𝐑𝐄𝐖𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐒

Me encontraba caminando atrás de Cinco, quien no hacía nada, a excepción de hablar con "La mujer de negro" mientras reían de chistes contados por ella.

───Te he extrañado.

Escuché, mientras le daba una mirada coqueta a Cinco.

───¿Encerio?───Preguntó ───Pues yo...

Me encontraba mirando un portafolio con grandes cantidades de hojas en el suelo, y un hombre increíblemente pequeño soltando disculpas y maldiciones.

───Maldición ─── Susurró ───Lo siento.

Vi las miradas de vergüenza e indiferencia por parte de la mujer, mientras negaba a la par de Cinco.

Hablé ───Descuida

Me agaché, ayudandolé a recoger cada una de las hojas como fografias que salieron de la carpeta ───Que desastre...

Asintió tomando los oficios ───Descuida, estoy acostumbrado ─── se acomodo sus lentes de botella ───Me persiguen los desastres.

Asentí ───Créeme ─── Bromeé ───soy un imán para atraer desgracias.

Le causó gracia, estaba por hablar pero la voz suave de la mujer platinada se unió.

───Y por lo visto también te persigue la ineficiencia.

Calló abruptamente, tomando los papeles ───Lo siento.

Se acercó ───¿Porqué no estas en tu cubículo?

Se acomodo los lentes nuevamente ───Bueno, es que...

───No lo entiendo.

───Usted me pidió... ─── Corrigió inmediatamente ───Quiero decir...

Nego ───No se porque sigues qui.

Se dió la media vuelta, quitándome con rapidez las fotografías, echándose a correr hacía dios quien sabe dónde.

───Recuerdame despedirlo.

───Continuemos con nuestro recorrido ─── acomodó su vestido ───Ya había olvidado qué estabas aquí.

Miré a cinco, quién se mantenía serio ante la situación.

───¿Perdone?

───Estabas tan callada que olvidé tu presencia.

Mordi mi mejilla internamente. ───¿Su voz le permite escuchar a los demás? ─── respondí ───Siempre me ha gustado escuchar.

───Curioso ─── Sonrió ───Siempre me ha gustado hablar, obtener la atención sobre mi.

───¿Encerio?─── cuestioné ───Entonces somos iguales.

Su mirada cambió ───No lo parecía.

───Descuide, no necesito gritar para obtenerla.

───.....

Cerro sus labios con fuerza apretando sus dientes, su mandíbula se tenso notoriamente, como sus hombros saltaron levemente.

───Bien ─── Asentí ───¿Dije algo malo?

Cinco me miró con atención, sabia perfectamente que terminé con la conversación tan animada entre ambos.

───No he querido opacarte en la conversación ─── se "disculpó" ───Disculpa, me he emocionado con nuestra conversación.

───Porfavor continuen.

Me adelanté, dejándolos detras mío escuchando el ruido de mis zapatos.

Negué ───Adelanté, no deseo interrumpir.

Me dio una mirada rapida, para llevar su mano hasta la espalda de cinco invitándolo a continuar.

Hablo cinco ───Me gustaría hablar de la logística, de la seguridad de mi familia lo antes posible.

───Así como el remplazo de este cuerpo.

───Eres audaz, me agrada lo reconozco.

¿Encerio? Lo estaba adulando desde el momento, en el que dejamos la carretera, "Cinco esto" Cinco lo otro, los siguientes 10 minutos solo escuché cumplidos, y indirectas muy directas sobre lo que era un coqueteo.

───Pero despacio, Cinco. Todo a su tiempo.

───De hecho, ahora que aceptaste trabajar con nosotros, tienes todo el tiempo del mundo.

Sonrió satisfecho, ───Veo que la comisión, sigue en pie.

───Incluso, creo que podrías ser un buen sucesor.

Si, si, ¿Donde esta el truco?───En cuanto a ti.

Gracias.

───Encontraremos algún trabajo en nuestras filas ───Nos detuvimos al ver grandes montañas de papeleo ───¿Que opinas de ser secretaria?

Pinche vieja.

───La comisión trabaja sosteniéndose en un delicado equilibrio.

───Entre la línea temporal de los acontecimientos, y el libre albedrío de la humanidad.

Divisé un cuarto, con estantes de maletines una sonrisa se dibujó en mi rostro, finalmente buenas noticias.

Cinco se detuvo a observarlos ───Esos son...

───El maletín, ya no forma parte de tu equipamiento.

Se me borro la sonrisa.

───Libera tu mente, ahora eres supervisor uno de nosotros.

𝗣𝗢𝗩 𝗖𝗜𝗡𝗖𝗢 𝗛𝗔𝗥𝗚𝗥𝗘𝗘𝗩𝗘𝗦

Mencionar que finalmente las cosas estában mejorando sería una completa mentira.

¿No teníamos que ser positivos?

Al menos eso dijo Luther "que ante todo desastre viene algo bueno"  después de todo si habíamos conseguido un nombre.

"Harold Jenkins"

Era el nombre del causante de este problema llamado "Apocalipsis", pero eso no resolvería toda la ecuación.

No teníamos idea de quién era,  O si realmente era una persona que representará una amenaza teniendo un gran intelecto.

Existe una gran cantidad de personas llamadas "Harold Jenkins" eso no ayudaba en nada. estábamos buscando una aguja en un pajal.

Literalmente

Oh cierto estoy hablando en plural, cuando hablo y cito "Buscamos" me refiero a 𝑀𝑖 𝑒𝑙𝑙𝑒, y claramente yo.

Luther estaba... Haciendo dios sabe que cosas con los demás.

Tener a tu ex prometida no ayudaba en nada, teniendo en cuenta que las cosas no terminaron bien.... o para alguno de los dos.

Ahora tenía un problema más.

Lo se,  porque lo último que ví fue el mango de un sartén antes de terminar nuestra última conversación.

"Si ahora mismo me gustaría regresar al mismo apocalipsis."

───¿Sucede algo?

Pregunto Illy mientras pasaba sus dedos por las teclas de su máquina de escribir. ───Estás muy callado.

Me gire para verla, continuó escribiendo ignorando mi mirada  ───¿Y si dejas mi mente?

Mantuve mi expresión, volviendo a escribir en la máquina.

──¿Y si dejas de ser un Cretino?

───Vamos, en todos estos años jamás me has engañado.

No podía verla pero se que alzaba las cejas, con su típica expresión "Soy mejor que tú bla bla" ───¿Perdóna?

Tensé mis dedos, aún oprimiendo las misma teclas. ───¿Me acabas de llamar cretino?

Pregunté ofendido

───No lo dije....— Escuche su tono desinteresado  —Lo pensé.

Su voz en mi cabeza en un tono desinteresado, hasta juguetón podría decir...

Volví a escuchar su voz ───Y por lo visto tu también.

Ahora no le importo, sentí su sonrisa burlesca desde el escritorio trasero,con su rostro llenó de satisfacción.

───Pues déjame decirte que.....─── Hice énfasis  ───"Este cretino"

Defendí ahora en cierto tono burlesco. ───Va a salvar el mundo.

───¿Querrás decir?─── Hizo una pausa ───Lo salvaremos.

Claro que lo salvariamos pero, me gustaba la idea de molestarla ocasionalmente, para mi mala suerte me había acostumbrado nuevamente a su compañía.

Disfrutaba de los momentos dónde simplemente, podíamos charlar, reir y ocasionalmente tener una cercana crisis existencial.

No estábamos en el mejor momento.... Pero valla que 𝑀𝑖 𝑒𝑙𝑙𝑒....

El que estuviese aquí no era una mala idea.

No había notado que hablaba así, esa manera "𝑀𝑖 𝑒𝑙𝑙𝑒" parecía un niño llamándola así, aunque claro ella no lo sabía.

La idea de llamarla así no me molestaba.

Escuché como carraspeó su garganta. ───No olvides que estoy aquí contigo

No podría olvidarte, es decir me refiero a todos en realidad. Aunque eres particularmente agradable no lo diría jamás.

Sería vergonzoso que ella pensará, que me gusta tenerla cerca.

Claro que me gusta pero no de esa manera.

Es tolerable.

───En ese caso, tienes razón salvaremos.

Miré las teclas con algo de torpeza, casi tocaba la letra incorrecta otra vez

───Bien ,dejare que me agradezcas después.

Me burle de su comentario ───¿Tu me dejas?  

───¿Se te ocurre una mejor manera de compensarme?

Recordé, aquel museo que  Diego había mencionado.

───Bueno, conozco un lugar donde puede que la pasemos bien.

Tendría una nueva exhibición de arte, no habia perdido su amor por la pintura, se había fortalecido con los años, su habitación lo gritaba.

El señor O'cconel  había mostrado con orgullo, algunos cuadros que estaban colgados en la sala, así cómo en su oficina donde un pequeño retrato estaba en su escritorio.

───Ah, ¿Estás pensando en invitarme a salir?

───¿Quieres que te lo compensé de otra forma?

Un comentario fugaz paso por mi mente, pero había tres razones, qué me mantenían cuerdo y aún respetable.

★No le agradaría el comentario

★Queria manterme vivo todavía. (Aún cuando había hecho varios chistes suicidas, la mayor parte de mi vida) .

★ No tenía el valor.

¿Tengo mas razones?

No.

¿Cuantas razones necesitaba a para decirle?

Ninguna simplemente no podria.

───Eso es interesante, ¿Que tienes en mente?

───Podría simplemente tirar de tu mano, y besarte mientras pasas tus manos por mi cabello, aún cuando mis dedo acaricien tus mejillas, hasta que ambos nos quedemos sin aliento.

Defendió ───¿Sabes que no deseo entrar a un lugar de mujeres?

Mis mejillas ardieron así como mis dedos temblaron.

───No seas pervertido Cinco.

Se que bromeaba, pero luchaba por no mostrar aquella imagen de ambos, la había imaginado anteriormente...

Ambos, tomar su mano y evadir cualquier responsabilidad dejándome llevar por su delicadeza, su aroma exquisito a nuez y chocolate llevándolo en cada paso, cada suspiro.

Era como soñar despierto.

───¿Realmente crees que te llevaría aún lugar así?

Suspiré antes de verla a la cara ───¿Te dejarías sorprender?

Pude notar como sus dedos dejaron de moverse,  levantó su mirada hacia adelante.

Encontré su reflejo gracias alas ventanas, sus ojos se posaron sobre los mios gracias al cristal guardo silencio, aprecié sus  mejillas algo rosadas, seguramente por el sol que atravesaba los cristales de la ventana que abrazaba su reflejo.

Su cabello castaño claro, relucía gracias a los rayos del sol y sus cejas pobladas color café, se tornaron más obscuras resaltando sus ojos avellana.

Igual que el café

Sus labios se abrieron un poco, mostrando sus finas comisuras, sus labios rojizos resaltando de una manera encantadora.

───¿Entonces? Cuando toda esta locura termine ¿Puedo verte?

───No lo sé, ───se encogió de hombros ───Si tu novia no se tiene problema.

Delores, se refería a Delores.

──¿No eras tú quién decía que era un pedazo de plástico?

───Mejor hablemos del fin del mundo

───Podria llevarte a un lugar decente ───  levanto sus cejas sonriendo un poco ───Bueno, mucho más tranquilo que esto.

───Bien, pero si el maniquí habla me largo.

Un timbre sonó haciendo que todos se levantarán para comenzar a dejar el salón.

───Los chicos solemos desayunar juntos en el almuerzo

Hablo Gretel una mujer algo mayor. ───¿No te gustaría acompañarnos?

El pequeño hombrecillo saludo de manera alegre a Illy, de manera casi automática correspondió cerrando su portafolio ───Bueno en realidad estoy con...

───Puedes adelantarte, tengo pendientes.


Esperaba un rotundo "no" como respuesta, la incómodidad surgió  ───Eres muy amable, tal vez los acompañe más tarde.

─── Gracias por la invitación.


Resignados salió el grupo de secretarios, dejándonos solos en la habitación.

───Tú ─── me señaló ─── Portafolio.

Lo Señalé metiéndolo bajo mi sueter ───Lo tengo, tomemos un maletín.

𝐍𝐎𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀.

★[𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 1/2]

★𝐁𝐎𝐑𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐄𝐒𝐂𝐑𝐈𝐓𝐎 𝐇𝐀𝐂𝐄 𝐃𝐎𝐒 𝐀𝐍̃𝐎𝐒 𝐀𝐓𝐑𝐀𝐒.

★𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐋𝐀 "𝐑𝐄𝐋𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍"  𝐐𝐔𝐄 𝐓𝐈𝐄𝐍𝐄 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐄𝐍𝐂𝐀𝐑𝐆𝐀𝐃𝐀 𝐄𝐒 𝐁𝐀𝐓𝐒𝐍𝐓𝐄, 𝐒𝐈𝐍 𝐋𝐀 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐃𝐄 𝐒𝐄𝐗𝐔𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐑 𝐎 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍𝐓𝐈𝐙𝐀𝐑 𝐄𝐒𝐓𝐀́ "𝐒𝐈𝐓𝐔𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍"

(𝐍𝐎 𝐌𝐄 𝐅𝐔𝐍𝐄𝐍)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top