hemos descubierto que el oxígeno a la intensidad que la hemos mantenido, le ha causado estragos en sus pulmones; los cuales ya están en el estado necesario para moverse por si solos.

-¿Qué tipo de estragos? -Taehyung miró al galeno.

-Han hecho un pequeño orificio en ambos; aun no es de gravedad, pero si esperamos más tiempo probablemente es que vuelvan a colapsar.

-¿Entonces? .-dijo esta vez Jihyun cruzado de brazos.

-Púes que si no operamos, Jiyoo estará en riesgo.-checo unos papeles.-Hay varios riesgos en la cirugía.

-¿Es el único método para que todo esto acabé? .-habló por primera vez Rose.

-La cirugía, sí.

-¿Cuáles son los riesgos? .-preguntó Chanyeol firme.-¿Y qué tanta probabilidad hay de que esto sea lo último que le hagan?

-Los riesgos serían, ya sea; un paro cardíaco o un paro respiratorio. Que le llegué poca oxigenación a su cerebro y tenga secuelas en el hablá y en la motricidad. Hay un ochenta por ciento de que algo suceda en la operación.-Rose se cubrió en rostro con ambas manos.-Y después de la cirugía, casi un cien por ciento de que sería lo último.

La castaña buscó la mano de Jimin y la apretó.

-Es lo último.-Jimin le dio la razón.

-Está bien. Damos el consentimiento.-estaban preparándose para firmar, cuando el Doctor agregó algo más.

-He discutido con mis colegas. Que si algo saliera mal en la operación, sería justó que Jiyoo ya no sufra más.

-Jimin-ah, ya ha sufrido mucho.-Chaeyoung ya lloraba.-No soportaría saber que la regresarán y que seguirá con su agonía.

-Pero...

-¿No te duele saber que tu hija está pasando por un dolor que ni siquiera nosotros hemos pasado? .-el rubio iba a agregar algo más cuando la chica continuó.-Si Dios quiere llevársela, que éste con ella. Jiyoo sería un angelito más que estará a su lado.

Jimin procesó cada palabra dicha por la castaña. Ella tenía razón.

-Ya no hagan nada por ella sí llegara a ponerse gravé. Jiyoo merece un descansó.-alargó la mano para firmar los papeles y después se los entregó a la muchacha.

-Haremos todo lo que esté en nuestras manos. En el quirófano no será la operación, hay una habitación donde pueden presenciar la cirugía. ¿Quieren estar presenté?

-Sí.

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Los cinco observaban como el pequeño cuerpecito era rodeados por varías personas, y con sumó cuidado hacían cada uno de los cortés.

Jihyun observaba a su hermano mayor junto a su cuñada. Ellos dos estaban concentrados en la cirugía.

Nunca imaginó estar viendo como operaban a su sobrina.

-¡Esta bajando la presión! .-un enfermero checo el monitor.

-Pidan más sangre al banco.-el Doctor a cargó estaba sudando.-Vamos pequeña. Tus padres te necesitan.

-Jimin... -la castaña abrazó con fuerza al chico mientras lloraba en su pecho.

-Ella es fuerte, lo va a lograr.-el joven veía cada movimiento del quirófano.

-¡Sigue bajando la presión! .-el monitor emitía un sonido insistente.

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Rose miraba por la ventana. El sol brillaba y el aire era cálido.
Miraba con atención el cielo, pensaba que en ese preciso momento Dios la estaba observando.

-¿Qué piensas? .-preguntó Jimin colocándose a su lado.

-Que Dios es muy grande y poderoso.

-Lo sé... .-un llanto infantil llamó su atención.-Ya tiene hambre.

-Es una tragona.-se acercó a la cuna y tomó a la pequeña criatura rosada y se la extendió a Jimin.

-Hasta en eso es igualita a ti.

-¿Qué intentas decir?

-N-nada.

-Tonto.-sonrió al verlos juntos.-¿Ya no te da miedo cargarla?

-No, al contrarió. Me fascina verla tan cerca de mí.-la acuno entre sus brazos en lo que Chaeyoung se acomodaba en la mecedora. Finalmente se la entregó.

-Eres tan tierno.-Jimin de sonrojó mientras la pequeña Jiyoo succionaba el pecho de su madre.-¿Vergüenza?

-Para nada. Boba.-susurro lo último al momento de besarle la coronilla a la chica.-Te amo. Las amo.

-Yo también. Y mucho.-ambos sonrieron.

Era el quinto día en que vivía junto a ellas en la casa de Rose. Después de la operación, sólo estuvo tres semanas más en el hospital.

Todo había salido bien.

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Momo 🍑💞