01 | weird afternoon
CAPITULO UNO :
EXTRAÑA TARDE
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LOS DÍAS EN LA PREPARATORIA LOS FELIZ eran en su mayoría, insípidos. Especialmente para Olivia Evans que pertenecía a un grupo bastante pequeño de amigos, y su principal motivación en su día a día era asistir al club de música de la escuela. Nada fuera de lo normal.
-Entonces, ¿cuales son las biomoléculas principales de los seres humanos?-preguntó la profesora Howls a todo el salón, Olivia suspiró mientras tenía su cabeza apoyada a modo de aburrimiento. Por más que trataba de prestar atención, simplemente no podía. Odiaba Biología. Centró toda su atención en Tanya, una de sus mejores amigas quién parecía estar a punto de dormirse por completo. Aquello hizo que se le escapara una pequeña carcajada.
-Señorita Evans.-habló algo fuerte la profesora Howls, al notar como la chica había interrumpido su clase. Olivia se sentó de manera correcta rápidamente.-No sé que es lo que le causa tanta gracia.
Olivia la miró con sus ojos algo abiertos, y miró de manera rápida a Tanya. Su amiga ya estaba más despierta pero aún algo somnolienta.
-Um, no nada.-murmuró despacio. Todos sus compañeros de clase la miraban, algunos con sonrisas burlonas, otros con algo de disgusto, y otros ni siquiera le dedicaron una mirada por que estaban simplemente aburridos. Olivia volvió a acomodarse en su propio asiento.
-Eso espero. Quiero que me responda algo.-espetó la mujer. Olivia asintió despacio, esperaba que la pregunta no fuera relacionada a Biología, o de lo contrario, estaría demasiado perdida. Pero estaba en medio de una clase, sus deseos eran imposibles.
-Suerte Liv.-se escuchó la voz de su amiga. Olivia miró a su profesora decidida.
La profesora Howls iba a hablar, pero el sonido de la campana anunciando el receso sonó. Olivia sacó todo el aire que tenía retenido, y se sintió demasiado aliviada. Todos sus compañeros se colocaron de pie, para poder arreglar sus cosas. Olivia miró a su profesora quién le dedicó una mirada a modo de advertencia antes de acercarse a su propio escritorio. Olivia se sintió demasiado afortunada, pocas veces era salvada por la campana.
-No lo puedo creer.-fue lo primero que escuchó Olivia mientras arreglaba sus cosas. Tanya se paró a un lado de ella con su mochila colgando en su hombro derecho.-¡Eres una perra suertuda!
Olivia se giró rápidamente y la empujó a modo de broma. Tomó su bolso, y las dos comenzaron a caminar hacia la salida.
-Quieras creerlo o no, creo que lo soy.-exclamó la castaña. Las dos caminaban por los pasillos entre todo el tumulto de gente.
-Ojalá lo tuvieras para otras ocasiones también.-bufó la morena.-Y pudieras contagiarme con esa buena suerte.
Olivia rió.
-¿Por qué lo dices? ¿Sigues con lo de Joshua?-pero apenas la ojiaverde terminó de hablar, Tanya se abalanzó rápidamente sobre su amiga.
-¡No lo digas en voz alta!-la calló. Olivia volvió a reír.-Hace poco casi lo hago, pero como siempre, me acobardé como una gallina.
-Pobres gallinas.-se lamentó Olivia con el único propósito de molestar a su amiga.
-¡Es enserio! Creo que esperaré un poco más.-se encogió de hombros Tanya.
Olivia pensó en todas las veces en las que su mejor amiga había intentado declararsele a su otro mejor amigo Joshua. Los tres habían sido como uña y mugre desde que habían comenzado la preparatoria. Joshua había sido el típico niño nuevo que venía de una pequeña ciudad, y durante una pequeña presentación en el club de música, Olivia tuvo la oportunidad de conocerlo un poco más a fondo ya que tuvieron que hacer un dueto. Congeniaron de una forma tan única, que Olivia no se resistió a ofrecerle su amistad. Luego de eso, Tanya lo conoció y los tres se llevaron tan bien que simplemente ya no pudieron separarse.
-Es solo... Joshua. ¿Qué es lo peor que podría pasar?-le preguntó Olivia con un leve tono sarcástico, Tanya la miró solo para que esta la viera rodar sus ojos.
-Podría arruinar nuestra amistad, por ejemplo. ¿No te suena? Joshua, nuestro mejor amigo.-murmuró la chica con un tono burlón, Olivia se encogió de hombros.
-Al menos te ha mostrado señales. ¿Recuerdas esa vez en Bradstix?-la chica le preguntó, refiriéndose al lugar donde casi siempre iban a comer. Tanya pareció pensarlo un poco, antes de hablar.
-¿De qué vez estás hablando? Yo no...-pero se mantuvo en silencio. Luego abrió sus ojos y volvió a hablar.-¡Esa vez no cuenta, Liv! Nos abrió la puerta a las dos.
Olivia rodó los ojos, antes de detenerse en su casillero y abrirlo.
-Dios, Tanya. Eres tan lenta.-rió la chica. Tanya hizo un puchero.-No quiero entrometerme, pero las señales están ahí. Solo eso diré.
Luego la castaña comenzó a guardar sus libros de Biología, ya que ahora era turno del club de música. Como todos los días, Olivia iba a su club de música, donde vería a sus otras dos mejores amigas y amigo, mientras Tanya debía ir a su club de soccer femenino. Entendía la pasión de su amiga por el deporte, como al mismo tiempo Tanya entendía la pasión de ella por la música. Quizá tenían gustos algo distintos, pero siempre estaban ahí la una para la otra.
-Más te vale tener razón, Evans. Por que lo intentaré otra vez mañana.-chistó su amiga, mientras Olivia cerraba la puerta de su casillero.-Y esta vez, Joshua me escuchará.
Olivia rió.
-Siempre lo hace.-habló la chica mientras arreglaba su bolso.-¿Te veo luego? Debo ir al club con Julie, Flynn y...
-Joshua. Mandale mis saludos, ¿si?-sonrió la chica.-Odio esto de los horarios separados, pero al menos estamos nosotras dos juntas.
Olivia sonrió enternecida.
-Suerte en tu práctica. Y recuerda, las señales están ahí.-habló Olivia mientras veía como su amiga comenzaba a caminar hacia el lado contrario, Tanya se giró y rió.
-¡Suerte en tu coro de estrellas! ¡Sé la mejor!-gritó la chica ya un poco más en la lejanía.-¡Y creo que tienes razón!
Dicho esto, Olivia se giró con una sonrisa mientras se dirigía al salón de música. Mientras caminaba pudo divisar a Julie y Flynn caminando a la distancia mientras reían, Olivia agarró su bolso y se acercó a ellas.
-Hola decepciones.-saludó la castaña, las dos chicas miraron a la mayor mientras reían.
-Abuela.-saludó Flynn, Olivia le dió un pequeño codazo a modo de broma.
-Hola Liv.-saludó Julie con una sonrisa mientras caminaban. Olivia miró a su amiga, y supo que algo iba mal.
-¿Qué pasa con ustedes dos?-preguntó notando como las dos chicas se miraban entre sí. Por la cara de advertencia que Julie le dedicó a Flynn, Olivia supo que tenía razón.
-Julie no tiene nada preparado para la sesión de hoy.-habló rápido Flynn, Julie le dió un pequeño codazo. Olivia abrió sus ojos con sorpresa.
-¿Enserio? Jules...-murmuró esto último con algo de comprensión. Sabía lo difícil que había sido para Julie cuando su madre falleció hace, exactamente un año. Había sido una noticia devastadora para todos, inclusive para su madre y ella ya que la señora Molina había sido mejor amiga de su madre desde que eran unas adolescentes, ella la había apoyado cuando su madre había quedado embarazada de ella misma a una edad tan joven. Pero Julie y su familia habían sido los más afectados, por razones lógicas.
Desde hace un año, Julie dejó la música. Casi por completo. Pasó de escribir canciones, cantarlas en cada reunión familiar que tenían, a simplemente entrar en pánico cada vez que tenía que presentarse en el club. Olivia la entendía mejor que nadie, es por eso que nunca la obligó a nada, pero hoy, justo para el primer aniversario sin su madre, Julie tenía una última oportunidad para quedarse en el club de música, y no parecía mejorar mucho.
-Si, Liv, lo sé. Hoy es mi última oportunidad.-habló Julie, una vez llegaron a las afueras del salón de música. Flynn y Olivia se miraron entre si, no muy confiadas.-Pero no tienen que preocuparse, solo... Me dejaré llevar en el momento.
Olivia la miró con los ojos entrecerrados.
-¿Estás segura? Por que...-pero Julie volvió a hablar.
-Si, Liv. Confíen en mi, ¿si?-les sonrió la morena. Olivia dió un largo suspiro mientras Flynn negaba.
-Espero tengas razón, eh. Mira que sufriremos sin ti ahí.-habló la chica mientras las tres entraban al gran salón vacío, ya que la campana aún no sonaba.
-Flynn tiene razón, la Sra Harrison no tendrá compasión.-murmuró Olivia, mientras las tres se instalaban.
-¿Y que tienes preparado tú, Liv? Muero por saber.-murmuró Flynn, Olivia sonrió.
-Oh, ya sabes. Algo de Rihanna. Joshua me ayudará.-Olivia no alcanzó a terminar de hablar, y Flynn ya estaba chillando.
-Joshua es tan lindo. No puedo esperar a ver otra presentación de él.-chilló la chica, Julie y Olivia rieron.
-Dios, que alguien te dé un premio por ser tan disimulada.-rió Julie.
-No me enojare si me dan a Joshua como premio.-sonrió coqueta Flynn, la otra dos chicas rieron.
-Si bueno, Joshua ya está tomado.-murmuró Olivia de manera desprocupada, sin notar como sus dos amigas la miraron con los ojos abiertos.
-¿Tú y Joshua son...?-pero ninguna alcanzó de terminar la pregunta, ya que Olivia movió sus brazos algo aterrorizada.
-¡No! Definitivamente no.-habló rápido. Flynn respiró aliviada, mientras Julie se mostró confundida.-Les contaría, pero no es mi asunto. Pero yo trataría de no ver a Joshua de esa... manera.
-Soñar es gratis.-se encogió de brazos Flynn ocasionando la risa de las otras dos.
La campana del termino del receso por fin sonó, y la sala de música poco a poco comenzó a llenarse de gente. Muchos de estos eran compañeros de Julie y Flynn, mientras muy pocos eran compañeros de Olivia. La chica sonrió cuando vió a su amigo llegar, y rápidamente levantó su mano llamando su atención. El castaño le sonrió y se sentó a un lado de su amiga una vez esta sacó su mochila de donde estaba guardándole el espacio. Al lado derecho de Olivia se encontraba Julie, y más allá Flynn.
-Llegaste justo a tiempo.-le susurró Olivia, Joshua suspiró.
-La señorita Ackles no me dejaba salir. Tuve segundos como receso.-se lamentó el castaño.-¿Y tú? ¿Todo bien?
-Si, ya sabes. Me regañaron en Biología, y dudo que Tanya lo haya notado ya que dormía como una roca.-exageró Olivia. Joshua rió.
-¿Cuando Tanya si presta atención a clases?-bromeó Joshua. Olivia se acomodó en su asiento una vez vió a la señorita Harrison entrar.-Espero no sentir nervios.
Olivia se giró rápidamente a mirarle. A su lado, Flynn y Julie conversaban entre susurros.
-¿Joshua Davis nervioso? No lo creo.-se burló la chica.-Cantas increíble, nos saldrá bien.
-Por favor, doname tu confianza, ¿si?-murmuró el chico. Luego se inclinó un poco, y levanto la mano para saludar.-Hola chicas.
Saludó a Flynn y Julie, la primera solo le sonrió mientras movía su mano de manera nerviosa, mientras Julie le hizo un asentamiento de cabeza. Joshua sonrió y luego volvió a acomodarse.
-Bienvenidos estudiantes a una nueva clase del club de música.-saludó la señorita Harrison. Todos los alumnos mantuvieron silencio apenas la escucharon hablar. Olivia la miró para poder prestarle máxima atención.-Como ya saben, estas últimas semanas nos hemos dedicado a las presentaciones individuales. Hoy nos queda un pequeño grupo de personas que se presente, espero estén todos preparados.
Olivia notó que esto último lo decía por Julie. Así que miró hacia su derecha, y le dedicó una pequeña sonrisa a su amiga.
Ella podía hacerlo.
[...]
Nick tocó los últimos acordes de su guitarra, y toda la clase comenzó a aplaudir. Olivia sonrió, ya que sabía lo talentoso que el chico podía llegar a ser. Flynn ya se había presentado, solo faltaban Joshua, ella y Julie. Las presentaciones habían sido relativamente cortas, por lo que Olivia se sorprendió cuando se dió cuenta de que ya era su turno.
-Wow, Nick. Eso estuvo asombroso.-lo felicitó la señorita Harrison mientras aplaudía, el chico sonrió y volvió a su asiento. Luego la profesora comenzó a mirar a su alrededor hasta que su mirada se detuvo en Olivia y Joshua.-Solo nos queda Evans y Davis. ¿Están listos chicos?
Olivia sabía que las presentaciones eran individuales, pero hace un tiempo atrás que Olivia junto a Joshua habían decidido hace un dueto. Cuando le propusieron la idea a la señorita Harrison, esta, sorpresivamente, se había mostrado contenta con la idea. Es por eso que ellos eran los únicos en presentarse juntos.
-Si señorita Harrison.-asintió Joshua, colocándose de pie. Olivia suspiró hondo, y copió la acción de su amigo. Los dos se acercaron al gran piano del salón, mientras Joshua fue directo a este, y Olivia se quedó a un lado mientras se preparaba mentalmente para cantar.
-¿Qué nos tocarán, chicos?-preguntó la profesora. Olivia y Joshua se miraron antes de sonreír.
-Stay, de Rihanna y Mikky Ekko.-sonrió Olivia. Miró el piso un par de segundos, mientras Joshua se preparaba. Levantó su vista, y notó como Julie y Flynn le dedicaban una sonrisa y gestos a modo de aliento. Olivia se sintió un poco más cómoda, y una vez la notas del piano comenzaron a sonar, cerró sus ojos y se dejó llevar.
-All along, it was a fever.-comenzó Olivia, mientras Joshua tocaba de manera suave el piano. Todos en el salón miraban con atención a la chica cantar, notando como acertaba cada nota y a pesar de que la canción era suave, Olivia podía transmitir ese sentimiento triste de la canción. Cuando fue el turno de Joshua, la chica miraba con orgullo a su amigo, quién aún no entendía como podía ser tan inseguro con respecto a su talento, siendo que cantaba como los dioses.
Una vez fue el turno de cantar juntos, Olivia se acercó a su amigo, y los dos cantaron mirándose el uno al otro. Cuando la canción ya estaba a punto de terminar, los dos se miraron con seriedad en su rostros.
-I want you to stay.-dijeron los dos, aún más cerca que antes, mientras el sonido del piano terminaba y todo el salón se llenaba de aplausos. Joshua sonrió y abrazó a su amiga, feliz de la presentación.
-Chicos, eso fue maravilloso.-los felicitó la señorita Harrison, mientras aplaudía y se mostraba algo conmocionada.-Realmente fue una tremenda presentación, demasiado real. Felicitaciones.
Olivia le sonrió agradecida, mientras miraba a Joshua, y los dos volvían a sus lugares.
-Una canción demasiado simple. ¿Rihanna? Por favor.-se escuchó a Carrie decir. Olivia se giró a verla y le dedicó una mirada fulminante, para luego seguir su camino. No tenía caso.
-¡Eso fue demasiado genial!-le celebró Flynn una vez Olivia se sentó en su asiento. Joshua le sonrió.
-Bueno chicos, nos queda una última presentación.-volvió a hablar la señorita Harrison. Olivia dirigió su vista a Julie, quién parecía enterrarse en su asiento.-¿Julie?
La mencionada levantó su vista lentamente, antes de colocarse de pie y caminar de manera insegura al piano del salón. Olivia miraba la escena con algo de preocupación. Vió como su amiga se sentaba en el piano y miraba de manera asustada a la señorita Harrison.
-¡Tú puedes Julie!-gritó de manera impulsiva Olivia, todos la miraron de manera rara, Olivia se encogió de hombros mientras le dedicaba una sonrisa tranquilizadora a su amiga.
-Tomate tu tiempo.-le susurró la señorita Harrison a Julie. La chica comenzó a preparar el piano, y Olivia no podía estar más nerviosa. De un momento a otro, Julie se colocó de pie y miró a la señorita Harrison con una mirada apenada.
-Lo siento.-murmuró. Olivia y Flynn se colocaron de pie casi de inmediato.
-¿Es ahora cuando aplaudimos?-preguntó burlona Carrie. Julie suspiró, y salió rápidamente del salón.
-No te pases Carrie.-murmuró Flynn antes de salir detrás de Julie. Olivia miró a Joshua, mientras este le asentía. Olivia le sonrió y siguió el mismo camino de sus dos amigas. Pero antes, pasó de manera brusca por el lado de Carrie mientras esta la miró con una cara de ofendida. Sin importarle nada más, salió del lugar.
[...]
-¡Mamá! ¡Ya estoy en casa!-gritó Olivia mientras entraba por la puerta principal, y dejaba sus pertenencias en el sofá. Caminó un poco hasta llegar a la cocina, y ver a su mamá cocinando un postre.
Luego del pequeño incidente en el salón de música, Olivia y Flynn habían acompañado a Julie el resto de la hora. Sabían que el hecho de que Julie no se haya podido presentar, significaba que estaba oficialmente fuera del programa. Trataron de consolarla y darle ánimos, ya que la decisión ya estaba tomada y no había nada que podían hacer. Afortunadamente, el club de música había sido lo último del día, y todos pudieron irse a casa después de eso. Joshua había sido lo suficientemente amable de traer las cosas de las tres chicas hacia las afueras de la escuela, que era donde se encontraban. Luego de eso, Flynn se había ido a casa y Olivia junto a Julie también. No hablaron mucho en el camino, ya que Olivia notó lo desanimada que estaba Julie, no solo por el hecho del programa, si no también por el aniversario de la muerte de su madre. Decidió darle su espacio, ya hablarían.
-Cariño, ya estás en casa.-saludó Elizabeth Evans mientras cerraba la puerta del gran horno. Olivia se apoyó en el marco de la puerta.
-Si, ¿qué haces?-preguntó, mientras veía como su madre se limpiaba la manos con harina.
-Solo hacía un pay para la cena de hoy.-murmuró su madre, mientras se apoyaba en la encimera y se quedaba viendo un punto fijo.-Por que, ya sabes...
Pero Elizabeth no terminó la frase.
Olivia sabía de la cena de hoy. Ray, el padre de Julie, había decidido hacer una pequeña cena en honor al aniversario de la madre de Julie. Ellas dos habían sido invitadas, y Olivia sabía lo difícil que era para su madre tener que aguantar la pérdida de su mejor amiga de toda la vida, y a parte, acostumbrarse a la idea de que dentro de un par de meses, ya no podrían ingresar a aquella casa pues los Molina se mudarían. Olivia cuando se enteró de la noticia, no podía creerlo. No quería tener a una de sus mejores amigas lejos, pero tan pronto supo la noticia, decidió ignorarla tanto como fuera posible. No quería pensar en la idea, y una buena forma de lidiar con ello, era simplemente ignorarlo, al menos por los meses que le quedaban. No quería llorar aún.
-Lo sé mamá, lo sé.-Olivia se acercó a su madre, y rápidamente la abrazó. Podía sentir como su respiración se volvía irregular, lo que significaba que estaba llorando. Se mantuvieron así por un par de segundos, antes de que su madre rompiera el abrazo.
-Está bien, basta de llanto. A Rose no le gustaría verme así.-murmuró mientras se limpiaba ciertas lágrimas, y reía.-Se reiría de mi, estoy segura.
Olivia se rió suave, antes de volver hablar.
-Mamá, podría hablar con el tio Ray, estoy segura de que entenderá que...-pero Elizabeth abrió los ojos y negó.
-¡No! Ni lo pienses. Sabes como ellos nos necesitan cariño, además, Rose se merece aunque sea una pequeña cena en su honor.-rió la mujer antes de quitarse el delantal. Olivia sonrió enternecida antes de dirigirse a su habitación.
Una vez entró, rápidamente se tiró sobre su cama, y cerró sus ojos tomándose un minuto. En todo el día, había evitado pensar en la tía Rose. Aquella mujer le había enseñado muchas cosas en relación a la música, y uno de sus tantos recuerdos favoritos era cuando se reunían la tia Rose, su madre y Julie junto a ella y cantaba mientras tocaban instrumentos en el garage de los Molina. Sonrió al tan solo recordarlo. Eran buenos tiempos.
Es por eso que se acercó a su escritorio, tomó su reproductor de música y volvió a acostarse para luego colocarse sus audífonos, cerrar los ojos y disfrutar las canciones que siempre escuchaban en el estudio de la mamá de Julie. Sabía que hoy no era un día para colocarse triste ni llorar, así que al menos, haría algo que sabía que la haría recordar a la tía Rose de la mejor manera.
Las horas pasaron, y Olivia sin darse cuenta se había quedado dormida con los cascos puestos. Una vez notó los oscuro que estaba afuera, abrió sus ojos sorprendida y rápidamente se colocó de pie. Se sacó los audífonos, y apagó el reproductor de música. Frunció el ceño al notar lo mucho que había dormido, y se regañó a si misma por no haber tenido cuidado.
Se acercó a su ventana, y miró directo hacia la casa de los Molina. Notó como Julie salía al patio algo cabizbaja pero lo que más le sorprendió fue que parecía dirigirse al estudio de su madre, por lo que abrió su ventana y trató de llamar su atención. En todo este tiempo que había pasado, no recordaba haber visto las puertas de ese lugar abiertas.
-¡Julie!-empezó a gritar la ojiazul. La morena parecía no escuchar. Olivia volvió a gritar, hasta que por fin Julie la vió.-¿Qué haces?
Julie al verla, la saludó rápidamente con la mano, y comenzó a llamarla. Olivia frunció el ceño, sin entender.
-¿Quieres venir?-le gritó Julie devuelta. Olivia al ver el ánimo de su amiga, y al ver hacía donde se dirigía, no lo dudó dos veces y asintió.
-¡Dame un segundo!-le respondió Olivia. Luego se acercó a su cama, tomó su celular y salió de su habitación. Bajó las escaleras, y vió como su madre terminaba de hacer el pay.
-Despertaste. Justo iba a subir.-le saludó su madre. Olivia la miró dudosa.
-¡Mamá! ¿Sabía que me dormí?-le preguntó de manera incrédula, Elizabeth sonrió.-Gracias por despertarme.
-Creí que estabas cansada, denada.-murmuró la mujer. Luego Olivia se acercó a la puerta principal.
-Iré a donde Julie.-le habló mientras abría la puerta.
-¡Está bien! Nos vemos allá.-le despidió su madre desde la cocina. Olivia asintió, sabiendo que su madre ya no podía verla y salió en dirección a la casa de los Molina.
Luego de caminar un par de metros, llegó al gran jardín de su amiga. Julie la esperaba en las escaleras frente al estudio. Una vez vió a su amiga llegar, se puso de pie.
-Eso si que fue rápido, aunque fueron más de un segundo.-fue lo primero que dijo Julie al verla llegar, Olivia rió.
-Me pareció una urgencia.-dijo la castaña.-¿Todo bien?
Julie la miró un par de segundos, antes de suspirar.
-Papá me pidió que ordenara el estudio de mamá y...-Olivia asintió lentamente entendiendo la situación.-Ya sabes.
Olivia dirigió su vista hacia las grandes puertas del garage, y no pudo evitar sentir un pequeño revoltijo en su estómago.
-Podría ayudarte, sabes. No me molestaría limpiar un poco.-murmuró Olivia con una pequeña sonrisa. Julie le sonrió a modo de agradecimiento.
Las dos se acercaron al estudio, y Julie se tomó un par de segundos antes de abrir. Olivia le dedicó una mirada tranquilizadora, y a la cuenta de tres, las dos abrieron las puertas de par en par. Tanto Julie como Olivia observaron el lugar con mucha nostalgia, el lugar seguía exactamente igual.
-Vaya...-susurró Julie mientras se adentraba lentamente al lugar con Olivia detrás suyo. La mayor miraba todo con admiración, aquél estudio había sido uno de sus lugares favoritos para cantar.
-Está exactamente igual a como lo recordaba.-murmuró la castaña mientras observaba el lugar con detenimiento.-Con un poco de polvo, pero igual de mágico.
Julie rió apenas, mientras se acercaba al gran piano café a un frente de ellas.
-Este piano...-empezó a decir Julie, mientras tomaba asiento, y tomaba un par de partituras que de seguro pertenecían a su mamá.-Cuanto lo extrañaba.
Olivia sonrió enternecida al escucharla.
-¿Recuerdas cuando tu mamá y la mía cantaron una canción que solían amar cuando jóvenes?-preguntó Olivia, mientras admiraba un par de cuadros. Julie asintió.
-Aún no puedo encontrarla en ningún lado. ¿Crees que la hayan inventado ellas?-respondió Julie, Olivia se encogió de hombros.
-Mamá nunca me lo ha dicho.-murmuró la ojiazul. Luego la chica pudo divisar una escalera a lo lejos y se acercó a ella. Mientras Julie seguía admirando las partituras, Olivia comenzó a subir las escaleras hasta llegar a un tipo de balcón donde se encontraban todas las cosas que venian con la casa. Olivia nunca había estado ahí, ya que siempre creyó que no habían más que viejos instrumentos, pero como dicen, la curiosidad mató al gato y este murió sabiendo.
-Siento no haber venido antes, mamá.-escuchó a Julie susurrar, Olivia la miró con algo de pena. Sabía lo difícil que era para Julie estar en ese preciso momento, en el lugar donde tenía sus mejores recuerdos junto a su madre. Olivia, podría decirse que se sentía igual.
La ojiazul comenzó a mirar todos los instrumentos que ahí se encontraban, desde una guitarra, hasta un bajo. Le sorprendió encontrarse con una par de baquetas. Hasta que su vista se detuvo en un pequeño CD negro, con unas grandes letras blancas que decía Sunset Curve. Olivia frunció el ceño, ya que nunca había escuchado el nombre. Lo tomó y bajó rápidamente de allí.
-Hey Jules, mira esto.-la llamó la mayor, Julie se acercó a ella a mirar lo que tenía entre manos. Abrió sus ojos con sorpresa al ver el CD.
-¿Y eso?-preguntó la morena, mientras observaba como su amiga se acercaba a una de las radios del lugar y acomodaba el disco.
-Lo encontré allá arriba junto a los instrumentos.-murmuró la chica, mientras encendía la radio.-¿Qué crees que sea?
Julie se encogió de hombros.
-Tendremos que averiguarlo.-luego de que Olivia le haya dado play, las dos chicas se acercaron a extenso sofá y se sentaron mientras esperaban la música. Se miraron entre si, al escuchar las primeras melodías.-Es buena.
Olivia asintió.
-Parece una banda de rock.-comentó mientras se acomodaba más en el sofá.-No los había escuchado nunca, me gusta.
Las dos comenzaron a mover sus cabezas al son de la música, y ambas se miraron con sorpresa a escuchar la voz del cantante. Cantaba demasiado genial. Las dos se quedaron ahí, admirando la melodía, hasta que las voces comenzaron a escucharse mal.
-¿Qué pasa?-preguntó Julie, mientras se tapaba los oidos. Olivia copió su acción.
-Ya veo el por que no conocíamos el disco.-comentó Olivia, mientras hacía una mueca de desagrado. Las voces, que parecían gritos, se escuchaban cada vez más fuerte. Olivia estuvo apunto de colocarse de pie para apagar la radio, hasta algo apareció frente a ellas.
Los gritos llegaron a un punto donde se escuchaban tan fuertes, que las chicas ya no podían con el sonido, y justo al mismo tiempo, tres figuras aparecieron frente a ellas y la música se cortó. Olivia fue la primera en saltar en su puesto, y abrir sus ojos asustada, Julie por su parte estaba igual. Las dos se colocaron casi de inmediato de pie, mientras trataban de observar mejor lo que pasaba a un frente de ellas.
Habían tres chicos dandoles la espalda, parecían haber aparecido de la nada, cosa que ocasionó que Olivia se aferrara rápidamente de Julie. Una vez estos se giraron, uno de ellos habló.
-¿Como volvimos aquí?-preguntó el de al medio, Olivia automáticamente comenzó a gritar, al igual que Julie. Los tres chicos a un frente de ellas también comenzaron a gritar. Julie tomó la mano de su amiga, y salieron corriendo de allí.
Estaban tan blancas, como si hubieran visto un fantasma.
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[n/a]
BIENVENIDOS TODXS A NOW OR NEVER. Estoy tan emocionada por este proyecto, espero les guste tanto como yo disfruto escribiendo. El capitulo salió algo largo, lo sé. Pero sentí necesario todo lo que pasó. Amé la serie cuando la vi, y no pude resistirme a hacer una fic de los fantasmas. Tenía que hacerlo.
En fin, espero les haya gustado, y nos leemos luego💕
pd: personaje favorito hasta el momento? (no valen los fantasmas)
D🌻
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