: : :*ೃ࿔୭ 𝐅𝐚𝐬𝐞 𝐎𝟐 ミ

➽❀Fase II: Colores/Poesía

Katsuki Bakugo

Narrador Omnisciente:

—¡A mí no me importa lo que ustedes hagan, después de todo, ustedes solo son unos extras más del montón! —gritó cierto chico de ojos color rubíes, parado encima de su pupitre escolar— ¡Yo seré el único alumno de esta escuela que asistirá a la U.A.!

La sonrisa que estaba plasmada en su rostro era una de superioridad, acompañada de una mirada bastante intimidante que le provocaba escalofríos a cualquiera.

Varios de sus compañeros de clase estaban un poco indignados de que Bakugo los tratase de esa manera, pero bueno, tampoco es como si fuesen a quejarse ante él, pues tampoco eran tan estúpidos como para ir a meterse a la boca del lobo.

Katsuki Bakugo era el típico chico egocéntrico y rebelde del salón el cual la mayoría quería evitar, todo para no verse involucrados en sus problemas. Sin embargo, habían otras personas que intentaron tener una amistad con él, pero solo por interés, claro está.

Sus perros falderos, eso es lo que eran.

—Si mal no me equivoco, Midoriya y ______ también intentarían entrar a esa academia, ¿no? —comentó su profesor como si nada, pasando desapercibido el error que él mismo había cometido.

Los ojos de Katsuki se abrieron de par en par, atónito e indignado por lo que había escuchado, así que decidió hacerles frente a ese par.

—¡Tú ni siquiera te atrevas a meterte en mi camino, eres más extra que el extra, estúpido Deku! —soltó con todo el enojo del mundo, haciendo retroceder al chico de cabellos rizados mientras movía las manos frenéticamente— ¡Ni pienses que podrás superarme, bastardo!

—¡Y-yo no pensaba eso, K-kacchan...! —titubeó con temor, intentando calmar al que alguna vez fue su amigo de la infancia.

Pero Bakugo lo ignoró.

—¡Y tú!

Esta vez señaló con su dedo índice a cierta chica de cabellos castaños, intimidándola un poco ya que él casi nunca le hacía caso alguno, salvo para molestarla de vez en cuando.

—¡Ni se te ocurra pisar la misma academia que yo! ¡Además ni siquiera sé por qué lo piensas, si solo ves unos putos colores, maldita perra! —exclamó con burla, con todo el afán de humillarla también.

Sus compañeros de clase se rieron ante lo que habían presenciado hace unos segundos, celebrando de forma indirecta las palabras del rubio ceniza.

—¿Cómo una persona sin quirk podría entrar a la academia de héroes más prestigiosa de todo Japón? —preguntó uno de los secuaces de Katsuki.

—O peor aún, alguien que solo ve colores —se rió otro chico, mirando de reojo a la fémina—. ¡No se enoje, presi! Pero es la realidad.

______ se hundió en su pupitre debido a la vergüenza que estaba pasando en aquel momento. Sus mejillas estaban bastante coloradas y toda valentía que poseía se había esfumado por completo, dejándola vulnerable ante las burlas del rubio.

Ella quería ser una heroína, ese había sido su sueño desde que era pequeña pero... Lamentablemente no poseía el quirk necesario para eso.

Su particularidad no era una de aspecto físico, ni mucho menos una de transformación. Si bien le iba un poco bien en las aptitudes físicas, su quirk era todo lo contrario a eso.

Colores.

Simplemente veía colores.

Gracioso, ¿verdad?

Desde que era pequeña, se había dado cuenta del uso de su particularidad. La pequeña ______ solía ver el color de las auras de las personas, siendo capaz de comprender a la perfección sus características personales.

Colores cálidos representaban a las personas cálidas, los colores fríos a la gente fría, súper fácil de comprender.

Aunque bueno, eso era lo que ella creía en un principio.

Desde que era una simple adolescente, a ______ le parecía divertida la idea de ir a curiosear el tipo de personas que tenía a su alrededor. Le gustaba intentar adivinar sus personalidades e incluso, el porqué de sus actitudes para con los demás. Todo eso se había convertido en una especie de hobbie para la muchacha de ojos color verde, tanto así, que a veces llegaba a escribir un poco sobre sus amigos.

"Izuku Midoriya:

Aquel color dorado significa la armonía que hay en ti.

Tan resplandeciente como el sol,

el cual brilla como si no tuviese fin.

Tu entusiasmo e inspiración son ejemplos a seguir,

y si me lo permites, a tu lado me gustaría poder ir.

El color verde de tus ojos es igual a la de tu aura,

el cual significa fortaleza y esperanza.

Tu energía es muy especial, es por eso que podría yo quedarme todo el día a mirar,

y ahora mismo estoy escribiendo todo esto, con la esperanza de que algún día lo puedas admirar."

—Mal, mal, mal —dijo la chica en voz baja, cuando había intentado escribir una poesía para uno de sus amigos—. Ni siquiera sé cuál es la diferencia entre poema y poesía —soltó con un suspiro, tirándose boca arriba en las finas sábanas de su habitación.

Cada vez que veía a Midoriya podía sentir cómo algo mágico emanaba de él. Era algo muy curioso a decir verdad, pues cuando eran más chicos y ella no tenía un buen uso de su particularidad, podría jurar que solo veía un color verde resplandeciente a su alrededor.

Pero con el tiempo pues... Empezó a ver dos colores.

Verde y dorado, significaban la esperanza, fortaleza, entusiasmo e inspiración. El chico de ojos color esmeralda le provocaba todo eso, demostrándole que era una persona sumamente cálida y digna de admirar.

Es por eso que a veces escribía poesías para él, porque lo admiraba y quería mucho, queriendo ser algún día como él.

—Izuku... ¿Tú crees que podríamos entrar a la academia de héroes? —preguntó una vez que ambos jóvenes estaban parados frente al enorme edificio de la U.A.

El pecoso la miró de reojo y le mostró una amplia sonrisa, intentando animarla.

—¡Por supuesto, ______-san!

Esa vez el color de su aura se había vuelto más dorado que nunca, tan brillante como el sol que reposaba ahora mismo en lo alto del cielo.

Ambos estaban bastante nerviosos por el examen de admisión, pero eso no les impediría intentar tranquilizarse y ser positivos.

Porque a pesar de todo... El sueño de ser héroes era lo que habían anhelado desde hace bastante tiempo.

Sin embargo, ella no había podido lograrlo.

Se había quedado inmóvil en su lugar al ver a tales robots enfrente suyo, gigantescos e inalcanzables para alguien como ella. A pesar de que sabía que no podía lograrlo, su instinto la había impulsado a ir hacia uno de ellos, pero tal y como se esperaba, fracasó estrepitosamente.

—¡Ten más cuidado! —gritó un chico de ojos color rubíes, muy parecidos a los de Bakugo.

Los ojos de ______ se abrieron de par en par al ver al pelinegro enfrente suyo, el cual le dedicó una sonrisa ladina antes de marcharse y seguir con el examen. Inconscientemente la chica de luceros verdes había activado su quirk, el cual le permitió ver el color del aura que emanaba de su cuerpo.

Rojo y violeta... Curioso.

El color rojo representaba la pasión que poseía una persona, no importaba si lo demostraba abiertamente o no, la pasión se hallaba dentro de su ser. El violeta, dependiendo de su tonalidad significaba varias cosas, pero en su caso, era algo oscuro.

No podía asegurarlo con exactitud, pero aquella persona, según su quirk, parecía algo insegura y temerosa.

Ante tal revelación, algo confundió a ______. ¡Ese chico prácticamente la había salvado de ser aplastada por un robot! ¿Cómo podía ser que alguien tan valiente como él fuese inseguro...?

Aunque bueno, la energía vital de las personas era muy extraña.

Y eso lo sabía muy bien.

Durante varios años, tanto como en su infancia y adolescencia, siempre intentó saber qué tipo de persona era Katsuki Bakugo. A pesar de que aquel chico rebelde y malhumorado a veces la menospreciaba, no podía negar que sentía un poco de curiosidad por él.

Sobre todo por el color de su aura.

Ella en un principio creía que su color sería el naranja, pues este representaba la valentía de una persona, junto a la rudeza y tenacidad. Dichas características encajaban a la perfección con el rubio ceniza, más aun así... Bakugo no poseía un color.

Nada, Katsuki no poseía nada.

Aquel hecho extrañó demasiado a la joven de cabellos castaños, pues nunca antes le había pasado algo así. Rojo, azul, amarillo, violeta, verde, rosa... ¡Incluso negro! Siempre había sido capaz de ver aunque sea un color.

Pero el rubio no transmitía nada.

Siempre se dedicaba a mirarlo a escondidas de los demás, admirando su perfil desde la distancia, intentando averiguar qué es lo que tenía de diferente al resto.

Lo observó durante tanto tiempo que hasta ya se sabía por completo todas las facciones de su perfecto rostro. Cabello rubio ceniza terminado en puntas, tal cual y una explosión. Ojos pequeños, rojos y rasgados, los cuales detonaban indiferencia hacia las personas ajenas a su entorno. Sus labios pequeños pero rosados, junto a una nariz pequeña pero notable, la cual se fruncía al igual que sus cejas ante una expresión de molestia.

Físicamente, ante sus ojos, él era alguien perfecto. Lo único lamentable de él era su mal carácter e inestabilidad cuando trataba al resto.

Bakugo era alguien sumamente arrogante, narcisista, déspota y tenía un complejo de superioridad que no se lo quitaba nadie. Para muchas personas él era alguien muy odioso y maleducado, lo cual causaba que muchos pensaran que él fuese alguien antipático.

En resumen, el rubio ceniza tenía muchos más defectos que virtudes, pero esa no era la razón por la cual carecía de color.

—¿¡Qué mierda me estás viendo!? —gritó una vez, cuando la había pillado mirándolo en el desértico pasillo de la academia a la cual ambos habían aspirado a entrar— ¡Fuera de mi camino, rara!

—¡Ha pasado mucho tiempo, Bakugo! —saludó con una sonrisa, intentando entablar una plática con él.

—Tsk —chasqueó la lengua en señal de fastidio, viéndola de arriba hacia abajo de forma despectiva—. ¿Por qué simplemente no me dejas en paz? ¡Ya piérdete!

Y dicho eso se fue hacia su salón, fastidiado de tener que ver a esa chica de nuevo.

______ abrió la boca y la volvió a cerrar, pues a pesar de que había pasado el tiempo, Bakugo seguía siendo el mismo patán de siempre.

Soltó un suspiro algo resignada y, reafirmando el agarre en sus libros, se dirigió hacia su salón, el cual pertenecía a la clase 1-C.

Ella estaba feliz de haber podido ingresar a la academia Yuei, después de todo, ese había su sueño desde que lo recordaba. Sin embargo... no era del todo feliz, ya que ella esperaba entrar en el departamento de héroes.

Alguna que otra vez tenía la oportunidad de entablar una conversación con Midoriya, el cual le había presentado a varios de sus amigos de la clase A.

Ochako le había parecido una chica sumamente adorable y cálida, su sonrisa demostraba inocencia y humildad, al igual que su aura color rosa pastel.

Todoroki, por su parte, era algo completamente diferente a la castaña, pues la suya era de un color celeste y lila.

El contraste de esos tonos era algo inusual, sobretodo porque el lila no era algo muy común entre las personas.

—¿Se siente bien, Todoroki-san? —preguntó un poco preocupada por el chico, pues estaba más serio de lo habitual.

—Claro.

Fue lo único que salió de sus labios, regalándole una minúscula sonrisa, para que no se preocupase por él.

La chica soltó un suspiro y asintió, comprendiendo que era algo personal lo que lo tenía preocupado.

Pero ______ no pudo evitar escribir algo al respecto, por lo que guardó ese intento de poema junto a los demás.

Dos años después.

Narra ______:

«¡Más rápido, ______!» me grité mentalmente, tocando de vez en cuando mi pierna derecha, la cual estaba sangrando un poco.

—Auch... —gemí con un poco de dolor, viendo en la palma de mi mano un líquido medio espeso de color rojo carmín.

Miré a mi alrededor y solo podía ver nubes de polvo por ahí, el cual hacia que mi visión fuese borrosa.

Ahora mismo se estaba realizando un ataque a la U.A. por parte de la Liga de los Villanos, el cual nos había tomado desprevenidos a todos. Explosiones y derrumbes se escuchaban de aquí para allá, más el sonido de varios gritos pidiendo ayuda, todo era un completo caos.

La cabeza me daba vueltas y en varias ocasiones tuve que detenerme a descansar un poco, pues este dolor en la pierna me estaba doliendo bastante.

Seguramente se preguntarán, ¿dónde estaban los profesionales en ese momento? Pues ellos estaban combatiendo fuera del establecimiento, tratando de impedir que más villanos entrasen al edificio. Pero la verdad era que aquellos tipos los pasaban en número, es por eso que algunos se las ingeniaron para entrar aquí, destruyendo todo a su paso para causar más pánico entre los estudiantes.

—Vaya, ¿qué tenemos aquí...? —murmuró alguien muy cerca del bote de basura en el cual me estaba escondiendo, causándome escalofríos.

Mi cuerpo comenzó a temblar del miedo y mis ojos comenzaron a cristalizarse ante la desesperación, siendo incapaz de poder defenderme a mí misma.

«¿¡Por qué no haces algo!?» Me reprendí mentalmente, desesperada ante tal situación.

¡Alguien como tú nunca podría convertirse en héroe!

Por más que lo intentes, es inútil.

D-deberías dejarlo, ______...

¡Tú quirk no sirve, es basura!

Aquellas voces resonaban una y otra vez en mi cabeza, recalcándome que yo no servía para ser héroe.

Incluso a veces me preguntaba desde cuando me había vuelto tan negativa... Ya ni siquiera sabía en donde estaba parada, era como estar en un espacio-tiempo diferente.

Lo único que pude ver era como un aura negra oscura emanaba de aquella persona, la cual se mantenía silenciosa. Luego unas llamaradas azules salieron de sus brazos a todo dar, las cuales incendiaron el pasillo casi por completo.

Con la vista aún mareada y la pierna desangrándose un poco, tuve que salir de mi escondite, pues si no acabaría carbonizada bajo el efecto del quirk de ese sujeto.

—¿Acaso tú sabes en dónde está el resto...? No los veo por ningún lado —dijo en voz baja, caminando a paso lento hacia mí—. Estoy buscando a Midoriya Izuku, ¿sabes...? ¡Y tú me ayudarás a encontrarlo! —gritó un poco más alto, corriendo hacia mi dirección.

Un grito ahogado salió de mis labios al presenciar cómo ese tipo se acercaba cada vez más y más, por lo que el miedo me invadió.

«Si tan solo... si tan solo tuviese un poco de poder», pensé para mis adentros, petrificada en mi lugar.

—¡MUÉVETE!

Una persona pasó corriendo a mi lado, la cual, saltó en un último momento junto a un ruido escandaloso para luego darle una patada al villano. El joven salió disparado hacia los escombros de una pared derrumbada, intentando salir de los mismos con un poco de dificultad.

—¡ESPERO QUE ESTÉS PREPARADO, PORQUE TÚ Y YO TENEMOS CUENTAS PENDIENTES! —gritó dicha persona como un loco descosido, pero la verdad era quien me había salvado. Luego de eso pude ver que volteó su mirada en mi dirección, o al menos eso parecía— Joder, que torpe eres —se rió con burla, y por el tono de su voz, reconocí de quien se trataba.

—¿B-bakugo...? —susurré, intentando ver su rostro.

Por un momento pensé que me mandaría a la mierda ahí mismo, tal y como hacía siempre en la secundaria y en el primer año en la academia, pero lo que dijo a continuación me sorprendió.

—Será mejor que te vayas —dijo en voz baja, poniéndose al frente mío en posición de pelea—, esto es cosa de héroes —añadió con firmeza, preparándose ante el ataque del villano.

Mi corazón en ese momento comenzó a latir fuertemente y un sentimiento de calidez invadió todo mi ser, el cual me hizo sentir, por alguna extraña razón, segura y protegida.

Tragué en seco no queriendo dejar al rubio ceniza solo con el villano pero la realidad era que si me quedaba ahí, solo le estorbaría, puesto que no podría dar el cien por ciento de sí mismo.

Justo cuando estaba dispuesta a irme al sector de evacuación que tenía la academia, me volteé una última vez para ver al rubio, el cual estaba de espaldas a mí.

—Ánimo, Kacchan —sonreí un poco, logrando ver por primera vez, el color de su aura.

Blanco.

"Katsuki Bakugo:

Siempre me he preguntado,

de qué color sería tu aura.

Y ahora que lo sé,

aquello me llena de gracia.

Tardé mucho tiempo en saber qué significaba este color

Ya que aunque no lo dijese en voz alta, aquello me daba cierto temor.

El blanco es la mezcla entre todos los colores de cualquier lugar,

rojo, azul, verde, cualquiera de los que tú pudieses imaginar.

Tardé mucho tiempo en intentarte descifrar,

que no me di cuenta que la respuesta estaba justo a mi mirar.

El color verde significa fortaleza y esperanza,

la cual estoy segura que combina con tu confianza.

Esa actitud tan feroz que tu posees al ganar,

mezclado junto a tu rojo pasión, yo sé que nadie te podrá parar.

El color azul significa valor y perseverancia,

porque yo sé, que a pesar de todo, no te detendrá la arrogancia.

No eres solamente una persona cálida o una fría,

Tú eres ambas, lo cual, ilumina tu día a día.

Tú solo debes sentir, lo cual te hará sonreír,

y dicha alegría, sé que serás capaz de compartir.

Tu actitud no es tan mala porque sé que tienes tu razón,

y aquí espero que puedas leer mis palabras, porque vienen del corazón.

La belleza es parte de tu ser,

ya que tu personalidad es la mejor a mi parecer.

Así que con este poema, yo solo te quiero agradecer.

Atte: ______"

La chica de luceros verdes dobló aquel papel por la mitad y, luego de meditarlo cientos de veces, ingresó hacia la enfermería improvisada que había en la academia Yuei, yendo a visitar a ese chico rabioso que la había salvado.

Su rostro mostró preocupación por ver a Bakugo ahí tendido en una cama, durmiendo tranquilamente junto a un yeso rodeando su brazo derecho.

A paso lento, ______ se dirigió hacia el chico y se sentó en una de las sillas de tela que había en el lugar, admirando el perfil del rubio ceniza.

Acarició su cabello de forma inconsciente, rogando para sus adentros que no despertase y la mandase a la mierda, pero luego recordó que Recovery Girl le había dicho que se quedaría inconsciente un poco más, así que dicha preocupación se esfumó un poco.

Con aquel papel entre las yemas de sus dedos, depositó dicho objeto dentro de la mano sana de Katsuki, siendo la primera vez, que entregaba uno de sus escritos a alguien.

—No es lo mejor del mundo... —comenzó a decir, hablándole a un Bakugo dormido— Pero eso es todo lo que me haces sentir.

Una sonrisa de agradecimiento fue dirigida hacia el joven explosivo, el cual, seguía profundamente dormido en su lugar.

—Quien hubiese dicho que... serías un mar de emociones, ¿eh? Katsuki.

No sé cómo pasé la fase I, pero de esta seguro que no paso :|

Y no, no es modestia falsa(¿

Ahhhhh, ¡no sé qué mierda es un poema o una poesía! Literal, tuve que buscar en gugul la definición del mismo ;-;

En fin, hay algunas aclaraciones que me gustaría hacer Dx

1-. El color blanco, según sé, es la mezcla de "todos los colores", más específicamente, del azul, verde y rojo, que tienen que ver con no sé que de la luz y así... Bakugo es una persona de muchos sentimientos, algunas las sabe él mismo y la gente a su alrededor (las que describí), pero otras aún no han sido descubiertas (las que no describí(? xd)

Katsuki Bakugo es una caja llena de emociones, técnicamente no es una persona ni cálida, ni fría, es alguien intermedio, es por eso que a mi parecer, es el personaje que más siente en todo el anime Boku no Hero Academia. Pero bueno, cada quien tiene su opinión.

2-. No me va la poesía ni los poemas, solo he intentado hacer rimas con algunas palabras pero ni chucha, me ha salido del asco y otros la verdad lo han hecho super bello :") así que adiós vaquero.

——> 3300 palabras aprox.

Bч: ᥒoᥣxᥒgᥱrhᥙmᥲᥒ 🌺

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top