GALLY SE HABÍA VUELTO COMPLETAMENTE LOCO.

En lugar de meter a Thomas en la cabaña de los Docs, como solían hacer cuando alguien era picado o, en este caso, se picaban a sí mismos, el Encargado de los Constructores lo arrojó a él y a Teresa a al Pozo y los sentenció a Destierro en dos días. Nadie había discutido con él por dos razones: por lo que sabían, Thomas podía ser un espía enviado para que los mataran a todos.

La segunda razón era que nadie quería unirse a Thomas y Teresa en su castigo. El destierro significaba que te abandonaban a tu suerte con los Penitentes, pero después de la noche anterior, no estaban a salvo de los monstruos en ningún lado.

Por eso Alex, Minho y Newt estaban sentados en el Alcance de Armas, lejos de los oídos indiscretos de los matones de Gally, tratando de idear un plan para detener a dicho muchacho. La chica suspiró, mirando al chico rubio.—¿Por qué no puedes simplemente utilizar el papel de segundo al mando?—.

—Lo intenté—,respondió él, apoyando la cabeza contra el árbol. Él era la siguiente opción de Alby si algo le sucedía, y algo sucedió. Por lo tanto, Newt debería haber estado al mando, pero no lo estaba.—No paraba de decir que necesitábamos un líder que no se hubiera 'ablandado', signifique eso lo que signifique—.

—Sigo diciendo que recuperemos el control. Son tres contra uno, y apuesto a que podríamos conseguir que algunas personas nos ayuden con los demás—,les dijo Minho con firmeza.

Alex negó con la cabeza, sabiendo que eso sólo terminaría horriblemente para todos los involucrados.—No podemos caer tan bajo. Los otros Habitantes nunca nos respetarían si fuéramos tan malos como Gally—.

—Pero nos conocen. Ya nos respetan—,replicó Minho, y era cierto. La gente que conocían desde hacía años ya sabía que eran buenos líderes y que sólo querían lo mejor para el pueblo.

—Sí, bueno, esa fue exactamente la misma situación con Gally—,señaló Newt. Gally había sido un miembro de confianza de su comunidad, y ahora mira a dónde los llevó eso. Sugirió:—¿Y si uno de nosotros tratara de sentarse y razonar con él?—

—Buena suerte con eso. No escucharía a nadie—,se burló el Corredor, poniendo los ojos en blanco mientras se cruzaba de brazos. Entonces, pareció como si a los dos chicos se les iluminara la mente y se giraron para mirar a la chica que tenían al lado.

Ella enarcó las cejas, confundida por un momento, pero luego sus ojos se abrieron de par en par al darse cuenta. Sacudió la cabeza frenéticamente, sabiendo lo que estaban a punto de preguntarle.—No. De ninguna manera. No—.

—Te escuchará—,insistió Newt, pero ella se limitó a callarlo.

—No, chicos—,insistió, pasándose una mano por el pelo mientras se levantaba de su posición sentada para mirarlos a ambos a los ojos y que supieran que hablaba en serio. Una cosa era ir a espaldas de Gally, pero ella y Gally habían tenido la misma conversación un millón de veces. Estaba claro que no podía hacerlo cambiar de opinión y estaba harta de intentarlo.—No puedo hacerlo. No. No va a escucharme. Se los aseguro—.

Minho se encogió de hombros.—Vale la pena intentarlo. Por favor, Alex—.Ambos la miraron con ojos suplicantes hasta que ella se limitó a gemir y asintió lentamente, hundiendo la cara entre las manos.

—Dios mío. No puedo creer que esté aceptando esto—.

《 ✢ 》

NEWT Y MINHO LA AYUDARON a elaborar una estrategia sobre qué decir para que Gally accediera a entregar el poder o, al menos, a impedir que el Destierro tuviera lugar. Lo único que le quedaba por hacer era hablar con él, así que preguntó en el Área y lo encontró en la Casa del Consejo con otros Habitantes.

Todos levantaron la vista cuando ella entró. Miró a su alrededor torpemente antes de mirar al chico con el que quería hablar.—Oye, ¿puedo hablar un momento contigo en privado?—.

—Claro—,respondió él antes de hacer un gesto con la cabeza a los chicos que le acompañaban para que pasaran junto a la chica y salieran por la puerta. Levantó las cejas y le preguntó.—¿De qué querías hablar?—.

—Quiero que me destierren con ellos—,anunció ella después de respirar hondo. Decidió no ir acumulando información y soltarlo sin más. Quitarse la venda, ¿sabes?

Enarcó las cejas y sonrió un poco, pensando que estaba bromeando o gastándole una broma. ¿Por qué querría alguien ser Desterrado? Era una absoluta locura.—¿Qué?—

—Teresa y Thomas, quiero que me destierren con ellos—,repitió, y escudriñó su rostro en busca de una reacción. Minho y Newt habían señalado que, si ella exigía ser Desterrada, entonces él cancelaría el Destierro.

Por un momento, pensó que se iba a encoger de hombros y decir que estaba bien y que no le importaba lo que le pasara. Él se rió un poco, aún sin creer que ella estuviera diciendo la verdad.—No seas ridícula—.

—Lo he pensado bien y es lo que quiero—,insistió ella, pero la voz le temblaba un poco. Era pésima mintiendo, sobre todo a Gally porque, por alguna razón, él siempre sabía cuándo lo hacía.

Él negó con la cabeza, rechazando rápidamente su petición.—No voy a desterrarte—.

—No lo entiendes, ¿verdad, Gally?—,suspiró mientras bajaba las escaleras hacia donde él estaba parado. Parecía que no podía meterse en la cabeza que tenían que irse tarde o temprano.—No podemos quedarnos aquí para siempre—.

—Ya lo sé—,respondió él, poniendo los ojos en blanco porque ella se lo había dicho múltiples veces cada vez que hablaban de Thomas y de salir del Laberinto. No parecía que él lo entendiera. Sólo decía que lo hacía para hacerla feliz.

Ella le levantó las cejas, llamándolo mentiroso.—¿En serio? Porque parece que tienes la fantasía de que todos vivamos felices para siempre en el Área, pero eso no va a suceder. Al final nos quedaremos sin provisiones—.

—Dios, suenas como Thomas—,murmuró.

—Tal vez tenga razón, entonces—,suspiró ella, y se dio cuenta de que su anterior petición empezaba a ser menos una táctica y más cierta.—Gally, te dije que prefería morir a quedarme aquí, y lo mantengo. Así que, si ese es tu plan, destiérrame—.

La agarró por los hombros, manteniéndola firme mientras se inclinaba para quedar a la altura de sus ojos.—Te quedas, Lexi. Fin de la historia—.

—¡No puedes retenerme aquí!—,gritó ella, zafándose de su agarre y retrocediendo un par de pasos, pero él se limitó a seguirla por la habitación. Por mucho que amara el Área, no podría quedarse ahí ni un momento más sin volverse completamente loca.

Sin siquiera querer escucharla, se limitó a gritar con rabia:—¡Seguro que puedo intentarlo!—.

—No puedo quedarme, Gally—,le dijo ella, y su voz empezaba a desesperarse mientras las lágrimas aparecían en sus ojos. Dejó que se pusiera a su altura y quedaron cara a cara, mirándose tristemente a los ojos. Ella suplicó, con la voz quebrada:—Por favor, no me obligues a quedarme—.

Su mirada se suavizó mientras una lágrima rodaba también por su mejilla. Alex se sorprendió porque estaba segura de que nunca lo había visto llorar.—¿Recuerdas aquella vez después de la fogata cuando te pedí una recompensa por ser amable con el Novato?—.

—Sí—,respondió ella asintiendo, asustada por lo que él estaba a punto de decir.

Inhaló profundamente como si estuviera nervioso, y ella definitivamente nunca había visto a Gally nervioso antes. Realmente estaba empezando a preocuparla.—¿Puedo cobrarlo ahora?—

—No voy a cambiar de opinión si eso es lo que estás pensando...—Ella fue cortada por sus labios en los suyos. Una mano fue a su mejilla mientras la otra sujetaba su cintura para que no se cayera por el impacto.

Ella se quedó paralizada un segundo porque estaba sorprendida, pero en cuanto se dio cuenta de lo que ocurría, sus manos se dirigieron a los hombros de él y se puso de puntillas para acercarse a él. El beso fue desesperado y dulce, trágico y hermoso al mismo tiempo. Estaba salado por la mezcla de sus lágrimas y se aferraron el uno al otro como si uno de los dos fuera a desaparecer en cualquier momento. Por lo que sabían, podía ocurrir. Cuando se separó, le temblaba la voz.

—No puedo perderte—.

el aplauso señoras y señores HSJSJSJSJSJSJSJSJSJS