☆ ━━━━━━ 𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 ━━━━━━☆

───¿Y alguna idea?

Pregunto Klaus mirando a la castaña, quien leía un libro con detenimiento e interés.

───Nada...─── Levanto su mirada del libro negandoc───¿Y tú?

───No, yo sólo soy... ─── Su hermano negó ───Sexy Basura.

Se llevó una gragea de chocolate a la boca. ───Cinco y tú son los genios.

───El trabajo de pensar es cosa suya.

───¡Asco! ─── Escupío su chocolate ───¡Que porquería!

Elle, miró con asco el dulce que se encontraba en el piso. ───¿Cerilla?

───No, peor ─── Klaus hizo una mueca sacando la lengua ───Huevo podrido.

Klaus la miró mal, al escuchar la risa de la castaña de Elle.

Tomo la peculiar caja, entre sus manos.   ───Veamos...

Sacó una gragea de la caja, inspeccionando con curiosidad el dulce que tenía entre sus dedos ───Es café, con un toque negro...

Le extendió la gragea ─── ¿Qué crees que sea?

Murmuró viéndola con atención ───No la había visto.

───¿Tierra? ───   sugirió Illy  ───O ¿Lodo quizás?

Klaus negó  ───No, sería más clara.

Explicó viendo cómo la castaña lo miraba con atención

───Es que...─── suspiró ───Vertí una en él té de Diego esta mañana.

Sonrió la castaña ───Bueno, Será mejor que huyas.

Klaus la miró extrañado ──¿Por qué?

Lo señaló───Porque ahí viene Diego

───Ay mamá ─── Susurró Klaus al notar como el Moreno lo mataba con lo con la mirada ───No creo que me haga algo...

Dijo esperanzado ───O... ¿Si?

───No lo sé, ─── Respondió con algo de temor ───Pero, ayer aprendió a transformar animales en copas de vidrio

───¡KLAUS!

Un Diego molesto se acercó sacando su varita ───¡VEN AQUÍ! ¡HIJO DE PERRA!

Murmuró Elle ───Corre.

Klaus lanzó la gragea a las manos de la chica, mientras corría tan rápido como sus piernas le permitían.

Grito Diego ───¡Ven aquí miserable burro leproso!

───¡Uno! ─── Inicio el conjuro ───¡Dos! ─── continuo ───¡Tres Vera Verto!

Se escuchó aún Diego molesto desapareciendo del lugar, mientras corría detrás Klaus.

Dejando sola a la castaña con el peculiar dulce.

Aseguro───Snape le quitará puntos a Gryffindor.

Guardó sus libros en su bolso, incluyendo las grageas de todos los sabores.

Miro la peculiar gragea, pensó por unos segundos en un debate si conservarla o tirarla.

───Seguro a Luther le gustará ─── Pensó ───O no.

Guardó su varita en el bolsillo y continuó por los pasillos, preparada para su siguiente clase de Cuidado de Criaturas Mágicas con Hagrid.

Aún le quedaba una hora antes de la clase, por lo que decidió pasar por la biblioteca para devolver un libro, una tarea que no le llevaría más de 20 minutos.

Siguió avanzando por el pasillo hasta llegar a un gran corredor, donde notó la ausencia de los fantasmas que solían deambular por allí, lo cual resultó extraño incluso para ella.

Comenzó a inquietarse y aumentó el paso, sintiendo una mirada que la observaba.

Conocía el peligro que podía acechar, o al menos eso creía.

¿𝐘 𝐒𝐈 𝐒𝐄 𝐓𝐑𝐀𝐓𝐀𝐁𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐁𝐀𝐒𝐈𝐋𝐈𝐒𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐒𝐀𝐋𝐀𝐙𝐀𝐑 𝐒𝐋𝐘𝐓𝐇𝐄𝐑𝐈𝐍?

Cerró los ojos para evitar mirar su reflejo. ───...

Empuñando su varita mientras apresuraba el paso. Finalmente, abrió uno de sus ojos y vio la hermosa puerta de piedra que la llevaría al primer piso y a la biblioteca.

No había espejos ni agua con la que preocuparse, para sentirse más tranquila. Lista para salir de aquel amplio corredor, guardó su varita dentro de su túnica.

Sin embargo, una gran fuerza la empujó hacia la habitación, sin darle la oportunidad de gritar o tomar su varita.

La puerta se cerró detrás de ella, quedando paralizada. Cerró los ojos con fuerza y sus labios se abrieron, a punto de soltar un grito.

───¡Por favor! ¡Ayuda!

Se escuchó en su oído───Shhhh.

Como el siseo de una serpiente, sus mejillas fueron aprisionadas y sus labios, impidiéndole soltar el tan aclamado grito.

Illy saludó mentalmente.

"𝐇𝐎𝐋𝐀 𝐃𝐈𝐎𝐒, 𝐒𝐎𝐘 𝐘𝐎 𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎."

Su cuerpo se tensó, retrocediendo y sintiendo un pequeño escalofrío al notar el frío mármol contra su espalda.

Aterrada, no pudo gritar debido a la fuerza en su mandíbula. ───¡....!

───Perdona por asustarte.

Confundida, abrió sus ojos. ───...

Le llevó un tiempo acostumbrarse a la poca luz del lugar.

Reconoció la voz de inmediato al ver a un azabache frente a ella. Sus ojos bajaron hasta sus manos, que estaban sobre sus labios.

¡Vaya decepción! Tenía la vaga esperanza de haber encontrado la Sala de los Ministeres ───....

Pero en realidad estaba en un armario de escobas.

Lo miró durante unos segundos, observando el cabello ligeramente largo del chico cayendo sobre su frente y sus ojos esmeralda. Five Hargreeves estaba frente a ella.

Se quejó, moviéndose y soltando quejidos, incluso con la mano del azabache en sus labios.

───Voy a quitar mi mano... ─── Aclaró en un tono suave. ───Solo no grites.

Ella asintió ───....

Con lentitud, retiró su mano de los labios de la chica.

Soltó un suspiro y colocó su mano en su pecho. ───Me asustaste.

Susurró mientras guardaba su varita. Otra sorpresa fue que no la encontró. Buscó en su túnica y, al no encontrarla, se dispuso a salir del armario.

───¿Mi varita? ─── preguntó Illy, preocupada.

Five tomó su mano. ───¿Buscas esto?

Preguntó Five con una sonrisa burlona mientras jugaba con la varita en sus manos. La castaña negó con la cabeza. ───Payaso.

El azabache, divertido, le entregó la varita. ──Qué divertido.

La chica levantó su varita ─── Lumos.

Dijo para hacer aparecer una luz azul que iluminaba el pequeño lugar. Lo miró mal mientras guardaba su varita. ─── Muy gracioso.

Se disculpó con una sonrisa. ─── Lo siento.

Su semblante no cambió ─── Aja.

─── En serio no quería asustarte.

─── Tengo buenas noticias, conseguí información sobre cómo regresar a casa.

La sonrisa de la castaña nuevamente apareció.

───¿En serio?

preguntó con una sonrisa el chico, asintió con una sonrisa. ───¿Cómo?

Lo miró alzando una ceja y cruzándose de brazos.

───Bueno... Hay libros en la biblioteca

𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀 𝐌𝐈𝐍𝐓𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎.

Cuestiono Elle ───¿En la sección de...?

Five borró su sonrisa y se rascó la nuca nervioso.

Soltó con lentitud, jugando con sus manos.
───Magia...

Murmuró con una sonrisa sarcástica. ───Claro.

Cinco asintió. ───Si.

───No mientas, ─── Alardeó por haberle descubierto ───¿Acaso fuiste a la sección prohibida?

Él la miró con duda ───¿Acaso tú...?

───Claro que lo sé, pero eso no importa. ─── Tomo asiento en un banquito, no sin antes limpiarlo un poco. ─── ¿Qué descubriste?

Explicó, caminando de un lado a otro ───Podemos regresar.

───Pero, necesito un objeto algo como un reloj.

Vaciló un poco, no recordaba el nombre.───Se llamaba...

───¿Hablas del Gira-Tiempo?

Cinco asintió solemnemente. —Lo necesitamos.

─── Solo que no sé dónde conseguirlo.

El azabache se frustró, pasando una mano por su cabello. ───Elle, conoces de éste mundo.

───Eso no es un problema, sé dónde se encuentra.

La sonrisa de Cinco reaparició.

───Pero me temo que no será fácil conseguirlo.

Lo dijo con cierto temor. ───¿Tengo que?

interrumpió ───No.

Cinco, suspiró aliviado.  ───Gracias.

───Per si no es fácil de conseguir... ─── Respondio ───Es difícil de manipular.

  "𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒 𝐆𝐈𝐑𝐎𝐒 𝐁𝐀𝐒𝐓𝐀𝐑𝐀́𝐍"

Pensó las palabras de Albus Dumbledore.

Antes de que el azabache dijera algo.───Pero..

La chica se levantó de golpe para cubrirle la boca.

Él se quejó, mirándola mal al ver que con un rápido movimiento de su varita. ───....

La pequeña esfera de luz regresó a su varita.

Illy "shusheó" a Cinco. ───Shh.

Él se quejó, moviéndose rápidamente. ───¿Que te pasa?

Elle lo amenazo con su varita. ───Cállate o..

Cinco abrió los ojos como platos, quedándose quieto. ───...

Susurró. ───No hagas ruido, alguien viene.

En los pasillos, resonaron rápidos pasos junto con un sutil murmullo de tela. Ambos jóvenes dirigieron sus miradas más allá de sus pies, enfocándose en una pequeña abertura.

De repente, los pasos se detuvieron justo frente a la puerta, develando una silueta apenas perceptible en la penumbra.

───Profesor Snape.

───¿Qué quieres, Goyle?

Reconocieron el tono de aquel hombre tenebroso.

───Los Gemelos Weasley pegaron los pantalones del equipo de Slytherin, a las escobas.

Solo eso bastó, para que Snape caminara velozmente hacia el campo de Quidditch.

Dejando a ambos chicos solos nuevamente, Cinco se quejó al sentir la mano de la chica aún sobre sus labios, soltando un suspiro en busca de aire.

No obstante, su mundo se desvaneció en un suspiro de éxtasis cuando el aroma tentador del chocolate alcanzó su nariz, envolviéndolo en un remolino de recuerdos y sensaciones pasadas.

Sus párpados se cerraron lentamente mientras su corazón danzaba al ritmo de un recuerdo compartido con ella.

retiro su mano de los labios de Cinco.───Lo siento.

───Esta noche debemos dirigirnos a la sección prohibida.

───Hay un libro sobre el Giratiempo, así evitaremos cometer errores.

Cinco asintió mientras observaba a la chica.

───Bien, nos vemos en el gran corredor a medianoche

Concluyó la castaña mientras tomaba su bolso.

Con esas palabras, salió por la puerta. ───No olvides traer una lámpara.

El azabache tomo su muñeca ───Hay algo que quiero decirte.

Susurro cerca de su oído, haciendo aún lado ambas mochilas dejándolas en el piso.

───¿Así que es?

───Siento lo que dije anoche...

Se disculpó, abrazando a la chica haciendo que ambos chocar con la gran pared.

───Déjame ser tu novio...─── Susurró ───O algo más.

Ambos rieron al recordar el momento.

Cinco susurró, ocultando su sonrisa. ───Ayayay.

───Quiero ir más allá... ─── Tomo sus mejillas con delicadeza para acariciarlas con su pulgar. ───Quiero reescribir las estrellas contigo.

Se encorbo a la altura de su odio. ───Mi vida te pertenece.

───Soy tuyo, puedes hacer conmigo lo que tu desees.

Susurro para tomar los hombros de la chica  acercándose a su rostro. ───Solo déjame estar a tu lado.

Finalmente, decidieron acortar la distancia entre ellos con un beso apasionado, sus labios se encontraron en un delicado encuentro que hizo que sus corazones latieran al unísono.

La chica correspondió con entusiasmo, sus manos ascendiendo con ternura hasta las mejillas del apuesto joven de cabello azabache.

Este, a su vez, posó una mano firme en su cintura.

Mientras sus labios se entrelazaban en un beso que parecía durar una eternidad, ambos sonreían y compartían risitas cómplices.

En ese momento, el mundo exterior desapareció por completo, y solo existían ellos dos en un rincón mágico de Hogwarts.

Cuando finalmente se separaron, lo hicieron con sonrisas tontas y un brillo de amor en sus ojos.

Sus mejillas ardían, pero esa sensación de calor solo aumentaba la dulzura del momento. Cinco murmuró suavemente, su voz llena de ternura, mientras miraba a la castaña con una sonrisa enamorada.

Pregunto mientras tocaba sus labios. ───¿Nuevo labial?

─── Vaselina... ¿De café?

───Valla, ¿De eso era la gragea? ─── Sonrió para si misma ───Curioso.

Sacando de su bolso la pequeña caja con grageas.

───¿Que gragea? ─── Cuestiono ───¿Eso fue?

Ella sonrió para extender las golosinas hasta el chico ───No lo sé prueba una.

Curio miro la gran cantidad de pequeños "chocolates."

𝐕𝐀𝐋𝐋𝐀 𝐐𝐔𝐄 𝐄𝐑𝐀 𝐈𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓𝐄...

Escogió un caramelo color miel, observándolo mientras lo sostenía entre sus dedos.

───No moriré, ¿verdad?

Bromeó, viendo cómo Elle disolvía su sonrisa.

Aseguró, infundiendo confianza a su chico. ───No permitiré que eso suceda.

La miró con diversión, negando antes de llevarse el dulce a la boca y descubrir su sabor misterioso. Su expresión cambió. Al igual que la de Elle, quien lo observaba con temor, imaginando lo peor.

¿Y si le había tocado uno de Orina de Duende?

𝐂𝐎𝐌𝐄𝐍𝐙𝐎́ 𝐀 𝐑𝐄𝐙𝐀𝐑 𝐀 𝐌𝐄𝐑𝐋𝐈𝐍, 𝐆𝐑𝐘𝐍𝐃𝐄𝐑𝐖𝐀𝐋𝐋.

Susurró Five ───Cerveza de mantequilla...

Antes de besar nuevamente a la chica, quien agradeció internamente antes de separarse.

───Bueno, te devolveré el favor esta noche.

───Ahora vamos, tenemos clase con Hagrid.

Solto una risa, al observar cómo el azabache guardaba las grageas en su bolso.

───Es interesante... ─── Se defendió Cinco ─── Por motivos académicos.

───¿Crees que podrías llevar algunos a casa?

Le guiñó el ojo y tomó la mano de Elle, ambos salieron tomados de la mano, en dirección a la cabaña de Hagrid, con una sonrisa en los labios.

En especial Cinco Hargreeves, que sabía a cerveza de mantequilla, como un suave toque de crema de café en los labios de la castaña.