025. Arthur Shelby
Créditos a su autora Peaky-yamyam's en Tumblr.
Título: No la toques.
Advertencias: Ninguna.
━ ★ ━
Arthur te había ignorado todo el tiempo que estuviste en la Guarnición, demasiado ocupado dejando que un grupo de mujeres borrachas coquetearan con él. Ya habías tenido suficiente, así que volviste al bar para tomar otro trago, cuando un hombre se acerco a ti.
—Estás aquí por tu cuenta?—murmuró, distingues un ligero insulto en sus palabras, lo cual te dice que está en camino de salir golpeado de ahí.
Miras levemente a Arthur, que está recostado en su silla, deleitándose con la atención que está recibiendo.
—Parece que sí—contestaste eventualmente.
También podrías divertirse un poco esta noche.
—Déjame comprarte esta bebida entonces—ofreció el hombre, rechazas la bebida tan pronto como se pone delante de tus ojos.
Le haces un gesto al camarero para que te sirva otro.
—Parece que estás teniendo una tarde un poco difícil—dice.
—Podría decirse.
Se inclina un poco más cerca de mí y puedo oler el ron en su aliento.
—¿Qué tal si te traigo otro trago, podemos ir a sentarnos a un lugar un poco más tranquilo y puedes contarme todo al respecto?
Desliza su mano sobre tu brazo, pero antes de que siquiera se las arregle para llegar a tu hombro, un joven con una gorra de pico se pavoneó hacia él y se inclinó para susurrarle al oído.
No puedes escuchar lo que está diciendo, pero puedes adivinar porque el color del rostro del hombre se va y murmura una disculpa apresurada antes de casi salir corriendo del pub.
Le frunces el ceño a Arthur, que está mirando con sus deslumbrantemente dagas el espacio donde estaba el hombre, y esperas algún tipo de movimiento o que camine hacia ti, pero no obtienes nada, así que tomas tu bolso, tu abrigo y sales del pub.
De hecho, logras llegar al final de la calle antes de que Arthur te alcance y agarre tu brazo, girándote para mirarlo.
—¿Alguien está un poco celoso?—sonríes.
—Sí, estoy un poco celoso.
Te suelta del brazo, satisfecho consigo mismo y continúas caminando calle abajo, antes de que él siga hablando:
—Por eso envié a uno de los muchachos a amenazar a ese bastardo que estaba hablando contigo y carajo, enloquezco cada vez que hablas con algún hombre.
Él entiende a lo que te refieres y se apresura a seguirte.
—Vamos, era un pedazo de mierda de mala calidad, te estaba cuidando.
—Y te estaría agradeciendo por eso, ¡tal vez incluso encontraría tus celos un poco entrañables, si aplicaras las mismas reglas y no fingieras que no me conoces cuando estamos en público!
Aceleraste, estallando frente a él mientras su mente borracha luchaba por mantenerse al día con lo que decías.
—¿A dónde vas?—grita, después de unos segundos.
—¡Casa!
—Espera, te acompañaré.
—¡No, no lo harás!
Te alcanza fácilmente y toma tus manos, sujetándome contra una pared.
—Mírame—dice, sus manos a cada lado de tu cara—, estoy jodidamente loco por ti. No puedo entender por qué alguna vez me das la hora del día y solo quiero que estés a salvo y feliz. Por eso acordé que mantendríamos las cosas en silencio, para mantenerte a salvo, pero si eso no es lo que quieres... maldición, seré el primero en gritar que estamos juntos desde los malditos tejados.
Casi sueltas una carcajada.
—Dijiste que deberíamos callar las cosas, no yo...
Sus ojos se abren y casi puedes verlo repitiendo los últimos meses, tratando de recordar lo que se dijo.
—Tal vez esta es una conversación que necesitamos tener cuando te encuentres sobrio—sugieres, satisfecha con su confesión—. Pero juro que si vuelves a ese pub y descubro que has tenido a todas esas mujeres sobre ti otra vez, te dispararé, Arthur Shelby.
Envuelve un brazo alrededor de tu cintura y se dirige calle abajo hacia tu hogar.
—Buena suerte... soy a prueba de balas—dice hinchando el pecho y lo fulminas con la mirada—. Pero por favor, no me disparen. Prometo que seré bueno.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top