Jeon Jungkook

—¿Encontraste algo más sobre ella?- pregunté.

—Si, parece que no es de Corea y es extranjera, pero hay algo que no me cuadra. Tengo entendido que los narcotraficantes son despiadados pero ella, es distinta. —quedé perplejo.

—¿Distinta, en qué aspecto? Especifica por favor. —aclaré.

—Es buena, es como si quisiera combatir contra el mal, pero entrando en el mismo juego.

—Aún así, eso no le quita lo criminal. Cómo sea, investiga más sobre ella. Te lo encargo Joon, por favor. Necesito terminar con esto de una buena vez.

——Entendido, jefe.- río y lo fulmine con la mirada.—Ya, está bien Jeon. Nos vemos.

Asentí y salí de mi oficina. Me dirigí a mi carro y conduje hacia mi hogar, estaba muy estresado con este caso de la narcotraficante, el único dato que pudimos obtener fue el que Namjoon encontró, al parecer sabía esconderse muy bien de la policía.

En cuanto llegué, estacioné mi coche y Bam me recibió como siempre, solo eramos yo y él en esta casa, aunque por las mañanas mi mejor amiga me ayudaba con el cuidado de mi perro. Mis padres creían que ya era tiempo de casarme y formar una familia, incluso mi mejor amiga Lisa decía que a mis 25 años era tiempo de buscar a la mujer indicada, ya que no quería verme como un hombre amargado. Pero a mí punto de vista, no me hacía falta eso, jamás encontraba a la indicada y respecto al sexo, no me hacía falta, ya que me relacionaba con distintas mujeres que no estaban interesadas en una relación seria, por lo que no había problema en ello. Además, era mi rutina, no enamorarme y solo sexo. Pero muy en el fondo, deseaba una mujer que cumpliera mis expectativas, que me llevara al éxtasis que tanto esperaba.

—¿Cómo estás amigo, me extrañaste? —me agaché y acaricie su cabeza mientras el lamía mi cara, yo solo pude reírme ya que me causaba cosquillas. Amaba mucho a mi perro.

—Eso lo tomaré como un si. Tía Lisa te cuidó bien, eh. Bueno amigo, iré a cambiarme y saldremos a caminar un rato, ¿Te parece? -—él ladró y movió su cola.

Rei ante su acción y fuí a cambiarme por una ropa más cómoda, después, salí con Bam para dar un corto paseo.

Amaba caminar por las noches con Bam, podía sentir tranquilidad y líbrame un poco del estrés por tantos casos sin resolver. Lamentablemente en esta ocasión no ocurrió, no dejaba de pensar en aquella extranjera, cómo sería y porque se escondía tan bien, odiaba no poder saber más de ella. Meses tratando de atraparla y jamás lo lograbamos, más lo que mi amigo me comentó de que era una persona "buena" no me tragaba ese cuento, ningún criminal era bueno. Ella no sería la excepción en eso.

Solté la correa del collarín de mi perro y dejé que caminara un rato. Me senté en la banca que estaba cerca del parque y tomé asiento, quedé a observarlo como brincaba por todos lados y jugaba con la pelota que le había dado. Estos eran de mis momentos favoritos, así estaba bien mi vida, sólo Bam y Jungkook.
Observé la hora y decidí que era momento de irnos, por lo que le hablé a mi perro, acomode su correa y nos dirigimos a nuestro hogar. En el transcurso del camino, recibí una llamada de Namjoon, esperaba que fueran buenas noticias, así que atendí a la llamada.

—Jeon, tienes que venir inmediatamente, tenemos buena información acerca de la chica.

—Entiendo, en 5 minutos estoy allá. Gracias.- colgué y lleve a Bam a la casa para dirigirme a la comisaría.

—Bien, dime que fue lo que encontraste. —sacó una carpeta donde mostraba su rostro. Era hermosa, no puedo negarlo.

—Su nombre es Hazel Jones, cómo lo habíamos investigado, es extranjera, al parecer nació en México, su madre es una doctora de las más reconocidas de su país pero no es mexicana, es de Estados Unidos, el padre al parecer es narcotraficante pero por una riña que hubo, lo mataron por lo que ella y su madre salieron del país, dejando a cargo del mercado a su tío. Nadie supo dónde fueron a parar, aunque nosotros sabemos que ella está aqui, dicen que es muy hermosa, tiene 20 años y ... —lo interrumpí.

—Es muy joven para estar metida en esto del narcotráfico, ¿No?

—Si me dejaras terminar entenderías el porque.—me miró con cara de pocos amigos.

—Lo siento, continua. —asintió.

—Tiene 20 años y estudia en la universidad de Handong, para Administración de Empresas, no hay que ser inteligente para saber el porque, ¿verdad? —asentí y el continúo dándome más información. —Al parecer decidió seguir con el legado de su padre a parte de su tío, ella es la jefa, por ello la apodaron "La princesa", está muy bien entrenada para disparar con todo tipo de armas y pelear. Es soltera y muy bonita.

—Ok Joon, eso ya está fuera de lugar,pero hiciste un buen trabajo.

—Sabes que soy el mejor, pero no me puedes negar que es hermosa, mira las fotos por ti mismo, ella es la sensualidad en persona. —me tendió las fotos que tenía y efectivamente, era hermosa, pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos, eran de un verde claro.

Tenía una mirada dominante y coqueta, que si la mirabas por mucho tiempo, quedabas encantado. En la foto, aparecía con un vestido negro que se acentuaba bien a su figura y un labial rojo que encajaba perfectamente en sus labios.

—Te doy un vaso para la baba si quieres. —le di un sape y el solo río. —Como sea, tu mismo haz visto que fea, no es.

—No me interesa si es bella o no, me interesa atraparla de una buena vez y que pueda descansar de esto.

—Como digas, ya con esta información podemos acercarnos más a ella.

—Dices que estudia en la universidad de Handong, ¿no?

—Así es, ¿qué con ello? No me digas que te infiltraras como un estudiante, paso de esto.

—No, pero si como un profesor, y tú me ayudarás.

—No no, esto no era parte del plan, es arriesgado y lo sabes, no quiero morir.

—La vida es un riesgo Namjoon, ¿no me digas que tienes miedo? Vamos, te pagaré muy bien, además, tengo un amigo que nos servirá de ayuda también.

—Si muero, juro que te cortaré los huevos o te asustare todas las noches cuando vayas a dormir.

—Si si, ahora, busquemos la forma de cambiar nuestras identidades, esto apenas está empezando y tenemos que meter a una criminal en la cárcel.

—Bien "Don perfecto", pero no actúes cómo protagonista de una película, me das vergüenza.

—Qué gracioso eres Kim. —este sonrió dejando sobresalir sus oyuelos y yo rodé los ojos.

¡Hola! Por fin pude publicar este capítulo que se me dificultaba escribir, pero por fin lo terminé, espero les guste este par, es algo que venía planeando antes que Lilac.

Espero se encuentren bien y disfruten del capítuo, besos.