Capítulo ⁴|Señorita Jones|
Hazel Jones
Decir que no me intimidaba su mirada estaría mintiendo, sus ojos eran penetrantes pero de cierta manera lo hacían ver guapo y sexy, eran como dagas que te atravesaban el cuerpo con solo mirarte. Pero no le daría el gusto al querido profesor Jeon. Si algo aprendí de mi padre, fue jamás bajar la mirada, mucho menos de un hombre. Mi padre jamás fue machista con nosotras, él siempre se encargó de hacernos sentir cómodas y jamás sumisas, era un hombre ejemplar, con una educación buena, él me contaba que su padre era algo intimidante, llegaba borracho a su casa y golpeaba a su madre, pensé que él crecería con el mismo pensamiento de mi abuelo, afortunadamente no lo fue. Doy gracias a la vida que mi padre no fue un hombre irrelevante con aires de grandeza, sino un hombre fiel a si mismo y a la educación que le dió mi abuela. Por eso, quiero que se sienta orgulloso de mí, que vea como su hija logra sacar adelante su negocio muy por encima de aquellos que lo mataron a sangre fría y de la traición por parte de aquel.
—Hey, ¿Te encuentras bien?—miré a Jihyo.
—¿Eh?
—De pronto tu cara parecía como si vieras un fantasma o un pene muy grande.
—¡Jihyo!, Eso es asqueroso.
—Cuando lo tienes dentro, no es tan asqueroso.
—No quiero hablar de tu vida sexual por favor.
—Algún día lo harás amiga, hasta vendrás a mi para decirme lo emocionante de tener sexo.
—No todo es sexo.
—Lo sé, pero también es bueno disfrutarlo, además, no es nada del otro mundo. Es como si vieras a una papaya y un plátano o una berenjena, ¿Entiendes? —yo solo asentí, estás platicas me resultaban graciosas como incómodas a la vez.
—Si, entiendo pero creo que no es ....
Antes que le diera una respuesta, el profesor nos interrumpió, tenía una cara de pocos amigos. En verdad pensaba que este hombre tenía una vida llena de amargura.
—Las señoritas de atrás, ¿Nos quieren platicar de lo que hablan como para que interrumpan mi clase?
—¿Perdón?
—Señorita Jones, ¿Quisiera decirnos lo interesante de su plática? Parece ser que le importa más que mi clase.
Todos los alumnos voltearon a vernos, como si vieran el show más gracioso del mundo. De cierta manera no me importaba, voltee a ver a Jihyo.
—No profesor, discúlpenos.
Este solo asintió y siguió con lo suyo, por mi parte le di un sape a Jihyo y ella me miró indignada. Los demás siguieron con lo suyo afortunadamente, malditos metiches.
—Jamás vuelvo a seguirte el rollo.
—Me amas amiga.
El día transcurrió con normalidad, habían terminado las clases por lo que Jihyo decidió invitarme a ir de compras, ya que ella iría a una fiesta, al parecer era una fiesta elegante ya que pasamos por diferentes tiendas buscando el vestido adecuado para ella. Su hermano era el arfitrion, por lo que mi amiga tenía que estar presente si o sí.
—¿Qué te parece este?
Jihyo me mostraba un vestido rojo, que mostraba la parte de su pierna, se acentuaba muy bien a su figura, mi mejor amiga era hermosa.
—Te ves hermosa, te queda muy bien. Robaras muchas miradas.
—Eso si mi hermano no se porta tan sobreprotector.
—Es que eres hermosa, pero no creo que sea tan exagerado.
—Si lo conocieras, es demasiado amargado, como el profesor Jeon. De seguro es la edad.
—Ni lo menciones, con solo este día que nos dió clase, ya lo detesto.
—Pero no me vas a negar que es guapísimo.
_No, pero no es mi tipo. —ella solo río.
—Como diga Jones, mejor dime si aceptas ir conmigo a la fiesta.
—No lo sé, habrán gente desconocida y no estoy acostumbrada a ir a ese tipo de fiestas. —mentí.
—Anda, hazlo por mi, ¿Si?. Prometo que vas a divertirte.
No me vendría mal distraerme, debería seguir mi vida con normalidad y no atormentarme de que me descubrieran. Vivir con el miedo que alguien supiera mi identidad o la gente que trabajaba con mi padre, me encontrara, me aterrorizaba. Debo pensar positivo y no aferrarme a una idea negtiva.
—Esta bien, pero recuerda que debo regresar temprano a casa. ¿Tu hermano no se dará cuenta o se enojará?
—No, eres mi mejor amiga, así sirve que te lo presente. Pero olvidemos eso y busquemos tu vestido. —asentí.
—Deberias ir, ya le dijiste que si. No tengas miedo, estamos a salvo aquí. Hija, se que extrañas a tu padre pero a él no le gustaría verte así, lo sabes. Cuando estábamos en México salias a divertirte con tus primas, no debes hacer excepción aquí.
Le había comentado a mi madre que Jihyo me había invitado a la fiesta, al parecer le agrado la idea pero a mí me surgía incertidumbre de salir y dejarla sola. Llegaban pensamientos malos, atormentandome, pero mi madre trató de convencerme que no hay nada malo librarse de tanta tensión.
—Esta bien mamá, ¿segura que estarás bien?
——¿Por quién me tomas? , estaré bien, anda, que Jihyo te espera. Luces tan bonita mi niña, eres realmente hermosa.
—Bien, nos vemos en un rato madre, me llamas por cualquier cosa. —ella asintió.
Le dí un beso en la frente y salí de mi casa, mi amiga estaba esperando afuera en su coche.
—Te ves hermosa Jones, sin duda la gente cambia cuando se baña. —rodee los ojos.
—Tu no te quedas atrás, eh. Debes bañarte más seguido igual.
—Eres una tonta, en fin. Lista para esta noche, ese vestido negro te queda muy bien, tengo buenos gustos para la moda.
—Lo sé y gracias. No quería venir pero...— antes que continuara, ella me interrumpió viéndome ofendida.
—¿Me ibas a dejar plantada?
—No claro que no, bueno si. Pero no pienses mal, es solo que es mi primera fiesta aquí.
—Esta bien, es normal. Haré lo posible para que te diviertas, ¿de acuerdo? Además, puede que conozcas a un chico que te interese.
—No estoy interesada en relaciones amorosas, todos son iguales.
-No todos, es cuestión de saber elegir. Mira, mejor vámonos que mi hermano me matará si no llegamos antes que los demás. Sin duda algún, seremos las más sexys de ahí.
Jamás pensé que mi amiga fuera millonaria, su casa era lo doble que la mía, no podía darme el lujo de comprar una más grande y no es porque sea pobre, no quería levantar sospechas sobre mi y mi madre. Tuvimos que cambiar de residencia para salvar nuestra vida, además, mi amiga tenía la idea que éramos de clase media, por el momento.
—Tu casa es hermosa.
—Lo sé, pero a veces se siente solitario.
Jihyo jamás mostraba una lágrima, pero ahora la notaba afligida, siempre se mostraba sonriente ante la gente, era una chica muy linda, pero ahora era distinta.
—¿Estás bien?
—Si, cosas mías. Mejor entremos, quiero presentarte a mi hermano. Estamos aquí para disfrutar la fiesta y que te sientas cómoda
Sabía que mentía, jamás la había visto así, era como si también ocultara cosas que los podía disfrazar fácilmente con una sonrisa.
—Sabes que puedes contar conmigo, soy tu mejor amiga.
—Lo sé, prometo que te lo contaré después. -asentí. —Olvidemos nuestros problemas y tensiones que tengamos en nuestra cabeza, hay que disfrutar la fiesta.
—Ok, pero nada de embrracharse mucho.
—Pareces más una madre que mi mejor amiga, Hazel Jones, está noche es para disfrutarla, aprovechemos esto, eres joven una vez en la vida, sé que no todo es beber, también podemos divertirnos bailando.
Reímos juntas y entramos a la casa, uno de los ayudantes de la casa nos recibió y se llevó el auto de mi amiga para guardarlo. Al entrar a la casa, observé todo el lugar, con decoraciones lujosas, era como mi antiguo hogar, no negare que extraño vivir así, pero tampoco era una persona arrogante, los valores de mi familia los tenía presente siempre. Sin duda, está casa era hermosa, mi vista se detuvo en un joven guapo, tenía casi los mismos rasgos que la fémina aquí a mi lado, cuando nos vio, sonrió, no tenía duda que era el hermano de Jihyo. Traía un traje que lo hacía ver muy atractivo, zapatos negros sin ninguna mancha que los opacara, sus piernas se marcaban conforme caminaba hacia nosotras, no traía camisa ya que su traje era así, sobresalía parte de su pecho. Dios, si que era guapo.
—Me alegra que vinieras hermanita.
—Ya sé que no puedes vivir sin enano del demonio.
—Más respeto a tu hermano mayor.
—Si, claro, como digas. Por cierto, no sé si te habrás dado cuenta que no vengo sola.-ella me tomo de la cintura e hizo que su hermano me prestara atención. Ya dije que es guapo, porque con esos labios gruesos dan ganas de...
—Oh, perdone mi descortesia. Mucho gusto señorita...
—Jones, Hazel Jones.
—Lindo nombre. —tomo mi mano y dejo un casto beso en ella. —soy Park Jimin, hermano de aquella enana berrinchuda.
—Hey, no soy berrinchuda. —este solo pudo reír. Su risa es hermosa.
—Bueno señoritas, me alegra tenerlas aquí. Hermanita, jamás me habías dicho que tenías una amiga muy bella.
Ya sentía mis mejillas más rojas que un tomate, era el primer hombre que me hacía sentir bonita con solo unas simples palabras.
-Si, pero no para ti hermano. Así que deja ese lado coqueto tuyo que no dejaré a mi amiga contigo. Si nos permites tomaremos un trago.
—Se nota que me quieres mucho. —Jihyo solo río y tomo mi brazo. —adelante, disfruten la fiesta y por favor hermanita, no te embriagues demasiado, quieres.
—Si señor gruñón.
Sin más, ella me alejo de aquel encuentro familiar y fuimos a lo que parecía ser el minibar de la casa. Voltee por instinto y su hermano ya se había ido.
—Me dijiste que era gruñón pero no parece.
—Eso porque no lo haz visto bien, ahora se porta así porque está en su compromiso, pero después se vuelve un ogro.
—Es guapo.
—Si, pero es demasiado coqueto con las mujeres. No te fijes en él, lo digo enserio. Te mereces alguien mejor, ok. Aunque me sorprendió que no se te haya insinuado de más.
—Si que quieres a tu hermano eh. Pero te quiere mucho, eso es lindo. Siempre quise tener un hermano.
—Pues no me quejo, pero a veces exagera. —reí.
Pedimos un whisky y conversamos, hasta que llegó un chico y llevo a mi amiga a bailar, ella aceptó gustosa ya que estaban tocando Money de Lalisa, esa mujer es hermosa. Yo me quedé para seguir bebiendo un poco, pedí una cerveza y giré para ver a mi amiga reír junto con el chico, era atractivo la verdad. Seguí observando más el lugar pero me quedé helada cuando ví a alguien que no esperaba ver aquí. Todo rastro de alcohol que existía en mi sistema de fue al carajo cuando lo ví a él.
¿Que demonios hacia aquí?
Hola, espero se encuentren bien. Por fin pude actualizar otra parte de esta historia.
Nos leemos pronto, besos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top