Zaun Años atrás

Aydee estaba confundida, desorientada, su madre le pidió no salir de casa y obedecer a Vi, pero como toda niña de cinco años no obedeció.

Salió de casa para solo mirar la cruda realidad, vio como mataban a su madre y padre, al ver eso no tuvo más que huir, sin embargo al estar en una guerra había mucho alboroto, Aydee intentaba escapar pero las personas la empujaba.

— Pero mira lo que nos hemos encontrado. — una voz sonó tras de ella, un gran hombre, con uniforme azul, la miraba hacia abajo. — ¿Qué hace una niña tan hermosa cómo tú aquí?

Aydee no quería responderle por ver como uno de ellos había matado a sus padres.

— ¿No te enseñaron a responder cuándo te hablan? — Aydee sintió un golpe en su estómago. El guardia le había pateado, dañando su costilla.

Aydee grito, gritaba de miedo y dolor, ya que le habían rotó una costilla, el de arriba la sujeto de cabello para después tapar su boca.

— Cállate, gritas demasiado, veamos cuanto puedes gritar.

Aydee al escuchar esto se desespero e intento escapar de las manos del Hombre, mordiendo su mano y pateandolo, pero todo era inútil, el idiota era más fuerte que Aydee

¿Qué podría hacer una niña estúpida de solo cinco años con una costilla rota?. Exactamente, nada.

El hombre se llevó a la niña en un callejón, donde la golpeó varias veces en el rostro, abriendole el labio, su ceja, disparandole en la pierna y dejándole un ojo morado.

Aydee lloraba pero ya no gritaba, lo vio inútil, esperaba más golpes pero al abrir bien sus ojos, el hombre no estaba, lo busco por todos lados, hasta que lo vio, tirado en el suelo siendo golpeado por una mujer, de tez morena, cabello arriba de los hombros. Reaccionó al oír al hombre pedir ayuda.

—¡Ayuda, una rata me golpea! — se hubiera defendido, pero la mujer había dislocado sus brazos

—¡Imbécil, solo es una niña! — la mujer terminó con la vida del hombre, al azotar su cabeza contra el duro suelo.

Al ver que el sujeto dejó de respirar, se a próximo a la niña que seguía consciente, pero muy débil.

— Dios santo niña, ¿Dónde están tus padres como para dejarte aquí?, te hicieron mierda. — la mujer la tomo en brazos con cuidado

— Aydee... — murmuró la menor.

—¿Qué?

—Me llamo Aydee, gracias. — la niña volvió a sollozar y rompió en llanto de nuevo

—No hay de que Aydee, soy Sevika. — Sevika la tamo con la pequeña capa que traía siempre. — Te llevaré con un viejo que te curará, así que ya no llores, las niñas lindas y fuertes no lloran.

Aydee la escuchó, pero no había dejado de llorar por que hiciera caso, simplemente el alivio que sintió de ser rescatada, hizo que se desmayara, así descansando.

@ Deathuisi